Capitulo 10 – Peligroinminente
Las estrellas fue lo que vi al abrir los ojos, confusión fue lo que invadió mi mente. Algo me impedía recordar lo que había sucedido, por lo que una sensación de vacío recorrió mi cuerpo. Mi mano termino en mi rostro, por el dolor tan agudo que sentía en ese momento. Me encontraba recostado sobre el pasto bajo un árbol con frutos de manzana. Sobre el pecho de Shaka que estaba dormido también, me levante aturdido, mientras observaba mi alrededor intentando saber que era lo que había pasado que el estaba allí junto al que amaba con el alma. Su mirada se junto con el recién despierto Caballero de Virgo que sonrió al joven que lo miraba sonrojado.
- No sabes el temor que sentía (Dijo Shaka agarrando el brazo del peliazul)
- Shaka (Dijo este sonriendo) Te amo (dijo dejándose besar)
- Debemos volver a la mansión (dijo este sonriendo abrazándolo de la cintura)
Ikki no dijo nada, solo se dejo llevar. Agarrando con fuerza la mano del rubio al irse acercando a la propiedad kido. Allí de pie en el umbral Shaka lo observaba inseguro de lo que causaba ese temor reflejado en la mirada de su amado fénix. Lo observo, atrayendo lo a el, mientras recorría su brazo. Entraron en la mansión, para ser recibidos por el silencio y la oscuridad, el ambiente pesado hacia difícil respirar. Entraron a la sala, donde saory permanecía sentada en un sillón de espalda a ellos. Shaka avanzo delante para saludar a su diosa, pero esta permanecía bajo algún tipo de sueno que la hacia permanecer inconsciente.
- Señorita kido (murmuro Shaka preocupado) Despierte (dijo este desesperado)
- No despertara (dijo una voz que los hizo voltear a ambos) sabia que regresarías, Terry (dijo viendo como Shaka protegía a ikki tras el) Aun desobedeciendo a tu padre (dijo con burla) tanto problemas por un maldito esclavo (dijo este observando al peliazul que retrocedía)
- Tu jamas pudo entender que Terry y Anyel se amaban (dijo este retrocediendo)
- Jamas iba a permitir que esos dos se casaran y mucho menos que mancharan mi linaje familiar (dijo este furioso) se los advertí y no comprendieron (dijo riendo)te conseguí un prometido hermoso, pero tu aun así continuabas interesado en el (dijo aproximándose)
- No se acerque mas (dijo con desconfianza) Ikki no es Anyel y yo no soy Terry (sentencio molesto)
- Cierto (dijo este molesto) Son sus reencarnaciones (Dijo riendo feliz)
Shaka salio de la sala jalando del brazo a ikki que se dejo llevar. Sin poder evitar temer por sus vidas, ese hombre no descansaría hasta separa a los dos amantes. Tenían que averiguar como detenerlo de una buena vez y evitar que la situación se volviera a repetir. Saory podría ayudarlos, pero esta estaba dormida y seriamente Shaka comenzaba a sentirse mareado. Ikki lo sujeto, entrando a una de las habitaciones, desesperado vio como oeste se sumía en un profundo sopor. No no podía sentarse a ver como su amado moría o peor se suicidaba al saber que había muerto. Pero tampoco deseaba morir, no era su deseo. Observo al rubio, y se tenso al la puerta abrirse. Su mirada cayo en el hombre que se encontraba en la puerta.
- Sabia que estarías aquí (se burlo) Siempre te escondías aquí (dijo aproximándose) Me temo que te matare a ti primero y luego asesinare a todos los habitantes de esta mansión (dijo riendo burlón)
- Váyase al infierno (grito apretando los puños) Shaka no es Terry, y no es posible que aun después de tantos siglos estuviera guardándome tanto odio (le dijo enojado) Terry es su hijo, pero no tiene control de lo que pueda sentir su hijo (dijo este retándolo con la mirada)
- y que harás para detenerme (Dijo riendo)
- Lo mismo que hice hace 500 anos (sonrió) lo recuerda, cierto (se acerco a el)
Con cada paso que daba, su físico cambiaba, su cabello se alargaba hasta su cintura ondulando en el ambiente, sus ojos tenían un brillo misterioso en ellos, su vestimenta cambiaba por un pantalón gris largo, una camisa abierta en el pecho amarrada con cordones finos que evitaba que se cayera, y gruesas cadenas estaban unidas a sus muñecas por un par de grilletes. Este se acerco al hombre que retrocedía asombrado, no podía creer que ese reencarnado haya también estando guardando el poder que su esclavo tenia. Unos finos aros se formaban al rededor de estos, mientras que ikki comenzaba a recitar un cántico en un dialecto extraño.
- No me atraparas de nuevo (Dijo este desfigurando totalmente su rostro)
- ... (Resistió el ataque sin problemas) Conseguiste hacerle creer a todos que continuabas con vida (Dijo acercándose a el fortaleciendo los aros que se fortalecían)
- No me fue fácil (rio) Logre alegrarte de mi hijo y para mi lo conseguí al morir en cientos de distancias (rio)
- Pero ahora estamos juntos (dijo este viendo como el hombre molesto lo atacaba) pero sacrificare mi propia vida, por que jamas puedas lastimar a mi amado virgo (dijo agarrándolo empujándolo hacia atrás cayendo al suelo)
Había creado un vértice a otro mundo, donde sus almas estuvieran sometidas al sueno por la eternidad. Solo para evitar que ese hombre dañara a todos. Pero aun sonaba en su cabeza la promesa de ese hombre de lograr liberarse y ser libre. Pero mientras que ese hombre dormía sumido en la maldición del sueno eterno. Ikki permanecía no muy lejos sumido en el efecto de la maldición. Era necesario que el que la realizara también sufriera el efecto para que el maldecido no despertara. Saory solo sabia que su santo del fénix había muerto protegiéndolos y su abuelo, había reencarnado. A ella le desagradaba que su abuelo hubiera sido el que izo que una pareja se volviera a separa y que shun perdiera a su hermano.
Shaka estaba recargado en la pared del balcón de su habitación. No podía creer que por haber caído en la maldición de ese hombre, había perdido a su fénix. Por su culpa...
- No te tortures (dijo una voz tras el)
- ikki (se volteo sorprendido)
- No es tu culpa, Shaka (dijo este acernadarse a el) Quiero que seas feliz, casate, ten hijos (dijo sonriendo) Quiero que tengas una vida (sonrió) No puedo regresar a ti (dijo acariciando su rostro) pero seré tu Anyel (dijo este comenzando a desvanecerse)
Shaka decidió cumplir el deseo de su amado y continuo con su vida consigo un empleo importante, una esposa vanidosa y a la cual odiaba. Y de esa relación tormentosa tuvo una niña preciosa. Pero si la luz apagada estaba y el silencio permanecía desde su habitación podía escuchar un lejano cántico y una leve risa infantil. Pero aunque parecía tener una vida que cualquiera envidiaría, nunca mas ninguno de los que lo conocían, volvieron a ver una sonrisa sincera en sus facciones.