Dos amores y un amante
Basado en Slam Dunk de Inoue Takehiko, cuyos derechos de autor le pertenecen
By Paz
Capítulo V: Rivales o amigos
El que estuvieran practicando juntos no significaba que la rivalidad había cesado.
Sus compañeros fueron conscientes de ellos en días sucesivos, las peleas durante el entrenamiento, las pullas y chanzas estaban a la orden del día, hasta el extremo que Akagi llego al limite de su aguante y los castigo a los dos durante dos semanas, agravándose el castigo con otro día más si durante ese tiempo persistían en su actitud beligerante.
Al verles comportarse tan irracionalmente más de uno de sus compañeros de equipo llego a preguntarse si realmente habían visto lo que habían creído o tal vez vieron lo que ellos se imaginaron, porque esos dos continuaban peleándose como el primer día desde que entraron en la duela.
Grandes suspiros escapaban de sus gargantas, pensando que era demasiado maravilloso que esos dos congeniaran.
-No voy a rendirse, zorro... -farfullaba mientras pasaba la fregona por el piso- Haruko será mi novia.
Rukawa le oía murmurar cuando pasaba a su lado, pero él tampoco estaba nada contento con su compañero y se limitó a ignorarle, sin saber que eso molestaba mucho más a Sakuragi.
Aunque no sabía demostrarlo sentía cierta estima por su compañero, por eso motivo trata de ayudarle a mejorar su juego, sus criticas en lugar de ser tomadas en el sentido que les da, encolerizan a Sakuragi que no comprende su actitud, haciéndole reaccionar negativamente. Él vive de desafíos, por lo que no evita ninguno. Sakuragi para él es más que eso, por ese motivo responde a sus peleas sin importarle las consecuencias.
Sakuragi ve como Rukawa acaba su parte de trabajo y se retira hacia el vestuario. Aunque no quiere reconocerlo, admirar la habilidad que posee Rukawa dentro de la duela, es un gran jugador y por ese motivo Haruko esta enamorada de él, sabe que si consigue alcanzar y sobrepasarlo, conseguirá el amor de la joven, por ese motivo se esfuerza en lograrlo.
Es consciente que solo con tesón lo conseguirá.
Acaba de recoger las pelotas guardándolas en el cuarto del material deportivo, dirigiéndose al vestuario, estaba abriendo su taquilla para sacar su bolso cuando vio a Rukawa que sin ningún rubor se dirigía hacia la suya sosteniendo un lienzo por delante que le cubría lo imprescindible.
-Qué vas a hacer? -preguntó inesperadamente.
-Secarme...
-¡¡¡Baka...!!! Me refiero cuando salgas de aquí -se apresuró a aclararle.
-Tomaré algo por ahí y seguiré entrenando por mi cuenta.
-Puedo acompañarte, también tengo que entrenar? -preguntó apresurándose a quitarse la ropa y tirándola de cualquier modo dentro del bolso, su ropa limpia estaba sobre el banco.
Se encogió de hombros.
Sakuragi lo tomó como una afirmación.
Media hora después salían juntos del gimnasio dejándolo cerrado y depositando las llaves dentro de un cajetín, de allí las recogería Akagi.
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-Sakuragi... -musitó cuando llevaban un buen rato caminando juntos sin pronunciar palabra.
Se volvió a mirarle.
-Vives solo? -inquirió al obtener su atención.
-No..., vivo con mi madre y mi hermana...
-Ah..., tienes familia -dejo escapar un hondo suspiro- Por qué entonces no vas a comer con ellas?
-Se han ido de excursión y no regresan hasta el fin de semana.
-Ah..., pero tú hermana no tiene clases? -preguntó extrañado sin poder evitar sentir curiosidad.
-Mi hermana va a una escuela especial...
-Lo lamento... no debí preguntar -le interrumpió avergonzado por inmiscuirse en su vida privada.
-No te inquietes, ella es feliz y nosotros nos esforzamos para que siga siéndolo.
Rukawa se quedo callado, pensativo, de tanto en tanto dirigía furtivas miradas hacia su compañero.
-Y tú? -pregunta sorpresivamente Sakuragi.
-Yo?... -le mira sin comprender.
-Tienes hermanas?
-No... -niega categórico, enseguida su tono de voz se suaviza y deja oír unas sorprendentes palabras- Mis padres y mi hermano fallecieron hace cinco años.
-Lo lamento... no sabía...
-No quiero hablar de ello.
-Te comprendo... yo me sentí igual cuando murió mi padre.
Continuaron en silencio el resto del camino hasta llegar a Danny's.
De común acuerdo, sin hablarse, se dirigieron hacia el interior del local, encontraron una mesa libre y la ocuparon. Tras hacer el pedido. Rukawa miró a su acompañante.
-Es raro verte sin tus amigos...
-Tenían otras ocupaciones..., hay algo más raro todavía... -dijo con una sonrisa divertida.
-Que?
-Tú y yo compartiendo una mesa sin matarnos.
-Si que es extraño... -reconoció y antes que pudiera decir más, la camarera les llevó su pedido y ambos comenzaron a comer dejando esa cuestión para justificarla en mejor ocasión.
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La relativa tranquilidad que habían disfrutado durante su comida desapareció apenas los dos pisaron la duela, la rivalidad volvió a aflorar en ellos como si momentos antes no hubieran compartido unos relajados momentos.
Parecía que estaban destinados a ser rivales, sin embargo....
Continúa en el próximo capítulo
Paz