Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

OCEAN OF LOVE por Yushion

[Reviews - 19]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hello :$ 
Lo siento es que aveces me quedo sin internet y sufro. 

Este es el capitulo dos, no sufrio ningun cambio de hecho xD estuve en una guerra constante pero me gusto mucho como estaba hecho, pense 'No pondre más texto porque es si ya es muy largo' Así que mantuve la escritura simple 

La fría agua salada me rodea por completo en un azul nocturno, las pequeñas burbujas acompañan a mi cuerpo que cae rápidamente como una enorme piedra que encontrara su hogar en las profundidades desconocidas del mar. Garras se incrustan en mis tobillos aravesando mi fría piel hasta el hueso, mi pierna sangra pero no duele... nada duele, me siento como una muñeca de porcelana que no puede mover nada de su cuerpo y no para de caer. Una aleta rojiza se encuentra a mi lado, moviéndose rápidamente, de manera desesperada pero no puedo ver claramente su cuerpo completo devido a la obscuridad de las aguas. Luego algo le perturba, las garras me sueltas y lentamente subo a la superficie debido a la densidad del agua, pero sigo sin mover nada.

Veo cuerpos caer y ser arrastrados hacia lo más obscuro sin vida, siendo llevados por agiles peces de cuerpo femenino y largos cabellos dorados que dansan alrededor de sus rostros al nadar… Pero el que viene a mi no es mujer, no es rubia, no es de aleta rojiza, no tiene aletas. Es… es cálido.

Me siento como un cadáver, no oigo mis latidos y mucho menos siento la necesidad de respirar… Solo cuando siento aquellos blancos brazos abrazarme y aquella larga aleta turquesa rodearme, recién en ese momento, logro oír mi corazón pero caigo en un sueño profundo.

 

 

 

- ¡Minho! Despierta hombre – Abro los ojos rápidamente, agitado, convirtiendo la completa obscuridad del interior de mis parpados en colores vivos, cálidos y fríos, en la imagen de un preocupado Jonghyun que menea sin cesar mis hombros

- ¿Q-Que pasa? – con suerte logro formar palabra debido a mi estado somnoliento. Sacudo mi cabeza, me levanto un poco de mi cama y siento un fuerte dolor en mi cabeza ya que debido a mi estupidez mañanera se me ha olvidado que duermo en un camarote, y que estoy en la cama de abajo. Golpe con la parte inferior de la cama de Jonghyun - ¡Ash! Mierda…

- ¡Viejo! Por poco me matas, por unos momentos dejaste de respirar ¿No será permanente eso de ahogarte? Digo, nadie muere y revive hoy en día… tal vez quedaste con secuelas – sus molestosos dedos abren mis parpados dolorosamente mientras se acerca mucho a mi rostro.

- ¡Ah! No molestes.- le golpeo en el brazo con todas mis fuerzas, sentándome en la cama para poder recoger la ropa del suelo.

Rápidamente me pongo los pantalones sobre los calzoncillos largos que sirven mucho para dormir en las noches frías (Son muy cálidos), me quito la sucia blusa que quien sabe hace cuanto no me la eh quitado ¡Debo de estar hecho una asquerosidad!

Dejo a la vista mi torso desnudo, algo tostado por las horas en donde ah estado expuesto al ardiente sol.

- Oye ¿Qué carajos te paso? – veo como Jonghyun me observa con la mirada desde los pies hasta la cabeza, lo que es mentira ya que se sentó mas en todo el contorno de mi torso desnudo… lo que es extraño.

- ¿Qué miras? – le digo desafiante, agachando un poco mi espalda para ver alguna blusa limpia.

- Hace poco, cuando vomitabas, eras delgado y con suerte tenias masa muscular. Ahora, de la noche a la mañana, te ah crecido musculatura, bíceps, y grasa ¡Hasta tienes un bronceado perfecto! – su boca se abre de aquella forma tan exagerada, típico en el modo de hablar del extremo oriente.

Miro mi cuerpo, yo lo veo normal o al menos un poco. Lo siento ligero como siempre, no me siento más pesado o más débil.

Abro la ventana para que entre aire marino. Esta soleado, el mar completamente turquesa… como su aleta.

- ¡Toma! – siento que una tela cae en mis manos, es una blusa limpia ¡bendito seas dios! O Jonghyun en este caso que vio en mi rostro la necesidad de cubrirme – cúbrete ese cuerpo que me produce envidia.

La observo por unos instantes y deseo ponérmela. Pero mi piel se eriza extrañamente como cuando una fina pluma recorre la parte más cosquillosa de tu cuerpo, produciéndote estremecimiento. Los bellos de mis brazos se irguieron, siendo iluminados por los fuertes rayos solares que entraban en la ventana ya abierta, mi corazón se agito al igual que mi respiración y un hormigueo se situó en la parte baja de mi ombligo, en aquel camino de bello más obscuro que va hacia mi entrepierna.

- ¿Qué sucede?

- No nada – nuevamente sostengo entre mis manos la blusa, pero otro estremecimiento me recorre la columna vertebral esta vez más fuerte.

 

“Ven”

 

- ¿Dijiste algo? – pregunto rápidamente a Jonghyun quien también se está cambiando de ropa.

Zumbido en mi cabeza, respiración agitada, calor en mi rostro, estremecimiento, espasmos… Siento como si me fuera a excitar.

- No – respondió secamente.

Me puse la blusa sin pensar, respirando hondo y alzando los brazos para que luego recorriera rápidamente esa tela por todo mi abdomen. Me lavo el rostro, ordeno la cama, y me encamino hacia el piso superior para seguir con mis trabajos normalmente.

Al subir las escaleras con la primera persona que me encuentro es con el capitán que observa tranquilamente el infinito mar que tanto ama y que yo tanto odio. Su espalda me inspira respeto, simple majestuosidad con solo pararse de manera erguida, su corto cabello rubio es ocultado por su negra gorra tenebrosa, destacando su blanca piel por lo obscuro de su uniforme.

- Capitán Lee – susurro levemente esperando que se gire, no lo hace pero sé que me ha escuchado y eso me tranquiliza.

- Buenos días joven Choi ¿Qué tal la pequeña ‘siesta’? – dice lo ultimo con sarcasmo. Él sabe que anoche me desvele por mi extraña obsesión de observar como aquella criatura duerme plácidamente incluso a tan bajas temperaturas (maldita curiosidad la mía que es peor que la de Jonghyun)

- Bien señor, gracias.

De pronto se gira y me observa curioso, con el ceño fruncido pero debido a lo fuerte del sol y una sonrisa amplia, semi complaciente, que demuestra que entre sus labios contiene una gran pregunta.

- ¿Qué piensas de él, Choi? - ¿de él? Se de lo que me habla ¿de que otra cosa se ha hablado en el barco? De nada.

Todos me culpan por la muerte de quince marineros.

- Que… es extraño – le digo poco convencido.

- Eso lo sé joven Choi, pero ¿Qué piensas realmente de él?

- Que… es hermoso – lo miro a los ojos y el solo sonríe de lado como si mi respuesta fuera la más normal de todas.

- Esas criaturas nacieron para eso, ser bellas. Pero aquella única hermosura es peligrosa y quiero que lo tengas bien en tu cabeza cada vez que se te ocurra irle a ver por las noches.

- Fue una sola vez… señor.

- ¡Y la ultima!

¿Qué? No me puede prohibir verle, bueno la verdad si puede, pero aquella criatura si bien es lo más extraño que ha visto el hombre desde ahora (después de las brujas) es mi salvador al fin, y merece que le agradezca de alguna forma.

- Pero señor… él necesita ayuda.

- ‘ESO’ necesita ayuda, no es humano joven Choi ¡entiéndalo! –

¿Qué sucedió? De la nada el capitán gentil y sonriente con el cual choque fuertemente esa tarde en el que me integre a la tripulación desapareció para convertirse en el típico capitán monárquico y egoísta que mi mente había prejuiciado

- Lo máximo que te permitiré será verlo una hora, nada más. Kibum se encargara de alimentarlo, pero nada más. Sus heridas, las esposas, el agua, todo permanecerá igual hasta tocar tierra en dos semanas más.

- ¿Dos semanas?

- La isla vecina de Japón se encuentra más cerca que la mismísima China, giraremos en retorno pero solo lo suficiente para llegar rápidamente hacia aquellas islas. Buscaremos víveres, los cuales perdimos en la tormenta, libros para descubrir más sobre aquella cosa y una forma de venderlo, o apostarlo en algún lugar para deshacernos de él… entre menos tiempo este en mi barco mejor.

- S-si señor…

Me retire, me sentía débil, odiaba mi persistente inferioridad. Lo mío era acatar órdenes, solo eso, naci para ser dominado y obedecer… por eso estoy aquí en primer lugar, mi inferioridad y mi falsa necesidad de ser dominado me ha llevado a ingresar al mar.

No podía hacer nada, eso lo tenía más que claro, solo debía esperar angustiosamente el transcurso de aquellas dos semanas. De seguro en algunos momentos me rehusare, me escapare y lo veré, hasta se que le reprochare a Jinki, pero al final lo perderé por mi destino. Me pedirán que lo abandone y yo obedeceré… esa es mi vida, así lo perderé todo, solo es cuestión de tiempo.

 

Rápidamente llego la noche, a veces por el trabajo uno no se da cuenta como el sol transcurre rápidamente del este al oeste, no te das del cambio de temperatura y mucho menos hay tiempo para pensar si hoy te toca almorzar o simplemente cenar.

Llegue a mi habitación cansado, quitándome rápidamente la blusa sudada que en todo el día no me pude quitar (Tal vez porque el comentario de Jonghyun en la mañana me incomodo). Me vi en el espejo, mi cabello estaba creciendo y lo odiaba. Oí a lo lejos a Jonghyun y a Key, de seguro el perro sarnoso está tratando de alagarlo como todos los días, en silencio obviamente ya que si alguien descubre su comportamiento lo pueden golpear eh incluso matar (malditos marineros viejos)

De pronto mi habitación me parece aburrida, todo me parece aburrido, hasta mi pasado me parece poco interesante. Sigo esperando que Jonghyun entre a la habitación y eso solo aumenta mi fastidio. Oigo risas, ya me imagino a Key sonrojado y mordiéndose el labio cada vez que Jonghyun le dice “Me encanta el piquito que tienes en tu labio” ¡Bah! La cursilería de ese idiota me enoja.

- ¡Si no entras ahora, ingéniatelas para dormir fuera! – grito fuertemente y sé que me ah oído porque habla rápidamente y camina hacia la habitación.

- ¿Te han dicho que eres idiota? – se ve ofendido, tal vez me pase, de seguro estuvo a punto de besarlo y justo escucho mi llamado.

- Es que…. – piensa algo para no perder a tu amigo – En la noche se puede oír algo, tu sabes, con el silencio hasta las gaviotas a mil metros se oyen. – el asiento pensativo y me cree.

- Dijo que tenía un poco de miedo, le toca cuidar al sireno y como es bueno para dormir pues… eso no le agrado mucho.

- Es la única forma de estar seguro de aquella cosa… - me mira serio - ¿Qué?

- ¿Tú también le trataras así, como a una cosa? ¡El te salvo la vida!

- Pero es un monstruo… no sabes nada de él, nadie sabe nada. Es mejor estar seguros.

- A veces eres tan idiota cuando te lo propones…

 

(END MINHO)

 

 

 

 

 

 

Key tenía miedo, se le notaba en el temblar de su mano al sujetar la lámpara que quemaba lentamente la vela. No le agradaba perder horas de sueño y mucho menos cuidando a aquella criatura que si bien encontraba hermosa y tierna, no le producía mucha confianza debido a su apariencia.

Llego al lugar después de varios minutos meditando si seguir hasta el final o retroceder y lanzarle la lámpara en la cabeza a Jinki, que de seguro estaba durmiendo.

Le vio pegado al vidrio, expectante, curioso, observando por completo toda la habitación o lo poco y nada que podía ver desde aquel lugar. Se veía afligido, como si hubiera perdido algo importante o estuviera esperando a alguien, por lo que Key (con la poca valentía que tenia) se acerco a él con una fuente con algunos pescados que habían capturado en la mañana.

- ¿Qué sucede? Te veo afligido – dijo subiéndose a una maleta para dejar caer los pescados que se suponían eran su cena.

Rápidamente, y dejando la angustia de lado, la criatura se acerco rápidamente a los trozos de pescados que caían lentamente por el agua tragándolos (engulléndolos completamente) cuando se encontraban a la altura de su boca. Key frunció el ceño, al ver sorprendido como con solo abrir la boca dejaba entrar todo el pescado sin masticar, como un pelicano.

- Bueno… ahora sé que lo hermoso se te quita al comer –

Después de terminar de comer los pescados con una velocidad sorprendente, nuevamente se apego al vidrio con el rostro afligido. Observando tranquilamente a Key que le miraba con el rostro adormilado y aburrido.

- Minho no vendrá – lo dijo casi inconscientemente, como si su mente supiera desde un principio que él no era la persona que aquella criatura deseaba ver. Pero al oír “Minho” la ansiedad de la criatura aumento. Su herida aleta se meneaba de un lado a otro como si fuese un perro obediente, su frente se apego más al vidrio y sus ojos se abrieron enormemente poseyendo un brillo de esperanza. – ¡que no vendrá!

Key tenía poca paciencia, eso toda la tripulación lo sabía, y lo otro era que detestaba el bullicio y a la gente alterada, por lo que al ver como la criatura se movía sin parar en la pecera solo logro fastidiarse y enfurecerse más.

La criatura guardo silencio, posicionándose nuevamente en posición fetal para lograr así flotar y poder descansar.

- Buenas noches… - pronuncio Key que a pesar de que aquello que tenía en frente fuese un monstruo, seguía manteniendo su buena educación. – no te preocupes, Minho de alguna forma vendrá a verte.

 

 

(MINHO)

Sentía calor, un ardor profundo entre mi pecho y mi garganta. Mi cabeza retumbaba en sus límites como latidos y mi respiración se agitaba cada vez más. Tenía sueño pero no podía dormir.

Oí el crujido de la madera y me parecía molestoso, escuche el sonido de las olas chocar contra la cubierta y la densa respiración de Jonghyun dormido. Todo aquello no me dejaba dormir, o tal vez era otra cosa, pero simplemente decidí levantarme.

Me levante con el calzoncillo largo puesto y nada más, mi torso desnudo no sentía ningún estremecimiento con el aire frio por lo que simplemente no lo cubrí con nada. No hice ruido, o eso creo, caminando por el pasillo lentamente para no despertar a nadie y no llamar a los marineros vigías. Baje las escaleras inconscientemente, mi cuerpo automáticamente me llevaba al tercer subterráneo (lo sentía) y yo no me negaba.

Llegue al lugar y me pareció extraño que nadie me oyera, que ninguna persona me llamara la atención y me culpara a Jinki. Había llegado sin armar escándalo. Vi, en un revoltijo de ropa en el suelo, a Key durmiendo plácidamente y solo pude sonreír como incluso su fortaleza mental es más débil que la mía. La criatura también dormía, abrazada a si misma buscando algún cobijo, alguna caricia. Desprecie a Key y me acerque a la criatura, tratando de comprender porque algo tan inocente podría crear tanto miedo.

Acaricie el vidrio, estaba extremadamente frio. Su rostro me enterneció por unos instantes, haciéndome olvidar por unos instantes que hace pocas horas le había tratado de ‘monstruo’ y ‘cosa’ e incluso después me sentí mal por ello.

De pronto abrió los ojos lentamente, como un niño al cual le despiertan de manera gentil y atenta. Se movió un poco, casi nada, y me observo de manera atenta. Yo solo le sonreí.

- Buenas noches – me acerque más al vidrio, sintiendo por unos instantes que aquella muralla transparente no existía – Perdón por despertarte. – le vi acercarse a mí, es decir al vidrio, levantando lentamente la aleta para luego sacarla a la superficie reluciendo como cristal al ser impactada por la luz de las velas. – Estaba pensando que deberíamos ponerte un nombre. Todos necesitamos uno…

Solo me miro de lado haciendo un gran esfuerzo por entenderme, o tal vez lo hace y finge ser idiota.

- ¿Te gusta Taemin? – le pregunto. El nombre se me ha ocurrido de repente, casi espontáneamente, es como cuando la gente a veces te dice “No tienes rostro de ‘Minho’ si no de ‘Siwon’” Por dar un ejemplo. El asiente, tal vez consintiéndome y me sonríe de lado de manera… ¿coqueta?

“Taemin”

No entiendo como oigo su voz sin que este mueva los labios, me marea el zumbido de su susurro en mi cabeza pero a la vez no me incomoda.

- Si, es tu nombre. T A E M I N

“Minho”

- No, no, no, ese es mi nombre. Mi nombre es Choi… - la confusión me domina nuevamente - ¿Cómo sabes mi nombre?

Se gira bruscamente y me da la espalda, esquivándome, se ha puesto nervioso de repente y eso me pone nervioso a mí. Trato de seguir la dirección de su mirada moviéndome al otro lado de la pecera pero sigue esquivándome.

- No tiene caso, no te lo dirá… - Key de pronto se levanta de su cama improvisada y yo simplemente salto del asombro.

- ¿Qué? – trato de decir algo, aunque la pregunta correcta seria ‘¿Por qué?’, ni siquiera puedo pensar bien.

- Esta nervioso y no sabe hablar, mala combinación.

‘No sabe hablar’ eso significa que no se ha comunicado con Key.

- Parece como si le hubieras preguntado a una chica “Te gusto”. Esta haciendo exactamente los mismos gestos de nerviosismo. Aunque cualquiera se pondría nervioso si le preguntaras a tan corta distancia y usando paños menores.

Se me ha olvidado que lo único que llevo son mis calzoncillos largos y sin blusa, siento mis mejillas arder por unos instantes mientras busco entre algunos bolsos algo con que cubrirme.

- ¡Oye te vi! – De pronto veo que Key apunta a la pecera, por lo que me giro.

Me sorprendo, obviamente, ya que Taemin se encuentra subiendo por la pecera hasta tal punto en donde todo su torso queda fuera de esta, pero retrocede lentamente debido al reto repentino de parte de Key (La verdad, cualquiera se asustaría al ver a Key enojado)

- Criatura… pervertida – susurra Key para luego buscarme algo que ponerme.

- ¿Por qué pervertida?

- ¿Es que no te das cuenta? No te ha quitado los ojos de encima, pareciera que le gusta verte sin blusa.

¿Verme sin blusa? Ahora que lo recuerdo, esta mañana me sentía sumamente extraño al tomar la blusa en mis manos como si deseara no tapar mi cuerpo y exhibirme ¿Habrá sido él?

“Eres hermoso”

Me siento extraño cada vez que aquellos rasgados ojos color miel me observan, tan jodidamente perfectos que siento como si en mi vida no encontrare otros iguales. Me gustaría saber lo que piensa, el por qué me salvo, por qué sabe mi nombre… y por qué algo como él puede existir. Pero tengo miedo de responder mis preguntas, siento que realmente oculta algo sombrío detrás de aquel rostro tan angelical y sereno ¿Y si realmente es un monstruo? Tal vez es un depredador, pero si lo fuera ¿Por qué me salvaría?

Vi su mirada ilusionada, angustiada, sentimental, comprensiva y yo solo me limite a esquivarla… no quería admitirlo, pero realmente (al igual que todos) sentía un poco de miedo hacia Taemin.

 

 

….

 

Los días transcurrieron normalmente (Aunque bien poco se puede hacer en un barco). Trataba inútilmente de obedecer a Jinki, de acatar sus órdenes de no ver a Taemin por las noches o hablar con él, pero me era inevitable no decirle palabras dulces, no saludarlo o despedirme cordialmente con un ‘Buenas noches’, se estaba convirtiendo lentamente en una necesidad que yo insistía en negar.

Repentinamente dejo de comer, fue tan repentino que incluso preocupo de sobremanera a Key que creía que su apetito se había desvanecido por su culpa, por su mal genio y sus constantes retos… Pero lo dudo. Por consecuencia se volvió más delgado, mas callado, le crecieron pequeñas ojeras, sus labios se volvieron pálidos, su aleta cambio drásticamente de color y un día (tristemente) los mensajes telepáticos de “Eres hermoso” cesaron.

- Tal vez enfermo… -

Jonghyun le observaba en la distancia junto a Key, quien trataba de picar en pequeños trozos los cuerpos muertos de los peces para poder alimentar a Taemin ya que ni siquiera era capaz de masticar como antes (o tragar).

Yo era el único que me acercaba, según ellos, peligrosamente. Yo era quien tocaba la frialdad de ese vidrio cuya temperatura se volvía cada vez más insoportable, yo era quien le tenía que dar el pescado en la boca (prácticamente obligándolo), yo era el único que podía tocarlo… porque todo ello, solo a mí me permitía hacerlo.

- Si Jinki no nos deja sacarlo de la pecera nunca sabremos que tiene… - Key suspiro resignado, se había pasado noches en vela tratando de explicar el deterioro físico constante que sufría Taemin, sin ningún resultado (Y también porque Taemin no le dejaba dormir porque pasaba toda la noche entera llorando, quejándose y retorciéndose de sufrimiento)

- No creo que sea el pescado o el agua, el mismo la filtra con sus branquias por lo que no debería estar sucia… No son los cambios de temperatura, aquello rara vez afecta a los seres marinos. Puede que sea un virus… - dije después de inspeccionar nuevamente el estado de Taemin.

- Pero los virus son menos frecuentes en agua salada y mucho menos viven dentro de los seres marinos – dijo Jonghyun. Aquello lo había leído en un libro que se había demorado tres días enteros en leer (solo tenía treinta paginas) por lo que su información me convence y trato de pensar en otra cosa.

- Tal vez ocurrió algo cuando entro al barco. Es decir, estuvo mucho tiempo en la superficie después de que los marineros le dispararan y costara levantarlo… - Key se quedo en silencio – Jonghyun ¿Alguna vez le quitaron las balas incrustadas en su aleta?

Todos nos miramos, Jonghyun se veía sorprendido.

- N-no… - dijo nervioso – todos tenían mucho miedo como para tocarlo por segunda vez, por lo que esperaron que el agua salada cicatrizara sus heridas.

- Pero las balas siguen ahí por lo que seguramente deben estar infectando su aleta por dentro –

Eso tenía coherencia.

Sin pensar, casi inconscientemente, avance rápidamente hacia la pecera en donde se encontraba aquella criatura casi moribunda, observándome con los parpados caídos como mi figura se le acercaba. Me quite la blusa, los pantalones incluyendo los zapatos (que no se si llamarlos así, ya que ni forma de zapatos tienen).

Escale la alta pecera con duda, sosteniéndome entre los bordes a vista y paciencia de esos dos que de seguro no se han podido mover de lo impactante de la situación. Veo la pecera desde arriba, y recién me percato de lo pequeña que es por como la aleta de Taemin se encuentra prácticamente rodeando todo el contorno de la pecera. No movió su rostro, ni su cuerpo, y eso solo me entristecía mas… “por favor Taemin, háblame… solo nos queda una semana juntos”

Me sumerjo, debido a la altura caigo fuertemente al agua (casi como piedra). Es profunda, no toco el suelo. Abro los ojos y me encuentro con la larga cabellera de Taemin tocando mis mejillas. Le tomo por los brazos, empujando con todas mis fuerzas su gran peso (que si bien ha perdido peso en su torso, hay que contar los cincuenta kilos e la aleta). Me sostengo nuevamente de la parte superior de la pecera, con su cuerpo prácticamente colgando de mi brazo.

- ¡Hijo de puta, por tu culpa nos mataran! – oigo os regaños de Jonghyun que paradójicamente va corriendo a mi auxilio junto a Key que ha dudado por unos segundos.

Siento mi fuerza decaer por unos instantes, me cuenta mantener bien la respiración con aquella fría agua petrificando mis huesos y músculos. Empiezo a tiritar, los músculos se me están contrayendo hasta generarme un dolor insoportable. Los brazos de Jonghyun me alcanzan y recibe a Taemin después de que yo utilizara todas mis fuerzas sacándolo.

Salgo rápidamente, no me quiero congelar ni mucho menos morir por hipotermia (No después de haber revivido)

Cuando Taemin ha tocado el piso me percato de su gran tamaño, es decir de lo largo de su cola que mide casi un metro y medio. Comienza a temblar al igual que yo, veo su estomago bajar y subir rápidamente, sus labios tiritar y sus brazos temblando alrededor de él.

Nunca le vi fuera del agua. Si no tomaras en cuenta que posee una cola debajo de él, creerías por unos instantes que es humano. Su piel es más blanca de lo que pensé, como hermosas perlas juntadas de tal forma que crean su figura. Su cabello se pega a su rostro, a sus hombros, a su cuello, al piso, y por unos instantes me parece una escena totalmente exquisita, desbordante en belleza.

Toco su estomago y la piel se me eriza. Espasmos lo invaden (lo sé) frente a mi débil tacto, tratando de tocar su piel solo con la yema de mis dedos. Esta frio, y era de esperarse… pero me gusta tocarle, es extraño. Su estomago es frio pero suave, por lo que me atrevo a dirigirme más hacia arriba, hacia su bello rostro. Me mira con sus ojos de miel apagados, entrecerrados, respirando agitado (seguramente acostumbrándose al aire de la superficie)

- Quiero que te sujetes de mí… Jonghyun te quitara las balas que tienes en tu aleta – cargo su torso en mi pecho como si fuese un niño pequeño, su cabeza húmeda (humedad que no siento por estar completamente empapado) se carga en mi hombro mientras que sus delgados dedos tocan débilmente mi pecho, aquellos pectorales que surgieron de la nada (Según Jonghyun) – Dolerá. Por favor no grites

Lo presiono mas a mi pecho para que sienta mi escaso calor, e cual trata de surgir inútilmente entre la humedad de mi cuerpo.

Jonghyun sujeta un cuchillo, ese que siempre trae consigo por si necesitamos cortar sogas o en caso de emergencias como este (creo). Key le sujeta la aleta, aunque conociéndolo a él y a su fuerza de seguro se le escapara más de una vez.

- Aquí voy… - susurra Jonghyun antes de introducir rápidamente aquel cuchillo, previamente calentado en la lámpara, dentro de las heridas ya cicatrizadas de la aleta.

Se retuerce, le duele, pero no produce sonido. Su aleta inferior, esa que le sirve de dirección, comienza a moverse frenéticamente en todas las dirección dificultando mas el trabajo de Jonghyun y logrando que el cuchillo se incrustara más de lo debido.

Sentí sus uñas incrustarse profundamente en mi carnosa piel, desgarrándola dolorosamente, marcándome cuatro líneas al medio de mi pecho. Arde ¡por la mierda que arde!

Sale la primera bala, una de cinco. Lentamente se va formando un pequeño charco debajo de aquella débil aleta, es sangre, sangre completamente roja (no burdeo o rojo obscuro como la de los humanos).

Las dos siguientes fueron algo más fáciles debido a que se encontraban juntas y mas superficiales que las otras.

En la cuarta otras uñas se incrustaron en mi piel, esta vez en mi espalda ya que de alguna forma Taemin logro zafarse de las esposas y me abrazo fuertemente, con temor.

La ropa de Jonghyun se torno roja al igual que algunos lugares de sus brazos, de a poco la sangre comenzaba a ser menos por lo que procuramos apurarnos más con la quinta… la más profunda.

- Jonghyun apresúrate o Minho terminara mas lastimado que Taemin –

Key se encontraba nervioso, se le notaba cada vez que este miraba como aquella aleta nuevamente comenzaba a sangran con exuberancia.

Seguía la quinta bala por lo que abrase con más fuerza aquel delgado cuerpo, sintiendo como de a poco su temperatura había subido. Entre mis axilas sentía el temblar de sus hombros, tenía miedo, cualquiera lo estaría si tuviera que soportar un dolor como este. Su cabello se ha secado un poco por lo que noto su verdadero color, anaranjado cercano a castaño (o tal vez es castaño claro, no logro diferenciar por la obscuridad). Levanta su rostro y me observa clavando su frente contra mi mentón esperando un beso… o esa intención tendría una chica haciendo eso.

Siento un dolor repentino, rápido, desgarrador, y nuevamente repentino, con tanta velocidad que apenas eh conseguido gritar.

Le han quitado la quinta bala y por consecuencia mi hombro ha salido mordido.

Sus dientes se clavan en mi piel horriblemente, temiendo que cierre la boca y me quite un trozo de mi piel.

Estoy sangrando mucho, casi en la misma cantidad que la aleta de Taemin. Tanto es el dolor que no siento cuando Taemin a quitado sus dientes, observándome con temor y arrepentimiento. Duele.

- ¡Minho!

Jonghyun se me acerca rápidamente. Siento las manos de Taemin temblar en mi herida como si quisiera reparar el daño, el error que ah cometido. Mi sangre sigue en la comisura de sus labios, recorriéndole desde su labio inferior hasta su mentón. Sus toques son bruscos pero me cobijan, me siento tranquilo al ver como por poco se pone a llorar al verme sangrar.

- ¡Mierda! Es muy profundo – pronuncio Jonghyun al ver más de cerca aquella aureola rojiza formada por pequeños puntos, por sus pequeños dientes – debió de ser el auto reflejo, sabía que en algún momento lo haría. Estaban muy cerca, el muy nervioso y tu muy despreocupado.

Aquel maldito perro cubre mi herida con mucha prisa, doliéndome más su toque que la herida en sí.

- Al menos… no eh gritado – digo para alentar la situación.

 

Dejamos a Taemin nuevamente en la pecera con la ilusión de que el agua salada hiciera que las heridas curaran más pronto (mi herida tendrá que esperar).

Veo por la ventana de al final del pasillo que luego amanecerá. Otro día mas en donde no eh podido dormir ah causa de mi necesidad y mi obsesión.

Veo la herida que ahora me genera un pequeño dolor, uno más adormilado debido a que mi brazo automáticamente se me ha anestesiado. De seguro dejara una cicatriz de por vida, tal vez mañana Jinki me pregunte y yo simplemente le responda una estupidez espontanea de esas que son pocos ingeniosas pero que sirven para callar a la gente entrometida. Mi primera cicatriz en la mar y me la ha hecho un sireno asustadizo, que la mayoría al verle pensaría que es un demonio sin razón… Ojala nunca sepan que fue un llorón.

- Solo queda una semana… - susurro al verle y presenciar como los primeros rayos solares iluminan su silueta esbelta, repleta de finas curvas. Su cabello se torna de un color más claro por el sol y el agua de la pecera se nota más verdosa. – prometo recordarte cada vez que vea aquella cicatriz…

Una semana más y ya no tendremos en nuestra espalda el peso de la responsabilidad de tener algo prohibido.

De pronto abre los ojos hacia mí.

“Eres hermoso”

Deseo que se quede con migo, o tal vez no. Deseo que me diga más cosas aparte de “eres hermoso”, o tal vez deseo que permanezca en silencio. Deseo volver a sentir su piel, o tal vez no. Deseo sentir sus labios… o tal vez solo es locura.

 

La brecha es tan grande entre el deseo y el no deseo.

 

 

 

 

 

 

 

“Por favor… no me dejes escapar”

 

Notas finales:

El tercero lo subire el domingo que mañana tengo que asistir a un evento todo el día. TODO EL DÍA D: Atros! Los amo mucho <3 
pronto hare un dibujo para la portada de este fic, de hecho ya engo una idea, les amo. 

Pd: Gracia spor sus Review, los respondere de inmediato. 
Pd2: Jojojo este capitulo me gusto mucho xDDDD! como que aksjakjakjskajka recuerdos 

 

 

Agradeceria unos Review <3 :3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).