Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

papa to kiss in my live por black_phenix

[Reviews - 48]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

titulo: papá to kiss in my live.

disclamair: naruto no me pertenece, pertenecen a nuestro amado sensei masashi kishimoto sama. yo soy solo un mero admirador de su trabajo y uso sus creados personajes con fines de ocio.

lo unico mio son las historias y personajes originales de la misma.

si deseas publicarla, comunicate conmigo... ahora renombrado black phenix.

este es mi correo de la pagina... blackestphenix@hotmail.com 

nota: este fic continene chan y shota... ¿que es chan? chan es como se considera el que un adulto, amntenga relaciones (dentro de los fic) relaciones con un menor. y el shota, son las simples escenas de erotismo que (al igual que el chan) se utilizan para los menores en el fanfic.

 

 

Frente a Sasuke, con una mirada penetrante y un semblante serio, sentado educadamente en el sofá de cuero negro, se encontraba el pequeño que había casi gritado que era su hijo. Sasuke se cuestionaba si era verdad o mentira lo que ese jovencito le había dicho. No se parecían en nada, y que el recordara, nunca había tenido relaciones con nadie sin protección sexual… pero, como demonios se le pasaba por la mente ese tipo de cosas…

-eh, mocoso, ¿Quién te envía?-dijo mientras le miraba evaluativamente, tratando de encontrar el engaño en  las acciones de este. ¿Ningún niño es bueno engañando? ¿Verdad?

-¿eh?-dijo sin entender bien el epilogo de la pregunta-. Pues, mi mama…

Sasuke suspiro, no podía creer que estuviera tratando algo así con un mocoso. Pero no podía arriesgarse a la crítica pública. Debía resolver eso ahí mismo-. Mira… con eso no me dices nada. ¿Quién es tu madre? Porque, que yo recuerde, nunca eh estado con nadie sin protección. Y el que tú vengas aquí, solo, sin nadie que te acompañe y refute verbalmente o con pruebas que eres mi hijo… no piensas que te creeré sin pruebas de lo que dices ¿verdad?-no estaba tan seguro de si el crio mentía o no, pero, con esa diatriba incursionada, de seguro, el teatro que se había montado, se caía.

-pues, mi mama salió de viaje, puesto que no encontraba con quien dejarme, y a regañadientes, no tuvo de otra que enviarme con mi padre, es decir-dijo apuntándole, Sasuke planeaba replicar, pero el rubio como un maestro en discusiones, levanto la mano pidiendo tiempo a que terminara-, si por pruebas te refieres a esto-dijo mostrando un sobre-. Ahí está todo lo que necesites como prueba para saber si soy tu hijo o no.

Sasuke tomo el sobre… el chico lo sorprendió. Suspirando visiblemente cansado, mirando hacia su despacho, no creía que después de eso tendría que acabar con su trabajo. Abrió el sobre, y paso a leer:

Querido Sasuke…

Posiblemente no te acuerdes de mi; soy Ino Yamanaka; tu antigua compañera de clases en la preparatoria y ex-novia. Tal vez te sorprenda esta misiva… pero, si te acuerdas de la fiesta de final de curso, en nuestra graduación, posiblemente lo entiendas. Al parecer, te habías emborrachado, aunque no lo parecieras. Pero, esa noche, tú y yo, como despedida… ya que me habías contado que te mudabas a Tokio y empezarías tu doctorado en administración en empresas y economía, tuvimos nuestra última noche de desventura antes de empezar a labrar nuestros propios caminos.

Semanas después, al sentirme mal, fui a visitar a un médico para que me examinara, descubriendo en esos momentos, por la voz del doctor, que estaba embarazada. Y que recordara bien, con la última persona que estuve fuiste, y serás tú. Juro, que si en estos momentos de desconcierto te preguntas, ¿Por qué nunca te busque y te lo dije? Te diré que si, trate de comunicarme contigo… pero nunca apareciste. Un día, descubrí que eras el empresario a cargo de las empresas de tu familia, por unos de los noticieros aburridos que te alababan como si un dios del comercio descendiera.  Felicidades. Aunque estoy un poco enojada porque nunca me lo dijiste. ¿Cómo es eso de Sasuke Fujuwara?  Pero, bueno… me alegro de todo corazón por ti.

Nuestro pequeño, ahora tiene dos años… un día que pasabas por un comercial, le dije que tú eras su padre. Hubiese visto la hermosa sonrisa que mostro.

Sasuke se detuvo un momento en un pequeño defecto entre las letras. Al parecer se habían borrado un poco… y la carta parecía antigua. Por la descripción de la edad del chico. Parecía que Ino había llorado en esa parte sobre la carta. Puso una amarga sonrisa antes de continuar leyendo.

Posiblemente aun no me creas con esto que te digo… en el sobre, exenta a esta carta, ahí un certificado de nacimiento. Comprobando fechas, te darás cuenta de que digo la verdad. Y si aun no me crees, existen pruebas de sangre… quizás así estés mas conforme.  Su nombre es Naruto Uzumaki. ¿Por qué el apellido es diferente al mío? Cuando mi madre aun vivía. Si, murió cierto tiempo después en un accidente, y como era menor de edad. Se hizo cargo de gestionar el papeleo, y coloco su apellido de soltera.

Solo… te pido que lo cuides un tiempo y convivas con  él. A mi regreso, si no quieres saber de nosotros, te juro, en nombre de todo lo que es sagrado para mí. Que desapareceremos de tu vida… sin rastro alguno de haber estado en ella.

Con cariño; Ino Yamanaka.

Post data: en el sobre también esta una foto del pequeño Naruto con su pijama.

Sasuke saco la foto y el acta extensiva de nacimiento. Corroboro, según lo decía la carta, que en verdad fue en aquella noche, que al haber leído, le llego de golpe a la mente. Una lagrima escapo de sus ojos. Sonrió sinceramente al ver la foto del pequeño Naruto con un trajecito de zorro, mordiendo una de las orejas de su peluche.

Aunque supiera que había que hacer, aun no lograba asimilar que de un minuto a otro, era padre. Recordar ese día… como fue tan idiota. Nunca tenía relaciones sin protección, pero, al ser Ino, le importo poco. En esos días, le dolía tener que separarse, solo por capricho de su padre en que estudiara economía en la universidad de la capital. Y como allí explico la rubia… decidió tener su última noche carnal, como dios manda.

-¿Qué harás?-pregunto Naruto, mirándole fijo a los ojos esperando una respuesta. Quería quedarse con su padre y conocerlo… aparte de otras cositas que tenía planeadas.

-¿Dónde está Ino? –pregunto. Primero necesitaba arreglar asuntos con ella.

-está en el áfrica. Es voluntaria. Se tuvo que marchar de emergencia, con un grupo médico que fue expedido por petición del colegiado médico, para ayuda con el tratamiento de un poblado desprovisto-dijo sin inmutarse, aun esperando la respuesta del mayor. Sasuke suspiro visiblemente frustrado. ¿Qué quería que hiciera, si apenas hace menos de hora y media se enteraba que era padre?

-bien, puesto que no puedo discutir por el momento algunos asuntos que deseo entablar con tu madre, te quedaras conmigo-dijo desganado antes de levantarse y agregar-: tendrás que atenerte a todas las reglas con la que vivo. ¿Comprendido?

Naruto asintió efusivo con una sonrisa que mataría  más que de lujuria al peor de los pervertidos, para luego lanzar un grito alegórico. Sasuke pensaba que no podría ser peor. Coloco una sonrisa de lado antes de que Naruto le dirigiera una duda que él no se había planteado-. ¡¿Dónde dormiré?!

-déjame pensar. Están los cuartos de invitados. No los uso, pero tampoco los tengo equipados para que alguien pueda habitarlos por el momento. Mi cama es grande, así que no habrá problemas en que duermas esta noche conmigo… mañana iremos para comprar lo necesario para tu cuarto. Y contratar a alguien para que lo tenga listo antes de que lleguemos-Naruto solo quedo pensando <en dormir juntos> la palabra abarco gran parte de su mente antes de que este reaccionara nervioso.

-eh… ¿qué tal si duermo en el sofá?-pregunto esperanzado. No es que no le agradara la idea de dormir junto a su padre… pero… Naruto unía nerviosamente sus dedos en una expresión bastante conocida por Sasuke.

-no, no puedes. Si lo haces, mañana te levantaras con el cuerpo destrozado. Así que, sin excusas; dormirás conmigo-Naruto se resigno y emprendió caminata detrás de su progenitor-. Primero te darás una ducha, tengo un pijama viejo de tu tamaño, quizás un poco más grande. ¿Has cenado?-pregunto deteniéndose para luego mirar a su hijo. Naruto negó suavemente antes de continuar caminando tras Sasuke-. Bien, cuando te cambies dirígete al comedor-Sasuke se detuvo frente a una puerta de roble y girando el pomo, se adentro mostrándole la habitación que tenia de centro, una cama matrimonial, un armario de caoba negra, dos mesitas de noche; una a cada lado de la cama, y luego, señalo la puerta al costado de la habitación, del otro lado de la puerta de entrada-. Ese es el baño-le dijo, a lo que se encaminaba al armario y rebuscaba hasta encontrar un pijama de seda azul oscuro-. Ponte este, te dejo. Búscame  cuando termines, estoy en mi despacho. Mismo pasillo, tercera puerta a la izquierda.

Sin más, salió dejando al rubio admirando lo hermosa de la habitación. Lo que más le gusto fue lo bien que se veía la cama envestida con aquellas sabanas de seda negra. Se dirigió a la bañera, no sin antes buscar algo de ropa intima en su mochila. Se metió al baño y, en media hora estuvo listo. Se coloco la ropa y, salió en busca de su padre.

-mmmm… ¿padre?-dijo, sintiendo la vergüenza embargar su rostro. Estaba sonrojado de una manera que, cuando Sasuke levanto el rostro, jadeo en sorpresa y nerviosismo. Le parecía hermoso. Tanto la forma en cómo lo llamo como en la manera que se sonrojo al decirle así.

Se levanto detrás de su escritorio y salió siendo seguido por el rubio que, al parecer, aun no asimilaba todo aquello. Ya eran dos. Se encaminaron a la cocina. Sasuke mientras rebuscaba en las alacenas y la nevera, se acordó que aun no hacia las compras… busco un poco más profundo, encontrándose en el proceso, dos botes de ramén instantáneo. Recordó que lo había comprado para saber que tan buenos eran-.mmmm… ¿te gusta el ramén? –pregunto, mientas sacaba los botes de la alacena e inspeccionaba la fecha de caducidad, no fuera a ser y se envenenan consumiendo algo en mal estado.

Para cuando termino de articular la pregunta mientras se giraba, quedaba con un tic nervioso. El chico tenía los ojos abiertos en ¿admiración? y ¿lo miraba con ojitos llenos de destellos? Dios… solo las primeras horas y tenía la sensación de que había ingresado a una dimensión fuera de su imaginación-. ¿p…porque pones esa cara?- pregunto mientras comenzaba a leer las indicaciones de preparación.

-por qué, el ramén, es mi comida favorita. Gracias papá-Sasuke se puso rojo al escuchar de nuevo ese apelativo. Estaba extasiado ante la frase, nunca espero ser llamado así, pero eso no fue por lo que se puso rojo, fue por la forma en la que salió esa palabra de la boca de su hijo. Sonó, ¿sexy?

Cenaron en silencio, después de que Naruto tuvo que ayudarlo a preparar el ramén. Mientras Sasuke completaba su trabajo, Naruto se quedaba viendo la tv. En el monstruoso televisor del Uchiha. Sasuke se cuestionaba que dirían  sus padres a su regreso, y en la forma que se mofaría su hermano mayor cuando lo supiera. Aunque no dejaba de pensar en cómo se cabrearía  su querido Aniki cuando este supiera que él era padre. Sabía que Itachi deseaba ser padre, y estaba seguro que le diría, en estricto secreto amenazado, todo tipo de improperio que cruzara por su mente. Sonrió. Sería divertido. Miro la hora en su reloj y al darse cuenta de lo tarde que era, y de lo temprano que se levantaría. Se levanto del asiento, ya había concluido con el trabajo. Se dirigió hacia donde Naruto estaba con una pose extraña, mirando la tv.

-hora de dormir-anuncio mientras apagaba la tv. Naruto le miro implorante.

-un rato mas, si, papá-dijo con ojitos de cordero a medio degollar.

-nada de eso, jovencito, mañana debemos levantarnos temprano. No puedo dejarte solo en la casa y, necesitamos comenzar de inmediato lo de los preparativos de tu habitación. De paso pongo habitables las otras-dijo mientras se encaminaba a la habitación, asegurándose de que su rubio martirio lo siguiera.

-¿Por qué levantarnos temprano? ¿No podemos ir en la tarde?-pregunto curioso.

-como ya dije, debemos madrugar, no puedo dejarte solo en casa mientras habitan las otras habitaciones y, debemos ir a comprarte la ropa. No creo que hayas traído suficiente, ni creo que sea buena… -termino dándole una mirada inquisitiva para luego encaminarse de nuevo hacia sus aposentos. Naruto comprendió así que solo se limito a seguirle mientras se adentraban a l habitación.

Sasuke noto que el pijama le quedaba algo grande a Naruto, sus hombros se notaban y, el pantalón bajaba un poco por la cintura, sostenido por el firme trasero de joven-. También te comprare un pijama nuevo… - ya habían ingresado al cuarto para cuando Sasuke comenzó a vestirse con su pijama siendo observado desde la cama por el pequeño.

Cuando el azabache se acostó, se quedo pensativo. Naruto ya había cerrado sus ojos y, tenía un sonrojo por lo vergonzoso que tal vez le parecía estar durmiendo con el padre que apenas conocía. Pensó en lo loco que había estado ese día, se sentía extraño al ser llamado papá y, se sentía extraño, que después de media hora, sintió a Naruto abrazándose a él. Trato, inútilmente claro, de despegar al pequeño, sin éxito alguno. Esa noche, sería realmente pesada. Gimió al sentir como las piernas del rubio se enredaban en la suya, suavemente deslizándose, tocando su entrepierna.

Trato de  de separarse, inútilmente de nuevo claro está. Mientras más se movía, mas podía sentir su miembro siendo rosado por la pierna de su hijo. Suspiro, mejor dejar de moverse antes de que hiciera algo por lo que se arrepentiría el resto de su vida. Escucho balbuceos entre los sueños del rubio. Parecía debatirse en decir algo….

-te quiero… papá-dijo haciendo que el corazón de Sasuke diera un vuelco. En verdad haría algo terrible si no podía contenerse.

Comenzó a moverse de nuevo rozando con más ímpetu  la entre pierna de Sasuke. ¿Qué coño no se está quieto nunca?

Se vio rogando a los cielos mientras sus labios se apoderaban suavemente de aquellas líneas carnosas llamada boca del pequeño. No sabía si era bueno o malo, solo supo que estaba disfrutando de ellos. ¿Ahora era un maldito pederasta? Delineo con la lengua el labio inferior.

-dios… estoy besando a mi propio hijo y, con malos pensamientos sobre su cuerpo-pensó mientras ganaba algo de fuerza y se separaba un poco y quedaba viendo al rostro durmiente del joven. Vio como sus ojos se abrieron lentamente… estaba jodido.

-¿Qué haces… papá?

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).