Capitulo 3:
Flash back
La mansión se alzaba con majestuosidad ante el auto que acaba de adentrarse por el inmenso portón que era lo único que separaba la lujosa mansión del resto de la calle. Con una gran curiosidad un par de ojos azules vio el coche que ante la puerta se detuvo. Pero nunca pudo imaginarse que en ese auto la belleza de un ángel diera luz en su mundo que en oscuridad se hallaba.
De el salió un joven rubio de ojos azules, de amplia sonrisa vistiendo un traje sencillo blanco. Guiado al interior por los guardaespaldas del mismo. Su estomago dio un vuelco cuando esos pares de ojos se miraron en los suyos. Se sintió perderse en los mares que tenia por ojos. Cada paso era acompañado con cierta molestia lejos de la ventana.
Jamás se imagino que en su vida podría estar conectada a alguien que no fuera un esclavo. No pudo evitar escuchar con atención solo para desear que este fuera presentado a su persona. Pero no tenia esperanza de mas, ¿por que? Por que el no era mas que un simple esclavo y a simple vista se veía que el era un chico rico.
La puerta se abrió lentamente dejando ver a un hombre vestido con un conjunto complicado en su opinión. Y a pocos pasos de el se vio al chico que vino en el auto… La voz de su amo lo saco de los pensamientos…
+: El es mi hijo, Terry. {Dijo el hombre}
=: Es un gusto conocerlo, joven Terry. {Dirigiéndose al joven}
++: El gusto es mío, ¿como te llamas? {Le dijo sonriendo}
=: Joven Terry, mi nombre es Anyel. {Mirando el suelo}
El hombre jalo a Anyel y con una sonrisa le dice a su hijo:
++: Terry deberías descansar, mientras yo me encargo que este haga su trabajo.
En la noche:
Anyel tenía la costumbre de pararse en un costado en el tejado mirando el cielo, la luna, las estrellas en toda su plenitud. La luna parecía estar contesta de que este esta sentado allí viendo que este sonreía recordando al chico.
Parado allí mirando la belleza de la luna, en el pie del borde del tejado de la mansión, sabía que si a alguien se le ocurría empujarlo seria su fin. Pero algo a sus espaldas lo distrajo, al voltearse lo que veo lo dejo en una pieza allí de pie sonriente, mirándome con una mirada intensa desde la puerta.
++: Le temes a mi padre, verdad. {Terry le pregunto a Anyel}
=: El es mi amo, joven Terry, y lo tengo que respetar. {Le respondió Anyel}
++: {Acercándose a mí} una cosa es respetar y otra muy distinta es temerle. {Esto lo dijo Terry sonriéndole}
=: Pero joven yo solo debo seguí... {Pero Anyel no termino de hablar}
++:{Tapándome la boca mientras me acariciaba el rostro} no debes seguir ordenes que no entiendes, no es una obligación, como llevar las cadenas siempre puestas a las muñecas... {Dijo esto ultimo tomando las cadenas que llevaba siempre puestas Anyel por ordenes de su amo}
=: son órdenes, jove... {Dijo Anyel}
++: Solo Terry, solo Terry, Anyel.
Terry me miro y sonriéndome se sentó a mi lado, desde ese momento se volvió nuestro lugar favorito...
Fin flash back
El viento soplaba contra la ventana de la habitación de Shun, el cual no estaba contento de que su hermano se pasara más de tres horas en el tejado, ni siquiera un segundo.
-Hermano, baja que hace mucho frió... {Dijo Shun}
-... Este bien. {Suspirando Ikki}
-Entra por mi ventana. {Dijo Shun mirando la ventana abierta.}
Y lo hizo entro por la ventana del cuarto de Shun, Saory que miraba todo desde su ventana sonrío y se aproxima a su cama para al fin poder dormirse. Esta estaba contenta por que desde hace días no se escuchaban gritos, pasos, o simplemente algo que no fuera proveniente de los demás cuartos.
Pero ella jamás llegaría a imaginar que lo que comenzó con gritos, pasos, cadenas por el pasillo, terminaría hiriendo a uno de los suyos. Poniendo en peligro la vida de esa persona. Y así amenazando con repetirse la tan trágica historia.
Tres semanas habían pasado desde la última vez que había sucedido algo extraño en la mansión dejando así una huella de incertidumbre en sus habitantes por el resto de su vida. Esa noche Saory se encontraba en la sala con Seiya, shiryu, Shun y hyoga viendo una película de misterio. Mientras tanto Ikki acababa de llegar a su alcoba, no vio que un par de ojos en la oscuridad lo observaba sin importarle la privacidad de este. Era algo que el no compendia sus ojos estaban en esa figura que no se movía ni un centímetro.
Pero antes de que pueda hacer nada de la nada surge un tipo pelinegro de ojos marrones que sin pensarlo dos veces le empieza golpear sin piedad y sin darle tiempo para reaccionar siquiera.
El tipo lo mira y sonriendo malignamente empieza a deshacerse de la ropa que tenia Ikki puesta, mientras este intentaba desesperadamente encontrar la forma de quitárselo de encima. Pero su cuerpo no reaccionaba de la manera posible mientras más forcejeaba, mas su cuerpo no le respondía lo que lo desesperaba a un mucho más de lo que él deseaba.
Pero por más que lo intentaba lograba que ningún golpe diera la hombre. Sus brazos traspasaban el cuerpo de este como si de una ilusión se tratara lo que más le angustiaba. En cambio se lastimaba el más. Por que mientras más intentaba mas furioso parecía ponerse el tipo.
Y mientras más furioso estaba más agresivo se ponía, este no sabía como un fantasma lo podía tocar, si no tenía masa...
Solo opto por una opción, solo podía intentar que supieran que algo andaba mal en su habitación y tal vez ellos averiguaban la forma de quitárselo de encima.
Pero antes de agarrar cualquier cosa que hiciera mucho ruido siente que lo jalan de las piernas y escucha una voz que le dice:
-Esto te enseñara a no poner tus asquerosas manos en mi hijo.
- ¿QUE?
Pero antes de que recibiera respuesta siente como algo invade su interior, algo le dijo que ese tipo tenía un gran problema de la vista, teniendo en cuenta de que estaba vivo. Sintió que arremetía varias veces dentro de el. El tipo riendo le dice:
+: No te acerques de nuevo a mi hijo, porque si no te ira mal, Anyel.
-Anyel... ¿Quien es Anyel?
Pero el tipo no le contesto como apareció desapareció, algo le decía que debía saber quién demonios era Anyel, para que ese tipo lo hubiera violado, y no poder ni siquiera mover un músculo...
Como si no tuviera la fuerza de caballero... ...