De acuerdo. Ahora que había aceptado que Sasuke estaba saliendo con su hermano Itachi, sólo le quedaba una cosa por hacer. ¡¡Separarlos!! (Y que conste que lo había aceptado).
Habían pasado dos años desde que sus planes para con Sasuke se habían ido al garete, y ya estaba harta.
Pasaba por delante de un parque, y los veía allí besándose.
Pasaba por delante de un hotel, y allí estaban juntos, pidiendo una habitación.
Pasaba por delante de las piscinas, y los veía allí, bañándose juntos mientras se tiraban agua el uno al otro.
¿Y todo para qué? Para darle celos a ella. Hacía un año, había ideado la posibilidad de que siempre se los encontraba por eso: Por qué tanto Sasuke como Itachi estaban enamorados de su belleza e intentaban darle celos.
Justamente por ese motivo, Sakura se levantó a la mañana con clara intención de separarlos, y quedarse con Sasuke como novio, y si le daba pena el mayor, lo tendría como amante. Al fin y al cabo, alguien tan hermoso como lo era ella, no tendría problemas, ¿verdad?
(N/A: No tienen ni idea de lo que me está costando escribir todo esto… Principalmente, por qué odio a Sakura profundamente…)
Así, se fue con su mejor vestido, uno con minifalda de color roja y una camiseta blanca que enseñaba todo el escote (¿¿Cuál escote??) , hacia un parque cercano, y, obviamente, se encontraban allí.
-Hola. – saludó con una sonrisa, a la pareja que se encontraba viendo al cielo abrazados. - ¿Qué tal? – ninguno de los dos se molestó en contestarle. - ¿Quieren un helado?
-No, gracias. – gruñó Sasuke, un poco enfadado de que Itachi no la hubiese enviado a freír espárragos todavía.
-Bueno… - murmuró la chica, poniéndose delante de los dos. - ¿Un zumo?
-Nos tapas el sol, frentona. – gruñó Itachi, intentando no parecer tan desconsiderado como querría. ¡Qué ganas tenía de convertirla en papel higiénico para dar de regalo a su abuela por Navidad!
Vale. Para la chica estaba resultando más difícil de lo que creía. ¿Por qué todavía no se le habían tirado al cuello para adorarla? Seguramente es que eran más tímidos de lo que parecían a simple vista.
Se sentó al lado de ellos y les estuvo observando, pero ellos no movieron ni un dedo para demostrarle cariño. Es más, parecía como si se estuviesen esforzando para no salir corriendo…
-Itachi… ¿te ha contado Sasuke que estuvimos saliendo juntos una temporada…? - mintió Sakura para causar una pelea. Más Itachi, ni se inmutó. Sólo miró a Sasuke, que se encontraba entre sus brazos, de forma interesada. Éste, le devolvió una mirada aburrida. Luego, volvió su vista a Sakura.
-Sí, me había comentado que había cometido algunas estupideces antes de salir conmigo, pero no tenía ni idea de que eran de ese tipo… - dijo, tan solo, con actitud pasota.
Sakura, un poco ofendida, decidió continuar con su juego.
-Lo dejamos por qué me dejó embarazada. Ahora cuido yo al niño. Sola. – volvió a mentir.
-¿Sí? Pues estás de muy buen ver, no esperaba que se te pasaran tan rápido los efectos del embarazo. Pero… ¿Se puede tener hijos a los seis años? – preguntó serio.
-¿Seis años?
-Claro. Sasuke y yo empezamos a salir cuando él tenía siete. – le picó Itachi con una sonrisa, gesto que ella entendió como una invitación a su cama. (No, no pregunten que no sé de donde sacó esa idea uu.).
-Vaya… Así que a parte de incesto, también cometes pederastia, Itachi… - le devolvió Sakura con una sonrisa. – Y son contar que vuestro amor ya es prohibido al ser dos hombres…
-¿Insinúas algo? – gruñó Sasuke mientras giraba la cara en su dirección, abrazando a Itachi un poco más fuerte.
-Sí. Que dejen de fingir. Sé que los dos están enamorados de mí, y no se preocupen, que sabré satisfacerles a los dos. – alegó con total seguridad la de pelo de color chicle.
-¿Quieres decir que aparte de pesada, frentona y pelo chicle también eres puta? – dijo ya harto Sasuke, ante el asombro de los otros dos.
-Pero qué dices, Sasuke… - susurró la chica.
-Bueno, ya sabes… Puta, ramera, furcia, fulana, prostituta…
-¡Sasuke! – le llamó el mayor enfadado, soltándose de su agarre. Sakura creyó entonces que Itachi diría algo como: “Oh, Sakura, deja a este imbécil y vente conmigo…”, sin embargo, sólo se dirigió a Sasuke. – ¡Te prohíbo que insultes a las pobres mujeres que se venden para ganar dinero!
-Lo siento, Itachi… - pidió el menor mientras se abrazaba a su hermano. – Sólo quería… Oh, por favor, no te enfades…
-Nunca podría enfadarme contigo, amor mío… - le respondió el mayor, abrazándole. Vale, la estrategia había servido solamente para que la pareja estuviese más unida.
Sakura se levantó y se fue echando humos. ¿Segundo plan? Sólo había una manera de resolver un problema de erección: una mujer. (Esta no está muy enterada, ¿no?) ¡¡Afrodisíaco!!
Y así fue. Consiguió meter un poco de afrodisíaco en la bebida de Sasuke, justo cuando éste se la iba a poner el la boca. Bebió todo su contenido gustoso hasta la última gota, pero entonces, los colores se le empezaron a subir a la cara.
-¿Estás bien? – preguntó el mayor, preocupado.
Cuando Sakura estaba a punto de salir para gritar: “Yo te ayudaré, Sasuke” y hacerle una buena mamada, algo que dijo Itachi la paralizó.
-No importa. Vayamos a casa, que lo solucionaremos juntos. Ya verás… - y susurró: - No te dejaré levantarte en una semana…
Vale, otro plan que le había salido fatal. ¿Fatal? ¡¡Peor!! Gracias a ella ahora se entregarían el uno al otro como nunca. Se estaba planteando seriamente ser consejera matrimonial. Pues mira, eso era una buena idea…
Sasuke e Itachi entraron en la discoteca, esperando estar en paz. Sakura era la que servía las copas y casi consigue drogar a Sasuke.
Sasuke e Itachi entraron en las aguas termales esperando no encontrarse con la chica, pero salieron corriendo al ver pelo rosa flotando.
Sasuke e Itachi entraron en el bosque esperando pasar desapercibidos de la cosa rosa, pero vieron un horroroso color fosforito siguiéndoles.
¿¡Es que no podrían estar tranquilos?!
Finalmente, cuando los hermanos vieron a Sakura intentando colarse en SU casa, Itachi le indicó a Sasuke que entrara, que él tenía que hablar con Sakura.
-Bueno, mujer (por no decir otra cosa más fuerte)… ¿¡Tú qué problema tienes?!
-¿Problema? Yo, por suerte, ninguno. – se quejó, esperando para entrar en la casa con Sasuke y dormir con él.
-¿Y por qué nos estás siguiendo todo el rato? Al principio me causaba gracia, pero a nadie le gusta que persigan a su novio…
-Pues entonces dime de una vez que me amas y lo arreglaremos. – respondió segura.
-Me están entrando unas ganas de romperte la cara… - gruñó, con los ojos rojos. Por primera vez, había perdido la paciencia. – No sabes tú las ganas que tengo de coger esos pelos tuyos y sacártelos uno a uno…
-¿Mientras hacemos el amor?
-Sí, mientras yo hago el amor con Sasuke. – finalizó, mirándola con odio. El mayor sabía muy bien que la chica siempre había estado obsesionada con su querido hermanito.
-Eres asqueroso, Itachi Uchiha. Ojala te mueras pronto… - por fin la chica desató toda su agresividad, hecho que dejó a Itachi un poco sorprendido, pero no se cortó en contraatacar, por donde más le dolía.
-Si yo me muero también muere Sasuke, así que no te serviría de nada. Recuerda que el corazón de Sasuke lo tengo yo, y no pienso cederlo a alguien tan ruin como tú. Así que, si me haces el favor, abandona esta casa y no vuelvas nunca más.
-Esto no quedará así, Itachi Uchiha… Sasuke será mío… - rugió, mientras se iba. Itachi suspiró preocupado y se entró en casa, esperando encontrar a Sasuke en la cama, esperando para sacar tensión, juntos. (Sí, pueden mal pensar…)
Así, Sakura urdía su maléfico plan para separar a los dos hermanos. Besar a Itachi delante de Sasuke. Juas. Juas. Juas.
Así, al día siguiente, apareció en el parque, justo cuando Itachi estaba solo en una banca y Sasuke había ido a comprar helados. Sakura se acercó sigilosamente a él, y cuando vio que Sasuke se giraba, se lanzó sobre Itachi y sus labios se juntaron.
Sasuke se quedó mudo. Su corazón, se rompió en mil trozos. Pero… ¿¡Por qué?!
-¡¡¡Itachi!!! – gritó, con los ojos llenos de lágrimas. El mayor, rápidamente, se sacó a la chica de encima, implorando el perdón del menor con la mirada, mas Sasuke se acercó a él y le abrazó posesivamente mientras lloraba.
-Itachi… Itachi… - gimoteó. – Por qué…
-Sasuke, yo… - antes de poder añadir nada más, Sasuke rozó sus labios con sus dedos y le habló, entre lágrimas.
-Pobre Itachi… ¿Por qué Sakura se te ha tenido que tirar encima? Lo siento tanto… Bésame para olvidar su asqueroso olor, amor…
E Itachi accedió.
Y una vez más, Sakura estuvo presente cuando los chicos se empezaron a morrear debajo de un árbol de Sakura.
Cinco años después, descubrimos que Sakura se convirtió en una consejera matrimonial.
Fin.