-Tú también me gustas.-Susurró sonriendo tímida Hermione, Pansy ante eso la abrazó fuertemente mientras reía feliz. No sólo porque era correspondida si no porque también era la primera que había conseguido tener a su leona, no como sus amigos. Aunque su estrategia fue muy “Gryffindor”, le había salido bien la jugada.
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Cuando llegaron a unos metros de la dama gorda Draco paró, haciendo que Harry chocase con él. Cuando este se iba a caer, Draco se lo impidió soltando una suave risa.
-¿Andando por la nubes Harry?-Preguntó en broma Draco haciendo que este se sonrojase, asintiese sonriéndole.
Entonces se dio cuenta de que estaban solos. ¿Dónde se habían metido Hermione y Pansy? se preguntó Harry.
-¿A dónde se han ido Mione y Pans?-Preguntó Harry confuso, Draco le miró arqueando las cejas al escuchar el apodo hacia su amiga y sonrió divertido.
-No sé Harry...-Dijo Draco con voz burlona, provocando que Harry al verlo se sonrojase cayendo por fin, que seguramente sus amigas se habían ido a declarar a algún lugar privado.
Harry frunció el ceño, y enfurruñado se cruzó de brazos. Miró mal a Draco, él al verle se aguanto las ganas de reír, ya que en vez de dar miedo como cuando salía ese “aura”, daba ternura y ganas de abrazarlo y no soltarle.
-Tranquilo Harry, se que eres muy despistado. No me estaba burlando de ti. Sólo me causaba gracia.-Añadió Draco intentando que Harry dejara de hacer esa cara, porque sino no se podría contener y eso iría mal para sus planes. Harry le miró pensativo y negó con la cabeza bufando.
-¡Más te vale que sólo fuera por eso! Por que sino...-Aviso advirtiendo a Draco, que intentó hacer una cara arrepentida aunque consiguió que le creyese. Se quedaron en silencio sin saber que hacer ninguno de los dos, entonces Draco le vino una idea.
-Entonces, ¿Además de nosotros y tía Abigail nadie más sabe nada de todo esto?-Preguntó Draco arrastrando las palabras y haciendo un gesto suave e imperceptible señalando el cuerpo de Harry. Este se sonrojó ante eso y asintió aclarándose la garganta suavemente.
-Bueno, lo sabe también mi medimago. ¿Por qué?-Pregunto curioso Harry, viendo la mirada pensativa de Draco.
-Bueno, si vas a ir a la mansión seguramente las protecciones avisen a mi padre, y si ese collar deja ver como eres de verdad... Pues creo que me quedare sin padre, por un simple ataque al corazón.-Explicó mientras se reía de lo último dicho, haciendo que Harry se sonrojase todavía más.
-Cierto, tendríamos que avisarle...-Dijo pensativo riendo suavemente y entonces abrió los ojos ampliamente al recordar que también tenía que avisar a Remus. Miró a Draco mordiéndose el labio sin saber si podía pedirle más ayuda.
-Hey, no pasa nada, será divertido ver a mi padre tan en shock.-Quiso relajarle Draco al ver esa cara en él, este sonrió suavemente y negó con la cabeza.
-Draco ... ¿Me podrías ayudar con algo más ?-Preguntó dudoso Harry, Draco le miró arqueando una ceja y bufó, casi decepcionándole.
-Eso Harry ni se pregunta... Así que dime en que te tengo que ayudar. ¡Oh su majestad de Gryffindor!-Dijo y bromeó para aliviar la tensión que sentía a cada momento por las caras que hacia Harry, y más ahora que le sonreía tan iluminadamente y con los ojos mirándole de esa manera. Harry se rió ante las payasadas de Draco y se relajo sabiendo que le iba a ayudar.
-Tendríamos que ir hasta el despacho del profesor Lupin, tendría que estar en la capa y bueno, tendríamos que decirle lo mismo que os dije a vosotros.-Aclaró Harry mientras movía las manos haciendo gestos, Draco le escuchaba pero estaba más atento en contenerse, pero se le escapaban sonrisas pequeñas ante todo lo que proyectaba Harry. Asintió de acuerdo a eso, aunque no hubiese escuchado atentamente lo que tendrían que hacer.
Entonces Harry con duda sacó la capa y se tapó con ella, revelando su secreto. Inmediatamente se puso detrás de este sin que se diese cuenta y le tocó el brazo indicando que podían empezar a andar.
Draco al ver la capa, solo una pequeña sorpresa apareció en sus ojos y facciones pero la hizo desaparecer, ya que en verdad era algo bueno de saber. Por si alguna vez su pequeño y él tuvieran que esconderse de sus pesados amigos o de otras cosas que esperaba que en el futuro sucediesen.
Nada más notar la pequeña mano de Harry tocar su brazo, notar esas uñas algo más largas de lo normal, más afiladas y ese calor saliendo de su mano incitándolo a cogerla. Un pequeño escalofrío recorrió su cuerpo pero no notó que Harry contuvo el aliento, reprimiendo sus propios instintos que no entendía. Así empezaron a andar hacía su destino.
Cada poco rato, cuando pasaba algún alumno o prefecto, la pequeña mano de Harry le rozaba en uno de sus brazos para poder indicarle por donde estaba. Lo que más le asombraba era que no podía ni escuchar las pisadas de Harry, ni siquiera poder oír la respiración tranquila de él. Era como si su cuerpo pudiese camuflarse de tal manera que si no fuese por esos pequeños roces, o por que sabía que tenía que ir allí ni siquiera lo sospecharía.
Nada más llegar, tanto Draco como Harry, vieron al profesor Snape saliendo del despacho del profesor Lupin, y este llevaba un vial de una poción en su mano. Harry al instante supo que era la poción matalobos y se acercó más a Draco.
-Es la poción matalobos, el profesor Snape se la hace desde que empezó a dar clases.- Explicó susurrando, poniendo tenso a Draco sin darse cuenta. El otro asintió suavemente y se acercó a la puerta, la golpeó contundentemente. Segundos después se abrió, apareciendo el profesor Lupin.
-Señor Malfoy... ¡Oh, pase, pase!-Dijo Remus al escuchar otro corazón, entonces al segundo supo que era Harry aunque no entendía el por que llevaba la capa. aunque si venía con Draco es que confiaba lo suficiente incluso para que supiese de la existencia de ella. Y si venían los dos, es que era algo importante, aunque llevaba dos días que todo eran sorpresas.
Nada más pasar Draco y segundos después Harry, el profesor cerró la puerta.
-Señor Malfoy, se puede sentar en ese sillón. Harry ya puedes quitarte la capa. -Dijo Remus suavemente, le señaló el cómodo sillón a Draco y mientras este se sentaba, se preparó para explicarle todo al profesor. Draco se sorprendió de que supiese el profesor sobre la capa.
-Profesor Lupin, antes de que Harry se quite la capa, hemos venido a decirle algo. Algo sobre Harry.- Advirtió Draco, notando la pequeña mano de Harry rozándole mientras se sentaba en el sillón a su lado. Vio cómo el profesor se fijó en el sillón a su lado y le volvió a mirar. Se sentó enfrente de ellos, en otro sillón y asintió escuchándole.
-En el verano mientras estaba con sus otros parientes entró en su herencia mágica, pero hasta hace poco los hechizos glamour funcionaban. Ayer fue con la tía Abigail a unas bóvedas donde supo que herencia tiene y el porqué de sus cambios. Lleva un collar que si la gente de su confianza le mira, verá su verdadera forma, mientras que los demás verán la antigua forma de Harry.-Explicó tranquilamente intentando no desviarse de todo lo que recordaba, yendo al meollo del asunto. Vio al profesor parpadear en silencio hasta que asintió lentamente segundos después al asimilarlo.
-¿Harry podrías quitarte la capa?-Preguntó Remus sonriendo suavemente al sitio donde sabía que Harry estaba. Segundos más tarde lentamente aparecía Harry agarrando fuertemente la capa y mirandole algo tenso, hasta que vio que no cambió su forma de mirarle no se relajo.
Remus, le miró para nada sorprendido y rió suavemente. Por esa actitud provocó que Draco le mirase receloso, pensando si era por estas cosas, por el que llamaba la atención de su padre, el profesor.
-No me sorprende.-Comentó risueño Remus, confundiendo a los otros dos.
-¿Por qué no le sorprende profesor?-Preguntó Draco entrecerrando los ojos, adelantándose a Harry. Esto hizo que Remus arquease una ceja al ver como le protegía, incluso de él. Miró a Harry sin saber si decirlo delante de él pero al ver la mirada de su cachorro, y la actuación de Draco le dijo bastante.
-Tu padre, tenía la misma herencia, y el mismo collar. Te pareces bastante a él solo que, era más moreno y sus ojos eran castaños e incluso el pelo lo tenía más alborotado que tú, aunque lo tuviese así de largo.-Dijo Remus mirando a Harry recordando como era James, cuando entró en su herencia.
-Cuando vio su pelo tan largo se horrorizó. Todas las mañanas se peleaba a la hora de peinarse, veo que no has heredado todo el nido de cabello que tenía él. Sólo una pequeña parte.-Explicó Remus riéndose al ver la cara de horror de Harry y como se tocaba el pelo intentando que estuviera en su sitio. Draco miró interesado el pelo de Harry, haciendo que las sospechas fueran exactas. Pero el profesor prefirió quedárselo para él o para poder chantajear a Abigail y así poder huir de ir de compras tan a menudo con esa mujer y más, cuando le contase sus nuevas noticias.
-Remus, ¿te pasa algo?-Preguntó Harry intuyendo que algún suceso le había pasado. Remus se tensó un poco y lanzó una rápida mirada a Draco pero al final suspiró sabiendo que se sabría de una u otra manera.
-Es sobre Nymphadora, es decir, Tonks.-Contestó notando como Harry se ponía tenso y su mirada cambiaba a una más estoica al nombrarla, se notaba que recordaba como le trataba el año pasado. Hizo un gesto con la mano para poder seguir explicando, y vio como Draco rápidamente le dio un apretón en el brazo, calmándole de alguna manera.
-El otro día me llamaron de San Mungo. Tonks hizo que me llamasen y allí me explico muchas cosas. Cómo por ejemplo que ayer en una redada, entró en un santuario de la diosa Arianrhod, la diosa celta de las estrellas, y de la reencarnación, ayuda con los recuerdos del pasado y los obstáculos. Nada más entrar, y pisar su suelo, muchos hechizos de compulsión y de imposición se rompieron. Esto la dejó inconsciente al segundo. Cuando despertó se acordó de todo lo que hizo y me pidió perdón, estaba bajo hechizos que la obligaban a estar obsesionada conmigo, parte eran de una mujer. Creo que sabes a quien me refiero, Harry, y luego de una pasa arrugada a la cual desearía despedazar.-Explicó el profesor intentando contener su propia mezcla de sentimientos, Harry asintió de acuerdo con las cosas que le gustaría hacer también a la pasa. Esto hizo que Draco les mirase con una ceja arqueada confirmando que los Gryffindors no eran tan tontos, y que en el fondo tenían una vena cruel a la hora de las venganzas, por lo que se veía. Remus respiró profundamente para seguir.
- No solo la hizo eso, sino que también le dio pociones de fertilidad, y la obligó a drogarme una vez... Bueno al parecer dentro de unos meses seré padre.-Terminó de explicar y aclarar el profesor con una voz suave, haciendo que se asombrará Harry y hasta el propio Draco.
-Tonks piensa darme la custodia total y quiere ser solo la tía Tonks cuando los dos estemos mejor y podamos volver a vernos, y si todo siguiese bien, retomar una amistad.-Dijo Remus con la voz algo quebrada aunque rápidamente se aclaró la garganta. Al ver esto Harry se levantó rápido, soltándose del agarre de Draco y se abalanzó abrazando a Remus. Se abrazaron fuertemente, Draco incómodo por estar en una situación tan íntima decidió mirar la ventana para darles una apariencia de privacidad.
Cuando se separaron se sonrieron, y vieron que Draco miraba por la ventana incómodo. Eso provocó que se rieran, Draco se volvió y puso los ojos en blanco al ver las acciones de ambos.
-Felicidades profesor, por cierto su hijo será mi primo segundo ¿No? Porque Tonks es hija de Andromeda Black, ahora de casada, Tonks ¿No?-Preguntó Draco mirando pensativo al profesor, este se sorprendió y asintió.
-Entonces sabiendo quién es esa pasa arrugada, no le gustara la idea. Así que le aseguro que la casa Malfoy les ofrece a usted y su hijo, su protección.-Dijo Draco adelantándose unos pasos de su padre. Sabiendo que su padre le alegrará saber su acción, el actuar de un slytherin. Remus le fue a agradecer pero a negar esa protección aunque Harry fue más rápido.
-¡Muchas gracias Draco! Es muy amable de tu parte pero ¿tu padre no tiene nada que decir?-Dijo Harry dejando en una encrucijada a Draco. Él sonrió ladino.
-Por supuesto, aceptaría ya que como dicen los muggles, los enemigos de mis enemigos son mis amigos. Además de que por parte de madre, soy un Black. Sin contar que el lema de los Malfoy es la familia primero.-Dijo aclarando Draco y diciendo con un poco de rencor sutil ante la palabra madre. Harry se asombro un poco de que él supiese esa frase muggle y sonrió feliz de saber que contaban con más ayuda de lo que esperaban, el profesor sonrió agradecido.
-Muchas gracias señor Malfoy, y llámame Remus si estamos en privado.-Dijo sonriendole agradable, haciendo que Draco correspondiese sinceramente.
-Bueno, chicos creo que se os está haciendo tarde y es mejor que nadie os pille.-Aclaró Remus echándolos de manera suave y ayudando de alguna manera Draco de que estuviera algún tiempo a solas con Harry. Con eso los chicos se despidieron. E inmediatamente Harry se volvió a poner la capa hasta que llegaron al pasillo donde estaban antes, en la puerta de la torre Gryffindor. Ahí Harry se quitó la capa, guardándola, y sin poder contenerse abrazo a Draco, sorprendiéndolo pero aprovechando al segundo el poder devolver el abrazo.
-Muchas gracias, el hacer eso por Remus.-Dijo en voz baja Harry en el pecho de él mientras le abrazaba fuertemente, evitando que le viese la cara sonrojada y evitando temblar al notar los brazos fuertes que le rodeaban y que una de sus manos acariciase su cabeza, su pelo. La mano paso por el pelo suavemente rozando sutilmente la punta de una de sus orejas, provocando un temblor en todo su cuerpo y que contuviese un quejido. Harry le abrazó más fuerte avergonzado, cerrando fuertemente los ojos.
Después de unos minutos, se apartaron. Harry miraba el suelo avergonzado mientras sujetaba fuertemente el asa de su mochila que colgaba del hombro, notó como unos dedos pálidos y largos le levantaron la cabeza haciendo una presión en la barbilla. Al levantar la mirada vio a Draco mirandole intensamente, profundamente e incluso apasionado.
-Ciertamente me tientas Harry y soy un hombre de carne y hueso, no una piedra.-Dijo Draco con voz baja, ronca, ronroneante, con eso dicho se acercó a su cara y sus labios tocaron los de Harry. Suave pero dominante, sedosamente, sólo un fino y sutil beso casto, que dejó a Harry paralizado y sonrojándose segundo tras segundo.
Demasiado rápido para el gusto de él, Draco se apartó y sonrió ladinamente con un brillo satisfecho en sus ojos, al ver el estado de Harry. Le acarició con el pulgar el labio inferior, fijando sus ojos unos segundos en él y de nuevo en sus ojos.
-Buenas noches Harry, que descanses bien.-Se despidió Draco con su arrastrar de palabras, y dio otro suave beso en la mejilla de Harry. Con eso, se marchó hacia su habitación, dejando congelado a Harry en el sitio.
Cuando fue a reaccionar lo único que pudo hacer fue tocarse los labios y al escuchar un ruido cerca de los pasillos desde donde estaba, recordó que ya era el toque de queda y tendría que ir a su habitación. Rápidamente dió la contraseña la dama gorda, despertándola, y entró rápido, subiendo deprisa a su habitación.
Entró sigiloso y vió que todos estaban durmiendo, así que se cambió rápido con el corazón a mil se tumbó, cerrando sus cortinas con un pase de varita y con otros poniendo silencius para que no les escuchasen si hablaba en sueños. Se volvió a tocar los labios, recordando el beso sonrojándose y se abrazó a la almohada ocultando una sonrisa suave. Así se fue a los brazos de morfeo, soñando plácidamente, mientras Neftis reptó para poder dormir más a gusto y Nua también se acomodó mejor.