Dos amores y un amante
Basado en Slam Dunk de Inoue Takehiko, cuyos derechos de autor le pertenecen
By Paz
Capítulo VII: La declaración de Hanamichi
Al deslizar la puerta del gimnasio lo primero que vió fue a Haruko parada en mitad de la duela, quedo gratamente sorprendido, su nombre se detuvo en su garganta al darse cuenta que la pasividad de la joven era antinatural.
Estaba como ida con una inmovilidad perturbadora, se apresuró a llegar a su lado.
-Haruko... -pronunció su nombre con suavidad, con el mismo cariño con que siempre la había tratado.
Al ver que no reaccionaba, alzó la mano para posarla en su hombro presionando apenas sus dedos en él.
A su contacto, Haruko parpadeó mirándole confusa, como si le costara reconocer su rostro.
-Qué te ha pasado? Te ha molestado alguien? -le hablo despacio, como temeroso de asustarla.
Haruko pestañeo y las lágrimas que asomaron en sus ojos cayeron por sus mejillas incapaz de reprimirlas
Podía ser torpe, pero no al punto de no darse cuenta que Haruko ha declarado al zorro sus sentimientos y que este ha la rechazado.
Durante esas últimas semanas, el trato frecuente que ha tenido con Rukawa ha conseguido hacerle sentir un inesperado sentimiento de compañerismo, se ha dado cuenta que comienza a tratarle más como un amigo al percibir a pesar de su cerrada personalidad, Rukawa necesita un amigo, tal vez por eso, él es el único que consigue que se relacione, aunque sea a golpes, sin embargo, ahora siendo consciente de que ese llanto solo ha podido provocarlo ese zorro no puede disculparle, experimentando un sentimiento de ira mientras intenta consolarla.
Apoya sus manos sobre sus hombros. Haruko se aferra a su chaqueta del uniforme apoyando su frente en su pecho. Permite que se desahogue mientras él mentalmente maldice a ese zorro insensible deseando que alguna vez llegue a experimentar ese mismo dolor.
Al cabo de un rato prudencial cuando siente que su llanto va remitiendo expresa lo que siente su corazón.
-Siempre me he enamorado de la persona equivocada, debes saber que he experimentado cincuenta rechazos en la secundaria, apenas te conocí supe que eras la única que realmente me importaba, mi corazón te reconoció y me sentí atrapado por tu mirada inocente, por tu valentía, en un segundo supe que deseaba vivir siempre contigo, comprendo tu dolor Haruko, solo deseo que me des una oportunidad, por favor, Haruko, acepta ser mi novia. Te haré feliz, nunca permitiré que nada ni nadie te lastime porque no me gusta verte triste o llorosa. Quiero que sonrías siempre.
Las palabras de Sakuragi calaron hondo en su pecho, ratificando lo que desde un principio supo, se trataba de un buen chico que ocultaba su sensibilidad bajo una capa de rudeza, pero ella amaba a Rukawa, cuando escuchó la razón de su rechazo comprendió que contra los sentimientos no se puede luchar, del mismo modo que comprende ahora a su amigo, sabe que solo siente amistad por Sakuragi, que su corazón pertenece a Rukawa, se siente incapaz de volver enamorarse, no desea sentirse desgraciada y aunque comprende que solo el resentimiento la lleva a tomar esa resolución, piensa que aunque ella no le ame, intentará por todos los medios a su alcance hacerle feliz.
Levanta su rostro del pecho que la cobija, echa hacia atrás su cabeza para que su mirada empañada de lágrimas se fije en el rostro de Sakuragi que la mira esperanzado, avergonzada inclina la cabeza sin ningún remordimiento musita su respuesta.
-Si.
Hanamichi sonríe feliz.
Salen del gimnasio dejándose ver juntos. A su paso por el pasillo los estudiantes interrumpen sus conversaciones quedándose mirando a la dispar pareja. En los salones de Haruko y Hanamichi llega la noticia.
Haruko es rodeada por sus amigas que quieren saber como aceptó a Sakuragi siendo consciente de la mala fama que tenía.
Sin pensarlo dice.
-Le quiero. -al ver el asombro en sus rostro se da cuenta que si bien no le ama, Sakuragi es fuerte y puede apoyarse en él sabiendo que podía confiar en su fuerza para sostenerla.
Hanamichi esta por entrar en su salón cuando escucha su nombre, al volverse se ve frente a su gundam.
-Hola muchachos... -saluda porque no les había visto en todo lo que llevaba de mañana.
-Es cierto....
-... lo que hemos....
-....escuchado...? -preguntan al mismo tiempo.
-A qué os referís? -se hizo el tonto, sabiendo que esta vez no podrán burlarse de él.
-Te declaraste a Haruko-chan -dijo Yohei.
-Si, lo hice.
-Realmente te aceptó?
-Cómo es posible?
-No la habrás amenazado?
Las dudas de su gundam eran patéticas. Acaso preferían verle desgraciado a tener una novia? Su primera impresión fue darles cabezazos para hacerles entrar en razón, vió una figura que se acercaba para dirigirse a su salón, cuando pasaba por detrás de sus amigos les respondió.
-Haruko es mi novia y no, no necesite recurrir a la fuerza para conseguirla. Me ama. -No se engañaba a si mismo respecto a los sentimientos de Haruko. Sabía que no era posible olvidar en un instante lo que se sentía, pero él pondría todo su esfuerzo en conseguir su amor.
Creyó escuchar que Rukawa daba un gruñido al oírle. Debía estar carcajeándose de él, pero le ignoró.
Continúa en el próximo capítulo....
Paz