Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Soy humano! por Enea

[Reviews - 131]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Volví!!!!!!! Ya tengo mi portátil!!! Aunque no sé si alegrarme o entristecerme...

Se me han borrado todos los archivos que tenía... una putada muy grande T_T Tenía mi vida, mis fotos ¡TODO! en este maldito aparato, pero bueno, soy positiva y ahora mismo soy feliz, intentaré conseguir todo lo que tenía en el portátil aunque sé que hay cosas que no volveré a ver, pero bueno ^^

Os dejo y nos vemos al final!! 

Disfruten del capítulo!!!

Os advierto de sorpresas y alguna que otro descubrimiento de nuestros queridos protagonistas auqnue no muchos ^^ voy poco a poco ^^

 

Ah, sí!! lo que está en cursiva puede ser pensamientos(pero lo avisaré cuando lo sean) o también flash back

Cuando esté en flash black los pensamientos se pondrán con letra normal ^^

 

Cap 7: Tecnología. Día 2(parte II)

 

 

¿Cómo he llegado a esto? Se volvió a cuestionarse Naruto después de un largo suspiro.

Observó al vampiro que tenía en frente, el cual tenía el ceño más fruncido de lo habitual, cosa ya de por sí sorprendente. Éste no le estaba mirando a él, no que va, sino a su nuevo enemigo el cual ya había declarado en silencio una guerra que espera ganar él.

Sasuke apretó con fuerza la mandíbula, harto, pero aún así no se pensaba rendir. Oh, no, eso si que no. Un Uchiha jamás podía perder contra un ser así... sin inteligencia alguna. ¿Pero por qué, malditos ajos podridos, era tan difícil controlar esa parte tan existencial de su enemigos? Tan pequeño y escurridizo... apareciendo y desapareciendo de su vista como una cucaracha asustadiza. Y por si fuera poco, el chucho a su lado, suspirando y suspirando... ¡La estupenda idea fue de él! Ni siquiera le preguntó si quería hacerlo. Lo arrastró todo el camino hasta donde ahora se encontraban y con unas indicaciones más que pobres(por no decir nulas, Naruto no se sabía explicar muy bien para esas cosas), lo dejó frente su enemigo, quien a cada momento no hacía más que burlarse de él una y otra vez.

¡Otro suspiro!

Si volvía a escuchar otro, mataba al chucho.

Por su parte, Naruto estaba aburrido. Al principio le divertía la exasperación del vampiro, pero pronto se cansó de verlo con los labios crispados y los ojos entrecerrados, mirando con odio a su dichoso y estúpido enemigo.

Sin percatarse, empezó a golpear la mesa con los dedos, llegando a un ritmo pegadizo aunque monótono. Sus ojos volvieron al reloj que había en la pared. ¡Las ocho y media de la noche! ¡Ya llevaban tres horas allí, sin ningún cambio! Y el colmillitos no parecía querer marcharse.

Si alguien le preguntase que había hecho ese nadie se lo creería. ¿Quién lo haría? Ni él se lo llegaba a creer del todo y mira que lo había estado viviendo.

 

 

 

 

-Bueno, ¿qué dices?

No había que ser muy inteligente para percatarse de que la sola mención de ser su amigo, le daban ganas de vomitar. Incluso se llegó a plantear de si en verdad los vampiros podían llegar a devolver o eso ya era demasiado humano. Pero es que su rostro le daba a entender que o estaba en proceso de convertirse en un humano y vomitar, o la sangre que había ingerido recientemente le había sentido mal, pero mal de verdad.

Cuando ya se estaba empezando a preocupar(no por lo que le podía llegar a pasar al vampiro, sino por si tenía que echarse hacia atrás para que no le manchase), su rostro volvió a ser la fría máscara inexpresiva de siempre.

-Haré como si no hubieses dicho nada-zanjó el asunto de forma abrupta el vampiro, dejando a un Naruto de lo más confundido.

-¿Por qué? ¿A caso no sería lo mejor para ambos? Tenemos que soportarnos, así que lo mínimo que podemos hacer hasta que dejes la maravillosa idea de matarme e irte de aquí es intentar llevarnos bien lo máximo posible.

Sasuke lo observó durante unos segundos, preguntándose porqué demonios no lo mataba y ya. Era más idiota de lo que jamás hubiera pensado o imaginado. Chucho tenía que ser...

-¿Qué te hace pensar que quiero ser tu amigo, chucho?-preguntó con frialdad.

-Lo mismo que te hace pensar a ti que quiero ser tu amigo-respondió con simpleza el rubio, volviéndose a sentar en el banco, aunque en esta ocasión un poco más alejado del vampiro-. Yo solamente digo soluciones sobre nuestro querido trato de una semana, para hacerlo más llevadero. Porque, no sé si te has percatado, pero una semana implica siete días y siete noches y sólo llevamos un día y como sigamos así...ninguno llegará a en su sano juicio al domingo-hizo una pausa. La verdad que él mismo se estaba sorprendiendo. ¿Estaba actuando de forma madura? ¡Joder, quien lo viese no lo creería! Pero, había que admitir que estando con el asqueroso vampiro chupa paciencias se estaba comportando como todo un adulto. Ni siquiera se le ocurrían bromas que hacer y mira que el tema de vampiro-licántropo tenía mucho morbo y más en la situación en la que se encontraba-. Y no sé tú, pero yo quiero llegar a la semana que vine entero. El viernes que viene hacemos la fiesta de Halloween así que no me la quiero perder... Tampoco me quiero perder la fiesta de cumpleaños de Cata... O...

-Sí, ya he entendido que no quieres faltar a ninguna de esas estúpidas y humanas fiestas-le cortó el vampiro-. Aún siendo “amigos”-escupió la palabra como si le diese asco el solo pensarla-, eso no quita el hecho de que nos odiamos y queremos vernos muertos, incluso matarnos mutuamente.

-¡Naruto!

Un grito los llamó la atención.

Sasuke se quedó mirando al rubio, quien se había paralizado al escuchar esa voz.

-No, si hoy es el día de joder a Naruto-murmuró entre dientes.

Sasuke sonrió de lado al escuchar el comentario y analizó al humano que había interrumpido su conversación.

Era alto, moreno de piel al igual que de cabello y ojos. No muy agraciado según su opinión, aunque él tampoco tenía la culpa de ser un humano...

Pero todo eso quedó en el olvido cuando su aroma, la fragancia que estaba impregnada en la piel de ese humano, llegó al fino olfato del azabache. ¡Puaj! Exclamó internamente el vampiro. Olía peor que Naruto y eso para Sasuke ya era demasiado. ¿Un humano oliendo peor que un asqueroso chucho que olía a agua estancada y una mezcla de pinos y hiervas pisoteadas? ¡Eso era casi imposible, por no decir imposible hasta que apareció el apestoso que ahora tenía en frente!

¿Acaso no era humano?¿También sería un licántropo? Sasuke deshecho esa idea al instante. Siendo él un vampiro podía notar casi al segundo quien era o no era un hombre lobo y ese, especialmente, no lo era. Suerte para ti, humano, si te encuentro una noche en un callejón muerto de hambre, ni siquiera me pensaré el comerte... pensó Sasuke con una mueca de asco y repugnancia en el rostro que no pasó desapercibida por Naruto.

-Naruto, cuánto tiempo-seguía saludando el recién llegado-. ¿Cómo te va todo?

-Corta el rollo. ¿Qué haces aquí, Roberto?-cortó el saludo “amistoso” el rubio-. Te dije que no quería volver a verte.

-Lo sé, pero estoy en problemas y....

-¿Qué te hace pensar que te ayudaré?

-No sé, tal vez le puedo decir a tu tutor que...

-Ya lo sabe-le cortó Naruto, enfadado de sobre manera al ver como su antiguo mejor amigo le estaba por chantajear-, y créeme que yo solamente te pegaré una paliza, pero él quiere matarte, así que yo que tú no me acercaba mucho por ahí-comentó con una sonrisa fría de oreja a oreja-. Si no tienes más que añadir...

-Oye, tío, éramos amigos-el tal Roberto lo miró con suplica-. Ayúdame.

-Tú lo has dicho; éramos.

-Joder, Naruto-rugió exasperado por la actitud de su antiguo compañero de juerga. Sasuke observaba todo en silencio, analizando hasta el más mínimo detalle de ambos, notando la incomodidad del chucho, su nerviosismo hasta podía notar que entre el enfado y la rabia por la situación, se encontraba triste-. Claro, como no es a ti a quien van a matar.

No te creas, Roberto, ambos estamos en una situación muy parecida pensó con diversión Naruto.

-Te dije que te fueras de esa mierda-habló por primera vez con calma el rubio.

-¡Lo he intentando! Pero para ti es muy fácil, fue entrar y salir, pero yo llevo años y no es como llevar la dimisión a tu jefe y decir “Ale, que os den, capullos”.

Se escuchó un suspiro cansado de parte de Naruto.

-Vale, pero la última vez que te quiero ver viniendo para pedirme ayuda.

-Gracias, Naruto-le abrazó con fuerza-. Sabía que podía contar contigo.

-Sí, sí, lo que tu digas.

Naruto miró por el rabillo del ojo al vampiro y notó como éste estaba observándolos sin pestañear, sin perderse ningún detalle de aquello y eso, inevitablemente, le puso nervioso.

Se sepraó de Roberto de forma torpe.

-Nos vemos hoy donde siempre a la hora de siempre.

-Vale, tío, me has salvado el culo.

Sí, lo sé. Lo hago para poder pateártelo después-sonrió el rubio viendo como Roberto desaparecía por la calle más cercana al parque.

Volvió a suspirar. Se volvió a sentar y se llevó una mano a la cara. Se masajeó la sien y la punta de la nariz para poder calmarse.

¿Es que no le daban tregua? Si no era uno era el otro, la cuestión es que siempre estaba con la soga al puto cuello...

Estuvieron en silencio más de diez minutos, viendo como la gente pasaba. Parejas, niños, perros... incluso uno que otro gato buscando un sitio donde poder descansar un rato después de alguna persecución por parte de un canino impertinente. Ninguno de los dos tenía nada que decir. Después de que Roberto se fue, Naruto no quiso retomar la estúpida conversación que estaba manteniendo con el vampiro, porque, para qué engañarse, colmillitos nunca iba a decir algo parecido a “Vale, acepto ser tu amigo, chucho/chihuahua”. La verdad es que tampoco quería oír esa frase escalofriante. ¿Qué pensarían sus padres si se enterasen de su situación? Lo más seguro es que, como buenos licántropos que eran, se sintieran un poco defraudados al ver que su querido hijo no servía a ninguna familia de “honorables y respetables” vampiros. ¡Chorradas!

-¿Sólo será fingir?

Esa pregunta le descolocó totalmente.

Se giró para mirar al vampiro. Éste estaba mirando a la lejanía, como si no hubiese dicho nada. ¿Se lo había imaginado? ¿Tan mal estaba que ya imaginaba la horrenda voz del vampiro?

-¿Has dicho algo?-se atrevió a preguntar, temiendo que la respuesta fuese una negativa.

-¿Acaso tanto pelo se te metió en las orejas y te has vuelto sordo, chihuahua?-se burló el azabache-. Te he dicho, y escuchame bien porque no me gusta repetirme, que si sólo sería fingir.

-¿El qué?

Sasuke lo miró con intensidad.

-A veces me pregunto porque cojones no te mato de una puta vez y acabo con tu sufrimiento.

Eso descolocó más al pobre de Naruto.

-¿Sufrimientos? ¿Cuál?

-Sí, el de tener que soportarte todo el tiempo-contestó con toda la seriedad del mundo-. Debe ser de lo más agotador.

-Ja, ja, muy gracioso, colmillitos-siseó el rubio, volviendo la vista al frente-. Me troncho.

-No pretendía ser gracioso, chihuahua-sonrió con superioridad-. Estaba diciéndote una verdad como un templo.

Naruto se mordió la lengua. No quería decir nada...indebido. No por ahora. Quizá pasado mañana(¿Por qué demonios quedaba tanto?) podía soltarse a sus anchas y matar al asqueroso y repulsivo que tenía al lado con una sonrisa torcida, mostrando su carácter tal cual era; prepotente, creyéndose superior a cualquiera que pudiese existir en el mundo o universo. Maldito vampiro. Si es que tendría que conseguir un ajo podrido(por si uno en buen estado no funcionaba) y metérselo en el culo para que así se pulverizase de un santa vez.

-¿Qué es lo que tenemos que fingir?-preguntó, intentando sonar indiferente, cosa que no consiguió del todo.

-”Amigos”-volvió a escupir entre dientes el vampiro.

Naruto lo miró anonadado.

¿De verdad él había dicho eso? ¿Estaba... estaba...? No, imposible. Pero... colmillitos seguía allí, mirándole... pero, no, imposible. Antes y Naruto se transformaba en asteroide. Venga, no...

pero...

Qué no, que lo más seguro es que hubiese sido su imaginación.

Sí, eso, imaginación...

También era una mala jugada de su mente. Sasuke jamás hubiese dicho de nuevo la palabra amigos así como así y más en contestación a la pregunta de Naruto. Imposible.

Y lo más seguro es que la cara de exasperación e impaciencia que estaba poniendo el vampiro también fuese su imaginación.

Eh, espera pensó el rubio, mientras se sobaba la cabeza el dolor del golpe es real.

A todo esto, Sasuke lo miraba confundido, aunque lo sabía esconder muy bien entre capas y capas de frialdad e indiferencia. Norma número uno impuesta por él mismo;

·No mostrarte curioso ante un licántropo. Vale, la había rompido estrepitosamente, pero aún así podía arreglar su error y no iba a perder la oportunidad para volver a dejar su curriculum intachable.

Regla número dos;

·Ser indiferente en lo que respecta todo lo que rodea al licántropo. En esta ocasión le era un poco más difícil ese punto, sobre todo después de ver como él mismo se golpeaba en la cabeza con fuerza, provocándole un quejido y que una lágrima saliese de sus ojos. Lo intentaba, claro que intentaba ser tan indiferente como pudiese, pero es que ese chihuahua era su infierno personal, provocándole unas irresistibles ganas de preguntarle por cada cosa que veía anormal en el comportamiento de un licántropo(que en su persona eran muchas).

-No sería exactamente fingir-empezó a hablar Naruto-, no voy a decir que nos haremos amigos inseparables, porque eso basta para vernos y que se sepa que estoy pidiendo demasiado, pero lo que intento decir es que dejemos de lado el echo de que te odio, odio todo lo que tiene que ver contigo y tu...gente-siseó, endureciendo la mirada- y tu intentas apartar ese odio-irracional-hacia los licántropos y hacemos lo que tengamos que hacer hasta el domingo, que en este caso es mostrarte todo lo humano que puedo ser, todo lo humano que es un licántropo y todo lo inhumano que puede llegar a ser un vampiro-escupió la última palabra como si le quemara retenerla más tiempo en la lengua.

Sasuke le miró entre divertido, enfadado y expectante por algo. No lo iba a reconocer, pero la verdad es que estaba ansioso por ver al estúpido chucho que tenía delante intentando hacer todo eso. Sobre todo la última parte. Él ya sabía que los vampiros eran inhumanos, joder, eran vampiros, eran crueles y retorcidos. Disfrutaban de las desgracias ajenas y se morían por la sangre de los asquerosos humanos. No hacía falta que una estúpido licántropo viniese y se lo dijese.

Naruto observó al vampiro, quien volvía a mostrarse indiferente. Suspiró. ¿Por donde demonios empezaba? La verdad es que no tenía ni idea... y encima había quedado con el imbécil de Roberto a las nueve de la noche donde siempre... si es que... menos mal que no estaba Iruka ni Kakashi, porque sino si que la liaba pero bien...

Una música empezó a sonar rompiendo el silencio que se había instalado entre ellos.

Naruto buscó por sus bolsillos su móvil.

-¿Sí?-contestó cuando ya estaba a punto de cortar.

-¡Hola, Naruto!-respondió la voz de Cata al otro lado del aparato.

-¿Qué tal?-preguntó el rubio de forma automática. Le parecía tonto siempre empezar así una conversación, pero ya es que lo hacía sin querer.

-Te llamaba para decirte que al final la clase de las dos no se hace, se aplaza a las cuatro.

-Pero yo a las cuatro tengo otra-murmuró para sí.

-Lo sé, también te llamaba por eso. No hace falta que te preocupes por los apuntes. Te los pasaremos nosotros, tú vete a tu clase.

-Gracias, Cata.

-De nada. ¿Oye, estás con Sasuke?-preguntó de pronto.

Naruto de forma instintiva, miró al vampiro a su lado. Éste le devolvió la mirada.

-Sí-fue la escueta respuesta del rubio.

-Ah, es que habíamos pensado yo y los chicos de que esta noche saliésemos los cinco juntos como ayer. Le queríamos llamar pero no nos dio su teléfono, así que decidimos probar a ver si estaba contigo-explicó Cata.

-Mmm-Mierda, mierda y triple mierda. ¿Por qué carajos se han tenido que llevar bien estos y el maldito vampiro del diablo? Pensaba-. Lo siento, pero yo no puedo salir hoy, aunque se lo puedo preguntar de todas formas-dijo de forma obligada. Ni loco quería que el vampiro estuviera solo con sus amigos.

Sí el maldito colmillitos decía que sí, tendría que llamar a Roberto y decirle que quedarían mañana y que no le molestara en lo que restara de noche, que le problema era suyo y no de Naruto.

Sasuke sonrió al notar el semblante preocupado y calculador del chihuahua. Ya se podía estar imaginando los estúpidos pensamientos que estaría barajando.

-¿Por qué no puedes quedar?-preguntó muy curiosa Cata ignorando todo lo que en ese momento paraba por la mente de su amigo.

-Ya había quedado con un viejo amigo-respondió.

-Trátelo-dijo al segundo, como si no le importase nada.

Naruto sonrió de forma sincera ante eso.

-No, lo siento, pero no puedo llevarlo allí.

-¿Por...?

-Vamos, Cata, deja de ser detective y déjame respirar un poco, ¿no?

Se escuchó la suave risa de su amiga, lo que le arrancó a él una risas suaves. Sasuke lo miró. Era la primera vez que escuchaba reír al chihuahua.

-Bueno, vale, pero aún así dile a Sasuke que venga, y que no vale lo de no voy porque no vas tú, ¿eh?-se despidió su amiga-. Ah, dile que nos dé su teléfono.

Dicho eso, colgó.

-No tengo-comentó nada más ver como Naruto guardó ese aparato pequeño por el cual había estado hablando.

El rubio lo miró sin entender hasta que cayó a lo que el colmillitos se refería.

-¿Móvil?-preguntó Naruto sacando el suyo de nuevo para señalarlo con el dedo. El vampiro asintió. No le daba vergüenza alguna el admitir que nunca había tocado nada tecnológico a no ser que el coche estuviera también esa cualificación. Él tenía demasiados años como para estar haciendo el tonto con aparetitos como esos-. No pasa nada. Te podemos comprar uno o con lo de los puntos raros esos, conseguimos uno en un segundo.

Sasuke no se había enterado de nada, pero no dijo nada.

-No quiero uno, chihuahua.

-Ya, pero aún así por ahora lo necesitarás-sonrió el rubio poniéndose de pie y haciendo un gesto al vampiro para que le acompañase-. Ya que vamos a ser “amigos” necesitamos estar en contacto en lo que se respecta esta semana-porque en la siguiente pienso quemar mi móvil y con ello tú número de teléfono-. Además de que resulta extraño para la época que alguien no tenga móvil. Si quieres aparentar ser humano, tendrás que tener uno.

-No quiero aparentar ser humano-siseó.

Eso divirtió tanto a Naruto que tuvo que aguantarse las ganas de reír. Él intentando por todos los medios ser tan normal e insignificante como un humano y Sasuke haciendo todo lo contrario. Si es que parecía que su vida se había vuelto en su contra de forma cómica y cínica al mismo tiempo.

Naruto, antes de seguir, le dijo que esperase un momento en la salida del parque y se fue con Laika hasta su casa y la dejó allí, para volver con el vampiro cargando una botella de agua y una par de galletas y un bocata de queso, con una mandarina en el bolsillo interior de la chaqueta.

-De todas formas, como consejo de “amigo”, creo que tendríamos que conseguir un móvil.

Sasuke lo empujó hasta un callejón donde lo estampó contra la pared robándole el aliento.

-Deja ya de joderme, chucho, que estoy teniendo demasiada paciencia contigo, pero eso puede acabar.

Dejó caer al rubio hasta el suelo, donde se quedó unos instantes para recobrar el aliento. Después de puso en pie y miró la acera, donde se había caído una galleta. ¡Joder, y él con el hambre que tenía!

-No pretendía enfadarte, ni nada por el estilo-comentó aún mirando a su querida galleta, preguntándose si sería demasiado si la cogía aún habiendo estado en el suelo-. Sólo te decía la verdad.

Sasuke lo miraba, exasperado. Tenía unas ganas locas de estamparle de nuevo en la pared y partirle la boca hasta que dejase de decir tanta gilipollez junta. Y se volvió a preguntar el por qué lo dejaba vivo. Si su hermano lo viese así se sorprendería y se reiría de él, incluso un vampiro de bajo estatus lo haría. Ahora mismo, estaba tirando por la borda toda su fama de vampiro sangriento y sin corazón que mataba sin importar a quién ni dónde. Pero, es que, en el fondo, era tan refrescante estar con ese asqueroso y mal oliente licántropo...

 

Eso sí, regla número tres;

·No decir nunca lo que en verdad te pasa por la mente, sea vampiro, licántropo o humano. En su momento, Sasuke estuvo a punto de quitar esa estúpida regla porque le parecía más que obvia, pero aún así no lo hizo. Era un recordatorio constante de que tenía que permanecer serio e impune ante todo y todos.

Era como matar sin ser salpicado.

Sí, le gustaba esa comparación.

 

De pronto Naruto se agachó y cogió la galleta. La miró con los ojos entrecerrados, la analizó durante unos segundo, sopló por ambas partes y la engulló con voracidad. Después miró al vampiro y le sonrió.

-Tengo mucha hambre-le confesó-. No está muy bien esto, lo más seguro es que si me hubiese visto mi tutor, me hubiese pegado una ostia, pero como sé que no se lo vas a decir...-sonrió más ampliamente ante la sola imagen del colmillitos juntos Iruka platicando tan alegremente.

Se pusieron de nuevo en marcha. Naruto dejó pasar el hecho de que lo estampase y todo eso de la violencia que parecía que cada vez el colmillitos iba sacando más. Ahora lo mínimo que podía hacer era morderse la lengua y actuar como un tonto. Como si todo le pareciese bien, incluso que le rompiesen las costillas...

-¿Qué te parece si te enseño a utilizar un ordenador?-propuso de pronto.

Sasuke le miró con el ceño fruncido.

-¿Enseñar?-repitió como si no entendiese la palabra-. ¿Desde cuándo un ser tan sumamente inferior a mi, me tiene que enseñar algo?

-Desde que...-Calma, Naruto, Calma-. Lo decía para que pareciese más humano si llega la ocasión, además de que podrás navegar por internet y eso te entretendrá bastante. Puedes buscar todo lo que quieras y más. Todo está en Google-sonrió mientras devoraba su comida.

Decir que el vampiro no se enteró de nada es poco. La verdad es que su hermano le había intentado explicar en varias ocasiones lo que era ese dichoso internet, pero básicamente a él no le interesaba. Era como rebajarse al nivel de los humanos, y eso no le gustaba por lo consiguiente ignoraba todo lo que tuviese que ver con ello.

 

 

 

 

 

¿Cómo me dejé llevar por el estúpido chucho? Pensaba Sasuke mientras intentaba manejar el maldito ratón para llevar la flecha a una cosa que Naruto le explicó que se llamaba algo así como ventana, icono o él que sabía. Le había dicho tantas cosa que no se acordaba ni de la mitad. Y no iba a decirle que se lo repitiera, no, ni loco. No tenía ninguna regla sobre lo que estaba haciendo pero más adelante se pensaría eso de añadirla. ¿Qué número sería? ¿Regla número 101? ¿Regla número 120? La verdad es que tenía tantas que tenía que replantearse el hecho de quitar algunas o por lo menos abreviarlas para poder recordarlas todas. Aún con su gran memoria de vampiro, le costaba.

Escuchó otro suspiro de parte del chihuahua.

-Si vuelvo a escuchar otro más, chucho, te mato-siseó el vampiro con exasperación.

-¡Qué suerte...!-exclamó antes de poder retenerlo. Se mordió la lengua antes de acabar la frase y es que prefería mil veces morir antes de pasar más tiempo esperando a que el vampiro atinase al maldito botón de cerrar. ¿Tan difícil era?-. Pero vas a tener que matarme mañana, porque yo me voy.

Dicho eso, se levantó y se dirigió a la salida del cibercafé donde se había gastado todos sus ahorros o por lo menos, los que llevaba en el bolsillo.

-¿Dónde crees que vas, chihuahua?-inquirió de forma cortante el vampiro-. Tú me has traído hasta aquí, así que asume las consecuencias.

-¿Más? Creo que gastarme seis malditos euros y esperas mil horas para que atines una sola vez, es más que suficiente. Además ya me he hartado de ver como matas al pobre ordenador que ni culpa tiene de que no se te de bien la tecnología-comentó el rubio.

-A mi sí se me da bien la tecnología-siseó con rabia el vampiro, al ver herido su orgullo.

Naruto puso los ojos en blanco y volvió a suspirar.

-Bueno, lo que tú digas-era mejor no enfadarlo mucho más de lo que estaba o si no él pagaría las consecuencias de toda su ira contenida-. Pero de todas formas me tengo que ir, colmillitos. No sé si te acuerdas pero he quedado con Roberto y voy a llegar tarde si sigo aquí.

Sasuke se levantó dejando por primera vez el ordenador, el cual estaba que echaba humo de haber sido tratado tan... ¿mal? No, peor que mal por el vampiro.

Naruto lo miró confundido.

-¿Qué pasa?

-Nada, voy contigo-comentó pasando por su lado y saliendo a fuera donde ya era de noche.

Eso le hizo cuestionarse cuánto tiempo habían estado allí dentro. Para él el tiempo era tan efímero como inexistente.

-Ah, no, colmillitos, tú no vienes.

-No te estaba preguntando.

Naruto lo miró mientras se mordía el labio inferior.

Sabía que el vampiro no le escucharía y tampoco tenía ganas de explicarle nada, así que suspiro, de nuevo, derrotado.

-Vale, pero no voy a pasar el tiempo, lo más seguro es que nos metamos en lios y que haya gente que nos persiga y cosas por el estilo-le advirtió el rubio exagerando mucho. Sasuke lo miró con cara de “¿nos vamos ya o qué?”-. Te lo digo ahora, Sasuke-el vampiro lo miró sorprendido. Era la primera vez que le llamaba por su nombre sin estar nadie presente, así que prestó mucha atención a las siguientes palabras del chucho-. Si te digo corre, tú corres, si te digo vete, tú te vas, no puedo permitirme el lujo de que me maten solamente por tu cabezonería ni nada por el estilo, ¿vale?-Sasuke fue a hablar pero Naruto se adelantó-. Sé que eres inmortal y todo ese royo, pero ellos no lo saben y querrás seguir en el anonimato, ¿no? Así que, por primera vez en la vida, hazme caso.

El vampiro le miró, serio, preguntándose una y otra vez en dónde diablos se estaba metiendo.

 

 

 

 

Notas finales:

Bueno, ¿y qué os ha parecido?

Hemos descubierto que Sasuke tiene reglas con los licántropos ^^ poco a poco se irán viendo... aunque no lo tenía planeado, me ha gustado la idea y lo he puesto en cuando la he tenido ^^

¿Quién es Roberto y qué tiene que ver con Naruto? ¿A qué se refirió cuando dijo que él no podía salir? ¿Salir de dónde? ¿Por qué Naruto le ha dicho todo eso? ¿Tan grave es el asunto o estará exagerando y en verdad se van de copas? xD ojalá...xD

Bueno, lo siento por la tardanza pero aquí estoy de nuevo ^^ Esperando con ansias que me comenten y que me digan si cambio algo y darme ideas y cosa así. Si se les está haciendo pesado me lo dicen, tengo que advertir que queda mucho MUCHO para que Naruto y Sasuke empiecen a sentir algo, aunque para la amistad no queda mucho, aunque bueno, ya sabemos como son y lo negaran, pero en el fondo ya son casi amigos ¬¬ relativamente ^^

Naruto en este fic es más... sereno... por ahora... es que tiene que tener el pie en tierra segura porque sabe que en estos momentos Sasuke podría matarlo y no tiene suficiente fuerza para lidiar una pelea con el vampiro.

Por otra parte Sasuke se está divirtiendo de lo lindo con el licántropo/humano de Naruto. Poco a poco veremos el pasado de este enigmático vampiro y veremos por qué odia tanto a los licántropos ^^

Tengo que comentar que este fic transcurre en Mallorca, bueno todos mis fics trasncurren allí porque es donde vivo y bueno ^^ me sé de memoria toda palma y así no me tengo que inventar nada ^^ 

Por ahora no saldrá ningún otro personaje de la serie y pienso poner lo mínimos. Los obligatorios que son Naruto, Sasuke e Itachi... los demás me los iré pensando, pero creo que Shikamaru también estará ^^

Bueno espero un comentario!!! o más ^^ nos vemos en la siguiente actualización que no sé cuándo será porque estoy liadísima con la universidad!!! Tengo un montón de trabajos atrasados... uff

DEW!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).