Harry, Hermione, los gemelos y Ron estaban en la sala de los menesteres, todos estaban en un círculo viendo como Hermione, estaba colocando los ingredientes a la espera de que Harry siguiese todos y cada uno de los pasos.
Harry se coloco enfrente del caldero y encendió el fuego, primero echó el medio vaso de agua de luna,luego el aceite de mandrágora, por tercer paso echó la hoja de ruda, siguiendo después el trozo de sauco y por último cogió un cuchillo, se pincho la punta del dedo índice echando unas gotas de sangre. Y con eso empezó a remover, en total siete veces.
-O Mater Magicae , O Mater lunam, et omnem qui in nocte, et omnia, quæ tu exaudi orationes mea. Si auxilio tibi opus est ut ex unius tua vita et filii vestri sint in astris. (Oh madre magia, Oh madre luna, tu que estas en todas las noches y en todas las cosas, tu que me escuchas mis plegarias. Necesito que ayudes a descubrir si uno de tus hijos vive o está contigo en las estrellas.)-decía Harry mientras removía, todos veían como los elementos de la poción se deshacían y se complementaban cambiando el color de esta.
-¡Es LILA!-dijo emocionada Hermione, Ron suspiro de alivio y los gemelos miraron asombrados la poción y a Harry, Harry se quedó mirando la poción fascinado.
-Con vetas grises, Idris me dijo que si era totalmente gris es que estaba moribundo. Por lo tanto con vetas estará herido ¿no?-dijo con la voz baja sin querer salir de su fascinamiento y asombro al saber que su padre estaba vivo y entonces recordó una conversación que tuvo con su madrina.
“Puede que sea cierto, que Dumbledore les manipuló para que no recordasen nada. Es verdad que Abbi me enseño la foto en la que salían Remus, Sirius, papa y mama y los demás gryffindors con los slytherins de su época, y también estaba Tom Riddle. Entonces toda esa patraña de que Tom, Lord Voldemort asesinó a sus padres era mentira. Todo lo que le dijo era mentira, entonces estaba la remota posibilidad de lo que le dijo Abbi fuese totalmente cierto y que Dumbledore les hubiese separado a todos con sus artimañas y había que buscar algo para que todos pudiesen recordar ” Pensaba Harry para si, ensimismado provocando la preocupación en los demás no recibir más reacción de Harry.
-Chicos si os dijese que nuestros padres fueron amigos de varios Slytherins de su época incluyendo a Tom Riddle un ayudante de pociones y de defensa contra las artes oscuras ¿que me diriais?-Dijo Harry mirandoles a cada uno serios, estos le miraron confusos hasta que Hermione jadeó impresionada.
-Dumbledore ¿verdad?-Afirmó Hermione frunciendo el ceño, Ron mostraba una cara confusa y los gemelos poco a poco llegaron a la idea que llegó rápida Hermione.
-Dumbledore les separó y crees que él creó las ideas en Tom Riddle, también conocido como Lord Voldemort…-Aclaró Hermione, viendo como los gemelos asentían entendiendo y Ron jadeo ante la sorpresa.
-Abigail me lo contó y me enseñó pruebas: una fotografía que salían en conjunto, cartas, pequeños regalitos pero hasta que no he visto que la poción me ha afirmado que mi padre, James Potter está vivo, no me lo había llegado a plantear en serio y todo lo que nos han dicho es mentira, una artimaña, una patraña de Dumbledore.-dijo Harry con una voz fría mirando la poción con una mirada helada de furia e ira contra el causante de su mal.
-¿Pero algo habrá que podamos hacer para descubrirle no?-dijo Ron serio, pensativo, los gemelos asintieron a la vez de acuerdo, Hermione miraba preocupada a Harry viendo como Harry no solo estaba enfadado si no que estaba llegando a niveles ya bastante altos, se notaba por como su magia sacaba su “aura” especial. Harry ante la pregunta salio de ese trance pensativo y su “aura” volvió a la normalidad.
-Abigail dijo que se necesitaría la sangre de algún pariente cercano, pero no sabía cómo podría conseguirlo en algunos…-dijo Harry desilusionado.
-Entre todos podríamos crear un ritual de cero…-Empezó a decir George pensativo.
- Uno en el que no se necesitase la magia de sangre a no ser que fuese muy necesario ¿no Mione?-Dijo acabando Fred con una sonrisilla, Hermione les miro boqueando y negando rápidamente.
-¡Estamos locos!-Exclamó Hermione pero suspiro derrotada sabiendo que estaba más loca ella si les iba a ayudar como estaba pensando.
-Bueno “TEÓRICAMENTE” se podría hacer, pero necesitamos más magia, solos nosotros cuatro no podemos y necesitamos a los Slytherins para poder realizarlo a las personas que salen en esa fotografía…-dijo Hermione levantándose del suelo, dando vueltas mientras su cabeza organizaba todo.
-Nosotros nos encargamos de reunir al grupo aquí y les explicamos todo y para que no sospechen, cuando podáis venis lo confirmais y empezamos a organizarnos, a estudiar…-dijeron con rapidez los gemelos con sonrisas traviesas, todos se miraron y se sonrieron con sonrisas cansadas provocando sus propias risas.
-Tendré que avisar a Abigail, pero creo que la avisaré cuando ya hayamos creado el ritual mejor, sería una gran sorpresa para ella…-dijo Harry con una sonrisilla, los gemelos se rieron y Hermione puso los ojos en blanco.
-¡Y yo creyendo que este año iba a ser tranquilo!-dijo Ron, con eso todos empezaron a recoger todo.
-¿Harry le dirás que sabes que tu padre está vivo?-Preguntó Ron antes de que salieran todos, este se quedó quieto pensativo.
-Si se lo diré, será lo mejor, también le diré lo que he llegado a pensar.-Aclaró Harry, todos asintieron y se fueron con mapa en mano ha descansar ya por fin.
Desde esa noche, todo cambió, los cuatro se juntaron con los demás del grupo explicándoles lo que habían descubierto y todo lo que creían, Harry tuvo que llamar a Winky y pedirle que a escondidas de Abigail trajese la caja para que todos viesen las pruebas, pidiéndole después que Winky lo dejase donde estaba como si nadie lo hubiese tocado.
Pasado cuatro meses, ya casi finalizando el curso, ya tenían una idea del ritual y como crearlo, solo le faltaban unos cuantos toques. Harry decidió que ese dia tocaba contarle a Abigail que sabía que James Potter, su padre estaba vivo y que tenía proyectos secretos en el que ya había encontrado soluciones.
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Marvolo durante estos tres mese recibía información en la que solo le decían que parecía que Harry estaba siendo más aplicado en clases, igual que su grupo de amigos, no había hecho movimiento alguno sobre la visión ni siquiera le había comentado nada a su madrina.
Al final si pudo entrar en Nurmengard, una de las prisiones más seguras del mundo mágico, más que Azkaban. Nada más llegar allí pudo hacer uno de los mejores tratos de su vida, con alguien que no dudaría en ayudarle.
-Ese viejo es insoportable, ¿maestro me puede recordar de nuevo el porque no nos podemos deshacer de él?…- dijo una voz siseante sacandole de sus pensamientos, Marvolo suspiro y miro a Nagini.
-Porque ese viejo, es el anterior señor oscuro Grindelwald, quien tiene una gran pasión por destruir la imagen de Dumbledore que ha creado con mentiras.-Le aclaró por décima vez, mirándole cansado ya de la misma conversación constante. Antes de que pudiese decir más unos golpes frenéticos en su puerta le sorprendieron, abrió la puerta con un movimiento de la mano dejando entrar a Abigail Black mientras que le seguía Socky su elfo doméstico que la regañaba por no esperar para comunicarle su presencia, está ignoraba al elfo yendo directamente hacia donde él estaba.
-¡Harry vio hace cuatro meses una visión en la que James está vivo y le tiene Dumbledore!-Exclamó Abigail y siguió hablando sin esperar respuesta de él.
-Además ha tardado en decirme porque ha estado trabajando en dos proyectos, uno en grupo con sus amigos y otro por si mismo, y ha encontrado soluciones. Una es para entrar y salir del velo sacando de él a mi medio hermano Sirius, y el otro en el que le ayudaban sus amigos es un ritual para que recordéis vuestros recuerdos eliminados.-Dijo casi sin respirar dejándose caer en los sillones que tenía detrás de ella, Marvolo la miro en completo silencio digiriendo lo que acababa de escuchar.
Pasaron cinco minutos en el que los dos se miraban sin decir nada. Marvolo cerró los ojos y suspiró profundamente.
-Voy a tener que adelantar los planes para poder rescatar a James antes de que Harry haga algo, y descubra todo ante los ojos de Dumbledore. Aunque sería muy interesante estudiar esas soluciones…-dijo Marvolo pensativo,Abigail sonrió al ver que los ojos de Marvolo tenían un brillo de orgullo hacia Harry.
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Harry se despertó sentado en su cama con los libros sobre el velo abiertos y esparcidos por esta, las cortinas estaban echadas y la varita en mano que debió anular el hechizo Lumos cuando se quedó dormido. Se desperezó y miró los pergaminos donde había creado un ritual para entrar y salir del velo, que necesitaba y los errores que no podían ocurrir.
“Se necesita un espejo de cuerpo entero que se ponga enfrente del velo, en el espejo se pintan diferentes runas, en cada posición: Norte, Sur, Este y Oeste. Alrededor del espejo en el suelo se deben poner varios sistemas mágicos de vectores de runas dibujados: un símbolo de protección, dos de fortuna en un viaje, y dos símbolos de energía.
Mientras se dibujan los símbolos en el suelo se debe de nombrar las runas que se escribirán en el espejo. La runas que se deben de poner son: Ur (Salud), Rad (Viajes), Haegel (Seguridad), Jera (Éxito), Eoh (Prudencia), Peordh (Secreto), Eolh (Protección), Tyr (Victoria) y Eh (Cambios).
Mientras se pintan las runas en el espejo se debe hacer un cántico:
O mater vento urente, et in magicae ritualia auxiliatus est nobis placere providere industria pergere.
O dea Hecate triformis, numen occultum inquirendum, magicae, numen dirigendos pedes nostros manes in mundo spirituum per speculum tenere pervenire cito pallium, ut innocentes. ( Oh madre magía ayúdanos en este ritual, proporcionarnos energía para continuar.
Oh Diosa Hécate, diosa de lo oculto, de la magia , diosa de los fantasmas guíanos a través del mundo de los espíritus de los espejos para llegar hasta el velo y sacar al inocente.)
Con eso hecho el espejo se volvería semi líquido y se podría traspasar, para traspasar tendría que la persona llevarse algo del mundo de los vivos para no perderse en los sinuosos caminos oscuros.”
A partir de ahí había una raya de tinta, debió de ser cuando se quedó dormido, Harry sonrió al ver cómo su trabajo de meses ya estaba medio resuelto, ahora solo necesitaba realizarlo y sacar de allí a Sirius. Harry soltó una risa en voz baja al recordar la cara y la bronca que le metió Hermione y Ron cuando lo dijo. Pero decidieron ayudarle, aunque fue peor cuando los demás gryffindors se enteraron, menos mal que las serpientes no lo sabían, aunque Draco sospechaba que Harry les estaba ocultando más cosas.
Recogió todo, guardándolo en los compartimentos secretos de su baúl y lanzando hechizos de protección y glamours para que nadie pudiese encontrar todo de manera fácil. Bostezo y se estiró cansado pero satisfecho, notaba que hoy iba ser un día especial, no sabía cómo pero lo notaba en los huesos.
El día para todos paso rápido menos para los gemelos y Ron, Harry notó mientras estaban en el descanso, como Terence y Lucian estaban tensos, observando fijos como los gemelos bromeaban y abrazaban a Lee Jordan y Angelina Johnson, y Blaise intentaba acercarse a Ron pero este era atosigado a preguntas extrañas por parte de Lavender, que estaba todo el rato tocándole el brazo y riéndose con una risa un tanto estridente y chillona.
Harry ocultó su risa ante el panorama que veía delante de él, Hermione bufo al lado de él sabiendo el porqué de la risa de este.
-¿Harry de que te ríes?-Pregunto curiosa Pansy que estaba tocándole el pelo a Hermione, mientras está leía un libro grande y pesado.
-Se ríe del mal ajeno, eso es lo que hace…-Contestó Hermione poniendo los ojos en blanco mientras pasa la página.
-¿Cómo que del mal ajeno?-Preguntó con una sonrisa de lado incrédulo mientras se sentaba al lado de Harry, antes de que dijese algo, Draco besó su mejilla sonrojando a Harry.
-Tampoco es del mal ajeno… Solo de los celos de Terence, Lucian y Blaise y de cómo sufren.-dijo Harry sonrojado al notar la mirada insistente de Draco, se giró al escuchar la risa armoniosa de Draco.
-Cada vez me creo más, que debías de estar en nuestra casa… cariño-dijo susurrando la última palabra acercándose a Harry, este abrió mucho los ojos y giró la cabeza mirando para el otro lado sonrojado, recordando su mente que desde esa vez no se habían vuelto a besar por su culpa, por su miedo a no saber hacerlo bien. Pansy sonrió divertida ante la actuación discreta de ellos dos y sonrió más al ver como las hermanas Patil sonreían al saber sobre el jugoso cotilleo que era que Harry salía con el príncipe de Slytherin.
Mientras Harry estaba sonrojado y nervioso se empezó a sentir extraño, un dolor fuerte de cabeza comenzó y cerró los ojos fuertemente mientras se protegía la frente y los ojos con las manos. No escuchaba como Draco, Hermione y Pansy le hablaban preocupados por la reacción instantánea.
Harry poco a poco empezó a ver como si estuviese en otro lugar, en el calabozo en el que se encontraba su padre, exactamente al lado de su padre, enfrente de su padre había una hombre que no podía ver bien por la alta claridad que hacía mella en sus ojos que se habían acostumbrado más a la oscuridad. Poco a poco se fue aclarando la imagen del hombre que estaba enfrente de él, estaba de rodillas mientras que con la varita le quitaba los grilletes de los pies.
-James, mi amor, tranquilo ya estoy aquí.-dijo el hombre, cuando levanto la cara, Harry jadeo al ver a Marvolo Slytherin, el hijo de Voldemort, de quien dudaba que fuese hijo. Harry escuchó a su padre jadear y sollozar y tirarse al hombre a abrazarse.
-¡Oh Tom! ¡Pudiste ver la visión, pudiste salvarme del viejo!-Dijo su padre, Harry notó que su cabeza estaba dando vueltas y vio como su padre se alejaba de él y se giraba a mirarle. Su padre jadeo e intentó levantarse acercarse a él pero antes de que pudiese, el dolor volvió y con ello el mareo.
-¡Harry!- Fue lo último que escuchó Harry antes de despertar en la enfermería.
-¡Señor Potter! / ¡Harry!- dijeron en voz muy alta la profesora McGonagall y sus amigos y novio. Harry gimió y miró a su alrededor, vio como estaba Draco y sus amigos, también estaba la señora Pomfrey, la profesora McGonagall y como no, el Director, la vieja pasa.
-Bueno, Bueno aléjense del señor Potter. ¡Estáis agobiandole!-dijo alejando a todos de la cama la señora Pomfrey mientras se acercaba a examinar a Harry. Mientras Harry examinado el director decidió aprovechar la situación y empezar su interrogatorio.
-Harry, querido. ¿Ha sido quien tu sabes?- preguntó Dumbledore con su actitud de abuelito bonachón, el grupo intento no poner caras pero algunos les fue imposibles, menos mal que nadie estaba atentos a ellos. Harry controlo su expresión pero casi decidió ignorarle solo por fastidiarle pero eso no sería beneficioso para nadie.
-No ha sido que el dolor de cabeza que tenía de antes se ha agudizado…-dijo Harry poniendo una cara triste e inocente, la señora Pomfrey chasqueo la lengua y negó.
-A sido solo el estrés acumulado por los exámenes y trabajos. Debería haber venido inmediatamente a la enfermería por el dolor de cabeza, la próxima vez espero que vengas, Señor Potter-Aclaró la enfermera, zanjando inmediato a Dumbledore. Antes de que este pudiese decir nada, le interrumpió la profesora McGonagall.
-Ciertamente acaban de terminar los exámenes… Señor Potter se debe cuidar más.-dijo la profesora McGonagall regañandole preocupada, Harry sonrió suave y asintió.
-¡Y ahora debemos dejar descansar a mi paciente!-Dijo tajante la señora Pomfrey, el grupo se empezó a quejar pero Harry les tranquilizó con un gesto con la cabeza, Dumbledore fue a quejarse también pero Pomfrey no les dejo, cruzándose de brazos y mirando a todos esperando a que se fueran. Cuando todos se fueron, la señora Pomfrey se giró y le acarició la cabeza y le dio una poción sin sueños para que descansase.
-Descanse señor Potter, espero verle menos este año…-dijo por último la señora Pomfrey con una sonrisa suave dejandole descansar, corrió las cortinas.
Harry cuando noto que estaba solo se giro y recapacito sobre todo lo que acaba de pasar.
“Primero mi padre está despierto y a salvo. Segundo Dumbledore no parece haberse enterado del escape y rescate de mi padre. Tercero Marvolo Slytherin no es quien dice ser, no es el hijo de Lord Voldemort ¡si no es el mismísimo Lord Voldemort, Tom Riddle! y por último creo que mis sospechas podrían ser ciertas… ¿Puede ser que Tom Riddle sea mi otro padre?” Pensaba Harry mientras lagrimas se les escapaban ante las verdades recién descubiertas y el shock que era todo, con eso poco a poco se fue quedando dormido.