Mi garganta se tensaba por la infinidad de espasmos repentinos, mi manzana de Adán subía y bajaba cada vez que mi respiración comenzaba a agitarse y mi estomago se contraía al sentir aquella estrechez envolver mi miembro en un calor placentero. Sus blancas manos tocaban mi torso desnudo en la obscura noche, contrastando con mi morena piel bronceada por el sol inferal, las fria yemas de sus dedos se incrustaban en mi piel con fuerza, rasguñando y marcando mi cuerpo ante cada vibración corporal en respuesta a mis movimientos pelvicos contra los suyos. Su piel era fría y húmeda, pero de esa frialdad exquisita que te salva del fogoso calor de tu cuerpo mientras tú solo tratas de robar la mayor cantidad de aquella temperatura, fusionandose, encontrando entre ambos cuerpos el equilibrio térmico. Sus labios rojizos jugaron con la cercanía de mi boca, suspirando sobre ellos, rozando labios inferiores con superiores en un beso provocativo y húmedo que incitaba al pecado, sacando su lengua solo para jugar con la mía y yo, sumido en el encanto fiero del placer, le respondia sumiendome en su jugueteo, rozando lo más posible mi vivida lengua a la suya.
“M-Minho…” oigo su voz implorándome, en un chillido ahogado ante la necesidad de aire para controlar su respiración acelerada, precionando más y más su trasero cada vez que bajaba y subia su cuerpo para caer cada vez con mayor profundidad sobre mi miembro.
Su figura yacía sobre mi cuerpo agitado y sudado, montándome lentamente, jugando con las sensaciones, con la tentacion, alterando por completo mi paciencia. La luz de la luna chocaba perfectamente sobre su bello rostro extasiado de placer, cansado de gemir y de sentir mi miembro invadir su interior. Sus caderas se movían dejando a la vista un vientre plano y un miembro despierto, temblando con cada embestida y restregandose con descaro en mi fornido abdomen para poder recivir una atención que aumentaba su placer. Su cabello castaño callo por sus hombros. Su boca abierta inhalando y exhalando de manera exagerada. Labios húmedos, ojos llorosos, sonidos eróticos, ojos brillosos observándome, piernas lechosas atrapando mis caderas… ¿Piernas?
- Minho ¡Despierta! – Abrí los ojos asustado observando de lado a lado el lugar en el cual estaba, era el mismo que en el sueño, completamente agitado y con Jonghyun observándome desde la puerta. Estaba durmiendo en mi habitación como de costumbre pero ¿Que mierda habia sido ese sueño? Los meses en este barco estan afectando demaciado mi livido... Creo.
Me muevo en mi cama que es iluminada por la luz de las velas. Aun es de noche, lo sé por la obscuridad tenebrosa de mi habitación, el mar se oye distante y más tranquilo apaciguando mi inestastable estado, bajando de a poco los latidos de mi corazón al centrarme en el sonido de las olas golpear la coraza debil del barco mientras observo a un punto ciego frente a mi.
Veo el rostro de Jonghyun que me ve preocupado, desesperado, como si estuviese buscando su salvación en mi persona (como si yo fuera la clave de todo). Traga saliva, se le nota a simple vista el cómo su manzana de Adán se mueve de manera tosca, tal vez por nerviosismo, tragando constantemente saliva ante la ansiedad. Su llegada me perturba y me molesta. No quiero ver a nadie, a nada… quedan tan pocos días para ver la tierra, el hermoso suelo de barro y de seca piedra. Pocos días para olvidar a Taemin.
“Por favor… No me dejes escapar” Como si lo que yo hiciera o impidiera sirviera de algo.
Él no entiende mi posición ni la suya. No entiende que yo soy un maldito marinero que odia el mar y que vino a parar a este amplio barco por un tema de honor, y no entiende que el es un monstruo que toda la tripulación desea ver descuartizada en pedazos lo suficientemente grandes como para venderlos y pagar comida. No importa que medidas tome mi insignificante persona, el resultado sera el mismo en todos los escenarios... Taemin no estara a mi lado, seguramente le vere muerto pronto.
- ¿Qué sucede?
- Kai ha desaparecido… - Kai, Kai, Kai ¿Quién era ese muchacho? Con suerte recuerdo el rostro de la gente.
Mi rostro muestra despreocupación, casi indiferente, rodeando los ojos ante la molestia de ser despertado de un sueño grato que me ayudaria a bajar la lujuria creciente en mi cuerpo ¿Qué me importa a mi quien haya desaparecido? Mientras no sea yo el que termine ahogado en esas frías aguas no me interesa, menos un marinero que obviamente nunca he tenido contacto suficiente como para recordar su nombre sin importancia.
- ¿Y? – pregunto cortante, para que al menos se note en mi un grado de interés suficiente ocmo par ano resivir un regaño de Jonghyun diciendo 'Pues hombres ¿Eres un bastardo insensible?'
- Están culpando a Taemin
Mierda.
Llegamos corriendo al tercer subterráneo, hacia aquel piso que pocos conocen debido a lo restringido de su entrada pero que ahora se encontraba completamente repleto con marineros curiosos y entrometidos que de un día para otro estan interesados en el estado de Tamin ¿Por qué? porque obviamente es un tema del cual se vera perjudificado. No me dejan pasar ¿Desde cuándo somos tantos? ¿No habían muerto el 20% cuando yo me encontraba 'muerto'?
Les escucho discutir de manera bestial, con un lenguaje que demuestra la poca educación que poseemos la mayoría en este barco y con un tono que ínsita a la violencia física. De pronto se giran a verme y una sensación de ser insignificante me invade al sentir sus miradas de profundo odio y asco a mi persona. Me generan profunda desconfianza al ver sus cuerpos sudados, malolientes y musculosos acercarse a mí. Pero sé que no se enfrentaran a mi debido a mi aspecto físico y mi altura que debo destacar como positiva (Mi mejor atributo físico), siendo uno de los más altos en todo aquel pestilente tumulto de gente.
- Tu monstruo se devoro a Kai.- el sonido de aquella voz me penetra y eriza mi piel por la forma tan vengativa en la cual es pronunciada.
- ¿Qué pruebas tienes? – a mi defensa sale Jonghyun con su estatura tan pequeña pero musculatura tan impresionante. Sostiene la mirada de ese tipo mientras oigo a lo lejos como Taemin hace ruido en la pecera, seguramente por el nerviosismo de ver a tantas personas reunidas en el lugar donde antes éramos solo nosotros dos.
Solo nosotros dos.
- ¿Pruebas? Quien necesita tal mierda cuando tienes a esta asquerosidad viviendo en nuestro barco.
- ¿Nuestro barco?
Todos guardan silencio abruptamente al escuchar aquella melodiosa voz detrás de mi pequeña existencia, tan sutil pero tan poderosa que con solo pronunciar solo dos palabras nos cose con doloroso hilo la boca. Me giro, olvidando por completo a aquel sujeto, él no es importante. Le miro y veo como su perfil, a pesar de las altas horas de la noche y el fuerte sueño de la mayoría, es intachable. Observa a todos con los ojos entrecerrados, caminando lentamente y generando que nuestros cuerpos antes erguidos con confianza se curven abruptamente, totalmente cohibidos al verle pasar. Sus ojos se ven obscuros, incluso más que la noche misma y con un brillo especial que no se presencia en el día… debe ser enojo.
- MI BARCO marinero, que no se le olvide - ¿Por qué su voz gentil puede congelar la sangre? - ¿Alguien me explicara a que se debe tan 'grata' reunion?
Para él no es necesario hablar completamente, basta con unas pocas palabras para comprender un mensaje que normalmente posee más de lo mencionado.
- S-señor… Kai ha desaparecido – otro hombre de alta edad ha hablado entre la multitud. Completo silencio a excepción de Taemin que sigue moviendo la pecera y las esposas fuera de esta.
- Y… - sube su mano para que aquel tipo siga con sus palabras, como si el dato de que Kai haya desaparecido le suene insuficiente.
- Pues toda la tripulación cree que aquel monstruo pudo haberse comido a Kai… Señor.
Jinki se acerco peligrosamente al sujeto que le había hablado con tanta seguridad en sus palabras, era alto y mucho más voluminoso que nuestro capitán pero simplemente, a su lado, su ser era totalmente pequeño.
- Pues yo seré quien diga quién es realmente culpable.
Se alejo de aquel sujeto lentamente, dirigiendo ahora hacia Taemin quien no para de ver a Key, luego a Jonghyun para después recaer todo el peso de su angustia sobre mi mirar. Le mire tragando saliva como tratando inútilmente de hablarle con mis pensamientos, advirtiéndole incesantemente un ‘quédate quieto. No enojes a Jinki’ pero era inútil. Taemin seguía haciendo ruido y generando aquel chillido incesante que en ocasiones te rebentaba los tímpanos.
Jinki le miro de manera serena igual que Taemin, quien no paraba de mover su rostro en todas direcciones como tratando de guardar el más pequeño detalle del rostro de mi capitán, de manera tranquila, pausada, totalmente concentrado.
- Totalmente hermoso ¿No es así?
De pronto se giro hacia mí con una sonrisa ladeada, observándome con un desdén total hacia mi persona, burlándose de mí con aquel comentario. Jinki sabía que yo me escapaba a verle en las noches, pero se quedaba en silencio solo para analizarme… lo sabía, pero aun así me arriesgaba ¿Por qué? Ni idea.
Me cohibí con su mirar, con su profunda mirada marcada por un flequillo rubio que se encontraba alborotado. Guarde silencio, como siempre, obediente a sus órdenes.
- Me pregunto qué te habrá hecho como para tenerte tan ensimismado en él.
¿Qué hiso? Tal vez el hecho de que me haya salvado me ha dejado comiendo prácticamente de su mano, o tal vez esta sea la peor escusa que me doy a mi mismo para no creer que sufro una extraña obsesión Zoofílica.
- Pero no me preocupo, mañana llegaremos a las islas de Japón y esta cosa desaparecerá.
Y dicho esto se desvaneció en la obscuridad del barco nocturno, donde su elegante y fino uniforme negrizco se convino con las obscuras sombras al final del pasillo que da a las escaleras. Uno a uno los marineros le siguieron como perros detrás de una perra en celo, obedientes, distantes, con una completa admiración por su persona ¿Cómo llegaste a ser capitán a tan corta edad? La mismísima pregunta me suena impresionante y no quiero pensar la respuesta.
Nos quedamos en la habitación solo Jonghyun, Key y yo observándonos las caras algo nerviosas. Oyendo como el otro tragaba lentamente la espesa saliva, viendo como el cuerpo de los tres temblaba por el frio y la perturbación de lo sucedido.Trate de esquivar aquella mirada que sabía que me desnudaba, que me cautivaba, que me encerraba en una vacía esfera de cristal donde solo existía mi cuerpo y su hermosa sonrisa. Gire y le di la espalda para irme a mi cuarto, avanzando con lentitud por la constante lucha de mi mente entre el ‘quedarme’ y el irme.
Le oí chillar y el contante chapoteo que generaba al mover su aleta y las largas esposas que ahora sostenían además sus caderas, aprisionándolo cada día en mas lugares.
“Yo lo hice”
Sentí como aquella vibración mental me invadió de pronto cuando estuve a punto de desaparecer detrás de unas cuantas maletas. Me gire sabiendo que aquella fina voz provenía de él, o más bien de mi mente que era controlada por él. Le mire directo a sus ojos y me observaba con lastima pero hacia sí mismo, como una persona arrepentida o como un niño que ve que sus padres le acusaran por desobedecer.
- ¿Qué?
Quería oírlo de manera más clara, me encontraba agitado, perturbado, confundido y un sinfín de emociones que me invadieron la cabeza ante aquella declaración. Jonghyun y Key aun no entendían porque había dicho esa pregunta al 'aire', solo se quedaron en un absoluto silencio, observándome desde la distancia como mi ceño se fruncía de manera drástica provocando que Taemin retrocediera hasta el otro extremo de la pecera completamente acorralado.
“Yo lo hice”
- Te lo comiste ¿Verdad? - Y los ojos de mis dos compañeros se abrieron enormemente al ver que Taemin asentía débilmente, desviando su vista hacia sus manos esposadas sobre su pecho, jugando un poco con sus dedos mientras mordia con fuerza su labio inferior por el nerviosismo que le generaba mi mirada, bueno a cualquiera le da miedo mi rostro de ira, soy de las personas que rara vez se enojan.
¿Cuál es su maldita naturaleza?
- No debí confiar en un monstruo como tu…
Trate de no pensar, de no juzgar. Solo corrí, corrí sin parar hacia la completa obscuridad, subiendo las escaleras con torpeza mientras una fuerte tristeza invadía mi pecho, los sentimientos rotos helando mis huesos y mi decepción carcomiendo los recuerdos de su débil pero hermosa sonrisa. Solo queria estar solo, no queria afrontar más la verdad.
(END MINHO)
“Las sirenas son seres creados de amor, que existen y viven por el otro. El corazón no late si no es por aquel del cual nos enamoramos a primera vista, de manera ilusa e infantil… Una vez que le prometes amor eterno, olvidándote de ti mismo, de la propia felicidad tan egoista. Piensa en él y vive por él que no hay alegria más grande que verle sonreir.
Pero es triste tener que vivir de un amor imposible”
La aleta de la criatura se movía lentamente en la fría agua, generando pequeñas burbujas debido al movimiento constante, enrollándose lentamente en el torso blanco del anfibio quien solo miraba cabizbajo el tenue movimiento de la piel de su aleta. Se observo las manos carnosas que por azares de la evolución no se arrugaban al estar por mucho tiempo en el agua, viendo como sus uñas y articulación, al igual que sus huesos superiores, eran iguales a las de aquellos seres de dos piernas. Escucho el eco de los fuertes pasos de Minho, que rápidamente se iban distanciando mas hasta que la vibraciones eran casi imperceptibles, cabizbajo ante la lejanía de aquel hombre.
- Debió haber tenido algún motivo…
La gentil voz de Key interrumpió el andar nervioso de Jonghyun, quien solo podía recorrer absurdamente en círculos el poco espacio que tenía a su disposición como una forma de calmar el ‘estrés’, mordiéndose las uñas al igual que la piel ya carcomido de sus yemas.
- Si tan solo hablara…
- ¡¿’Si tan solo hablara’ Qué?! No puede y nunca lo hará, y dudo mucho que tenga una explicación obvia para haberse tragado literalmente a Kai quien nunca había interactuado con él.
- ¿Y qué te dice que no? ¿Qué tal si bajo cuando yo no estaba de vigía y hablo con Taemin?
- ¡No lo llames ‘Taemin’!
- ¡¿Y tú que te crees pedazo de mierda?! Ni te atrevas a subirme el tono - Jonghyun no se percato en qué momento había cambiado el gesto de su cara serena al de un rostro alterado y furioso (furia que había depositado completamente en Key, quien no tenía ningún problema). Respiro hondo, tranquilizándose de a poco sin quitar la auto decepción.
Le había gritado a Key y este, con todo el orgullo que tenia, le miraba totalmente enfurecido e indignado.
“Bien, todos mis avances en seducirle se fueron a la mierda”
- Lo… Lo siento, yo… estoy muy nervioso – las palabras le surgieron totalmente entrecortadas entre una respiración y otra, notándose la obvia falta de aire, el temblor de su voz demostrando que en ese momento se sentía atrapado. – Yo… necesito proteger a Minho.
Aquello no sonó dudoso y tembloroso, era una afirmación segura y seria, que era raro en Jonghyun. Key le observo con el ceño fruncido, no por el hecho de que le hubiese gritado (eso se le había quitado inmediatamente) si no por la razón de que Jonghyun estaba pensando más en Minho que en él ¿Celos? Absurdo.
“Hace poco me rogabas amor eterno y ahora llorar por ese idiota de Minho” pensó Key mientras trataba de fijar su vista en otro lado. Sus rasgados ojos llegaron a la verdosa pecera donde un Taemin algo inquieto observaba con el ceño fruncido a Jonghyun ¿Acaso aquella criatura también podía sentir celos? Y al pensar en aquella pequeña posibilidad, el rubio no pensó dos veces y comenzó a reírse desaforadamente.
- ¡Taemin tiene celos! – las lagrimas corrían por sus mejillas rojizas las cuales eran marcadas por dos perfectos hoyuelos que se le formaban al rubio cada vez que sonreía abiertamente. Jonghyun al oír eso giro rápidamente el rostro hacia Taemin, asustándose al ver como aquellos ojos le miraban profundamente casi se podía percibir un pequeño rencor que emanaba de su cuerpo de hielo ¿Sería capaz de matarlo?
- Lo-Lo digo como amigo Taemin
- Estas muerto – siguió riendo Key.
- No ayudas ¿Sabes?
El moreno comenzó a darle pequeños golpes al rubio en el brazo demostrando que realmente se sentía algo nervioso, Key se quejo de los dolores de aquellos golpes pero simplemente siguió riendo hasta que después decidió cesar ya que un dolor de estomago se avecinaba.
- Ya… - exhalo el rubio aquella palabra – Volviendo a lo anterior… Habla con Minho
- ¿Para qué?
- Para convencerlo de que Taemin no fue, bueno si lo hizo pero dile que… ¡Ash! – repentinamente el joven de ojos de fiera no tenia palabras que decir, como si estuviese pidiéndole a Jonghyun que hiciera algo de lo que no estaba cien por ciento seguro.
- Vez que es difícil pensar con claridad.
- Pero entregaremos a Taemin mañana, no lo volveremos a ver… Tal vez pido mucho pero creo que Minho debería disfrutar el poco tiempo que les queda juntos.
- No aceptara – Jonghyun había golpeado con aquella palabra al menor mentalmente. – Taemin mato a una persona, y si bien no somos muy intelectuales con Minho si poseemos algo de moral.
- Pero Jonghyun… ¡Míralo! Esta destrozado con las palabras de Minho
- ¿Y si esta fingiendo?
Los ojos algo entristecidos se quedaron mirando por unos instantes, dolorosos y agonizantes minutos que terminaron por ser aceptaciones hacia lo dicho por Jonghyun. Estaban aceptando poco a poco que desde un principio se habían insertado en un mundo color de rosa donde el ‘hombre pez’ era una criatura buena, y ahora que se demuestra lo contrario, que aquella hermosa criatura es un monstruo, pues la incertidumbre y la confusión ya les había dudar de la veracidad de sus creencias.
Pero ¿Por qué salvar a Minho y no a los otros quince marineros ahogados? ¿ Porque comerse a Kai quien nunca había ingresado al tercer sótano y no a ellos dos?
- ¿Qué nos ocultas Taemin?
(MINHO)
Bote el mueble y las cosas sobre él, desarme mi pequeña cama y con gran esfuerzo trate inútilmente de desordenar lo más posible mi habitación. Quería descargarme, ejercer mi furia sobre las cosas pero simplemente eran tan pocas que me rendí en el mismísimo momento en que agarre mis mantas.
¡Maldita sean los cuentos de Jonghyun! Ese maldito perro me hizo creer que Taemin era normal ¡NO! Que aquella monstruosa criatura era normal ¡Nunca debí darle un nombre! Debería matarme para vomitarle en su cara que me importa una mierda que me haya salvado la vida ¿Por qué salvarme? Me sentiría mucho más a gusto en el mismísimo infierno que tener que VIVIR en este maldito barco y cuidando de una abominación.
Maldita criatura que no entiende que comerse a una persona es malo ¿Ahora qué? De seguro Jinki le botara inmediatamente al tocar tierra, no dudara en disparar si es necesario y por lo visto recibiría cualquier oferta de pago por Taemin (MALDITA SEA NO LE LLAMES ASÍ).
Me senté en mi cama desordenada, oyendo mis propios gemidos de disgusto y el fuerte chillido que hacían mis dientes al ser presionados fuertemente por mi mandíbula ¿De qué estaba más furioso? ¿Que Taemin mato a un humano o que me lo arrebataran para siempre? Me abrace a mi mismo algo tembloroso, tenia frio y necesitaba de su calor o más bien de aquel frio tan acogedor que me entregaba su helado cuerpo, ansiaba por sentir su tersa piel.
Vi las cosas de Jonghyun que aun permanecían en su lugar, evitando mi ataque de ira. Observe aquel maldito libro viejo y el dibujo que mostraba en su portada para llamar la atención, aquella sirena hermosa de grandes senos que se mostraba tan sonriente. Mire a todos lados, totalmente desesperado ¿Por qué? ¿Qué es lo que hace que me angustie de esta manera?
Sostuve entre mis manos aquel libro tratando de leer algo que me hablara más de él, aunque supiera a simple vista que aquella ‘cosa’ que teníamos en el sótano no se parecía en casi nada con la mujer de aquel dibujo. Trate de calmarme, de limpiar mis ojos de aquella agua salada que no quería salir de mis parpados por un simple tema de orgullo.
Leí atentamente el primer párrafo:
“Era tan hermosa que nunca creí ver algo igual, ni en el pasado ni en mi futuro. Sus ojos enamoraban a primera vista y ese era su objetivo porque, para su desgracia, estas bellezas Vivían solo del amor y para amar con locura. Seres que esperan toda su vida para un día, al azar o tal vez no, se queden impregnadas a algo, de alguien, de tal vez un simple humano. Desde ese momento su maldición comienza, realizando cualquier acto que les permita mantenerse al lado del amado aunque eso les cueste la vida”
¿La vida? ¿Por qué sacrificar tanto por amor? Y lo que era más importante ¿Seré yo el ser amado de Taemin?
Mis mejillas se ruborizaron por el simple hecho de formularme aquella pregunta mentalmente. Me estaba ilusionando, creando motivos que me hacen sentir más alegre y feliz, auto complaciéndome con mis propias fantasías. Pero ¿Entonces porque acepto ser encarcelado? Permitiendo que le dispararan, viviendo en situaciones tan miserables e inmundas, eligiendo lo peor sobre lo mejor que es la enorme libertad que le debe entregar el mar (Su hogar)
¿Por qué quedarse? Porque había que ser idiota para no darse cuenta que con un simple movimiento el podía zafarse de aquellas esposas, yo mismo me había percatado aquella vez que le extraíamos las balas de su aletas y de la nada me termino abrazando, con sus manos libres, como si las esposas nunca hubiesen existido.
- Por favor… vete…
Suspire pesadamente percatándome de la verdad y aceptándola: Debía hacer que el escapara. Aquella criatura no sabía de las horribles cosas que somos capaces de hacer los humanos por temor, o tal vez si sabía y era realmente estúpido. Nosotros matamos todo a nuestro paso y nos encargamos de destruir a nosotros mismo ¿Con que cara lo reprimo de matar a un humano si diariamente en mi pueblo mataban a las personas como si se estuviese respirando?
Le iban a matar, descuartizar, vender, exhibir como una atracción en un circo, tal vez un sadomasoquista le haga daño, los niños se reirán de él, incluso podía caber la posibilidad que un zoofílico de verdad le viole.
- ¿Por qué te quedas? Responde – susurre he inhale hondo sintiendo como de a poco se me iba el aire al imaginarme cada una de aquellas terribles cosas que un ‘humano con miedo’ podía hacer.
“Porque eres hermoso”
Le oí tan claro, de manera tan viva, que me estremecí con el solo hecho de percibir la vibración de sus mensajes mentales.
- Dame otra respuesta… - le susurre entre sonrisas que me surgían naturalmente, como si él estuviese recostado junto a mi conversando, con el rostro temeroso y su cabello seco (Me había encantado su cabello seco)
“Por un contrato”
Lo corto de sus respuestas me hacía sentir vacio…Necesito tanto de él.
- ¿Por qué estoy tan obsesionado contigo? – le pregunte al aire, sintiéndome estúpido por uso instantes - ¿Me has embrujado?
“Quizás…” Voz seductora ¿Por qué de pronto me suenas tan erótico? Esta jugando con las sensaciones y sentimientos humanos.
- ¿Me quieres llevar al fondo del mar?
“Quizás…”
- ¿Estás enamorado de mi?
Silencio abrupto.
Puedo oír la respiración de sus branquias y el frio de su piel.
Me le imagino sonriendo como siempre lo hace.
Y de pronto me siento excitado.
“Quizás…”
El sueño comienza se apodera de mi lentamente debido a mi cansancio después de aquella rabieta de niño de cinco años cuando se entera que sus padre no le regalaran nada por su cumpleaños (Aunque a mí nunca me regalaron nada) Bostezo y deseo dormir, tal vez con el pequeño deseo de querer no pensar que ahora poseo una erección ¿Qué me sucede?
“No duermas”
Le escucho implorarme a lo lejos, desesperado, angustiado (Lo sé porque escucho su respirar agitado)
- Despiérteme cuando Jonghyun y Key se queden dormidos.
La oración que demuestra mi obvia debilidad hacia sus palabras, haciéndome sentir tan sumiso frente a su persona (la misma sumisión hacia Jinki) Pero disfruto ser dócil frente a él: que me domine con sus pensamientos, que se apodere de mis sueños más pecaminosos, que me haga dudar y delirar. Soy un maldito perro sumido por él, pero me encanta.
…….
“Despierta”
Oí su voz y de inmediato, como si fuese el estimulo más eficiente, me levante para quedarme sentado en la cama aun dormido. Respire hondo, tomando valor para enfrentarme nuevamente contra el temor de ser descubierto aunque a estas alturas ya es algo inútil.
Me levante rápidamente de mi cama dejando en esta mi deseo por dormir ¿Cuánto he dormido? Tal vez dos horas ya que aun no amanece. Bajo las escaleras sin pensar, como si una fuerza invisible fuese más fuerte que mi razón, la cual me sostiene de mi cuello, de mi corazón y cerebro y los jala hacia la obscuridad del tercer piso.
Llego y no hay luz
¿Dónde estará Jonghyun?
Choco con algunas cosas en mi trayecto a ciegas hacia Taemin, teniendo como guía aquellos suaves sonidos que hace su aleta al salir a veces de la pecera. Oigo el agua agitarse y sigo sin poder ver algo con claridad, las esposas resuenan en la pecera generando un leve chillido que me confunde.
La necesidad de verlo me surge de la nada, ahogante y dolorosa. No veo mis manos y mucho menos por donde avanzan mis pies. El negro me absorbe por completo y me siento nervioso, como si hubiese perdido la vista de pronto.
- Taemin… - susurro con los brazos alzados tratando de encontrar la muralla que me guiara de mejor forma a la esquina donde se encuentra la pecera.
Escucho un estruendo, tablas suenan fuertemente como si un gran costal de papas se hubiera caído del lugar más alto. El agua genera un gran ruido, como si fuese marejada y aquello perturba más mi búsqueda de la pecera, sintiendo que el sonido del salado liquido se encuentra alrededor de mi, perturbando mis sentidos. Oigo un goteo, pequeñas gotas cayendo desde un punto no visible hacia lo hueco de las maderas. Escucho algo arrastrase. Me quedo quieto en mi sitio sin hacer más esfuerzo por moverme.
Siento que algo se acerca.
Oigo la respiración suave de su nariz y la brutalidad de sus branquias que se secan.
El aire se vuelve cálido y siento su respiración chocar con mi rostro. Siento su calor corporal invadirme cada vez que oigo como algo se arrastra en la madera (de seguro su aleta). Mi corazón late frenéticamente y me atrevo por fin a tocar lo que se encuentra frente de mi (Porque se que está ahí).
Alzo mi mano temblorosa frente de mi pecho y, en solo unos segundos, entro en contacto con su húmeda y fría piel que me expira tanto calor. Me estremezco al rozar su torso con la yema de mis dedos, ubicándome un poco con mi tacto, se encuentra solo cinco centímetros mas bajo que yo (seguramente se sostiene con su aleta)
PUM PUM
Toco su pecho y justo ahí ubico su corazón. Late, late tan fuerte que me impresiona que pueda sentir su ritmo con mis dedos. Su mano también se aventura a tocar mi torso sobre la suave tela, pero esas caricias son extrañas… son tan suaves y deliciosas. De pronto introduce su mano por entre mi blusa, buscando desesperadamente el calor de mi tostada piel que arde sin explicación. Me estremezco, produciéndome pequeños espasmos que me arrebatan suspiros.
¿Qué estoy haciendo? Me comporto como un imbécil.
- Me haces cosquillas – miento, tal vez me crea y cese pero lo dudo, sus manos se encuentran muy concentradas en sacarme aquella prenda.
De pronto ciento un peso en mi cuello, ha dejado de jalar la blusa y a abrazado sorpresivamente mi cuello. Algo de mi piel a quedado expuesta por el jugueteo con mi blusa y he sentido el contacto de estomago con estomago. Me arde el cuerpo ¿Es normal? El abrazo es gentil. Su cuerpo helado apacigua mi calor.
Quiero tocarle.
Posiciono mis manos en su cintura para luego tocar con mis dedos el arco de su espalda.
- Me extrañas… - Le digo en el oído, no preguntando si no afirmando. – Mañana te irás… no me debes extrañar.
Sin darme cuenta mi nariz se encuentra rozando con la suya, en un roce sutil de arriba abajo que se él disfruta debido a su respiración que aveces, cuando su respiración sale por su boca, se escucha un suave jadeo gustoso del contacto.
Deseo ver su rostro.
“No me dejes escapar”
Siento como si nos estuviésemos viendo directamente a los ojos en aquella obscuridad, veo negro pero sé que enfrente sus ojos me observan con tristeza y amargura.
- Nos conocemos hace poco y… - Siento su nariz jugar con lamia, copiando mis movimientos anteriormente, sus manos detrás de mi espalda acarician mi largo cuello, traspasando su frió a mi piel. – Tú no estás aferrado a mí.
Existen cosas tan extrañas en este mundo, y una de esas cosas es Taemin. Su apariencia en si es abrumadora, silencia la voz más fiera con la belleza de su físico, pero su rostro, sus labios, sus dedos, su piel, su temperatura… Eso es lo que lo hace tan extraño, único y peligroso.
Mis mejillas arden y sé lo que se avecina, lo sabía mucho antes de quedarme dormido y solo por eso acepte a bajar en medio de la obscuridad.
Siento su labio superior dar pequeños toques a mis labios, arrepintiéndose de vez en cuando en continuar, generando un pequeño cosquilleo angustioso. Su respiración choca con mi boca semi abierta. Cierro los ojos y sé que él lo hace también. Y, consiente del acto, su boca se pega a la mía en un beso tan pequeño, torpe, lento y necesitado.
Mi mente pide detenerse pero simplemente mi cuerpo arde, introduzco mi lengua de manera curiosa pidiendo permiso a cada rincón de su boca para profanarla. Taemin agarra con mas fuerzas mi cuello atraiéndolo hacia él, acercando mas su pecho contra el mío, estomago contra estomago, Leve cosquilleo de vientre y erizamiento del bello al sentir su fría piel húmeda tocar la mía, ardiente por el deseo que provoca en mi con facilidad.
Nos intensificamos. Puedo sentir lo dulce de su saliva y como él no deja de acariciar mi cabellera ondulada. Él desea más contacto… igual que yo. Nos estamos besando y literalmente devoro su pequeña boca, su cuerpo entre mis calidad manos tiembla con hermosura y su respiración es torpe ya que en si le es difícil respirar por la nariz.
Quiero hacer más, mucho más.
Pero algo es extraño… Mi pelvis no choca con una aleta si no que con otra pelvis y un ya despierto miembro que palpita cada vez que la tela de mi pantalón rosa su cálida piel. Mis rodillas chocan con otras, mis pies son pisados por otro y lo más destacable, entre mis dedos estoy aprisionando un redondo trasero frió que se levanta cada vez más, seguramente poniendo en puntillas sus pies, para que mis manos toquen más haya que solo sus suaves glúteos.
Definitivamente esto no es una aleta…pero si es Taemin.