Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Quizás sea un nerd, pero es mi nerd por Niji_Takagawa

[Reviews - 154]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas noches a todos mis estimados lectores~ yo sé, me imagino las ansias que deben tener por saber qué sucederá con el secuestro de Hide y Kanade, y sólo les puedo decir que este capítulo les causará una gran sorpresa, así que si están preparados, les dejo leer finalmente, disfruten:

Los tres msicos, Yukihiro, avisado por su pareja tan slo un par de horas despus de los terribles sucesos, y Kyo, decidieron quedarse todo el tiempo en el departamento que Hide y Tetsu compartan, puesto que, de alguna manera, encontrarse en ese lugar les produca una extraa sensacin de calma, probablemente, por la presencia perpetua del pequeo vocal y su hijo en ese lugar. Esa noche apenas consiguieron dormitar por un par de horas, aunque no fuera de forma profunda, despus de todo, la angustia en que vivan, no pudo permitirles ms, de manera que muy temprano en la maana, los cinco se encontraban ya sentados en los sillones de la sala, alrededor del celular de Kyo, localizado sobre la mesa de centro. Aquel telfono era el medio de comunicacin con los secuestradores, y por lo tanto, el aparato ms importante de la casa, o al menos por el momento, de manera que todos lo miraban fijamente, como si pensaran que as sus mentes atraeran la llamada tan esperada ms rpido. Eran cerca de las diez de la maana cuando ste comenz a sonar, ocasionando un respingo general, obvio sntoma del nerviosismo extremo en que todos se hallaban, por lo que un tembloroso Kyo, dej escapar un suspiro prolongado y un tanto profundo, antes de inclinarse sobre la mesa, tomando el pequeo telfono en sus manos, para responder, seleccionando de inmediato la opcin de altavoz, pues quera que todos escucharan la conversacin.

–Al? –Pronunciar esa sola palabra pareca haberle dolido, por la expresin que mostr al hacerlo, pero era lgico, pues en cierta manera estaba saludando a la persona que le haba robado a las dos personas que ms amaba en el mundo.

–Como ya s lo que debes estar pensando te respondo antes, nuevamente te mandar la foto de tu novio y tu hijo una vez que hayamos terminado de hablar… pensaste la oferta que te di ayer?

–Despus de omitir lo terriblemente estpido que resulta hacer ofertas en un secuestro, como si se tratara de una maldita subasta? ––Saba que tener esa actitud altanera con los secuestradores no era lo mejor que poda hacer, pero no poda evitarlo, la gran furia que le causaba la situacin era tan fuerte, que rebasaba cualquier uso de razn de su parte, a pesar de las seales de los dems para que se comportara de una menor manera, le era casi imposible– claro que lo pens, pero yo no soy rico, no tengo esa cantidad de dinero…

–Ests tratando de verme la cara verdad mocoso estpido, nosotros sabemos muy bien quines son tus padres Tōru Nishimura, y son millonarios.

–Ellos son los millonarios, y a m me odian, jams soltaran un solo yen para contribuir al rescate de las dos nicas personas que amo…as que lo que se refiere a m…

–En ese caso, estars feliz de saber que ya tengo lista para ti la segunda oferta, a cambio de la libertad de tu amado, y esta vez no se trata de dinero…te devolveremos a tu novio si t aceptas…cumplir con todos los requerimientos legales para ceder la custodia del nio, y una vez ms tienes hasta maana para darnos una respuesta.

De igual manera que en la llamada anterior, apenas haba terminado de hablar, cuando el hombre al otro lado de la lnea cort la comunicacin abruptamente, para as no dejarle la oportunidad de responder. Los cinco muchachos que se hallaban reunidos alrededor de la mesa, sobre la que reposaba el telfono que emita el sonido indicativo de una llamada finalizada, mostraron una expresin que era sumamente difcil de describir, resultaba todo un poema que figuraba toda una gama de sensaciones mezcladas, desde una profunda confusin, hasta la ira ms extrema, aunque no estaban seguros de cmo reaccionar ante aquella proposicin tan fuera de lugar, la ltima que se podan haber esperado. Los cinco parecan inmersos en una especie de shock que no les permita moverse, un trance en el que el tiempo pareca haberse detenido, despus de todo, qu hacer al recibir semejante oferta, sin sentido alguno, pues por ms que trataran de analizarlo, para qu un grupo de secuestradores querra obtener la custodia legal de un beb, a cambio de liberar a la otra vctima. La tensin presente en la habitacin era tan pesada, que pareca caer sobre los hombros de todos, pues si eso era en serio, era un precio mucho peor que cien millones de yenes, adems algo que Hide nunca aceptara si se enterara, pero aunque descartaran esa posibilidad inmediatamente, ni siquiera todos en conjunto eran capaces de obtener tal suma de dinero tan elevada. Tras unos minutos ms, la presin en el aire se elev a tales niveles abrumadores, que finalmente Kyo reaccion, con un grito de furia, mientras que, bajo cuatro miradas asombradas y nerviosas, volcaba la mesa que se hallaba en medio del grupo, sin importarle tirar los objetos sobre ella, adems de dedicarse a golpear con sus puos la pared que tena ms cerca, en un desesperado intento por dejar salir por lo menos un poco de la rabia que senta por dentro. A pesar del shock en que haba entrado, su mente no dej de trabajar del todo, por lo que la respuesta a las interrogantes que los tenan a todos en ese estado de confusin, lleg ms rpido de lo que se hubiera podido imaginar. Una vez lo haba dicho, l no era el tpico protagonista estpido de una pelcula barata que no era capaz de encontrar las respuestas por s solo, pues los sospechosos se hacan evidentes, al tener en cuenta lo que le haban pedido.

–K-Kyo…qu te ocurre, por qu reaccionas con esa furia tan de repente…–musit Tetsu, apenas con un hilo de voz, siendo l el nico que fue capaz de articular palabra alguna, dirigiendo sus pasos hacia el aludido junto con Ken para tratar de detenerlo antes de que se lastimara las manos– te puedes fracturar tus manos…

–Eso es lo que menos me importa maldita sea! Qu acaso no lo ven? Esto es un plan maligno trazado de pies a cabeza por mi familia! Esos desgraciados…desde esa maldita y estpida reunin social a la que me “invitaron” nos amenazaron con quitarnos a nuestro hijo, por eso desean que les entreguemos la custodia de Kanade… por estas cosas es que siempre he odiado a toda mi familia! Son unos desgraciados, unos enfermos! No les importa nada con tal de conseguir sus ambiciones…

–Pero qu ests diciendo! –Esta vez exclam Yukihiro con una expresin de espanto por dems pronunciada, pues l no haba estado presente el da de la discusin por el beb, y no poda creer semejantes atrocidades.

–Kyo…hay algo que no est claro…por qu, si ya nombraron heredero a tu hermano, tus padres quieren a Kanade…

–…ste no es momento para contarles eso Sakurazawa, es una larga historia…y yo debo tomar cartas en este asunto de una maldita vez, no voy a permitir que esos infelices se quieran quedar con lo ms valioso que tengo en el mundo…

–Y qu es lo que vas a hacer.

–Escuchen llevo mucho tiempo planeando cmo deshacerme de todos los estorbos que se han interpuesto en mi camino, y ya es hora de que el seor Toshio Nishimura se entere de con quin se est metiendo…

Apenas termin de hablar cuando se dirigi a tomar de nuevo su celular, pues a pesar de todos los sentimientos que lo abrumaban en esos momentos, no poda dejar de pensar que los secuestradores podran tratar de comunicarse de nuevo con l. De esa forma, con dicho aparato en una mano, y un juego de llaves en la otra, se dirigi por fin a la salida, sin siquiera detenerse un solo segundo a despedirse de los amigos de su amado, pues aqul era un asunto que estaba dispuesto a solucionar esa misma tarde. Los dems, tan slo le miraron, completamente intrigados por la repentina muestra de seguridad que el muchacho demostraba, pero confiar en l, era la nica opcin viable que tenan. Y en eso pensaban, mientras Kyo se tom unos minutos para llegar a su primero, pues ah tomara unos papeles indispensables para llevar a cabo sus planes, siendo estos las pruebas para de sus palabras. Caminaba por las calles de la concurrida ciudad, con bastante prisa al parecer, la cual resultaba innegable al percibir la rapidez con la que trataba de hacerse paso en medio de las personas que se le atravesaban en el camino, realizando un par de llamadas, las cuales deba finiquitar antes de llegar a su destino, pues para enfrentarse a lo que vena en seguida, deba dejar todo adecuadamente preparado.

Un profundo suspiro se escap de sus labios cuando se encontr enfrente de ese edificio, pues unos aos antes se haba jurado a s mismo que nunca ms volvera a poner un solo pie dentro de l, razn por la cual tuvo la ineludible necesidad de tomarse unos segundos para calmar sus nervios, antes de abrir finalmente aquellas puertas dobles de cristal, para as adentrarse en el lugar, aparentando toda la seguridad del mundo. Apenas notaron su presencia los empleados que se encontraban en la planta baja del imponente edificio, se detuvieron de golpe de cualquier cosa que estuvieran haciendo, para saludar al joven de cabellos negros y mirada furiosa, aunque sin atreverse a decir nada ms, pues ya todos conocan a la perfeccin aquella mirada, tanto en esos ojos color marrn, como en otros ms oscuros, pertenecientes al padre del muchacho, y estaban conscientes del peligro que representaba para ellos, provocar an ms la ira de cualquiera de los dos mientras se encontraran en ese estado. Kyo termin su recorrido hacia el encuentro con su padre por s mismo, movindose por la empresa con toda la familiaridad del mundo, siendo que la conoca como la palma de su mano. Lleg en cuestin de minutos al piso ms alto, por lo que, apenas se abrieron de par en par las puertas metlicas de dicha cabina plateada que lo haba transportado hasta ah, se desliz fuera de ella, dirigiendo sus pasos, sonoros y cargados de seguridad, hacia la nica puerta que se hallaba en esa planta. Una puerta doble, de aproximadamente cuatro metros de alto, y dos y medio de ancho, fabricada en madera de roble, con perillas de oro justo en el centro de cada una, y separado por unos cuantos metros, un escritorio le impeda el paso a ellas, siendo se el lugar que ocupaba la secretaria de su padre, a quien slo se detuvo a saludar por cortesa, pero no dijo nada ms, y sin dejar que lo anunciaran, sigui su camino hasta las imponentes puertas que lo llevaran al encuentro con su padre. En ese punto, sus pasos se silenciaron al instante, pues a diferencia de los azulejos que cubran el suelo del resto de los corredores dentro de la empresa, en esa oficina, se localizaba una fina alfombra de bordados persas. Sigui la lnea que dicha alfombra marcaba, hasta el escritorio de madera oscura que se hallaba justo al frente de un gran ventanal de cortinas de seda china, abiertas para dejar a la luz del sol entrar de lleno, y en medio del espacio entre ambos, pasendose de un lado al otro, estaba l, ese hombre que le haba dado la vida, pero que ahora era el causante de una de sus mayores desgracias.

–Tōru? Pero qu haces aqu, y por qu no respetas el protocolo de esta oficina, sabes que debes esperar a que te anuncien…–comenz a pronunciar el mayor con una evidente expresin de severidad, observando cmo su hijo terminaba de acercarse.

–Te recuerdo que tu maldito hijo perfecto es Toshio, no yo –una vez que se hall cerca lo suficiente de l, no dud un solo segundo en tomarle por el cuello de la camisa apenas con la mano que tena libre.

–”yeme pero qu demonios pasa contigo maldito grosero! –Exclam el hombre, bastante enfurecido al sentir aquel agarre, tratando de liberarse del agarre de l, aunque era obvio que la ira que l senta era mucho menor que la de su hijo, la cual se notaba con facilidad hasta en su mirada, encendida por su fuego interno.

–Cllate! Eso debo preguntrtelo yo a ti maldito desgraciado! Qu diablos pretendes al secuestrar a Hide y Kanade para poder quedarte con mi hijo! Escchame bien, que eso no lo pienso permitir, no lo voy a permitir! Primero muerto…

–Pero por qu tanto maldito escndalo Tōru…ni siquiera s de qu me hablas…

–No te hagas el estpido conmigo que ese papel no te va! No de esta manera ni en estas circunstancias, porque sabes muy bien a qu me refiero, t los mandaste secuestrar estoy seguro, y tras pedirme cien millones de yenes, slo para angustiarme al saber que nunca podra obtener todo ese dinero, me mandaste pedir que tramite todos los requerimientos legales para quedarte con MI HIJO.

–Muchacho…t eres joven, un hijo a estas alturas, en que sigues en la universidad, como un simple estudiante, un hijo te debe…

–Ni te atrevas a decirlo! Mi hijo no me estorba ni a m ni a Hide, nosotros no somos como t, somos felices de tener a nuestro beb con nosotros, no nos importa el reto que implica la paternidad en nuestras circunstancias, t no tienes ningn derecho a quitarme a mi hijo, si tanto te urge un nieto, casa a Tomoko con el hijo de alguno de tus amigos empresarios, ya que ya s que tienes esa costumbre…o presiona a Toshio para que ya se case con su novia y te den un nieto varn al menos, pero a Kanade lo dejas en paz.

–Y en serio creas que as de fcil los dejara en paz? Eres ms estpido de lo que…

–No me compares contigo, que s que jams me dejaras en paz con slo pedirlo por las buenas…a ver, en primer lugar, acabas de confesarme que s eres t quien los tiene, y es por eso que vengo a negociar contigo, sin embargo debe ser un acuerdo permanente.

–Me agradan las cosas definitivas…pero, qu podras tener t, que me interese a m ms que mi primer nieto varn, o lo suficiente para aceptar lo que s, que vas a pedir.

–Antes que nada mis condiciones…debo saber, Toshiya est en todo esto verdad, ha sido un cmplice de las estupideces de Toshio.

–Pues s, tu querido amigo se ha unido a nuestra causa.

–No es mi amigo, ya nunca ms luego su traicin…pero bueno, a lo que quiero llegar, es a decirte que conozco demasiados secretos tuyos, secretos, que no te conviene que sepa la gente, as que si aprecias tu prestigio, y esa imagen elevada que la sociedad tiene de ti, el gran empresario exitoso Toshio Nishimura, ser mejor que accedas a mis peticiones.

–Por favor, qu secretos puede saber de m un chiquillo idiota como t, adems de eso no me creas tan tonto, mocoso, todo lo que dices saber podran ser simples inventos, y todos van a pensar eso mismo…

–No te confes tanto, que esta vez t no eres quien tiene la situacin en sus manos, soy yo quien te tiene en su poder esta vez…soy yo, quien no es tan estpido, ninguna de mis palabras es invento, evidentemente tengo pruebas para que la gente me crea…y creme, algunos de estos secretos podran provocar, que incluso mi madre y mis hermanos te den la espalda, que te desprecien.

–De qu demonios ests hablando! –Exclam, an ms furioso que antes, logrando zafar sus ropas de las manos del menor, para ser l esta vez quien se aferraba a su chaqueta.

–Seguramente siempre supiste que eres una basura, pero supongo que te enorgulleca el pensar que eras basura fina por lo menos…sin embargo, no lo eres, ninguno de nosotros lo es, porque ninguno de nosotros es un Nishimura, verdad –aquellas palabras, cayeron como bomba, sobre los odos del mayor, quien abri los ojos desmesuradamente debido al asombro, liberando las ropas del ms bajo por inercia, pues senta que estaba a punto de caer al suelo, mientras que el contrario lo observaba satisfecho, con una sonrisa llena de perversidad en los labios, despus de todo, sus palabras haban conseguido el efecto que deseaba.
Notas finales:

En el próximo capítulo, podrán leer la conversación completa de Kyo con su padre, muchos secretos han sido revelados, todos ellos terribles pero interesantes, así que no se pierdan el próximo capítulo el siguiente fin de semana, y recuerden, estamos cada vez más cerca del final, sólo nos quedan cuatro, incluyendo éste. 

Les recuerdo visitar mi página, ahí se enterarán de las novedades...en paralelo a este fic, estoy trabajando en el siguiente, que responderá a un desafío, será la primera vez que cumpla un desafío así que estén pendientes. Ahí les avisaré cuando suba capítulo de éste fic, y una vez que se termine, ahí también se enterarán de cuándo subo el próximo. También me gustaría recibir sus likes, y si desean contactarme, puede ser a través de ese medio, o mi correo, siempre respondo a quien me envíe un mensaje, así que sin más por el momento me despido, no olviden dejarme sus reviews, nos leemos la próxima vez, hasta entonces, dulces lunas ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).