Nada más salir de la clase de transfiguración, el trío de oro se juntó rápidamente, ignorando los cuchicheos de varios alumnos sobre la broma y los comentarios dichos en el gran comedor.
-Chicos estoy preocupada...-Comentó susurrando Hermione mientras se agarraba al brazo de uno de ellos, Harry y Ron la miraron sin saber a qué se refería, por ello Hermione puso los ojos en blanco.
-Por los gemelos, si les pillan les pueden castigar o peor… ¡Expulsar!-Explicó lo último con un poco de pánico y haciendo un aspaviento con una de las manos. Nerviosa se colocó un mechón de pelo detrás de la oreja.
-Tranquila Mione, ya verás que no les habrá pasado nada. Son mis hermanos, siempre han salido victoriosos de todo.-Aseguró Ron mientras que Harry puso una mueca dándole la razón dudosamente, con esa explicación ella bufo.
Unas manos se posaron en los hombros de Ron mientras un brazo agarraba el brazo libre de Hermione y antes de que reaccionasen, dichas personas hablaron.
-Bueno ya has oído, además Ron es su hermano, los conocerá mejor. ¿No?-Aseguró y apoyó una voz que reconocieron fácilmente. Ron se negó a mirar a la persona que tenía sus manos apoyadas en sus hombros y se sonrojó un poco.
-Cierto pero Hermione lleva años conociéndolos también.-Defendió Pansy sonriendo ampliamente, tan ampliamente que Hermione la miró con recelo y además de que se había agarrado al brazo libre de ella.
-Si, bueno, ya sabremos cuando aparezcan. -Dijo Harry zanjando el tema, sin fijarse en lo que estaba pasando a su alrededor mientras se frotaba la frente con una pequeña mueca de molestia.
Ron carraspeo e intento andar más deprisa sin darse cuenta que ya no tenía unas manos en sus hombros sino que el brazo de esas manos, le rodeaba la cintura. Y además esa persona iba dando ciertas miradas de desagrado y odio hacía quien mirase a Ron con anhelo o deseo.
Hermione en cambio estaba algo nerviosa por esa sonrisa que no se había ido de la cara de Pansy, que parecía la típica sonrisa del gato que se ha comido al canario.
Harry en cambio, iba andando despistado, frotándose concienzudamente la frente. Al ver eso Hermione, provocó que se soltase de su brazo, le observaba preocupada y se olvidase de Pansy.
-¿Harry estás bien? ¿Es, ya sabes?-Preguntó susurrando Hermione, mirándole preocupada. Harry la miró sin dejar de frotarse la frente, algo molesto.
-Creo que sí, debe de estar algo enfadado.-Contestó susurrando Harry con voz más baja, precavido por los slytherins que estaban con ellos. Hermione se muerde el labio nerviosa y asiente mirando al frente.
Pansy miró recelosa la conversación entre Hermione y Harry, sin poder escucharla bien, así que lo dejó pasar a pies juntillas ya que su preciosa ratoncita de biblioteca ya no estaba tensa a su alrededor.
Harry dejó de frotarse la frente por la mala mirada de Hermione y sabiendo que ella le regañaría como siempre. Miró a su alrededor de manera disimulada para librarse de la regañina, y de lejos vio a unos alumnos de los cuales estaban preocupados.
-¡Fred, George!-Llamó Harry gritando, asustando a los de su alrededor y a los propios que eran llamados con sus acompañantes.
Harry casi salió corriendo pero no lo hizo solo porque de lejos vio la punta del sombrero de la profesora McGonagall. Los demás tuvieron que acelerar el paso, ya que incluso sorprendió a los de su alrededor ya que para sus cortas piernas, andaba muy deprisa.
En escasos metros de ellos, un hechizo desconocido dio a las piernas de Harry sin darle tiempo a esquivarlo. Originó una inminente caída pero fue interrumpida por un cuerpo, antes de que el trío de oro y sus acompañantes sacasen las varitas, el “salvador” de Harry habló.
-¡Vaya que valiente, Sky!, No decían que la mayor característica de los gryffindors era la valentía, pues se debió de perder contigo...-Comentó, la voz de su salvador. La voz tenía un arrastrar de palabras muy característico.
Harry se apoyó en ese cuerpo para levantarse, mirando a Sky antes que a su “salvador”. Haciendo que su “aura” tan peculiar se notase un poco, y el miedo recorriese el cuerpo de Richard Sky.
-Sky ¿de verdad quieres seguir?-Preguntó Harry dejando la frase inacabada, alzando una ceja como si estuviera pensando la palabra exacta.
-Con este juego absurdo.- Añadió acabando con una voz un tanto fría y una mirada que producía escalofríos a Richard, al acordarse de lo sucedido en el aula de desuso.
Richard Sky boqueo como un pez fuera del agua y tragando en seco vio que todo el mundo le estaba mirando expectante al show que se desarrollaba en el pasillo. Sin contar que el “salvador” del héroe del mundo mágico, no era nada más ni nada menos que Draco Malfoy, y que este le apuntaba con la varita discretamente.
No le temía, el verdadero miedo le producía el chico que se apoyaba en este, el chico de ojos verdes como la maldición asesina, el chico que venció al que no debe nombrarse siendo apenas un bebé, el chico que salvará al mundo mágico, Harry Potter.
-¡Eres una farsa Potter! No eres nada más que un traidor.-Dijo con un grito Richard, sin saber que hacer o como defenderse.
-Sky, vete antes de que llame a algún profesor.-Añadió Draco acabando con la conversación y no teniendo ganas de hablar con alguien sin cerebro.
Richard Sky al ver que la mayoría de los alumnos que se encontraban allí le miraban mal, y otros tantos ya tenían las varitas en las manos, miró mal al grupo y salió corriendo mientras se sonrojaba de rabia.
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Nada más salir de la clase de transfiguración, el trío de oro se juntó rápidamente, ignorando los cuchicheos de varios alumnos sobre la broma y los comentarios dichos en el gran comedor.
-Chicos estoy preocupada...-Comentó susurrando Hermione mientras se agarraba al brazo de uno de ellos, Harry y Ron la miraron sin saber a qué se refería, por ello Hermione puso los ojos en blanco.
-Por los gemelos, si les pillan les pueden castigar o peor… ¡Expulsar!-Explicó lo último con un poco de pánico y haciendo un aspaviento con una de las manos. Nerviosa se colocó un mechón de pelo detrás de la oreja.
-Tranquila Mione, ya verás que no les habrá pasado nada. Son mis hermanos, siempre han salido victoriosos de todo.-Aseguró Ron mientras que Harry puso una mueca dándole la razón dudosamente, con esa explicación ella bufo.
Unas manos se posaron en los hombros de Ron mientras un brazo agarraba el brazo libre de Hermione y antes de que reaccionasen, dichas personas hablaron.
-Bueno ya has oído, además Ron es su hermano, los conocerá mejor. ¿No?-Aseguró y apoyó una voz que reconocieron fácilmente. Ron se negó a mirar a la persona que tenía sus manos apoyadas en sus hombros y se sonrojó un poco.
-Cierto pero Hermione lleva años conociéndolos también.-Defendió Pansy sonriendo ampliamente, tan ampliamente que Hermione la miró con recelo y además de que se había agarrado al brazo libre de ella.
-Si, bueno, ya sabremos cuando aparezcan. -Dijo Harry zanjando el tema, sin fijarse en lo que estaba pasando a su alrededor mientras se frotaba la frente con una pequeña mueca de molestia.
Ron carraspeo e intento andar más deprisa sin darse cuenta que ya no tenía unas manos en sus hombros sino que el brazo de esas manos, le rodeaba la cintura. Y además esa persona iba dando ciertas miradas de desagrado y odio hacía quien mirase a Ron con anhelo o deseo.
Hermione en cambio estaba algo nerviosa por esa sonrisa que no se había ido de la cara de Pansy, que parecía la típica sonrisa del gato que se ha comido al canario.
Harry en cambio, iba andando despistado, frotándose concienzudamente la frente. Al ver eso Hermione, provocó que se soltase de su brazo, le observaba preocupada y se olvidase de Pansy.
-¿Harry estás bien? ¿Es, ya sabes?-Preguntó susurrando Hermione, mirándole preocupada. Harry la miró sin dejar de frotarse la frente, algo molesto.
-Creo que sí, debe de estar algo enfadado.-Contestó susurrando Harry con voz más baja, precavido por los slytherins que estaban con ellos. Hermione se muerde el labio nerviosa y asiente mirando al frente.
Pansy miró recelosa la conversación entre Hermione y Harry, sin poder escucharla bien, así que lo dejó pasar a pies juntillas ya que su preciosa ratoncita de biblioteca ya no estaba tensa a su alrededor.
Harry dejó de frotarse la frente por la mala mirada de Hermione y sabiendo que ella le regañaría como siempre. Miró a su alrededor de manera disimulada para librarse de la regañina, y de lejos vio a unos alumnos de los cuales estaban preocupados.
-¡Fred, George!-Llamó Harry gritando, asustando a los de su alrededor y a los propios que eran llamados con sus acompañantes.
Harry casi salió corriendo pero no lo hizo solo porque de lejos vio la punta del sombrero de la profesora McGonagall. Los demás tuvieron que acelerar el paso, ya que incluso sorprendió a los de su alrededor ya que para sus cortas piernas, andaba muy deprisa.
En escasos metros de ellos, un hechizo desconocido dio a las piernas de Harry sin darle tiempo a esquivarlo. Originó una inminente caída pero fue interrumpida por un cuerpo, antes de que el trío de oro y sus acompañantes sacasen las varitas, el “salvador” de Harry habló.
-¡Vaya que valiente, Sky!, No decían que la mayor característica de los gryffindors era la valentía, pues se debió de perder contigo...-Comentó, la voz de su salvador. La voz tenía un arrastrar de palabras muy característico.
Harry se apoyó en ese cuerpo para levantarse, mirando a Sky antes que a su “salvador”. Haciendo que su “aura” tan peculiar se notase un poco, y el miedo recorriese el cuerpo de Richard Sky.
-Sky ¿de verdad quieres seguir?-Preguntó Harry dejando la frase inacabada, alzando una ceja como si estuviera pensando la palabra exacta.
-Con este juego absurdo.- Añadió acabando con una voz un tanto fría y una mirada que producía escalofríos a Richard, al acordarse de lo sucedido en el aula de desuso.
Richard Sky boqueo como un pez fuera del agua y tragando en seco vio que todo el mundo le estaba mirando expectante al show que se desarrollaba en el pasillo. Sin contar que el “salvador” del héroe del mundo mágico, no era nada más ni nada menos que Draco Malfoy, y que este le apuntaba con la varita discretamente.
No le temía, el verdadero miedo le producía el chico que se apoyaba en este, el chico de ojos verdes como la maldición asesina, el chico que venció al que no debe nombrarse siendo apenas un bebé, el chico que salvará al mundo mágico, Harry Potter.
-¡Eres una farsa Potter! No eres nada más que un traidor.-Dijo con un grito Richard, sin saber que hacer o como defenderse.
-Sky, vete antes de que llame a algún profesor.-Añadió Draco acabando con la conversación y no teniendo ganas de hablar con alguien sin cerebro.
Richard Sky al ver que la mayoría de los alumnos que se encontraban allí le miraban mal, y otros tantos ya tenían las varitas en las manos, miró mal al grupo y salió corriendo mientras se sonrojaba de rabia.