Por la fría cerámica caminaba de descalzo un alto de pelo color castaño, observando a su alrededor lentamente mientras su pies se dirigían nuevamente a su habitación después de hacer una “pequeña” visita a la oficina del Doctor Siwon.
Unos metros más allá de ese cuerpo caminante, Nichkun caminaba agitadamente por los pasillos empujando a la mayoría de los pacientes que se encontraban vagando a esas horas de la tarde.
Al llegar a la oficina de Siwon giro fuertemente la perilla para después abrir con un fuerte golpe la blanca puerta.
- ¡¿Por qué no me dijiste?! - La grave voz de Nichkun vibro rápidamente en los oídos de Siwon, provocando que este se asustara y que de sus torpes manos cayeran unos papeles, que al parecer, eran importantes.
- ¿De que hablas? – Siwon se arrodillo en el piso para recoger los papeles, tratando de ordenarlos según el contenido.
- … Te follabas a ese pobre niño ¡Eres un doctor maldita sea! – Siwon abrió fuertemente sus ojos por la impresión de las palabras de su compañero. Se levanto rápidamente del suelo para luego sentarse lentamente en su silla de cuero.
- ¿Quién te dijo eso? – las manos de Siwon comenzaron a acariciarse mutuamente debido a los nervios que le entregaba su situación.
- Eso no importa, te violaste a ese niño… él esta en un estado crítico Siwon. – Nichkun dio un fuerte golpe al escritorio de su compañero para que este le mirara a los ojos.
- En primer lugar ya no es un niño… Eso yo lo se muy bien, y en segundo lugar… el no siente nada, aunque me lo violara mil veces el no sentiría dolor… solo placer – una pequeña risa salió de los labios de Siwon provocando la cólera del rubio.
- Me das asco…
- Ya eso no importa, de todas formas sus cambios repentinos de comportamiento después de despertar de cada coma me estaban aburriendo. – Suspiro Siwon, poniéndose sus finos anteojos para volver a leer los documentos que anteriormente se le habían caído.
- ¿Cambios de comportamiento? – de a poco Nichkun tomaba haciendo en uno de los sillones que Siwon tenia a su disposición en esa enorme oficina.
- Antes que tú llegaras, él vino a mi oficina… tenia los ojos llorosos y en cuanto me vio se arrodillo abrazando mis piernas – La cara del rubio estaba mas confundida de lo normal, el comportamiento que su amigo Onew anteriormente le había relatado era totalmente al ahora dicho por Siwon. ¿Qué sucedió con ese tal Minho? - … Le pedí que me explicara y me pregunto que porque él había vuelto al manicomio.
- ¿Vuelto? Acaso él ya había salido de aquí – Dijo Nichkun mostrando un gran asombro.
- Todo lo contrario… él nunca salió. El día el cual se suponía que tenia que irse fue justamente cuando cayo en coma… - un silencio incomodo se apodero del ambiente mientras el voluminoso rubio aun no comprendía el porqué del comportamiento del joven Choi.
- Pero... ¿Por qué-
- Minho posee autismo grado 7… - La gruesa voz de Siwon interrumpió la pregunta de Nichkun ya que él se había percatado de la ignorancia de su compañero sobre el estado de Minho.
- ¿Qué significa “autismo grado 7”?
- El autismo es un estado que generalmente es provocado por la sociedad. Niños que debido a su poca seguridad de si mismo terminan por aislarse de un grupo social o tal vez familiar… Minho era uno de estos casos, cuando era niño no tenia amigos ni familiares con los cuales formar relación. Él tenía clases particulares por lo que no conocía el trato entre compañeros… Cuando llego a este manicomio su estado se encontraba en grado 4, pero en ve de detener o retroceder su proceso simplemente aumento gravemente al punto de llegar al grado 7…
- … Dudar de la realidad…- Concluyo Nichkun pero no por conocimientos previos si no por conclusión.
- Exacto. Nos percatamos de ese grado cuando Minho callo en su primer coma, duro unos 2 meses pero al despertar dijo que su madre había vuelto por él, y que tenia mucho dinero y que un tal Taemin estaba viviendo con ellos… Me contaba esos hechos como si realmente hubieran ocurrido, pero luego se percato que todo había sido una ilusión. Lo mismo le ocurrió esta vez. – Siwon mostraba una gran decepción en sus palabras.
- ¿Qué te conto esta vez? – Preguntaba preocupado Nichkun. Mientras mas le contaban de aquel frio e indiferente muchacho, mas sentía una extraña conexión con él.
- Me dijo que por fin pudo tener una familia, tenia mama y papa nuevos, que un tal Jonhyun era súper estúpido porque no se le quería declarar a un… kay… ki… Key ¡Eso! Luego dijo que Onew lo obligaba a tener sexo y que Taemin le cambio por un tal Kai.
- Todo eso… ¿Fue una ilusión? – Dijo Nichkun mientras miraba a un punto ciego y se levantaba de su asiento lentamente.
- ¿Para donde vas? – Le pregunto Siwon haciendo detener el caminar del rubio.
- Nunca te has puesto a pensar… que la razón por la cual Minho imagina esas cosas en coma, es porque realmente lo desea – El mayor se desconcertó por unos momentos tras aquella declaración, Nichkun solo suspiro suavemente antes de abrir la puerta para luego salir de aquella oficina.
En la habitación 120 se encontraba el joven Choi sentado en su cama y con su rostro apoyado en la muralla, su mirada se encontraba perdida en un punto ciego como si realmente toda su concentración se encontrara en encontrar alguna imperfección en el perfecto blanco de aquella fría sala.
¿Tristeza? ¿Desilusión? ¿Indiferencia? En ese momento el no sabia que sentir al descubrir que todo lo que había vivido… corrijo, todo lo que había soñado solo se quedaba en una simple y fría ilusión que por mas de 7 años a deseado.
A pesar de su estado Minho realmente sentía cosas, tal vez no dolor pero si otras sensaciones y sentimientos. Él sufría, lloraba constantemente en las noches por no saber si vivir mejor en sus sueños para siempre, o simplemente vivir aquella detestable realidad… sin nadie, sin nada. Ya llevaban muchas veces en las cuales aquel joven trato de terminar con su vida, de olvidar todo y desear renacer en otra vida, querer por fin sentir que se sentía sufrir pero no por dolor si no por saber que te morirás. Pero siempre existía algo que le detenía, algo que le decía que debía continuar y la cual todas las noches le repetía “Alguien te esta esperando… aguanta un poco mas”.
Él recuerdo de la hermosa sonrisa de Taemin siempre se repetía en su mente, desde que entro a aquel manicomio lo único que deseo fue poder salir pronto para ver crecer a la única persona que era importante para él. Solo se lo podía imaginar gracias a las fotos que le traía Key en sus cortas visitas, una vez al mes. Siempre cambiaba de luck, Key repetía presumía constantemente lo delgado y hermoso que se ponía al pasar los años.
Solo podían charlar una hora máximo con Key, pero para Minho era tiempo suficiente para cada día enamorarse de aquel joven atreves de las fotos que tenia guardadas en su almohada. Taemin nunca pude venir a verle, siempre estaba en rehabilitación y los guardias no dejaban entrar a jóvenes en sillas de ruedas porque ellos se encontraría mas desprotegidos debido a su invalidad.
Incluso el único motivo por el cual Taemin hacia su rehabilitación para poder volver a caminar, era para volver a ver la hermosa y única sonrisa que le daba Minho.
******.
Tres días después de haber despertado, Minho escucho como la puerta de su habitación se abría lentamente para dejar entrar a un hombre de pelo negro quien sostenía unos papeles en ambas manos.
- Señor Choi, tiene visitas…-
Eso fue lo único que aquel hombre dijo, saliendo por el mismo lugar donde había entrado. El joven Choi se levanto lentamente de su camilla con una expresión de nerviosismo, sabia quien eres el que le estaba esperando en la sala de visitas y el saber eso le ponía aun mas nervioso
Al bajar al primer piso, el guardia le abrió la rejilla para permitiéndole al joven alto pasar con pesadez al igual que dos hombres que lo custodiaban hacia la sala de visitas. Aquel espacioso lugar se encontraba lleno como siempre, Minho a pesar de la gran distancia pudo divisar el rubio pelo de su amigo de la infancia quien aun no se había percatado de la presencia de Choi.
Minho avanzo con un poco de duda después de que los hombres quienes le acompañaban le dejaran caminar solo, al a estar aproximadamente a tres metros los ojos felinos del rubio se encontraron con los enormes de alto, provocando que el menor se levantara con los ojos humedecidos al instante. El alto solo respondía con su mano levantada unos pequeños centímetros, el rubio no espero el acercamiento del otro y en un instante corrió hacia su amigo para abrazarle con todas las fuerzas que su cuerpo le permitía entregar.
- Te extrañe… - Entre lagrimas el joven rubio presionaba mas fuerte las caderas del mas alto, sentía una gran felicidad al poder encontrarse nuevamente con aquel hombre de los ojos saltones.
(MINHO)
Extrañaba aquel tipo de cariño, aquel tipo de abrazo lo necesitaba… aunque la verdad ya no sé que desear, aun mi cabeza esta hecha un mar de confusiones que nunca se calmaran. Le mire con incredulidad y seque rápidamente sus lagrimas, no me gustaba verle llorar… no quería que nadie llorara por mi culpa o almenos eso fue lo que aprendí en mi larga “ilusión”.
Trate de ser lo mas tierno posible con Key aunque me costara, lo lleve hacia nuestros asientos y calmadamente le pedí que se sentara, él me izo caso y secando sus lagrimas se posiciono en aquella mesa.
La última vez que le vi, sin contar mi ilusión, fue detrás de un espejo borroso ya que no me era permitido verle a la cara ya que estaba de cierta forma “castigado”, por un motivo que aun desconozco.
- Nos tenías preocupados…- un pequeño golpecito proveniente de Key choco con mi hombro.
- ¿Cómo has estado? – Pregunte rápidamente para aprovechar el poco tiempo que teníamos.
- Bien… soy el mejor de mi clase. – Me dijo mientras sonreía tímidamente
- ¿Y Taemin? – le mire directamente mientras él se impresionaba por mi pregunto. A pesar de mi curiosidad y mi preocupación por Taemin, nunca pregunte por él, siempre era Key quien siempre me hablaba y me entregaba cosas relacionadas con aquel delgado muchacho.
- Bien… Feliz porque ya despertaste y porque saldrás pronto, según los doctores. – Dijo mientras observaba a los hombres que me custodiaban que se encontraban bien lejos pero muy visibles.- Ya puede correr y hacer deportes…
No sabia que decir sinceramente, no sabia de que preguntar.
- Ojala salga pronto… - Le dije sin entender porque aquellas frases habían salido de mi boca.
- ¿De verdad? ¿Por qué?
- Porque quiero decirle algo importante…
- ¿Qué cosa?
- Que me gusta…
Un extraño silencio se apodero entre nosotros, incomodo e inexplicable. El me miraba con los ojos abierto y yo comprendía el porqué. Al igual que él, yo me quede sorprendido por mis palabras pero a la vez estaba segura de ellas.
- Cuando me encontraba en coma… pude comprender mis verdaderos sentimientos. Puede que a Taemin no lo haya visto desde que ambos teníamos 10 años pero… aquel sentimiento infantil que le tenía de a poco a evolucionado hasta el punto en el cual le deseo con desesperación. Lo extraño, lo necesito… no como amigo, no como niños, si no como adultos. – Sus ojos mostraban un gran asombro, por primera vez estaba siendo sincero con él y con migo mismo. - … Al igual que tú con Jonghyun…
- ¿De…De que estas hablando? – un pequeño sonrojo se posiciono en sus blancas mejillas mientras evitaba mi mirada mientras que yo reía extrañamente.- ¿De que te ríes? … tonto.
“Tal vez, mis ilusiones no estén tan lejos de la realidad”
- No te hagas el desentendido, antes de que callera en coma no parabas de hablarme de él. Y… ¿Qué tal? ¿Ya follaron? – Su rostro inmediatamente se enrojeció de manera impresionante al punto que parecía un tomate.
- ¿C-como dices eso? ¡Pervertido! El y yo… solo somos amigos. – agacho su rostro mientras miraba a ambos lados pero sin mirarme a mi.
- Realmente te gusta…
- Yo… - Me miro fijamente y al notar mi seriedad simplemente suspiro levemente. – Quizás… un poco – y me sonrió.