Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

OCEAN OF LOVE por Yushion

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Oye es que y leyendo este capitulo estaba con palomitad y todo. Recorde cosas importantes que s eme habian olvidado y lo anote de inmediato para el cap 10, así que recuerden bien las cosas que se hablaron en este cap. 

¿Chicas se acuerdan de este capitulo? Si, es aquel que nos hizo dolor a todas el hombro :c kajakjakja < 3

La ira de Key siempre había sido de temer, todo marinero que ya llevaba aproximadamente cuatro años conocía y sabia de la poca tolerancia que poseía el rubio. Escasa paciencia que desarrollo debido a los grandes acosos de aquellos hombres corpulentos y sucios que no desaprovechaban oportunidad en tocar su virginal carne.

Cuando los marineros oyeron su pesado caminar, vieron su ceño fruncido a tal punto que sus ojos rasgados se deformaban diabólicamente, y sintieron los golpes al aire para permitirle pasar… supieron inmediatamente que la ira incontenible de Key había sido liberada y que la opción más lógica era siquiera tocarlo.

- ¡Córrete imbécil! – le grito como fiera, peor que salvaje, a un marinero tres veces su peso y tamaño. Intimidándolo por el simple hecho de ser Key quien era el que daba el mandato.

 

Porque era Key… el hermano menor de Lee Jinki.

Los hermanos desiguales que podrían mostrar claramente la descripción filosófica del Ying y el Yang, de los polos opuestos, del bien el mal, y un sinfín de teorías que podrían ser verificadas con solo conocer a aquel extraño par de hermanos. Los hermanos de la misma madre, pero distinto padre. Madre que para Jinki era una zorra y para Key, o más bien Kibum, era el centro de la tranquilidad absoluta y del cariño incondicional.

Key era hermano de Jinki ¿Por qué otro motivo un ser tan debilucho e inútil se atrevería a adentrarse en el mar desconocido?

 

La puerta de la oficina del capitán Lee Jinki se abrió con gran puerta, generando un sonido ensordecedor al chocar con la muralla de madera que se vio dañada. Los rasgados, obscuros, fieros y vacios ojos de aquellos hermanos se encontraron de manera inmediata al abrirse esa puerta.

Como era de esperarse el silencio se apodero del ambiente por unos largos cinco minutos en los cuales Jinki ordeno tranquilamente su escritorio. Su cabello rubio obscuro, muy distinto al de su hermano, se mostraba algo alborotado pero con una sutil elegancia en cada mechón fuera de su sitio. La agitada respiración de Key se podía oír en la distancia mientras sus ojos no cesaban de observar a su hermano con un gran sentimiento de ira… no, ira no, aquello era temor y eso Jinki lo sabía.

Había algo que los profundos y fieros ojos de Key no podían soportar, los igualmente capaces de su hermano que, como una maldición, era lo único que los podía igualar como hermanos.

- La puerta debe ser tocada antes de ser abierta.

- ¡Cierra la boca! No vengas con aquella estúpida educación. – Jinki solo suspiro pesadamente mientras acomodaba su anillo de perlas preciosas de su dedo índice, rodo los ojos, trago saliva, y observo de manera indiferente como la ira de Key se iba disipando poco a poco.

- ¿Qué quieres ahora?

- ¿Yo? No quiero nada ¡Solo vengo a reclamar la confianza tuya que repentinamente me la has arrebatado!

- Kibum…

- ¡Soy tu hermano por la mierda! Siempre te eh apoyado y admirado, y tu…

- Termina esa maldita actuación y habla de una puta vez – la voz del joven capitán resonó gravemente a pesar de lo suave de su habla normal, miro serio al rubio más claro lo que provoco que este solo pudiese tragarse su ira acumulada. Siendo sumido poco a poco por aquellos ojos delineados levemente, no tanto como los suyos.

- Jonghyun fue a buscar información sobre Taemin al pueblo, de pronto llego un asqueroso viejo le suplique por ayuda y ahora me entero… -

El temblor de su labio superior mostraba el obvio nerviosismo y la inseguridad. Tenía miedo de lo que su hermano le diría, de que aquella explicación del lazo Vida y muerte fuese lo que realmente estaba ocasionando el temor hacia aquella criatura.

Quiso hablar pero no podía, como describir que de pronto sientes que tu hermano se te va de las manos y tú como idiota no te habías percatado antes… Jinki era bueno, gentil y siempre cuidaba de él. Obviamente algo malo estaba pasando en la mene del mayor para que este actuara tan distinto, tan frio… tan parecido a él.

- Ven… - ordeno Jinki alzando sus brazos para que su hermano fuese a resguardarse en ellos.

Su hermano le conocía tan bien, ambos se entendían y como era normal tenían miedo de perder al otro. Key fue hacia él para sentarse en su regazo y ocultar su rostro en la negra chaqueta que nunca le había gustado, escondiendo su preocupación y a la vez la vergüenza que sentía al sentirse tan débil frente a su hermano. Jinki le abrazo y cargo su rostro en el rubio claro del menor, sintiendo un cosquilleo en sus mejillas cuando aquellos delgados cabellos le acariciaron la piel.

¿Hace cuanto no se abrazaban de esa forma? Tal vez meses, o quizás solo unos cuantos días que parecieron meses.

El menor cargo su mano en el ahora musculoso brazo de su hermano que se encontraba cubierto por la negra tela, destiñéndola con su pálida mano que no paraba de temblar.

- ¿Por qué… le tienes tanto miedo a Taemin? – su voz ya sonaba más calmada, o al menos así quería sonar el menor, observando entre su flequillo dorado como la mirada de su hermano se tornaba algo molesta o quizás incomoda. Key solo presiono con fuerza la tela al saber que aquel gesto significaba que su hermano le mentiría.

- Ya te lo he dicho, no confió mucho en aquella criatura. Puede dañar a la tripulación.

El menor solo guardo silencio.
“¿Por qué mientes?” pensó mientras ahora abraza con gran fuerza la cintura de Jinki.

- Quiero ir a casa… - susurro Key sobre la tela negra, sin permitirle a su hermano que viera el estado de su rostro temeroso.

- ¿P-Por qué? – el de cabello rubio oscuro estaba confundido ¿Volver? ¿Por qué su hermano quiere volver justo ahora que había conocido a ese tal Jonghyun? Hace unos días le había exigido, gritado en un completo arranque de ira que lo que hacía era incorrecto, que si seguía así Minho terminaría haciendo algo ridículo y eso significaba que aquel moreno chico hiciera lo mismo. - ¿Y Jonghyun? – susurro levantando el rostro del menor

- Tú eres más importante que él. Volvamos a casa… Luna debe estar preocupada.

- No puedo volver y eso lo sabes. Ella ya me olvido, lo sé.

- ¡Mientes! Ella te ama y eso lo sabes. Tú eres todo para ella…

- ¡Cualquiera hubiera sido todo para ella si se hubiera enlazado a otra persona!

De pronto la ira repentina afloro en el dolorido pecho del joven Jinki, obscureciendo su cariño y ocultando la bondad de sus palabras. Quito a Key de sus brazos en un momento de completa frustración, empujándolo de su regazo sin previo aviso, originando que el menor cayese al suelo. Se levanto de aquel asiento cubierto de tela roja solo para observar a través de la pequeña venta redonda el mar turquesa de las primeras horas del día.

- Entonces explícame… - tomo una larga pausa Key algo herido por el repentino comportamiento de su hermano – ¿Por qué mierda no te has muerto? ¿Porque sigues respirando? ¿Por qué a pesar de la distancia sigues teniendo aliento?

Key se irguio con seriedad y fuerza en su mirada para poder observar directamente a su hermano quien poseía los ojos acuosos por la verdad. A veces solía ser testarudo, como ahora, en donde el pasado le cegaba y el obvio amor no podía mostrar su bella luz.

- Yo te responderé – susurro Key arrogante – Porque Luna nunca permitiría que murieras. Que a pesar de vivir lejos de ti en aquella pecera en donde tú la mandaste a encarcelar, ella sigue protegiéndote de no morir por tu maldita enfermedad. ¡Y tú, como todo un hipócrita, culpas a Taemin de toda tu desgracia sabiendo que ahora te mueres por no aceptar su amor! ¡Huyes porque eres un cobarde que no puede aceptar que estás loco por ella! Pero claro… - el menor, con gran decisión cambio su tono desafiante a uno mas irónico, mostrando toda su ira en su sarcástico comentario – Culpemos al monstruo, matémoslo para que su presencia no haga aflorar tu enfermedad.

Jinki le observo con furia mientras una lágrima, que delataba su pena, corría por sus pálidas mejillas. Odiaba a su hermano cuando este decía la verdad, cuando desnudaba de manera tan fácil de su bien cubierto corazón. Muchas veces deseo volver cuando su barco se alejo de la hermosa tierra firme, sentir aquellos gentiles y femeninos brazos abrazar su insignificante existencia mostrándole aquel hermoso amor que le hacía sentir único. Pero no podía… no podría resistir ver su rostro, besarla y prometerle amor eterno sin sentir el pesar de su pasado.

- Tú sabes que no puedo volver – dijo entre lágrimas y con la voz más grave, mostrando que su pena poco a poco le presionaba la garganta y le quitaba la voz.

- ¿Por qué?

- Sé que si la veo la amare, pero no quiero hacerlo pero sé que aun así la amare porque me a hechizado contra mi voluntad… La amare y mi estúpido ser olvidara que ella asesino a mi padre solo para poder disfrutar su cariño. Y jure que eso no pasaría, que recordaría siempre que sus manos ahorcaron el de mi padre, que sus uñas rasgaron su piel y que sus dientes devoraron su corazón.

- ¿Y culparas de todo eso a Taemin? Estas haciendo prejuicios.

- A los monstruos se le debe tratar como lo que son, simples abominaciones.

Las palabras sonaban tan venenosas y frías, pronunciadas con un dolor tan inmenso que logro invadir el corazón de Key quien aun trataba de comprender inútilmente lo que pensaba su hermano. Quería entender aquel enamoramiento enloquecedor que habría sufrido su hermano por aquella criatura quien, sin haber motivo o tal vez si lo habría, asesino a su padrastro. Jinki se culpaba cada día de aquel acontecimiento. Se convirtió en marinero solo para seguir con el sueño de su padre que era descubrir nuevos lugares, nuevas criaturas y nuevas riquezas.

Si tan solo su padrastro no hubiera capturado aquella sirena, su hermano del pasado seguiría viviendo en aquel cuerpo ahora sin alma.

 

 

 

 

 

(MINHO)

 

Agua, humedad, suavidad, sueño, dolor, cariño, labios húmedos contra los míos, respiración ajena sirviéndome como oxigeno, escalofrió, calor.

Cuando desperté de mi letargo, de mi sueño profundo, lo primero que divise al abrir mis ojos fueron sus tiernos ojos observándome con ternura mientras delgados cabellos cobrizos navegaban entre nuestros rostros en una levitación perfecta. Los labios de Taemin se encontraban prácticamente pegados a los míos, desprovistos de una intención lujuriosa, simplemente para poder permitirle a su oxigeno entrar por mi boca hasta que este llegara a mis pulmones. Acción que tal vez en mi estado inconsciente era agradable pero que ahora, en pleno conocimiento de mis actos y consciente de que estoy sumergido en agua, me resulta completamente incomodo y algo molestoso.

De alguna forma el comprendió mi incomodidad y dejo mis labios libres, cuyo tacto exquisito extrañe de inmediato, para permitirme nadar hacia el exterior de la pecera ¿Cómo llegue ahí? Solo recuerdo como el vomito se escurría por entre mis labios.

Al salir lo primero que vi fue a Jonghyun sirviendo un poco de pan a un hombre de ya alta edad que me miraba sin ninguna expresión, como si el hecho de que yo me encontrase sumergido junto a un tritón le pareciera lo más normal del mundo. Jonghyun inmediatamente fue a mi auxilio cuando vio como mis fuerzas no eran suficientes para mantenerme afirmado del extremo de la pecera.

Al salir sentí mi cuerpo pesar el doble de lo normal, dificultando mi caminar por lo que mi encuentro con el piso era inevitable. Vi como a lo lejos Taemin también salía fuera de la pecera, manteniéndose erguido gracias a la gran fuerza de su aleta y al equilibrio de este, quedando incluso sobre mi altura e intimidándome por un momento. Sonreí de lado al ver sus pómulos tomar un color carmesí, ya no se encontraba enfermo ni deprimido… ahora era el mismo Taemin de siempre.

- A sí que tu eres el famoso Taemin – aquella grave voz resonó en el hermoso silencio, perturbando la mirada de Taemin la cual solo estaba centrada en mi, molestándole quizás que un ser extraño le hablara con tanto descaro o el simple hecho de que estuviese en aquella maleta sentado tranquilamente.

Se arrastro por la húmeda madera copiando el movimiento de algún invertebrado, tal vez un caracol o un gusano, su cabello cobrizo no se movía con el andar debido a que este se encontraba incrustado en la húmeda piel. Sus branquias sonabas secas debido a que aun inhalaban el agua inexistente, acostumbrándose poco a poco al suave oxigeno.

- Un macho a primera vista, con una aleta mucho más grande que su torso lo que da a entender que está en época de apareamiento. Color turquesa… seguramente no supera los diez años de edad. – Pronuncio pensativo aquel viejo mientras rodeaba con su caminar a Taemin solo para poder examinarlo completamente.

- ¿Diez años? – pregunto exaltado Jonghyun al notar aquel detalle.

Ahora que lo pienso ¡Dios! He abusado de un puto niño.

- Su periodo de niñez y adolescencia transcurren rápidamente, pero luego de cumplir los nueve años su crecimiento se detiene y no envejecen.

Note como a Taemin no le agrado aquel comentario y solo frunció el ceño para luego retroceder y volver hacia donde yo me encontraba. Cuando me levante sentí sus brazos rodear mi cuello mientras sus rostro se acomodaba lentamente en mi hombro. Acaricie su espalda que me aprecia tan femenina, y guarde silencio.

- A eso me refería cuando dije que no les gustaba que otros supieran de ellos. Los enfurece.

Pero a pesar de su comentario, aquel viejo realmente me generaba un tipo de rechazo o desconfianza… Algo no era normal en él, quizás no a simple vista en una cuestión física sino más bien en su interior. Sus ojos observaban mucho a Taemin y eso me colerizaba, me hervía la sangre con solo ver cómo le inspeccionaba grabándose cada detalle de aquel bello cuerpo en su podrida mente. Agarre a Taemin atrayéndolo a mi desde su cintura, sintiendo su helado cuerpo temblar quizás por el frio del exterior.

Su piel era suave sin importar cuantas horas podría estar sumergido en la fría agua, su cintura me sorprendió de pronto ¿Desde cuándo las tenía tan esbeltas? Eran muy pronunciadas sin mencionar que su espalda no era de un hombre normal… cada día parecía más mujer que simple macho.

- ¿Cuándo deberíamos bajarlo? – Jonghyun de pronto comenzó una conversación con aquel anciano y yo solo me limitaba a estar confundido, observando detenidamente como Taemin regresaba lentamente a la pecera en busca de la ansiada agua.

- Esta noche a más tardar. Bueno, solo si la necesidad del Vinculo es muy fuerte.

¿Vinculo? Esa palabra la he escuchado antes ¿Dónde?

- ¿Hoy?

- Claro…. En cualquier momento tu amigo deja de respirar, me sorprende que este tritón no le haya matado ya. – guarde silencio, escuchando a lo lejos un fuerte gruñido.

- ¿De qué hablan? – pregunte confundido ¿Tritón? ¿Están hablando de Taemin y de mí? ¿Matarme?-

- Este hombre sabe mucho de tritones… y pues él nos está ayudando en este momento para evitar que mueras.

- ¿Morir? ¿Por qué? Me encuentro bien – le dije entre una risa algo nerviosa.

¿Por qué la palabra me sigue contantemente? Obviamente porque la vida quiere que me dé cuenta de que debo aprovecharla, vivirla a cada instante, y toda esa mierda que seguramente no aprenderé porque mi vida ya esta jodida… bueno, quizá no completamente, tengo a Taemin ahora. Aunque eso no quite mucho el hecho de que mi vida este prácticamente arruinada, obscura en su totalidad tanto en pasado como futuro, y de seguro esta vida destrozara la de Taemin. Y aquello me da mucho que pensar ¿Sera correcto dejar que Taemin este unido a mi? No le puedo dar nada, no seré capaz de entregarle una felicidad absoluta por el simple hecho de que poseemos el límite de la apariencia (Por no decir todo) Minho ¡Basta! Ya decidiste, luchar por Taemin y punto… si sigo pensando tal vez termine cambiando mi modo de pensar otras veinte mil veces.

- Minho… - Jonghyun me vio con pena. Odio cuando hace eso. – En este momento tu solo eres ¿Cómo decirlo? – guardo pausa ¡Jonghyun por la mierda habla claro! – un muerto viviente.

- ¿Qué?

- No pienso explicarlo de nuevo – dijo el viejo al fondo.

- Minho, Taemin te salvo la vida pero es un tema de tritón, al parecer él quiere estar contigo y por eso hiso un lazo contigo llamado Vida y muerte. En pocas palabras si Taemin muere, tu mueres, si están lejos tu volverás con tu enfermedad (Esa que te dio antes de conocerlo) y puede que las sirenas vuelvan si estas lejos de él, y… - de pronto sostuvo entre sus manos su cabello como si estuviese totalmente confundido, desorientado por sus propias palabras y a la vez ansioso por contarme todo.

Pero de alguna forma todo eso lo sabía, extrañamente me pareció normal (que paradoja) siempre lo supe en cierta forma, mi cuerpo inconscientemente necesitaba de la cercanía de Taemin… Pero no creí que fuese algo como un lazo de ese tipo, aunque él me lo hubiese explicado de manera subliminal, por unos minutos pensé que esa cercanía era producto de lo carnal.

Guarde silencio, calmado por lo dicho.

Me rindo… muerte ven a mí.

- Está bien, lo entiendo. De alguna u otra forma…

- Tenemos una solución – me interrumpió Jonghyun al saber, quizás, lo que diría. Un melancólico “De alguna u otra forma moriré” – necesitamos que formes el Vinculo con Taemin.

De pronto un pequeño recuerdo vino a mi mente:
“Los tritones le llamamos Vinculo, cuando se trata del acto sexual con un humano”

Mi rostro ardió horriblemente, lo sentía, podía percibir como la sangre transitaba de mi cuello directamente a mis mejillas ¿Ellos querían que lo hiciera con Taemin?

- ¡¿Quieren que lo haga con Taemin?! – grite sin pensar.

- Es que… ¿Cómo supiste lo que era el Vinculo?

- Eso no importa ahora. – respondí inmediatamente después de percatarme de mi error. Nadie más que yo se comunicaba con Taemin.

- Tienes que hacerlo, así el lazo mejorara y no estarás en peligro de morir a cada segundo

Algunos hubieran resistido, protestado con la intención de cambiar su suerte… yo solo guarde silencio, aceptando mi obvio deseo de hacer mío a aquella criatura. Suena enfermizo el hecho de que yo me quede allí sin decir más, oyendo como en la distancia Jonghyun planeaba la huida en la noche para que los guardias no nos vieran ni mucho menos notaran a Taemin (Que obviamente su tamaño se ve a veinte kilómetros de distancia). Debía aceptar que mis ansias aumentaron al oír como mi amigo me incitaba a profanar el cuerpo de Taemin, dándome algún tipo de permiso y dándome a entender que lo que haría no era incorrecto. Es decir, tendría sexo con él solo para salvar mi pellejo… pero no estoy seguro si deba hacerlo con esa intención, al fin y al cabo, será mi primera vez.

Mire unos segundos a Taemin mientras tragaba una espesa saliva que surgió dentro de mí después de oír el plan, viendo como sonreía tiernamente mientras jugaba con su largo cabello, moviéndose en la pecera lentamente sin mirarme siquiera. El deseo que le tenía era fuerte e incomprensible y eso solo me daba un poco de temor ¿El deseo era propio o compartido?

- Bueno, entonces todo está listo – dijo Jonghyun levantándose de aquel frio piso donde estaban planificando su actuar. Me observo y me sonrió, conforme, y yo solo fui capaz de sonreírle de una manera algo incomoda.

Tenía nervios.

- ¡Taemin! – grito Jonghyun para llamar la atención de aquella hermosa figura que no para de jugar consigo, logrando que este le mirara inmediatamente sin quitar la sonrisa de su rostro que se veía algo borrosa debido al ya sucio cristal. – Follaras con Minho – dijo descaradamente.

Y, influyendo un gran dolor en mi pecho que casi me hace llorar, vi como esa sonrisa desaparecía para mostrar el terror y la desesperación al oír aquello. Se arrincono al final de la pecera y pude sentir su rechazo como una fuerte daga en mi pecho que lentamente giraba para formar un círculo doloroso que sangraba de manera invisible. No sonreía, no jugaba, solo se abrazaba a sí mismo y mostraba temor, un temor que nunca creí que sentiría hacia mí.

- Parece que no le agrada la idea… - susurre dolido, con la garganta contraída y las lagrimas nublando mi vista.

Lo entendí en ese momento: el no deseaba formar un Vinculo con migo y era obvio. Es decir ¿Por qué una criatura tan pura desearía mancharse con un imbécil como yo? Que no puede entregar nada y quien le ha estado negando su amor desde que aquella criatura le cautivo desde el primer día.

Me gustaría gritarle “Por favor ámame, que yo te amo desesperadamente y si no te correspondo me siento morir en un mar de soledad” pero como siempre el cobarde de Minho no aparece porque su amigo está presente. Soy patético.

- Qué raro… por unos segundos pense que le gustaría –

- No le disgusta – hablo el hombre tocando mi hombro consolándome, dejándome confundido ante su comentario – Solo tiene temor así mismo.

- ¿Temor? – pregunte aun con el incesante dolor invisible ¿Me quiere joder este viejo? ¿Temor así mismo? Eso es estúpido, porque simplemente no admite que Taemin no quiere follar.

- De seguro tocara la tierra por primera vez… - pausa – y obviamente él sabe que al entrar en contacto con la tierra se volverá un peligro para ti.

Taemin nunca me haría daño.

Él es cálido y tierno.

Él me ha salvado la vida ¿Por qué desearía hacerme daño?

- Hay que tener cuidado, cualquier movimiento en falso originara que él se enfurezca y su fuerza es tan extrema que es capaz de romperte cualquier tipo de hueso.

Aquello me generó un extraño tipo de escalofrió, que abordaba el temor y la excitación por igual.

“Yo lo mate, a él, a su mujer y a su hijo no nacido” Aquellas palabras las había dicho Ren con tanta nostalgia y arrepentimiento, aquel cambio brusco que presento desde alagar en su historia a su ser amado hasta relatar el asesinato sin motivo de aquellas tres personas era espeluznante.

¿Sucederá lo mismo con Taemin? ¿Matara a Key, a mí y a Jonghyun sin motivo alguno?

Supongo que es normal que alguien como él actué de aquella forma si tocara tierra, es decir, el impacto sobre el cambio de puro a impuro (que es el humano) es algo fuerte, especialmente teniendo nuestra especie sentimiento tan asquerosos como el odio, los celos y la envidia.

- Pero son riesgos que debes correr… De todas formas el tocaría tierra tarde o temprano y te raptaría solo para follar contigo.

No tome en cuenta lo dicho por aquel anciano. Me acerque a Taemin que aun seguía acurrucado entre su aleta y abrazándose a si mismo mientras mordía constantemente su labio inferior, deleitándome con su inofensiva figura que ahora parecía la de un niño asustadizo.

- Todo estará bien… - dije inconscientemente, tocando aquel vidrio y observando detenidamente sus obscuros ojos que me miraban algo avergonzados.- Cuidare de ti…

Le vi mirarme algo impactado, como si lo que hubiese dicho hubiera penetrado en lo más profundo de su pecho hasta llegar a su corazón. Se acerco a mi rápidamente, sacando de la fría agua su larga aleta que no paraba de sorprenderme. Me acaricio (si es que eso se le podría denominar caricia) con la punta de su aleta, como si tratara de delinear con la punta de esas dos divisiones mi rostro temeroso. Era húmeda, resbaladiza y algo extraña (o tal vez el hecho lo era) pero aun así disfrute de su lento tacto. Su rostro me observaba detenidamente, como si tratara de conectar su nerviosismo con el mío. Cerré los ojos para tratar de calmar mi pecho cuyo ritmo cardiaco se descontrolo al ver como su sonrisa nuevamente renacía de aquel persistente temor.

“Eres hermoso” Retumbo dificultosamente su voz en mi mente, originando que mis ojos interactuaran con los suyos en un intento de calmar al otro, de entregar todo de nosotros en solo cinco segundos para ver al otro sonreír.

En eso consistía nuestra enfermiza relación: en comunicarnos a través de nuestros instintos, conectarnos, y buscar el bienestar del otro como idiotas primerizos en el amor. Él arriesgaba su salud, su vida, y yo desechaba mi antiguo yo para poder enfrentarme con aquel que quería arrebatarme su atención, su calor, su frialdad, su amor.

“Tengo miedo” Y extrañamente pude sentir su pavor en mi pecho.

 

 

 

 

 

*~*

 

 

En si el plan era sencillo: Llevar a Taemin en una manta, cargarlo sobre mi espalda mientras su cola enredaría mi cintura como si fuese una cinturón cualquiera, fingir que es un hombre enfermo, pedirle a Luhan que no permitiera el ingreso al tercer subterráneo, bajar a Taemin, ir a un Hotel y el resto del trabajo lo haría yo. Para Jonghyun sería fácil, pero yo era el que tenía que hacer el ochenta por ciento del trabajo por lo que hacer correctamente me era difícil si el anterior me dejaba agotado. Como era el caso del primer plan en donde debía cargar a Taemin en mi espalda, algo que no sería fácil si tenemos en cuenta que pesa más de setenta kilos contando la aleta.

Yo fui quien convenció a Luhan.
Yo les hice creer a los otros marineros que cargaba con un hombre enfermo.
Yo cargaba a Taemin.
Yo estaba bajando a Taemin.
Todo Yo, mientras aquel Jonghyun lo único que hacía era decir “Rápido Minho”

- ¡Rápido Minho! – me grito Jonghyun ya en la tierra, observando como yo caminaba lentamente por la rampla que unía la tierra con aquel barco que no paraba de menearse.

- ¡Cierra la puta boca! – le respondí ya arto en un susurro que ahogaba toda mi frustración y mi molestia

Con cada escalón que bajaba una contracción nerviosa por parte de Taemin se hacía presente, ya sea mordiendo un poco mi hombro, rasguñándome o moviendo de un lado a otro su aleta que solo lograba hacerme perder el equilibrio. Su respiración se hacía cada vez más dificultosa y aquello me preocupaba, era como alguien que tiene un repentino ataque de claustrofobia y en vez de calmarse y ahorrar oxigeno, cada vez consume más en un acto inútil de autocontrol.

Sus mensajes mentales cada vez sonaban más desesperados, ahogantes, o en otras ocasiones eran simples palabras incoherentes que decía en un momento de perturbación.

“Quiero regresar.” Pidió al verme tocar el suelo de puntitas para buscar un equilibrio perfecto, viendo a mí alrededor solo la obscuridad que era suprimida por la blanca luz de la luna. Mire a Jonghyun directo a los ojos demostrando mi nerviosismo y, en misma medida, el de Taemin.

- Cuidado al bajarlo. – Nos advirtió el señor cuando noto como yo y Jonghyun nos acomodábamos para bajar la aleta de Taemin – Solo dejen que toque con la aleta, así disminuirá su sufrimiento.

- ¡¿Sufrimiento?! – dije en voz alta, casi en un grito desesperado, cuando ya fue demasiado tarde.

Su aleta había tocado el frio suelo, solo fueron uno segundos y solo centímetros de aquella áspera piel repleta de escamas…Cuando un grito desgarrador surgió de los labios de Taemin, uno mucho peor que el ejecutado esa vez que quitamos la bala fuera de su aleta. Uno tan potente que pude notar como al final de aquel grito, sus cuerdas vocales se tensaron.

Agarro mi hombro, recordándome aquella cicatriz que tiempo atrás me hiso en un intento desesperado de ahogar su llanto, sintiendo nuevamente aquel incesante dolor primero cuando cinco garras atravesaron mi cálida piel, casi hasta llegar al hueso, generando que mis piernas por unos segundos se tambalearan por el shock generado por el dolor.

- ¡No caigas! – grito aquel señor sin importarle que ahora prácticamente mi blusa se encontraba toda roja en la parte del brazos derecho.

Jonghyun me vio asustado mientras agarraba la cadera de Taemin, tratando de suprimir sus obvias lágrimas de niño asustadizo.

Ahogue mi dolor, mis ganas de gritar por aquel incesante dolor que sentía cada vez que Taemin incrustaba cada vez más las garras en mi carne, sintiendo como atravesaba capa por capa hasta que, por desgracia, llego a mi hueso…Logrando que perdiera la noción del tiempo por cinco segundos.

Deje caer a Taemin, acto del cual me percate cuando oír un fuerte eco generarse al chocar su cabeza contra la sucia tierra. Caí hacia el suelo, cayendo en mi trasero, mientras mi razón regresaba y aquel bloqueo mental generado por el choqueante dolor desaparecía.

“¡Minho!” - oí su voz retumbar en mi mente que comenzaba a marearse por la pérdida de sangre, pero que de manera persistente seguía manteniendo su concentración en Taemin, en su sufrimiento, en sus retorcidos movimientos en el suelo y en él como no podía ver su rostro debido a que se encontraba incrustado en la tierra que no paraba de golpear.

No entendí mucho lo que sucedió. Solo vi como aquella aleta generaba un humo con olor a quemado, carne quemada, y como los huesos de Taemin se movían en su interior como si se reajustaran a un nuevo organismo. La aleta comenzó a derretirse, a escurrirse por sus costados, y evaporándose a la vez para luego después de unos cinco minutos de gritos y llantos por parte de Taemin, ver el primer rastro de piel humana que luego dio paso a dos piernas humanas bajo aquella sustancia gelatinosa que ahora era su ex-aleta.

Quise tocarlo, decirle un ‘Todo está bien pequeño’, acariciar su espalda y rostro para poder consolarlo. Pero simplemente no pude, nadie con un brazo ensangrentado y casi perdiendo la conciencia por la pérdida de sangre podría actuar de alguna forma, por más sencilla que sea.

- No lo toques… - me hablo bajo el anciano retrocediendo lentamente ahora que Taemin se había calmado – Retrocede lentamente.

Vi a Taemin levantarse como si nada hubiera ocurrido, primero acomodo sus manos, luego apoyo una rodilla para levantar y erguirse en sus piernas.

- ¿Qué? – Pregunto confundido Jonghyun.

 

Por una milésima de segundo vi la mano de Taemin alzarse en un firme puño directo a la mejilla de Jonghyun.
Las manos de mi amigo cubrieron el rostro, pero en un eco ensordecedor aquellos nudillos bien presionados fueron directo hacia su estomago.
Taemin lo levanto del suelo en un solo golpe, con tanta fuerza que Jonghyun dio a parar a unas cajas de verduras y unas jaulas de gallinas diez metros a la izquierda. Chocando con las cosas como muñeca de trapo y perdiendo el conocimiento al instante, ni siquiera le oí quejarse mientras volaba por aquel golpe.

- ¡Jong!

Grite con la vista nublada, los efectos de la pérdida de sangre me afectaban. No oía bien. De a poco mi fuerza no era suficiente como para mantener mi torso sin tocar el suelo, por lo que mis brazos simplemente cedieron ante mi debilidad logrando que mi rostro chocara directamente con el suelo.

Vi desde el suelo su desnuda silueta erguirse completamente, sin siquiera perder el equilibrio como lo hacía en el barco. Guardo Silencio por unos minutos, observando a su alrededor con gran concentración. La mitad de su cabello callo por su espalda como si algo invisible cortara cada mechón, un color negro azabache apareció obscureciendo su cabello desde la raíz a la punta.

- Eso fue por que detestaba la cercanía contigo – hablo fluidamente en una melodiosa voz que por unos instantes, y aunque la situación fuera la peor, me pareció hermosa. – Y esto es… - Hablo por unos segundos acercándose a mi lentamente.

Vi sus ojos negros profundos, más tenebrosos como la negra chaqueta de Jinki, más desconocida como el obscuro universo, cuya mirada logro atravesar mi mente con suma maldad e indiferencia. Sus piernas se posaron a ambos lados de mi torso que yacía en el piso, ensangrentado y tembloroso por el frio que surge cuando tus defensas bajan.

- Esto es por permitir que otro tritón te toque.

Y sin muestras de sentimientos buenos, sumido ante la ira y la poca compasión, presiono con su desnudo pie mi fresca herida sintiendo abruptamente como un dolor se situaba en mi hombro y mente, haciéndome gritar desgarradoramente hasta el punto en donde me sentí desfallecer.

Me había dislocado el hombro.

Notas finales:

Recuerden que deben recordar cosas de este capitulo que son bastantes importantes y de las cuales no me acordaba, por ejemplo ¿Por qué Minho siente que Taemin se ve más femenino que antes? Eso lo pense en su respectivo momento y se me olvido, pero al releer ya recorde porque puse ciertas cosas subliminales xD 

 

Review <3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).