Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

OCEAN OF LOVE por Yushion

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lo resubo temprano porque el capitulo anterior fue bastante corto o al menos a mi se me hizo corto, tal vez estoy loca (?) jakjakaja

Aqui esta el cuarto capituo resubido, tocaciones por todas partes (?) Como siempre. 


Me quede en absoluto silencio, generando un húmedo sonido al alejar mis labios de los suyos. Me sentía mareado, no por alguna enfermedad o por las comunes nauseas, me sentía algo desorientado en la completa obscuridad tocando unas carnosas piernas heladas ¿Qué? ¿Por qué?

Alejo su cuerpo y trato de respirar para obtener grandes cantidades de oxigeno, regulando los latidos de mi corazón para poder pensar con claridad lo que estaba sucediendo, bajando mi libido para no cometer una locura. Sus brazos me sueltan de su cálido abrazo, sus pasos retroceden lentamente y yo sigo sin ver nada… Oigo agua en la madera, como aquellos charcos que se formar en la lluvia y que uno pisa constantemente. Trago lentamente con la mente en blanco, no quiero pensar, me duele hacerlo y más ahora.

- Yo… - trato de formular palabras pero el hecho de tener la mente en blanco provoca que se me olviden las cosas que deseo decir ¿Qué era? - … Necesito luz.

No veía absolutamente nada. Por unos momentos, al sentir aquellas rodillas chocar con las mías, creí besar a alguien que no era Taemin y me preocupe (Pero aquello solo era una imbécil ilusión que ocultaba mi desesperación al estar cien por ciento seguro que aquellas rodillas eran de Taemin, sus dulces besos lo delataban)

Encontré la lámpara muy rápido, lo que realmente no deseaba, y la encendí… Esperando tortuosamente que el fuego se alimentara completamente de la metálica mecha para poder incrementar el rango de visión. Pose mis ojos a mis pies, y se me agito el corazón al encontrarme con unos lechosos dedos que jugaban entre ellos; Los diez dedos de los pies. Había agua rodeándolos.

Mierda. Simplemente me carcomía el nerviosismo y la curiosidad, combinados horriblemente en ese momento solo para hacerme sentir débil.

Al subir me di cuenta de lo perfecto de aquellas piernas, no poseían la típica silueta y los toscos detalles de los hombres si no que poseían una gran firmeza y eran carnosas. Con un brillo que me daba a entender que eran tan suaves que me surgía el deseo de tocarlas, desprovistas de cualquier bello negrizco que manchara su blancura. Seguí subiendo hasta que mi corazón se contrajo al encontrarme con un miembro erguido, tembloroso y de un tenue color rosa…

Dios.

Baje la linterna para así quitar aquel miembro de mi vista ya que me era difícil despegarme de él con la luz. Trague en seco ¿Qué mierda sucedía?

Me rendí y subí rápidamente la linterna para ver su rostro. Pero su cabello castaño cobrizo había desaparecido al igual que su larga melena… Sus cabellos obscuros me confundieron, era un negro azabache tan tenebroso que llegaba a ser hermoso. Su rostro se destacaba de aquel cabello que había sido recortado de mal manera pero eso no hacía que fuese menos lindo (al contrario)

Pero sus ojos seguían siendo iguales, al igual que su boca que hace pocos segundos había degustado como una bestia. Todo de él era prácticamente igual si no tomamos en cuenta que ahora tenia dos pies, el pelo negro y corto, y que posee una gran erección (Quizás la primera). Estaba temblando, quizás por frió (Tal vez su aguante a la temperatura también cambio) se abrazo a si mismo avergonzado al notar que yo le veía casi como si fuese una obra de arte o una deliciosa cena.

Tenía miedo… se le observaba en el rostro. Miedo de sus piernas, de mi mirada en su cuerpo, de su cabello, de su erección.

Cayó al suelo fuertemente y me asuste repentinamente. Se aferro a mis piernas con una gran fuerza, para mi impresionante. Estaba temblando como un cachorro abandonado, abrazando mis piernas para ocultarse o para sentirse protegido, mirando a todos lados como si ahora todos sus sentidos hubiese cambiado abruptamente y por consiguiente su entorno, sus ojos se comenzaban a humedecer con rapidez y entendí de inmediato que él no había sido consciente de esta 'transformación'. Habíamos comenzado a besarnos y él, al igual que yo, olvido por completo su entorno.

- T-Tranquilo… - le vi a los ojos después de agacharme a su altura.

Te vez tan indefenso, tan tierno, que me haces dudar sobre tu perfil de asesino.

- Estoy aquí

Era como si le estuviese hablando a un niño (Uno muy atractivo y erótico). Acaricie sus cabellos recibiendo de él solo suspiros y miradas llenas de confianza y amor ¿O estaré alucinando nuevamente? Me quite mi blusa y se la entregue sin importarme que existieran aquellas bajas temperaturas. Tuve que ponérsela yo ya que él no sabía.

- ¿Qué sucedió? – Mi blusa le quedaba extremadamente grande de tal forma que le cubría aquel miembro que aun seguía erguido de manera persistente.

“Si soy como tu… Ellos no me alejaran de ti”

El agua caía por la punta de sus cabellos, llegando a mi blusa y formando pequeños círculos obscuros en esta. Sostuvo entre sus frías manos las mías como si buscara mi cuerpo aunque me tuviese en frente.

¿Qué era él realmente? Me encontraba confundido ¿Ahora era humano? O tal vez solo sea producto de mi imaginación.

Le atraje a mi cuerpo abrasándolo, rodeándolo con mis brazos ahora desnudos y acariciando lentamente su negro cabello que era tan obscuro como la noche. Cargo su rostro en mi pecho desnudo relajándose lentamente, alejando todo el miedo que poseía de su cuerpo humano, de aquellas intensas sensaciones que de seguro antes no sentía, su primera erección por ejemplo, aquello para cualquier hombre es el peor y el mejor descubrimiento.

Y nuevamente me beso, volviéndose adicto (al igual que yo) de la deliciosa sensación de juntar los labios del otro, degustando de la saliva y del extraño calor que expiraban nuestros cuerpos al entrar en contacto nuestras lenguas. Me sentía tan extraño, extasiado, no podía procesar correctamente que Taemin ahora tenía piernas y mucho menos pensaba que aquel beso, esas necesitadas caricias, fueron algo horrible o prohibido. Todo era jodidamente perfecto cuando tenia su cuerpo sumido entre mis brazos, vibrando por cada toque, aumentando considerablemente mi excitación al entender que todas aquellas sensaciones primerizas eran ocasionadas por mi.

 

Y repentinamente me di cuenta de algo inconsciente: Mi cuerpo… se movía solo, sin mis órdenes, como si estuviesen manejando mi cuerpo para que este se quede quieto. Todos mis músculos los sentía tensados, tensos, incapaz de mover mis articulaciones, como si mi cabeza estuviese separada de este cuerpo que de pronto no me pertenecía.

- Taemin… ¿qué me hiciste?

Me costaba formular palabras ya que mis cuerdas vocales las sentía completamente inexistentes, paralizadas al igual que mis piernas y brazos. Sentía mi cuerpo estremecerse, no sentía el frió, apenas oía lo que a mi alrededor generaba ruido… Mi sentido del oído y del tacto me había abandonado, permitiendo que mi sentido del gusto y de la visión se agudizara completamente.

Taemin… Estaba manejando mi cuerpo.

Taemin recostó mi cuerpo en la húmeda madera para luego posarse sobre mí, cubriendo mi pelvis con su desnudo trasero y rodeando mis caderas con sus nuevas piernas lechosas, carnosas, suaves, apetitosas. Sus manos al tocarme enviaban enormes descargas a mi cerebro, era como si todos mis sentidos se apagaran simultáneamente para que solo pudiese concentrarme en sus sutiles caricias que provocaban que gimiera agudamente. Mi miembro se estaba endureciendo dolorosamente debido a las fuertes caricias, palpitando cada vez que sus frías manos acariciaban mí estomago, delineando con sus dedos mis pectorales y ombligo.

- D-Detente… -

En teoría me estaba violando: estaba dominando mi cuerpo y me estaba tocando de una manera fogosa, provocando que me excitara ¿con que objeto?

Creí aguantar hasta que todo se fue a la mierda cuando comenzó a mover sus caderas, percatándose que aquel roce entre mi miembro erguido bajo la tela y su desnudo trasero se sentía bien. Le gustaba, uno se podía percatar con solo ver como su rostro comenzó a tomar un bello color rosa y sus ojos se cerraban constantemente cada vez que su miembro era acariciado por ambos estómagos. Gemía, generaba sonidos tan estimulantes que me llegaban a excitar mucho más que el simple roce, sonidos que era extraños para cualquier oído humano pero para mi sonaban perfecto. Cargo su rostro en mi pecho nuevamente cuando sus gemidos se hicieron más fuertes, posiblemente debido a la gran cantidad de placer que estaba experimentando. De sus ojos surgieron lágrimas, aquellas que aparecen cuando algo se siente extremadamente bien. De su boca brotaban pequeñas gotas de saliva que se deslizaban desde la comisura de sus labios, hacia su pera y finalmente a mi pecho.

Sentía su miembro cálido en mi estomago y como pequeñas gotas de pre semen brotaban de este y dejaba pegajoso el lugar en donde nuestros vientres le entregaban placer.

Se iba a correr.

Fue solo un grito, un gemido ahogado carente de oxigeno, que me hizo saber que su orgasmo se aproximaba. Luego vino el cálido semen manchando ambos vientres, en mi caso desde mi ombligo hasta mis costillas, seguido de fuertes convulsiones y temblores mientras recuperaba el oxigeno, rasguñando sin piedad el costado de mis costillas cuando su espalda de a poco dejaba de estar arqueada.

Luego nuevamente sintió temor, lo vi en como observaba mi rostro como si lo que hizo fuese lo más horrible y pecaminoso del mundo. Le vi angustiado, pidiéndome incesantemente perdón con la mirada y sus lágrimas, que ya no eran de placer si no de tristeza, me mostraban lo arrepentido que estaba. Temblaba con fuerza, cerrando sus ojos con fuerza cuando sus manos fueron hacia su cabeza, martirizado en silencio por lo que había hecho, agarrando con fuerza sus cabellos desconocidos para él.

Y yo seguía sin poder pensar con claridad.

- No llores… - le dije luego de que aquella repentina parálisis me abandonara (De seguro dejo de manipularme por temor a que le odiara). – no hiciste nada malo…

Seque sus lágrimas al notar que muchas más se estaban avecinando, humedeciendo su rostro y mi torso, que además de semen, tenía grandes gotas de lágrimas saladas. (Nunca creí en mi vida que un día tendría semen en mi estomago, que no fuese el mío)

- Es algo normal para un hombre… Digo, correrse es normal… No sé qué tan normal sea venirse en otro hombre.

Note como su respiración daba pequeños intervalos y sus ojos miraban a todas partes, como cuando a un niño se le regaña y entra en un llanto inconsolable. Abrace nuevamente su cuerpo y seguí manteniendo mi cabeza completamente en blanco. No quería pensar, no quería cuestionarme sobre lo que repentinamente en una noche había ocurrido; Taemin se comió a Kai, luego se convirtió en humano (Es decir le surgieron piernas), nos habíamos bésalo y le vi tener su primer orgasmo… Todo en una noche.

 

De pronto oí unos platos caerse y romperse abruptamente al chocar con la madera, generando un agudo y horrendo sonido que me había hecho entrar en razón. Despertándome de mi hermosa ilusión y de aquella hermosa sensación que sentía al abrazar de aquella forma a Taemin. Gire mi rostro asustado al ser descubierto en esa situación; con Taemin aun montándome, temblando, con su cuerpo 'nuevo' totalmente desnudo.

- ¡Su aleta ¿Dónde está?! – la aguda voz de Key me calmo un poco. Si hubiese sido otra persona de seguro hubiera votado automáticamente a Taemin.

Su rostro estaba impactado observando agudamente el cuerpo de Taemin y siendo completamente indiferente de que este se encontraba desnudo sobre mí y con mis brazos sujetando su cintura cubierta por mi blusa.

- ¡Su pelo! ¡Su aleta! ¡Sus branquias! No están

Corrió hacia nosotros olvidando por completo los platos de comida que yacían rotos en el suelo. Sostuvo a Taemin fuertemente, presionando sus hombros hasta el punto de arrugar la blusa. Le miraba y no lo creía. Me miro a los ojos tratando de buscar alguna respuesta en todo lo que sucedía, en porque ahora Taemin podía sentarse sobre mí, pero para mi desgracia… Key bajo la cabeza. Taemin me miraba con miedo, pude ver en sus ojos un 'He sido descubierto'

- ¿Eso es semen? – como si fuese algo extraño o una araña, Key soltó de inmediato a Taemin y retrocedió como si el semen le generara algún tipo de terror - ¡Pervertido!

Y recibí un horrible golpe en el rostro que me hizo entrar en razón, retumbando mis oídos y provocando que las piezas en mi cabeza volvieran a armarse para que mis pensamientos estuvieran completos. Lleve mi mano hacia mi cara, cubriéndola con fuerza ante aquel golpe que me sorprendió con fuerza. Y desperté de aquel estado absuelto en Taemin.

¡DIOS, TAEMIN TENIA PIERNAS!

Le empuje fuertemente para quitarlo sobre mí, con una fuerza tal que vi su rostro rebotar en la madera provocando que llevara inmediatamente sus manos hacia su cabeza. Me levante del suelo rápidamente mientras limpiaba mi estomago, sintiendo como Key iba al auxilio de Taemin quien repentinamente comenzó a llorar.

- ¡Eres idiota! – lo sostuvo entre sus brazos tratando de consolarlo inútilmente. No dejara de llorar hasta que yo le abrace, él al igual que yo esta sorprendido de todo lo que esta sucediendo - ¿Qué clase de animal eres?

- ¡Uno muy confundido! – estaba nervioso ¿Por qué tenía que conocer a un hombre mitad pez? ¿Por qué tenía una obsesión con él? Todavía no procesaba el hecho de que una criatura como Taemin vivía en este barco y ahora, repentinamente, cambia de forma y termino con una maldita erección porque le vi desnudo.

- Necesita ayuda… - le quita el cabello que le cubre el rostro que se encuentra totalmente humedecido por las lagrimas. Nunca creí que fuese tan sentimental.

- ¿Qué quieres hacer? Tendremos que decirle a Jinki que ahora Taemin tiene piernas…

- ¿Por qué no quita lo ojos de ti?

Su pregunta me descoloco, seguía frustrado por lo que no le tome el peso suficiente y simplemente mire el rostro de Taemin, cuyos ojos me observaban como si esperara que en algún momento me acercaría a él para consolarlo, con sus delgadas y finas manos abrazando a si mismo, agarrando con fuerza mi blusa.

- Quiere que le abrace… - susurre cruzándome de brazos. Me sentía algo avergonzado al decir aquello.

- ¿Y por qué no lo haces? – me pregunto desafiante Key, levantando gentilmente a Taemin del suelo.

- No creo que sea prudente…

- ¿Prudente? Pero si al llegar te vi muy feliz abrazándolo ¿Qué sucede? ¿Acaso no quieres aceptar que su nueva figura a provocado que tengas una erección?

Me sonrió de lado provocativamente, sacando toda mi cólera, fastidiándome por aquel comentario y enojándome con mi mismo por no haberme percatado de mi erección obvia.

- Vete a la mierda… - susurre cubriendo con ambas manos aquella zona, aquel bulto que sobresalía en la tela, ocultando mi palpitante miembro que poco a poco comenzaba a bajar por el nerviosismo.

Simplemente quería descansar, me encontraba totalmente agotado desde aquel día que se me ocurrió la ingeniosa idea de inscribirme en aquella lista de “Reclutas para la marina”. No había tenido descanso y dudaba completamente que algún día lo tuviera mientras siguiera cautivo en este barco ¿cautivo? Claro como si deseara mucho irme.

 

 

 

 

…………....................................

 

 

Estaba furioso, uno podía percatarse a simple vista con solo ver como sus dedos masajeaban forzosamente su frente, moviendo tanto su nívea piel como su ceja rubia.

Había amanecido y tanto Key como yo sabíamos que no podríamos esconder a Taemin ahora que la mitad de la tripulación quiere vigilarle, por lo que optamos por lo ‘mejor’: Avisarle a Jinki, con anterioridad, sobre la transformación de Taemin. Y como era de esperarse no lo acepto de buena manera.

- Quieres decir… - tocio un poco para poder aclarar el tono grave de su voz – Que esta ‘cosa’ aquí presente, llamada ‘Taemin’, se transformo en humano porque según tú.. – me apunto con gran seriedad, entre ceja y ceja, poniéndome realmente nervioso. A lo lejos solo pude oír como Taemin gruñía – porque según tú, él no desea ser liberado.

- No creo que ‘liberado’ sea la palabra correcta – Key, siempre a la defensiva, y el jodido perro sarnoso de Jonghyun se encuentra durmiendo ¡Ven a detener a tu princesa! O arruinara todo.

- Eso fue lo que me dijo –defendí. Era la verdad, Taemin me había hablado mentalmente, implorando que no fuese liberado ¿Por qué? No lo sé, o la verdad es que no quiero entender. Ser prisionero en este fétido barco con tanta gente jodida de la cabeza es una puta mierda.

- Pero él no habla.

Nos quedamos en silencio.
Se me había olvidado que él solo se comunicaba conmigo.

- ¡¿Acaso quieren joderme?!

Nunca había visto a Jinki tan enfurecido y alterado, se encontraba entre atrapado, acorralado completamente sin la posibilidad obvia de poder escapar. No podía llevarse a Taemin, eso era seguro, no lo podría vender ya que todos le creerían demente si llegara a la isla diciendo “traigo conmigo a un sireno” para luego presentar a un hombre con DOS PIERNAS. Y tampoco podía dejar que siguiera viviendo en el barco, si lo hacia la mitad de la tripulación escaparía de su mandato y se quedaría sin gente que le ayudase a conocer las fronteras pacificas.

Taemin de alguna medida, era muy inteligente.

- Eso quiere decir que no podrá entregarlo… - Key se veía feliz al igual que yo, con la diferencia de que mi sonrisa se encontraba en lo más profundo de mi cuerpo. No quería mostrarla.

- Puede que no lo entregue como una criatura para cualquier feria de nuevas maravillas, pero en Japón la prostitución en bien remunerada.

- ¿Prostitución? – Tanto era su deseo por deshacerse de él que le iba a obligar a entregar su cuerpo, que no debe ser tocado ni admirado por alguien que no le ama, rebajando la poca dignidad que le queda después de rebajarse a vivir en este barco, porque se con claridad, hasta puedo jurarlo, que él fácilmente puede escapar de este lugar en menos de un minuto.

- Claro. Si bien ahora posee características humanas, su belleza innata sigue vigente y hay que aprovechar de esta.

- ¡Pero Onew…! – mire a los ojos a Key algo confundido ¿Onew? ¿Por qué le llama así?

- Pero nada Key, mas te vale que no vuelvas a llamarme así o echó a tu perrito faldero del barco.

Key guardo silencio, asustado al igual que yo y con un gran color rosa es su rostro debido a la fuerte cólera. Key sabía algo de Jinki, y este sabía algo de él. Podría hasta decir que se encuentran en el mismo nivel en jerarquía, como si Key fuese algo importante para el capitán, permitiendo constantemente que aquel joven de la mirada felina le reprochara todo, le levantara la voz constantemente, con el torso inflado sin temor alguno de dirigirle la palabra a diferencia de mi.

La luz solar nos pego en el rostro desde la ventana de la oficina de Jinki, alumbrando cada rincón de aquella habitación tan elegante y ordenada. Taemin se ocultaba del capitán, como si le tuviese algún tipo de miedo, permaneciendo inocentemente detrás de mi espalda como si yo fuese el escudo perfecto, la persona que le protegería sin dudar… que errado estaba. Taemin confiaba mucho en mí, lo sentía en cada mirada y en cada llanto de angustia que tenia por las noches cuando yo me iba. Él creía que yo apaciguaría sus miedos, que consolaría sus llantos y que cuidaría de su débil cuerpo que era rodeado por las pestilentes personas de este barco… Si tan solo supieras que soy un maldito cobarde.

Quería saber tanto de él pero simplemente no recibía respuestas. Sabía que él me ocultaba las cosas debido a un temor persistente de que yo le tuviese miedo después. Pero sin saber nada de él me lanzaba al abismo, depositando todas mis esperanzas en su persona. Sabía que si él me decía “Lánzate conmigo al abismo” yo lo haría.

Le vi estremecerse cuando los guardias se lo llevaron. Le vi rogándome por ayuda con su mirada cuando le encerraron en la prisión, sin agua ni comida. Le vi llorar cuando a mí también me encerraban en otra prisión, siendo separados por horribles barrotes obedeciendo a la orden de Jinki “La criatura hace todo por ti, entonces el único remedio de controlarla es controlándote a ti”.

Su cuerpo me buscaba tratando inútilmente de alcanzar mi cuerpo con sus manos que se adentraba entre los barrotes, lastimándose el hombro debido a la presión que ejercía contra la rejilla, rasmillándose sus desnudas rodillas cada vez que se deslizaba por el suelo como bebe que no sabe caminar.

Yo solo me mantenía al margen, escabulléndome en la oscuridad de aquella celda, entre las sombras, permaneciendo inmóvil en la sucia esquina tratando lo más posible de alejarme de Taemin. La confianza que le tenía me estaba arruinando al igual que mi fatídica obsesión que luchaba constantemente con mi razón, haciéndome hervir la sangre y latir mi corazón cada vez que veía su cuerpo desnudarse cuando se sentía incomodo de la ropa. No había hecho nada y ahora me encontraba encarcelado. Arruine mi estadía, encarcele mi libertas e incluso destruí de alguna forma la relación que con tanto esfuerzo le había costado crear a Jonghyun con Key.

- Morirá de hambre…- susurro Key acariciando la cabellera negrizca de Taemin, quien se encontraba totalmente deprimido después de ver que sus intentos fallidos de tocarme eran inútiles. Con los ojos apagados, inexistente de cualquier sentimiento, con el rostro neutro como si las caricias de Key no le importaran en lo más mínimo. Observando sus piernas arrepintiéndose seguramente de lo que había hecho.

- Soportara… falta poco para llegar a las islas – Jonghyun me miraba con lastima desde las bancas que quedaban frente de las celdas. Me sentía tan humillado y sabia que Jonghyun también lo sentía.

- ¿Y Minho?

- También soportara, está acostumbrado. Solo tiene que esperar que Taemin se valla y lo liberaran. – dijo seriamente sacando de sus bolsillos un libro, más bien el maldito libro que arruino nuestras mentes ¡Puto libro y su título de “Sirenas”! – Buscare a alguien que sepa de Taemin…

- ¿Quién sabrá sobre las sirenas?

- Siempre existen lunáticos que averiguan por obsesión, tal vez aquellas informaciones no sean de utilidad

Luego el silencio se hizo presente entre nosotros. No quería hablar, no quería decirle a Jonghyun “Si, ve y averigua de Taemin para ver si no es mala idea follármelo”, solo quiero mantenerme al margen de esta locura para no arruinarlo todo. Quería saber de Taemin pero él no me permitía conocerlo, no me tenía confianza y aquello me molestaba.

Sentí como el movimiento del barco se hacía más fuerte, alertándome de una cosa: habíamos llegado a la isla. Key y Jonghyun se fueron de inmediato, dejándome nuevamente solo con mi orgullo que no me dejaba hablarle a Taemin quien solo tiritaba de frió. Pero no le hice caso a aquel temblor de su cuerpo, sabía que si iba y le consolaba terminaría por besarlo otra vez.

Su cuerpo se giro a mí observándome entristecido. Me habían encadenado, tenía hambre, sueño, dolor de espalda debido a la solitaria posición que me encontraba en aquella esquina, y con mi cuerpo completamente sucio. Los dos nos encontrábamos deplorables, pero él a pesar de todo mantenía su hermosura.

“Yo no quería esto” Oí su voz en mi mente, vi como presionaba fuertemente los barrotes de la reja que nos separaba, que nos distanciaba dolorosamente; Él alejado de mi calor, y yo alejado de su frialdad. “Pensé que podría tenerte de la manera fácil” Lo vi en silencio, me estaba hablando, no decía solo tres palabras si no más. Me levante del piso y fui hacia él hasta que oí como las cadenas sonaban alertándome de que había llegado al tope de alejamiento. “Ellas me dijeron que al humano se le debía matar, pero yo no quería…Yo quería ver como tus mejillas se sonrojaban, sentir tu calor, tu tristeza y tu angustia ¡Y eso un muerto no lo hace!”

¿Por eso me salvo?

“Tú deseabas morir, por eso fuiste presa fácil. Todos los días te quejabas de tu vida, de tu pasado, de tu posible futuro, convirtiéndote en un ser deprimente”

Quiero abrazarlo, secar aquellas lágrimas que se asoman por sus obscuros ojos, quiero zafarme de estas esposas pero no puedo, solo puedo ver desde lejos como de a poco su felicidad se aleja en un rostro desolado difícil de legrar a esta distancia.

“Pero no podía dejar que te mataran, no cuando tu amigo te quería tanto. Por eso acepte quedarme en esta mierda de barco con esos asquerosos humanos…Para estar contigo”

Se sujeto de los barrotes para poder subir a mi altura, con gran dificultad y podría jugar que sentí algo de dolor. Mis brazos ya yacían detrás de mí debido a mi obstinación por estar cerca de él, sintiendo como las esposas encadenadas rompían los huesos de mi muñeca por cada forcejeo. Alzo sus brazos para tocar mi rostro, delineando mi mentón y mi boca con la yema de sus dedos para luego sostener entre sus manos ambas mejillas, acariciándolas gentilmente, como si yo fuese un niño que necesita del cariño para ser calmado.

Cerré los ojos para disfrutar aquel toque, sintiendo el cálido tacto, tranquilo, y con una paz tal que provocaba que mi mente se encerrara en una burbuja en donde solo existía él y yo. Sentí como con un dedo movía mis labios, asiendo que se abrieran de vez en cuanto, lamiendo sus dedos cuando los tenia lo suficientemente cerca. Estaba extasiado, el fuego se posaba en mi cuerpo con deseo con solo sentir aquellas tiernas caricias.

- Quiero hacerte el amor…

Susurre sin pensar cuando sus manos acariciaron mi cuello y mi rostro al mismo tiempo, sintiéndome drogado con tantas caricias, volviendo adicto a aquella descarga eléctrica que recorría mi cuerpo cuando humedecía mi boca con su saliva, untando sus dedos y delineando mis gruesos labios, era un acto tan morbosamente exquisito.

“Los tritones le llamamos ‘Vinculo’, cuando se trata del acto sexual con un humano” Sus dedos dieron a parar a mi blusa, desabrochando cada botón de manera lenta y tortuosa, casi tentadora. Él todo este tiempo sabía lo que era hacer el amor, sabía que cuando el rozaba su trasero con mi miembro este se despertaría, se erguiría y podría entrar dentro de él.

- Si sabias de que se trataba… ¿Por qué no lo hiciste anoche? ¿No quieres hacerlo con migo?

“No puedo hacerlo con este cuerpo, mi verdadera forma de humano surge cuando toco la tierra. Esta apariencia es una combinación de mi gen con aquel sujeto llamado Kai” Guarde silencio al oír aquello, encajando lentamente las piezas para poder formular una buena conclusión; Taemin se comió a Kai para convertirse en humano, y transformado no le sacarían del barco. “Pero no lo comí completo, solo se come la columna vertebral”

- ¿Por qué?

- Porque allí se encuentra la mayor cantidad de células madres.

Sentí un pequeño zumbido en mis oídos cuando Taemin abrió la boca, formulando aquellas palabras que me aturdieron por unos momentos.

- ¿Acabas de hablar?

Taemin soltó rápidamente mi rostro para luego dirigirla hacia su boca, cubriéndola, como si el mayor de sus secretos se hubiese revelado inconscientemente. Cayó al suelo y me dio la espalda “No debo hablar” volvió a comunicarse a través de mi mente “Cuando se habla es para matar”

Le sonreí de lejos al ver que nuevamente se giraba para verme, preocupado por no hacerme daño.

- Me agrada conversar contigo.

De pronto nuestro silencio de admiración fue interrumpido por el fuerte sonido de la madera crujiente, pasos se aproximaban lentamente y no era solo de una persona si no más de cinco, de eso estaba seguro. Las voces por la distancia no eran audibles por la distancia, solo vómitos de sonidos imperceptibles y zumbidos que no ayudaban en mucho a descifrar la conversación. Mire a Taemin y le vi nervioso, él detestaba todo lo que tenía que ver con estar presente a muchas personas y más si estos eran desconocidos.

- Vete al rincón-

Ordene y de inmediato vi como él se arrastraba por el suelo, gateando torpemente, para alcanzar la obscuridad de la celda, mezclándose con la escalofriante sombra que comenzaba a avanzar debido a que ya el sol se estaba escondiendo.

Me erguí completamente tratando de no mostrar ninguna debilidad, tenía que proteger a Taemin de alguna forma ahora que entendía que la mayoría de sus actos no se hacía por un simple instinto si no que por una necesidad de estar al lado de mi que aun no entendía. Incluso me parece chistoso ver como digo “proteger” si soy un completo cobarde.

Vi como una mujer muy elegante era la primera en entrar por la puerta que daba a las celdas, fumando un cigarro de esos que son delgados y largos, moviendo de un lado a otro su largo abrigo que de seguro era de un animal que murió agonizante. Otros hombres le siguieron, dos con traje y una que parecía ser el empleado. Se acercaron a nuestras celdas con aquel aire superior nauseabundo que siempre me ha generado repulsión y rechazo. Detrás de estas personas venia Luhan portando una de las escopetas, de seguro no para nosotros si no para ellos (La desconfianza con los Japoneses es impresionante). El muchacho se acerca a mi celda, es una buena persona pero como todos los del barco posee un gran rencor hacia Taemin. Se devoro a su mejor amigo, es entendible.

- Es la dueña del burdel principal… - me susurra apegándose a la reja de mi celda. Yo me acerco a él, o lo poco y nada que puedo debido a que estas esposas no dejan que me mueva como desee ¿Por qué me esposaron? De alguna forma Jinki entiende que Taemin no hace nada, soy yo quien va como un perro detrás de él inconscientemente. – No entienden nuestra lengua por lo que me enviaron a negociar ya que yo sé hablar japonés.

- ¿Por qué me dices esto? – le digo mientras que mis ojos están analizando cada acción de la mujer, en como habla con aquellos hombres con su lengua que me parece tan extraña y distinta a la de nosotros. Observa a Taemin, viendo con dificultad sus detalles físicos debido a que la sombra ya ha abarcado toda la celda.

- Tratare de traducirte. Odio a tu mascota pero tú mereces saber que harán con él.

Solo muevo mi cabeza asintiendo lo que él me había dicho, aprobándolo de cierta forma.

- La señora no está muy convencida – comienza a explicarme Luhan la conversación – no le agrada que le tengan a obscuras. El hombre le explica que debería arriesgarse ya que carecen de personas pero la mujer explica que por eso mismo no posee mucho dinero para ‘comprar’ un nuevo puto.

De alguna forma eso es bueno, si la dueña principal no puede comprar a Taemin significa que los demás burdeles tampoco podrán. Sonrió de lado por la noticia que me ha dado Luhan, pero todo sentimiento de confianza se desvanece cuando la mujer trata de abrir la celda.

- No dejes que abra – advertí a Luhan. Estaba nervioso, si le veía de cerca se percataría que es hermoso, que su piel es única y que su rostro irradia pasión con un nivel superior a cualquier mujer.

- Pero tengo órdenes de hacer lo que me pida.

Vi como la mujer le hablaba Luhan y deduzco que le dijo que le abriera.

Mierda.

La puerta es abierta y veo como Taemin se acerca más a la esquina, apegándose tembloroso a la fría pared de gruesa madera. Un hombre se le acerca, al parecer la mujer no quiere ensuciarse las manos, y le mira detalladamente. Taemin no le mira, solo mantiene los ojos puestos en mi.

- Dice que tiene bonitas piernas – Mierda, ahora comenzaran a percatarse de cada atributo. El hombre le sostiene del cabello generando un gemido de dolor por parte de Taemin, quien cierra los ojos y no los abre ¿Por qué mierda no pueden ser gentiles? – Dice que tiene bonita piel y labios.

De pronto Taemin observa al hombre con obvio temor, el hombre se le está acercando mucho y eso no es normal. EL hombre agarra la negra cabellera de Taemin y la estampa contra el suelo sacando un grito ahogador, él hombre quiere follárselo ¡Quiere tocarlo! Es una de las razones por la cual nadie se le acerca, el deseo por su cuerpo es muy fuerte con solo la primera vista.

- ¡Suéltalo! – le grito pero pareciera como si no hiciese caso, se ha drogado de la belleza de Taemin. La señora le mira confundida tratando de comprender el por qué del actuar de su guardaespaldas. Él hombre le baja los pantalones cortos a Taemin y entonces la señora reacciona y envía al empleado a detenerlo quien solo logra controlar al de traje propinándole varios golpes.

- ¿Por qué hizo eso? – le pregunto agitado a Luhan quien se asusta con mi tono de voz, estaba desesperado y asustado a la vez que aliviado ya que el hombre no llego a más.

- No lo sé, debió hacerlo inconscientemente porque la señora también está confundida

Una lucha entre el sirviente y el de traje se lleva a cabo por unos tortuosos minutos en donde el rostro de Taemin se encontraba con un obvio temor, estaba choqueado, se le notaba en como trataba de cubrir su cuerpo después de haber sentido como aquel hombre le tocaba sin pudor.

Con ayuda de Luhan sacaron al tipo de las celdas, tal vez lo llevaron a fuera o le arrestaron pero lo importante era que estaba alejado de ese lugar.

En el transcurso del tiempo en donde el hombre fue llevado fuera, la señora me examino de manera persistente. Observaba mis gestos y mis movimientos mientras una gran cantidad de humo salía de la comisura de sus labios entintados exageradamente de rojo. Abrió mi celda con descaro aprovechando que esta estaba sin seguro (Ahora entiendo porque me encadenaron) y se acerca a mí, oyendo como el sonido de los altos tacos formaba un eco en aquel piso. De pronto sentí como toco mi torso percatándome recién en ese momento que todo el tiempo estuve con la blusa abierta, debido a Taemin la había abierto anteriormente. Detuve su mano automáticamente, sintiendo la presión de las cadenas en mis muñecas (de seguro dejara hematomas) Ella solo ríe, con aquella risa tan diabólica y burlesca que tanto odio.

Cuando Luhan llega la mujer habla con él sin despegar la vista de mi, tocándome mi rostro y ahogándome con el humo que expulsaba en mi rostro.

- Me pregunta si tú también estas en venta… - me susurra Luhan. Escucho a lo lejos como Taemin gruñe en aquella pequeña esquina, arrastrándose con furia por el suelo, observando con gran ira a aquella mujer desde la sombría celda.

Y pienso, se me ha ocurrido una idea típica de un imbécil obsesionado por alguien que le protegerá con dientes y garras, un plan que evitara por al menos unas horas detener el destino de Taemin.

- Dile que no estoy en venta… pero si en arriendo – Luhan me mira confundido y yo sigo observando seriamente a la mujer quien sigue tocando mi toro descaradamente. No es fea, podría decirse que hasta es hermosa pero la gente con dinero me produce nauseas, sin mencionar el hecho que cuando uno ve la belleza innata de Taemin todo ser es vomito al lado de su persona.

- Pero… -

- ¡Dile!

Luhan se ve intimidado y rápidamente le explica a la mujer lo de mi arriendo ficticio. La mujer acepto gustosa arrendar mi cuerpo por una noche por lo que Luhan va rápidamente a abrir las esposas de mis muñecas. La mujer saca un bolso con monedas para pagar por mí y yo aprovecho ese tiempo para despedirme de Taemin, quien se levanta rápidamente del suelo y corre hacia mi torpemente como si esta fuera la última vez que me vería, usando sus piernas instintivamente en la desesperación.

- Perdóname… - Le susurro débilmente, abrazándolo por la cintura entre los incómodos barrotes que impiden que sienta su cuerpo por completo. Su cuerpo vibra ante mi tacto, pero no es por aquella sensación exquisita de nuestros cuerpos rozándose si no que por el temor, la tristeza absoluta de pensar que aquel abrazo puede ser el ultimo.

No toques a esa mujer” Me pide, casi implorándome, tratando de tocar mi frente con la suya. Sus piernas tiemblan, se nota ya que todo su cuerpo tiembla con ellas. Le acaricio su cabellera y deposito un beso fugaz después de asegurarme que ninguna de las dos personas, que siguen negociando, me vea.

- Prometo volver pronto, quédate quieto y no hagas nada estúpido.

Me alejo de él y salgo de la celda, le veo caer fuertemente hacia el piso quejándose por unos segundos para luego arrastrase sobre este, lastimando sus rodillas y su blanca piel.

“¡No la toques!” la mujer me guía gentilmente a la salida para reunirme con los hombres que cuidaran de que yo no haga nada incorrecto.

Lo último que veo es a un Taemin llorando desconsoladamente.

 

 

(END MINHO)

 

 

 

La criatura pudo sentir su pecho vaciarse con cada paso que daba el alto lejos del barco, lejos de él, como si dentro de su cuerpo poseyera un hilo que se va desenredando y siendo quitado dolorosamente. Se apego a la muralla de manera desesperada, tratando que aquel dolor se disminuyera siendo su actuar inútil. Minho se iba y aquello dolía.

Oyó a lo lejos pasos pero simplemente no le importaba, quería cubrir su rostro, tapar sus oídos, romperse las piernas, cualquier cosa que le alejara de aquel sufrimiento primerizo que nunca antes había sentido y agradeció no sentirlo antes.

Jinki le observo fuera de la celda como aquella criatura disfrazada de hombre hacia movimientos que mostraban tortura. Cruzo sus brazos en su pecho inflamado, quitándose la gorra para luego sentarse en una de las pocas bancas de aquel lugar.

Él joven de pelo negro comenzó poco a poco a rasguñar las paredes sin importarle que de a poco sus uñas se iban gastando hasta el punto de sangrar. Estaba enloqueciendo, delirando de amor y llorando de desconsuelo. Por momentos odiaba ser tritón, odiaba estar hecho de amor y detestaba mas él hecho de saber que solo una vez en su vida podía impregnarse en un ser (enamorarse para los humanos). Le hervía la sangre saber que los humanos eran tan arbitrarios con sus parejas. Seres detestables que eran capaces de tener a mas de una persona en sus vidas, repitiendo una y otra vez a cada conquista un ‘eres el amor de mi vida’. Él sabía de aquel sentimiento y sabía que las palabras de los humanos eran vacías, asquerosa superficialidad que mentía con descaro sobre el amor. Ahora Minho se encontraba quizás abrazando a aquella mujer, tal vez sin amor, pero tocándola al fin.

- No sé qué te duele más: Saber que Minho se fue con otra mujer, o, saber que te queda poco tiempo con esa forma – Taemin le vio algo asustado mientras seguía en su mundo en donde deseaba tener a Minho entre sus brazos.

¿Por qué aquel sujeto sabia tanto?

- Te ves tan estúpido con aquella cara de asustado – Sonrió Onew, acomodando su negra gorra sobre sus rubios cabellos. – Aunque deberías asustarte – continuo el mayor sonriendo de lado y acercándose mas a la reja – Se mucho más de ti de lo que tú conoces hasta ahora. Como por ejemplo… - pensó el rubio – que cuando te comes a un humano, solo puedes mantener esa forma por veinticuatro horas. Es decir que faltan solo cuatro para que vuelvas a tu forma original.

La criatura le miro a la distancia, tratando de cubrir sus ojos de aquel tenebroso mirar que le causaba una exagerada desconfianza ¿Qué tanto sabia?

- Solo hay que esperar…

 

Esperar, esperar que aquella criatura muera de amor.


"Minho"

Notas finales:

,amkjalkajlkjakjskajkajsksjakj Taldo. :c Yo putie tanto este capitulo porque me dan ganas de sacarle la chucha a todos por culpa de Minho, es que de verdad, y eso que es mi propio fic :c hubiera aprovechado Minho para tocar todo lo que quisiese de Taemin, que en si no es Taemin si no Kai con Taemin... Algo raro, pero ustedes entienden xD! 

Les amo <3 

Review.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).