Suspiró.
Miró por su ventana.
Notó los globos de helio de Mundo Guante.
Frunció el entrecejo al recordarlo.
-MinSoo.- susurró disfrutando del nombre. Pero el sabor se tornó amargo al recordar que él aun no terminaba con DamBi. –“curvas femeninas marcaron un camino errado”.-
Tomó el globo de helio y caminó hacia su habitación.
Abrió la ventana y lo dudó, pero MinSoo no dudó en cancelar su cita por irse por esa mujer, suspiró mientras abría su mano haciendo que el globo se elevara.
Cerró la ventana y caminó por su departamento hasta llegar a su sala de estar, se sentó en su sofá y tomó su celular.
Contó hasta cien sin poder relajarse.
Estaba molesto.
Molesto por que MinSoo le había prometido, de nuevo, un par de cosillas que harían juntos. Pero como siempre, los había cancelado porque DamBi había hecho planes para los dos.
Tomó su celular y marcó el número móvil de MinSoo.
Escuchó el tono de espera y luego su buzón; “En este momento no puedo atenderte, deja tu mensaje”.
¡Claro que dejaría su mensaje!
-Hola Chuchu.- susurró. –Hoy no tuve un buen día y esperaba estar contigo para relajarme pero dijiste que no.- relamió sus labios molesto. –Otros días está bien negarme, pero no hoy.-
No había sido el mejor día, porque SoHee la última de sus novias se había dado cuenta de que le había sido infiel con un hombre y el estigma social le estaba llegando demasiado.
-No me entiendes, así que decidí hablarte en tu idioma.-
“El león cree que todos son de su condición.”
-Puedes intentar engañar a los demás. Te podrás mentir incluso a ti, a mí jamás.- dijo serio. -Yo sé muy bien cómo eres en realidad.- qué palabras más bellas. -Pobre chico la dama no te ha dado la felicidad. Qué triste ironía, vivir una vida a la defensiva.- estaba dispuesto a exigirle a MinSoo que decidiera pronto. ¿Nadie espera tanto?
Exacto, nadie espera tanto.
-Cuántas cosas no haces porque tu novia se va a enfadar. Te pone mala cara y te roba la voluntad.- ¡claro que sabía cómo era la chica! Ya la había visto haciendo una o dos rabietas contra MinSoo. -Lo he visto con mis ojos, te controla con enojos, en persona eres muy débil, maneable y flojo.-
-Fuiste, eres y serás, alguien importante, pero, yo soy lo primero.- ahora lo sabía. -Lo siento, ya me cansé.- pensó que titubearía pero contrario a eso, habló serio.
-Quiero estar solo, quiero reflexionar, en un estado de búsqueda mental, es por mí mismo que ya quería cambiar, no te preocupes, no has hecho nada mal.- de hecho, no ha hecho nada.
Y ese mismo “nada” era lo que le molestaba.
-JungSoo.- se escuchó al otro lado. ¿No era su buzón de voz? –Por eso te tiendo mi mano, tómala. Si te quedaste sin ganas de caminar puedes usar hoy mis piernas, te las regalo y juntos daremos de nuevo, un primer paso.-
-No.-
-JungSoo.-
-Maldito.-
Circulo vicioso.