Pasaron apenas algunos segundos inmersos en medio de ese incmodo silencio, sin embargo para el avergonzado pelinegro, parecieron horas infinitas. Tal como haba dicho, saba perfectamente que su rostro no iba a cambiar por mejor que se vistiera, pero al menos haba conseguido un estilo un poco diferente gracias a la ropa de su amigo pelirrojo, y la asesora del mismo.
–Oye te vas a quedar todo el da contemplando a Hide o le dirs algo de una vez.
–Sakura sa no es manera de saludar…
–Y quin dijo que quera saludar, me desespera que slo te est mirando sin decir ni una palabra.
–Hide…perdona pero es que…luces muy bien… “slo por la ropa pero tu rostro sigue siendo igual, lamentablemente”.
Aquel pensamiento tena su carga de verdad, despus de todo, el pequeo chico de anteojos no haba cambiado en nada el arreglo de su rostro y cabello, sin embargo la ropa que llevaba era un cambio bastante favorable. Llevaba unos pantalones de mezclilla de color negro, un tanto sueltos, una sencilla camisa roja y un chaleco que haca juego con el pantaln, y como quera lucir completamente casual, complet su atuendo con sus converse de color blanco. A pesar de que en ningn momento dej que en su vestimenta dejara de predominar el negro, el cambio de estilo fue bastante positivo, aunque claro, el pelinegro se senta bastante incmodo al respecto.
–Eh? G-gracias…–cmo podra responder a eso, nunca en su vida haba recibido ningn halago con respecto a su aspecto, nada adems de un “no es verdad que eres feo” de parte de sus amigos, pero esa ocasin era completamente diferente.
–No es por nada… nos vamos? Estaba pensando en ir primero a almorzar, a decir verdad tengo hambre.
–M-me parece bien…
Ninguno de los “chaperones” auto impuestos dijo nada en ese momento, despus de todo pensaban que al menos podan dejarlos hablar entre s sin intervenir, el cuidado que tendran que aplicar llegara en situaciones diferentes. La primera parada de la cita fue un pequeo pero acogedor restaurante de comida china, pues Hide expres su preferencia por sta, luego de que el ms alto le dijera los cinco diferentes lugares que haba elegido como opcin. Takao haba quedado ms que sorprendido debido al gran apetito del ms bajo, despus de todo era algo que jams hubiera podido imaginar siquiera, dado el menudo aspecto de su cita.
–Fui maldecido con un apetito inmenso –respondi el menor ante la expresin tan perpleja del otro– pero bendecido con un metabolismo increblemente rpido.
–Bueno eso s que es buena suerte, as nunca engordars por ms que comas.
–Supongo que s…bueno a decir verdad, soy practicante de kung-fu desde hace unos aos as que eso me sirve para mantenerme en forma tambin.
–Kung-fu? Vaya eso quiere decir que sabes defenderte, no lo podra pensar al verte.
–Lo dices por lo flacucho que soy? Lo s, pero aunque es bueno no engordar por ms que como, no me gusta mi cuerpo, me avergenza al igual que mi rostro, es una lstima que no puedo cubrirlo como mi cuerpo.
–Hide por qu hablas as sobre ti mismo? Despus de todo, si ya tienes tres amigos sinceros, quiere decir que eres una hermosa persona que merece ser querida y tratada con respeto.
–Eso mismo me dicen ellos…pero es que ninguno de ustedes sabe lo que es estar en mi lugar, es terrible ser el chico ms rechazado de todos…y es que he vivido casi toda mi vida completamente solo…Tetsu, Ken y Sakura llegaron a mi vida apenas cuando ingres en el instituto, antes de eso, no tena amigos…
FLASHBACK
Al haber cumplido seis aos, Hide estaba muy emocionado, pues aquel cumpleaos significaba, no slo el terminar el jardn de nios para comenzar en la primaria, donde ya no tendra a los mismos compaeros que tanto lo haban hecho a un lado, sino que tambin simbolizaba una oportunidad para comenzar desde cero, con la oportunidad de poder tener amigos por fin. Nunca haba podido saber el por qu, pero hasta ese momento, nadie haba tratado de acercrsele, y tena la esperanza de que esta vez todo fuera diferente, pero por desgracia no lo fue, y desde el primer ao fue la principal vctima del bullying de casi todos los nios.
–Oigan se es mi almuerzo! –Exclamaba el pequeo pelinegro de gafas en medio de un mar de lgrimas, tratando intilmente de alcanzar su lonchera, que por desgracia haba cado en manos de los dos nios ms altos de su saln, y que se aprovechaban de ello, arrojndosela el uno al otro, de manera que su dueo no la alcanzara.
–Si tanto lo quieres crece un poco, Hide-llavero, es tu culpa por ser tan enano.
–Yo no les hice nada, dnmela por favor!
Sin embargo, aquellos intentos de parte del pelinegro por arreglar las cosas sin llegar a nada ms grave, no le ayudaron en nada, y muy por el contrario de lo que pretenda lograr, no slo termin tirado en el suelo, justo en un montn de tierra que al instante ensuci su uniforme, sino que adems sus abusivos compaeros que anteriormente se lanzaban entre s la lonchera del ms bajo, aplastaron su jugo frente a l para baarlo de ste, pisotearon su sndwich y se llevaron la manzana que sta contena, con lo cual se retiraron en medio de una burlona carcajada. Mientras tanto el pequeo pelinegro los miraba an con lgrimas en los ojos, bastante entristecido.
~FIN FLASHBACK~
–Y pocas veces logr comer mi almuerzo, era eso o me pisaban las gafas, me tiraban al lodo, tomaban mi mochila para vaciar todos mis libros, y un sinfn de cosas ms, no dejaban de meterse con mis pertenencias…aunque eso no fue nada a comparacin de la secundaria…
FLASHBACK
En el momento en que el timbre de aquella institucin se hizo presente una vez ms para anunciar el descanso del da, un pequeo grupo de seis muchachos form un pequeo crculo alrededor del pequeo chico pelinegro de gafas, y aparentemente con un rostro lleno de imperfecciones, clsicos estragos de la pubertad, lo cual no haba hecho ms que provocar un profundo y evidente nerviosismo en l. Intercambiaron algunas palabras entre ellos, sin darle oportunidad alguna al ms bajo de que dijera algo, y luego de algunas cuantas frases hirientes y dspotas de parte de los abusivos, uno de ellos le tom bruscamente del brazo a Hide para jalarlo, y los seis lo llevaron a la azotea del edificio en el que se encontraban, tras lo cual lo dejaron de nuevo en medio del crculo que todos formaban. Trataba de escapar, pues saba con certeza lo que le esperaba en aquel lugar, rodeado de aquellos chicos, sin embargo todos sus esfuerzos eran completamente intiles, por ms kung-fu que supiera, nunca podra contra seis chicos de un tamao superior al suyo como lo eran ellos.
–Ni siquiera intentes huir mini toy, no tienes escapatoria, estamos solos aqu.
–P-pero…
–Pero nada… qu nerd de porquera te crees mucho porque fuiste el nico que sac una calificacin perfecta en el examen sorpresa?
–Yo nunca dije nada…
–Tu expresin de satisfaccin lo dijo todo idiota, slo te falt echrnoslo en cara.
–Tampoco pens eso…
–Sigues hacindote el tonto… deja de tratar de vernos la cara!
Pero antes de que el pequeo pelinegro fuera capaz de replicar algo al respecto, un fuerte puetazo dio de lleno en el centro de su estmago, sin embargo aquel no fue el nico, pues en seguida muchos otros puetazos se estamparon con fuerza en su cuerpo, nunca en su rostro para no dejarle marcas, pero incluso en el momento en que el ms bajo termin tirado en el suelo, los otros seis chicos comenzaron a repartirle patadas en la espalda…aqulla no haba sido la primera vez que sus compaeros lo golpeaban, slo haba sido una de las tantas ocasiones en que haban buscado el ms mnimo pretexto para hacerlo, pero como l siempre haba sido el ms rechazado, nadie se preocupaba por l, ni por lo que los dems le hicieran, y esas escenas pasaban prcticamente desapercibidas por todos, o en todo caso, ignoradas…
~FIN FLASHBACK~
–Pas…once aos de todos esos abusos, siempre estuve solo, nadie trat siquiera de acercrseme, de conocerme al menos por un minuto, porque todos me juzgaban por la apariencia, como si…pensaran que la fealdad se les pudiera contagiar con el hecho de convivir conmigo.
–Eso me parece de lo ms estpido…
–Eh? Pero por qu, si slo te dije la verdad…
–No Hide, no me malentiendas…lo que me parece estpido es el hecho de que una persona pueda creer que la “fealdad” es una condicin que se pueda contagiar con el trato…bueno es algo comprensible entre nios pequeos, teniendo en cuenta que a veces los nios son muy crueles con los dems, pero justo ahora…se supone que los chicos de preparatoria ya deben ser ms maduros, en especial estando en el ltimo ao, porque ya estn cerca de la edad adulta y de entrar a la universidad.
–Pues ya viste que no todos son lo suficientemente maduros para la vida, porque desde el primer da en la preparatoria, comenzaron los abusos de parte de todos, de hecho al principio tambin mis amigos me molestaban, hasta que se vieron forzados a convivir conmigo.
–Forzados? Por qu lo dices?
–Pues, todo comenz cuando nuestro profesor de qumica en primer semestre nos dividi en equipos para hacer el experimento final.
~FLASHBACK~
–Buenos das jvenes, el da de hoy se van a dividir en equipos de cuatro personas, no tres, ni cinco, cuatro personas, ya que son treinta y dos estudiantes, por lo cual ya tengo contemplados ocho equipos, hay material para ocho equipos, y ocho equipos se harn, as que adelante.
Tras aquellas palabras, los estudiantes no tardaron en ponerse de pie para formar los equipos con los que iban a trabajar, y en cuestin de unos segundos, siete equipos se formaron, dejando uno de ellos con slo tres integrantes, mientras uno de los chicos, siendo evidente cul de ellos fue, se qued sin equipo debido a que nadie lo escogi en el suyo.
–Seor Takarai, tiene que integrarse a un equipo no me escuch?
–L-lo siento profesor…es que…–respondi un muy apenado pelinegro mientras era observado por sus compaeros de forma burlona.
–Es que nada, no hay excusas –tras aquellas palabras, pase su vista por la extensin del aula en la que se encontraban, con lo cual se top con el octavo equipo, el cual estaba conformado por slo tres chicos, en contra de sus especificaciones anteriores, y quienes miraron al profesor con expresiones de splica, como pidindoles que no lo integrara con ellos, aunque claro que eso no iba a ser suficiente para que el profesor se retractara de sus indicaciones– te integrars con Sakurazawa, Ogawa y Kitamura, ya que es el equipo al que le falta un integrante –agreg el maestro, provocando entre los aludidos expresiones y reclamos de inconformidad, y burlas de parte de los dems.
–Pero por qu con nosotros profesor! Por qu demonios el nerd debe integrarse a nuestro equipo –reclamaba el alto y plido pelinegro, mientras fulminaba al aludido con una mirada que no pudo causarle nada ms que miedo.
–Porque yo soy el profesor y yo lo digo, les dije que equipos de cuatro personas, y por si no se haban dado cuenta, ustedes son tres y l completa su equipo, as que harn lo que les digo o los repruebo a ustedes tres.
Tras escuchar aquella acotacin, el pelirrojo y el castao contuvieron sus protestas, ya que no queran buscarse problemas con el profesor, por lo cual el pelinegro al notar aquello no dijo nada ms, resignndose al igual que sus amigos a que aquel pequeo chico de cabellos negros y gafas anticuadas formara parte de su equipo de trabajo, quien en seguida tom sus cosas de su acostumbrado lugar en el fondo del saln para poder tomar asiento con su nuevo equipo.
–H-hola chicos…–trataba de ser amigable y obsequiarles un saludo educado, pero el chico que anteriormente haba protestado le interrumpi.
–Escchame muy bien adefesio, ya que el profesor nos oblig a aceptarte en nuestro equipo vas a tener que seguir MIS reglas al pie de la letra para que esto funcione, en primer lugar no trates de socializar con nosotros, a ninguno le interesa hacerse amigo de un nerd espantoso como t, segundo, si nos vemos obligados a reunirnos para trabajar ser en tu casa, ya que no queremos arriesgarnos a ser vistos por nuestros vecinos con alguien como t, degradara nuestra reputacin…ah y tercero, no s qu tan inteligente seas pero no esperes que nosotros hagamos todo el trabajo por ti me escuchaste? Porque odio repetir las cosas.
–S-s…y no hay problema, yo…s que nadie podra querer ser mi amigo nunca, si se nota que no me quieren en su equipo…pero no se preocupen, mi casa es espaciosa, mis padres suelen trabajar todo el da en el negocio que tenemos as que tendremos la casa sola, adems tengo el mejor promedio del grupo, no tendrn quejas de m por no trabajar, si eso les preocupa…
Aquellas palabras haban sido casi como un balde de agua helada para los tres chicos, pues no esperaban semejante contestacin de parte del “nerd” como todos le decan, aquella amabilidad y pre disposicin de su parte eran algo que no esperaban recibir de alguien a quien acababan de rechazar tan cruelmente. Sin embargo, cuando lleg el da de la primera reunin como equipo ocurrieron un par de descubrimientos que cambiaron por completo la opinin que tenan sobre aquel pobre marginado. Todo comenz cuando llegaron al hogar de Hide, pues anteriormente haban quedado en reunirse ah siempre que fuera necesario para el trabajo, sin embargo ninguno de ellos esperaba que el hogar del susodicho fuera tan espacioso y cmodo.
–Oye Takarai…qu bonita casa tienes –mencion el chico castao tras haber dejado sus zapatos en la entrada como corresponda, mientras observaba todo el lugar de forma detallada y curiosa.
–S, quin lo dira…pues a qu se dedica tu familia.
–Pues a decir verdad, somos dueos de un importante pub en la cuarta avenida, de hecho se llama The fourth avenue cafe, no s si han ido ah alguna vez.
–Eh?! –Exclamaron los tres muchachos con una expresin de completa sorpresa, y quizs un poco de incredulidad mientras miraban al ms bajo, casi con la boca abierta.
–En serio ustedes son los dueos de ese lugar?!
–Veo que s lo conocen… les gusta?
–Gustarnos? Es el lugar ms genial que hay en Osaka para reunirse a escuchar un poco de buena msica mientras bebes un buen caf –respondi el pelirrojo.
–Oye y ya que sabemos eso, quin hace las mezclas de rock y metal que se escuchan los viernes y los sbados, esos son nuestros das favoritos para ir porque es cuando hay mejor msica…bueno esos, y los domingos de karaoke que le fascinan a Tetsu.
–Me creeran si les digo que yo mismo…?
–Imposible! –Exclam el alto pelinegro– te gusta esa msica en verdad?
–Por supuesto que s, soy un fan declarado del rock y el metal, esa msica es mi vida.
–Nosotros siempre pensamos que eras la clase de nerd que se enfrasca en sus libros y no sale de las bibliotecas.
–Bueno amo leer…pero tambin la msica es una de mis ms grandes pasiones, de hecho estoy aprendiendo a tocar guitarra, ahora que he dominado la batera.
–T tocas batera? Eso s que tendra que verlo…
–Oh! No no por favor no me pidan eso, soy muy tmido, me dara mucha pena…
–Bueno Sakura otro da podrn comparar sus talentos, hoy vinimos a trabajar.
–Espera…Sakurazawa-san tocas la batera?
–As es, comenc con el piano, pero hace un ao me enamor de la batera y pues desde entonces me he dedicado a dominarla, mi lema es “entre ms compleja mejor”.
–Bueno aunque hay bateristas que aunque utilizaban bateras muy sencillas, son de los mejores, tienes por ejemplo a Ringo Star de The Beatles.
–…l es muy bueno, pero no se compara con el baterista de Led Zeppelin, l es mi ms grande dolo…
Los otros dos chicos slo los miraban con extraeza, despus de todo, Sakura haba sido el primero en oponerse a que Hideto Takarai se integrara a su equipo, y en ese momento se encontraban conversando como los mejores amigos, sobre la msica que les gustaba, la cual resultaba ser muy compatible…y aquella conversacin tan poco ortodoxa e inesperada fue el motivo por el cual Sakura comenz a abrir un poco ms su mente para tratar de conocer mejor a aquel pobre chico que con tan poco tacto haba sido capaz de rechazar…
~FIN FLASHBACK~
–Y desde aquel da comenzamos a conocernos mejor, despus Sakura influy a Ken y a Tetsu para que tambin se dieran la oportunidad de conocerme, y aqu estamos, ahora no nos separamos nunca.
–Ahora veo por qu te protegen tanto, ellos eran parte de los que te molestaban todo el tiempo, y el darse cuenta de que eres una persona maravillosa fue como una gran revelacin.
–Creo que as fue…adems, como Sakura era quien ms me molestaba de los tres, ahora es quien ms me defiende, los dems lo hacen, pero Saku es ms protector, se enoja con mayor facilidad con las provocaciones de los dems, y es quien se porta ms agresivo.
–Creo que todo tiene sentido…
Mientras ambos conversaban tranquilamente, los otros tres chicos los observaban de manera atenta desde otra mesa no muy alejada de la suya, vigilando al chico mayor que aparentemente pretenda a su amigo. Se preguntaban con insistencia de qu estaran hablando, en especial al notar la expresin un tanto seria de su protegido, no obstante les dejaron “a solas”, ya que estaban seguros de que Hide les contara todos los detalles de las conversaciones que tuviera con su cita. Por otro lado Takao, al mismo tiempo que escuchaba con atencin los relatos de su acompaante, trataba con todas sus fuerzas de contener una risa burlona al imaginar todo aquello, era un hecho que desde el principio estaba hecho a la idea de que aquella cita sera tediosa y bochornosa, pero al menos no poda dejar de pensar que escuchar los relatos de los maltratos que aquel chico reciba eran un tanto divertidos, e igual saba que tendra ms tiempo de escuchar ms de ellos durante todo el da, pues ese restaurante en el que estaban sentados era apenas la primera parada de la cita.
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