–Eh Kyo… ests seguro de que quieres hacer esto? Despus de todo al inicio vas a pasar muchas vergenzas mientras l no sea aceptado.
–Estoy plenamente consciente de eso…pero eso es lo de menos, despus de todo, la gloria que recibir despus no se compara con nada…aunque claro, me parece que voy a necesitar ayuda externa.
–Ayuda externa? Como para qu.
–Yo s muy bien que ese nio no me dejar acercarme si antes no preparo el terreno.
–Y qu es exactamente lo que planeas hacer para eso…
–Toshiya por cunto tiempo seguir aqu tu primo.
–Eh? Pues si mal no recuerdo, en tres semanas regresa a Estados Unidos… por qu?
–Tres semanas? Perfecto entonces, imagino que sigue siendo igual de superficial que antes verdad?
–Sabes que s, l siempre se preocupa demasiado por el aspecto…pero ya dinos qu es lo que vas a hacer…
–En ese caso creo que tu querido primo me ser bastante til…–respondi con una gran sonrisa entre satisfecha y maliciosa en los labios, ignorando olmpicamente a los otros cuatro, quienes lo miraban bastante intrigados.
Ninguno de sus amigos entenda lo que su rubio lder pretenda hacer esta vez, pues su cabeza siempre era todo un enigma, sin embargo, no les quedaba otra opcin ms que obedecerlo como siempre hacan, a pesar de que adems uno de ellos no siempre estuviera de acuerdo con los planes macabros que aquella mente sola idear. Todo comenz dos das despus, el jueves a la salida del instituto, hora a la que toda la multitud intentaba salir al mismo tiempo por el nico portn que la escuela tena, sin mucho xito adems, sin embargo siempre haba un pequeo grupo que se quedaba hasta el final para poder salir de manera ms tranquila, y aquel da no iba a ser la excepcin, por lo que cuando el resto se fue por completo, o casi por completo al menos, aquel grupo de tan slo cuatro chicos se decidi a retirarse por fin. Solamente haban quedado unos cuantos alumnos que salieron al final igual que ellos, y por supuesto no pudieron dejar de hacer algo en contra de Hide como siempre, y a pesar de que l nunca hiciera nada para provocarlos. Al pasar a su lado uno de ellos le tir los libros que llevaba, y el otro lo empuj, de manera que sus gafas cayeran al suelo.
–Oigan qu demonios creen que hacen par de estpidos! –Exclam como siempre el alto pelinegro, siempre pareca ser quien ms defenda al pequeo, pues era el primero en salir en su defensa sin importar de quin se tratara.
–Qu hacemos de qu Sakurazawa, tu querido amigo se tropez solo.
–Yo s perfectamente que no es verdad…y ser mejor que se larguen en este mismo instante si no quieren que les rompa la cara.
Tras dedicarles una mirada amenazante y mostrarles su puo para reforzar aquella advertencia, ambos se fueron de aquel lugar lo ms rpido posible, despus de todo, adems de ser un galn aclamado por las masas, Sakura se caracterizaba por ser un chico bastante fuerte, lo cual por supuesto le generaba mucho respeto, y en parte era gracias a que toda la comunidad escolar estaba consciente de que era un experto en judo, pero que si no se haba unido al equipo, era slo porque odiaba profundamente a todos los miembros del equipo. Sin embargo mientras l ahuyentaba a los agresores, los otros dos se haban encargado de ayudar a Hide a recoger sus libros y l se daba a la tarea de buscar sus anteojos…los cuales fueron encontrados por alguien ms.
–Oye disculpa esto es tuyo? –Habl casi de la nada un alto chico de cabellos negros peinados hacia atrs de manera sofisticada, que usaba unas pequeas gafas cuadradas sin marco en las micas, vistiendo unos pantalones formales de color negro, zapatos de vestir y camisa blanca arremangada hasta los codos, llevaba adems un maletn color caf en su hombro, en el cual llevaba su saco colgado…y en su mano derecha, sostena un objeto que el pequeo chico a quien se diriga supo reconocer a pesar de que su vista en ese momento no era muy bueno.
–S-s…son mas gracias…–apenas logr estirar su mano para tratar de alcanzar sus gafas cuando el ms alto se adelant para colocrselas en su rostro de nuevo con toda la delicadeza posible, lo cual no hizo ms que provocar un sonrojo en el rostro del ms bajo, pues gracias a sus gafas pudo ver con claridad el rostro de aquel chico que haba resultado bastante apuesto– g-gracias de nuevo…
–No fue nada, un placer haberte ayudado…estudias en esta escuela me imagino.
–A-as es…estoy en el ltimo semestre.
–En serio? No te ofendas pero te ves muy pequeo para estar en tercer ao ya…a menos que ests adelantado.
–No…nunca me he adelantado…
–Oh! Por cierto una disculpa, seguro debes pensar que soy un grosero, as que me presento, mi nombre es…–sin embargo antes de poder terminar de hablar, los tres amigos del ms bajo se acercaron rpidamente al verlo hablar con un desconocido, con lo que en seguida lo abrazaron en grupo para mantenerlo alejado.
–Oye Hide quin es l lo conoces?
–Eh? No es que…bueno l me…me…–se mostraba un tanto nervioso, despus de todo siempre le apenaba lo sobreprotectores que podan ser sus amigos a veces, y sin pena alguna a pesar de estar frente a un desconocido.
–Yo vi unas gafas en el suelo, que resultaron ser las suyas, as que se las devolv, pero quise tener una atencin de cortesa con l, presentndome como se debe.
–Bueno y por qu tanto inters en ello, para qu quieres quedar bien con l.
–Bueno a todo esto yo hablaba con l, no saba que haba que pedir permiso con sus novios para poder dirigirle la palabra.
–No somos sus novios, pero somos sus amigos y es por eso que nos interesa tanto el cuidarlo mucho, as que ya que le devolviste sus gafas, puedes hacernos el favor de retirarte porque nosotros tenemos mucho qu hacer.
–Pero yo, quera decirle…–sin embargo antes de que que el ms alto pudiera terminar de hablar los tres chicos se llevaron casi arrastrando al ms pequeo de todos.
–Oigan oigan chicos qu creen que hacen –reclam el pequeo pelinegro una vez que se hubieron alejado lo suficiente– por qu se portaron tan groseros con ese chico que lo nico que hizo fue darme mis gafas.
–Nuestro deber es cuidarte enano…qu tal si tena malas intenciones.
–Oh s claro, en sus ojos se le vean unas ganas tremendas de violarme…primero habra querido violar a Tetsu que a m.
–Bueno uno nunca… qu?! ”yeme Hideto cmo que me violara primero a m! S que soy lindo pero yo no soy ningn uke –respondi el aludido mirando al chico de las gafas de manera fulminante.
–Pero eres hermoso Tet-chan, eso es lo que hace que se fijen en ti, y nunca en m.
–Hey deja de decirte esas cosas a ti mismo tonto, sabes que eres muy valioso, sin importar lo que digan los dems.
–No digan mentiras para hacerme sentir bien…
–Bueno ya dejemos ese tema de lado, en este momento no importa.
–Lo que importa es… a dnde estamos yendo?
–Es cierto! Se supona que bamos a mi casa y yo vivo hacia el otro lado.
Luego de una carcajada general debido a aquella inconsciente confusin, los cuatro chicos retomaron el camino correcto para dirigirse al hogar del chico de plataformas, mientras seguan haciendo bromas con el ms bajo de los cuatro. Sin embargo, en ningn momento se pudieron imaginar los sucesos que ocurriran al da siguiente, todos muy extraos e inusuales, los cuales comenzaron exactamente veinticuatro horas despus, al momento en que terminaron las clases en el instituto.
–Qu clase de historia tan aburrida, les juro que casi me quedo dormido.
–Ken t siempre te ests durmiendo en la clase de historia, repito, SIEMPRE.
–Oigan no es mi culpa que la historia sea tan aburrida.
–Lo mismo decas de la qumica y casualmente comenzaste a poner mucha atencin cuando reemplazaron a Yamamoto-sensei, nuestro maestro de ms de cincuenta aos, cuyo poco cabello es gris, gordo y de corta estatura, por ese nuevo profesor alto, joven, guapo, de mucho cabello oscuro y tan adorable que se te notan las ganas de violarlo.
–Oigan par de pervertidos podran por lo menos ser discretos, seguimos en la escuela, y el susodicho podra aparecer –intervino un escandalizado pelirrojo.
–C-chicos…–sin embargo en el preciso instante que el ms alto de los cuatro estaba por responder, el ms bajo le arrebat la palabra, con una sola palabra atrajo la total atencin de los tres, pues el que haya titubeado de esa manera era inusual.
–Pasa algo Hide? Por qu tartamudeas?
–E-el chico de ayer…el que me devolvi m-mis gafas…–tras aquellas palabras, todos voltearon con curiosidad hacia el portn de la escuela, con lo cual fruncieron el ceo con desconfianza.
–Y casualmente a la misma hora…qu querr.
–Ms le vale que no sean problemas lo que quiere.
–Oigan no se pongan agresivos sin siquiera saber lo que ocurre.
–Bueno y por qu tanta defensa con ese tipo si no lo conoces.
–Uh Sakura ya se puso celoso –canturre el castao con una sonrisa divertida.
–No son celos, es slo que…pues…
–Bueno ya –intervino esta vez el sonrojado pelinegro, interrumpiendo el intento de explicacin de Sakura– no es por l, ustedes saben que no me gusta la violencia, ni siquiera la verbal.
–Sabes que a veces es necesaria enano, imagnate, si te molestan tanto sabiendo que nosotros te defendemos, imagnate lo que te haran si no interviniramos.
–Bueno l no ha hecho nada malo as que bien podemos salir de aqu, si nos habla, pues averiguamos qu quiere…pero sin peleas.
–Ash est bien, ser a tu modo enano –en seguida, los cuatro se dirigieron a la puerta por fin, donde el susodicho chico pareca estar esperndolos, pues apenas los vio, camin hacia ellos hasta alcanzarlos.
–Hide! –Exclam, provocando que todos voltearan, bastante extraados.
–Eh? C-cmo…cmo sabes mi nombre…–pregunt el aludido con un sonrojo en sus mejillas.
–Pues ayer que tus amigos te llevaban, escuch que te llamaban as…pero a m no me dieron la oportunidad de decirte mi nombre as que lo primero que quiero decirte, es que me llamo Takao –tras aquella presentacin, le extendi su diestra al ms bajo a manera de saludo, el cual fue correspondido de inmediato.
–Concretamente…soy Hideto…pero…
–Pero sus AMIGOS, o sea nosotros, lo llamamos Hide.
–Amigos dices? Ms parecen sus guardaespaldas…o ms an, sus novios, esposos, o algo as…y lo peor es que son tan groseros que se la pasan interfiriendo en una conversacin de dos, adems, parte de venir aqu era presentarme apropiadamente con Hide, y ustedes ni siquiera tienen la delicadeza de decirme sus nombres.
–Bien…l es Tetsu, l es Ken –dijo el alto pelinegro, sealando a cada uno segn lo presentaba– y yo soy Sakura.
–Sakura? Qu no se es nombre de mujer?
–Es mi sobrenombre de acuerdo? No pidas tantas explicaciones.
–Cada vez me parecen ms groseros…oye Hide… podra decirte algo en privado? Ser muy rpido lo prometo.
–Eh? C-claro… chicos…podran? –No huno necesidad de decir ms, pues los tres comprendieron con aquella sola mirada lo que quera decirles, por lo que se alejaron slo unos pasos, no les pareca muy buena idea dejar a su amigo a solas con l, por lo que se quedaron un tanto cerca por cualquier cosa.
–Y qu creen que estn hablando.
–Bueno al menos parece ser amable con Hide.
–Ms le vale, si no quiere terminar como todos los que lo molestan…–sin embargo apenas un momento despus, el ms bajo regres con sus amigos, bastante ms sonrojado que antes.
–Hey qu pas Hide qu te dijo.
–Ah pues es que…me…–sin embargo antes de terminar de hablar pas a un lado de ellos uno de los amigos de Ruki, quien por alguna razn caminaba en reversa, por lo que choc de lleno con el ms bajo, provocndole casi caer, de no ser porque sus amigos lograron detenerlo a tiempo mientras el alto castao volteaba a mirarlos.
–Ash y tenas que ser t Takarai…siempre estorbando a todo el mundo.
–”yeme tarado no es su culpa que t camines de espaldas, o qu, acaso tu cerebro por fin colaps y se te olvid cmo camina la gente normal.
–Por supuesto que no idiota, estaba hablando con alguien…hasta que este nerd de porquera se entrometi en mi camino.
–Mira pseudo palmpedo con aires de diva, no sabes cmo quisiera que hubieras chocado conmigo en lugar de con Hide, me habra encantado ver si conmigo te ponas igual de bravo, como sabes que a pesar de saber pelear muy bien, a Hide no le gusta la violencia, te aprovechas de que es demasiado noble…yo en su lugar ya les habra partido ms que la cara a todos ustedes.
–Pero no lo ha hecho…as que no quieras convertirte en su representante para as tener una excusa de golpearnos.
–Digas lo que digas, si yo quiero los puedo mandar al hospital a todos as que mejor ve con mucho cuidado.
–S claro Sakurazawa –con una expresin incrdula, termin de irse para encaminarse a su hogar, dejando al pelinegro ms que furioso.
–Hijo de… odio que me subestimen! Deb unirme al equipo de judo cuando pude, as yo sera el capitn y no el cabeza hueca de Nishimura, de ese modo no pedira, sino que ordenara que respeten a Hide de una maldita vez.
–Tranquilo Saku, como les dije, he decidido hacer odos sordos a todas esas cosas.
–Pues s pequeo pero igual no deberan portarse como si fueran superiores.
–Las personas son as, y eso jams va a cambiar, siempre habr alguien que se sienta ms que los dems…pero qu opinan de que por ahora dejemos todo eso de lado y nos vayamos ya a mi casa, muero de hambre.
–T siempre…me asustar el da que no tengas hambre Hide.
–Mira quin habla –infl las mejillas con el ceo fruncido, mirando de forma acusativa al alto pelinegro.
–Yo nunca negu nada pequeo.
Y en medio de una risa general debido a la expresin ofendida del ms bajo, los cuatro se retiraron por fin, aquel da haba estado lleno de sucesos bastante extraos, ms de lo usual, despus de todo, no todos los das conocan de la nada a un chico que al parecer mostrara tanto inters en Hide, y en quedar bien con l, y a pesar de que le haban permitido acercrsele un poco, no iban a dejarle demasiado espacio, pues no podran dejar de estar muy precavidos respecto a su amigo, pues las circunstancias en que todo aquello haba comenzado a ocurrir eran de lo ms sospechosas y trataran de prevenir cualquier cosa extraa, todo con tal de defender y proteger al frgil ser que era Hide.
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