-Harry tengo que preguntarte algo y quiero que seas sincero.-Harry asintió confuso haciendo sonreír a Draco por la cara que transmitía.
-Harry me gustas… ¿Yo te gusto?¿Te gusta el nuevo?-dijo Draco sin apartar la mirada haciendo que Harry se sumergiese en ese mar plateado.
Cuando Harry fue a hablar un chillido se escuchó detrás suyo y un hechizo pasó rozándoles a ambos.
-¡Tú serpiente rastrera, proyecto de mortífago, como te atreves a quitarme a mi hombre! - Espetó una chica que conocían perfectamente, que se estaba acercando rápidamente a ellos, exactamente hacía a Draco con la varita levantada. Nada más llegar, Harry miraba hacia el suelo apretando los puños con su “aura” especial saliendo poco a poco.
-¡Ginevra Prewett! ¡No soy tu hombre! Ni siquiera lo pienses ni lo imagines en sueños, ni aunque fuéramos los únicos del planeta. ¿Lo he dejado claro? -Dijo Harry sin necesidad de levantar la varita con una voz baja y fría con una mirada penetrante e impasible, produciendo el mutismo total de la chica.
-Esto no quedará así ...Héroe-Escupió antes de salir por patas, Harry estaba completamente tenso sin haberse movido del sitio hasta que una manos se apoyaron en sus hombros.
-¿Harry? ¿Estas bien? - Pregunto preocupado Draco, Harry al escuchar su voz se relajó completamente y suspiro, le sonrió avergonzado.
- Lo siento Draco, es que estábamos hablando y ella, entonces no he podido y yo…-Dijo Harry poniéndose rojo y casi sin poder respirar de los nervios, Draco se rio de lo adorable que era y le abrazó haciendo que estuviese tranquilo y nervioso a parte iguales.
-También me gustas, Draco.-murmuró en el abrazo, cuando Draco se fue apartar esté se agarró más fuerte notando y escuchando la risa feliz de Draco.
Un carraspeo les dejó congelados a los dos, se separaron rápidos viendo que era la profesora McGonagall, miraron hacia el suelo avergonzados mientras la profesora les miraba seria intentando ocultar su sonrisa.
-Señores Malfoy, Potter les aviso que el toque de queda se acerca rápidamente, y no me gustaría quitarles puntos ni castigarles…- Les advirtió, los chicos se miraron avergonzados y con un susurro Harry se despidió de Draco, despidiéndose también de la profesora, yéndose a la torre, a su habitación.
Draco se despidió más lentamente y se fue a hacer sus rondas de prefecto en la zona de las mazmorras, para cuando acabo se fue a la cama con una sonrisa brillante al pensar en Harry.
----------------------------------------------------------------------------------------------------
Mientras Albus Dumbledore se había marchado de Hogwarts hasta su refugio escondido, yendo directo a la biblioteca a investigar porque el collar mágico de Harry no volvió después de que algún medimago se lo quitase, era meramente imposible que no pudiese volver, a no ser que hubiese entrado en la herencia sin que se lo dijera o que el niño lo supiese.
Dumbledore estaba mirando libros tras libros , buscando algo que con las pocas características que sabía, era casi nulo que supiese que podría ser. El único recurso que tenía era sacarle información al esclavo,a James Potter, pero eso supondría despertarle del coma mágico y eso no le convenía para nada. Podría intentar a hacer legeremens pero la ultima vez que lo hizo consiguió que el ataque inconsciente de James le dejase más loco o igual que como a los Longbottom, y eso no le interesaba.
No solo le preocupaba que su querida marioneta, su querido “Héroe” se alejase de él sino, que además había salido a la luz Marvolo Slytherin el supuesto hijo de Lord Voldemort. También para más inri Lord Voldemort no había hecho ningún movimiento, ninguno si no contabas con la salida de su hijo por supuesto ,y sobre los rumores que en el pasado Marvolo Slytherin estuvo con un mago sangre pura pero no se sabe de más cosas.
Un dolor en su mano izquierda le distrajo de los libros haciendo que se mirase dicha mano, que estaba ya ennegrecida por la maldición que se encontraba en el falso anillo horrocrux, así que se levantó yéndose hacia las mazmorras.
-Da mihi aliquam vim vitae tuae. (Dame un poco de tu fuerza vital.)- Susurro mientras señalaba con la varita al cuerpo adormecido, un hilo negro envolvió al cuerpo y se unió a su muñeca haciendo que lo ennegrecido se pusiera de un color grisáceo y rosado por partes, al segundo el hechizo se fue, sobresaltandole.
El cuerpo, un hombre castaño no muy alto se empezó a quejar y a moverse lentamente, rápido Dumbledore alzó la varita pero antes de que pudiese hacerlo, el hombre abrió los ojos reflejando unos ojos castaños que se volvieron dorados.
-James refert ad mundum de somniorum. (James vuelve al mundo de los sueños.)-Dijo el hechizo Dumbledore durmiendo al hombre al instante.
-James Potter me causas muchos problemas, te debí de haber matado en su momento… Pero tengo que averiguar antes el porque madre magia te ayuda y que eres.-murmuró Dumbledore mientras le colocaba en la cama como si fuese el príncipe encerrado en la torre en espera de su caballero de brillante armadura.
----------------------------------------------------------------------------------------------------
Marvolo estaba sentado en su despacho mientras revisaba su planes cuando de repente vio delante de sí una habitación diferente en la que estaba, que era una celda en una lugar muy oscuro, con espejo delante de él, exactamente arriba, viéndose reflejado pero no viéndose a sí mismo sino a un hombre, a su James. Veía que James estaba atado encima de una cama adoselada, totalmente pálido y delgado, adormecido con Dumbledore allí y antes de que pudiese hacer nada este dijo algo provocando que James se durmiese y su señal se cortase así de fácil.
Se quedó estático por su rabia y antes de que pudiese pensar más, dejó que su rabia gobernarse su magia, tras un par de minutos su despacho estaba totalmente destrozado se giró para mirar al ventanal respirando trabajosamente, se pasó la mano por el pelo, despeinandoselo viéndose como le había afectado todo.
-James, estas vivo… Mi compañero, mi musa, mi querido prometido, ¡y el maldito y puto Dumbledore lo tiene vete tu a saber donde!-grito provocando que su magia rompiese un jarrón que andaba cerca de él.
Ignoro el sonido de una puerta abriéndose y del arrastrar que tenía ya más que conocido.
-¿Marvolo qué ocurre? ¿Qué te pasa?- Preguntó una voz siseante, Marvolo respiro profundamente y se sentó en la silla destrozada, con un movimiento de su mano todo se arreglo.
-Nagini, James está vivo y lo tiene Dumbledore. No se donde pero lo averiguare y me encargare de que sufra …-siseo de vuelta con ganas de vengarse, sin imaginarse lo que el futuro le podría deparar.
----------------------------------------------------------------------------------------------------
Harry estaba tumbado dando vueltas en la cama cuando de repente se vio que estaba en otra habitación, era una celda en una lugar muy oscuro, con espejo delante de él, exactamente arriba, viéndose reflejado pero no viéndose a sí mismo sino a un hombre. Veía que al hombre estaba atado encima de una cama adoselada, totalmente pálido y delgado, adormecido con Dumbledore allí y antes de que pudiese hacer nada este dijo algo provocando que el hombre se durmiese y su señal se cortase así de fácil.
Cuando Harry volvió en sí estaba en shock hasta que poco a poco analizo esa visión dándose cuenta que había visto a su padre, entonces lágrimas silenciosas empezaron a deslizarse por sus mejillas, en un llanto silencioso. Rápidamente cogió el retrato pequeño sin secarse las lágrimas despertando bruscamente a Idris que le miro sorprendida y preocupada.
-¿Que pasa mi pequeño?-Pregunto pero Harry negó con la cabeza y después de tragar dos veces decidió hablar.
-¿Nosotros tenemos una manera de saber si alguno de los nuestros esta vivo o muerto? -Preguntó a bocajarro, Idris le miró pensativa.
-Tenemos maneras pero depende de si es familia o no lo es…¿Por que lo preguntas Hangarih?-Dijo Idris preocupada por la cara y actitud de Harry.
-Creo que he tenido una visión y he visto a mi padre, a James Potter vivo…-susurro casi sin voz bajando más lágrimas por su mejillas, Idris se tapó la boca sorprendida al escuchar el nombre de su nieto.
-Hay un ritual es fácil y sencillo,necesitas una hoja de ruda, un trozo de sauco, aceite de mandragora, medio vaso de agua de luna y una gotas de tus sangre. Después de hacer todo esto remueves siete veces y vas diciendo: O Mater Magicae , O Mater lunam, et omnem qui in nocte, et omnia, quæ tu exaudi orationes mea. Si auxilio tibi opus est ut ex unius tua vita et filii vestri sint in astris. (Oh madre magia, Oh madre luna, tu que estas en todas las noches y en todas las cosas, tu que me escuchas mis plegarias. Necesito que ayudes a descubrir si uno de tus hijos vive o está contigo en las estrellas.) Si la poción se volviese negra sin ningún tono es que está muerto pero si fuese de algún color está vivo y si fuese gris es que está al borde de la muerte.-Explico cómo una maestra enseñandole a un alumno,Harry rápido apuntó todo sabiendo que el trío dorado volvería al baño del segundo piso de las chicas, con Myrtle a hacer una nueva poción.