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Metamorfosis de la “Nada” por Yushion

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Notas del capitulo:

jajajkjka me demore mucho lo acepto, esque estas dos semanas eh estado ocupada al maxima, haciendo videos, documentales de no se que, feria cientifica, etc, etc :c

Trate de recompensarlos haciendo este cpaitulo mas largo de lo normal, y muhco mas largo osea tiene 9 paginas en Word D:! xDDD 

bueno este es el ultimo ultimo capitulo iwi 

extrañare este fic u_u

(POV Taemin)

Espere tanto para volver a verle. Aquellos profundos ojos, su ondulado y sedoso cabello, aquellos labios carnosos secos por el fuerte viento de verano, su piel tostada que cada vez que la observo se me hace mas deseable.

¿En qué momento mis ilusiones infantiles, se convirtieron en deseos lujuriosos y pecaminosos?

Han pasado menos de un año desde que nuestros rostros se observaron, maduros y temerosos. No podía creerlo por unos segundos, verte allí estático y tan transformado, tu semblante tierno e infantil ah escapado para darle el paso a aquel aspecto serio  y sereno. Grandes y fuertes brazos tostados caen por los costados de tu cuerpo y te miro, y siento como un fuerte latido se posa en mí ya frio corazón.

“ Me aleje de todos esperando por ti. Olvide todo solo por ti. Todo lo que soy ahora… es por ti”

 

Me desperté temprano como de costumbre, pero ahora más feliz, alegre y sonriente. Baje rápidamente las escaleras vistiendo una delgada polera pero lo suficiente larga como para cubrir mi parte inferior la cual solo está cubierta por mi apretado bóxer.

Llego a la cocina estilo americana de mi cada, y veo que Umma Key se encuentra preparando el desayuno, huevos con tocino. Por lo general siempre trato de levantarme más temprano que  él pero nunc a lo consigo. Me le acerco a Key quedando justo al lado de su delgada figura

-          ¡Buenos días Key! – alzo mis brazos para abrazarle por la cintura mientras el no quita sus ojos del peligroso aceite que fríe el tocino rápidamente.

-          Buenos días Taemin.

-          ¿Dónde está Minho? –

-          ¡Ash! ¿Por qué siempre preguntas por ese cara de rana. Parece como si te gustara… - Le miro incrédulo mientras mis ojos se abren fuertemente, pero él no se percata de ello ya que su concentración en la cocina es impresionante - … Salió a ver a un amigo al manicomio.

-          ¡¿Otra vez?! – alzo mi voz fuertemente asustando de sobremanera a mi umma, quien dio un fuerte salto y me miro impresionado mientras yo presionaba fuertemente mis manos contra la delgada tela de mi polera.

-          ¿Cómo que otra vez? Él debe aprovechar el poder verlo el fin de semana. Además aquella persona lo cuido mucho. ¿Por qué te enfureces tanto? – mi umma al decir la última pregunta levanta un poco la voz produciendo una incomodidad en mi.

-          Lo… lo siento. Es solo… que casi nunca pasamos tiempo con él los fin de semana –susurre levemente mientras mi cuerpo giraba perezosamente para dirigirme a mi cuarto -  llámame cuando esté listo el desayuno-

Todos los fin de semana era lo mismo, además de no poder verle los días de semana por mi rehabilitación, debo soportar que él no se encuentre en la casa los fin de semana porque debe ir a ver a aquel “amigo” el cual nunca eh escuchado nombrar su nombre.

Subo furioso a mi cuarto y me lanzo hacia mi cama chocando con las suaves y calidas frazadas. Mi rostro se apoya fuertemente en la almohada para que esta ahogue mis chillidos de ira.

“De verdad… ¿aquella persona es muy importante para Minho?”

Siento como mi corazón duele extrañamente, a mi garganta le cuesta tragar y el solo respirar me duele. Pequeñas lágrimas caen por mis pálidas mejillas y sin comprender comienzo a golpear fuertemente la almohada para que después de unos minutos, termine completamente destruida y desmembrada.

-          Que… estoy haciendo – suspiro levemente mientras recojo perezosamente todas las plumas esparcidas que abandonaron por mi culpa mi almohada.

(END Pov Taemin)

 

Después de la agotadora tarde de estudios y exámenes interminables que tuvieron que realizar Key y Minho, ambos se dirigían tranquilamente hacia su pequeño hogar. El rubio caminaba delicadamente con aquellas caderas que son más comunes en hombres, mientras que Minho caminaba observando los verdes y floridos arboles los cuales se movían armoniosamente con el viento.

Al igual que el menor, aquel alto se encontraba igual de perturbado y entristecido por no poder verle como él quisiera. Suspiros constantes salían de sus gruesos labios, los cuales eran producidos por los refrescantes recuerdos de aquel delgado e introvertido Taemin.

Cuando Key abrió la puerta Minho se entristeció mas ya que, como todos los días, no encontraría en casa a aquella hermosa persona que le provocaba sensaciones únicas y sentimientos encontrados. Entro lentamente mientras el de ojos felinos dejaba en algún lugar la descuidada llave del hogar.

-          Llegan tarde… - los ojos de ambos mayores se abrieron enormemente al ver al menos sentado tranquilamente en la angosta escalera tapizada con una grisácea alfombra.

-          ¿Qué haces aquí? – Key confundido le pregunto al menor mientras que este, quien se encontraba con una pequeña polera y short cortos bajaba lentamente los escalones restantes.

-          No quise ir a rehabilitación… - aquellas palabras pronunciadas secamente provoco un leve enojo en Key quien le sujeto fuertemente la pequeña muñeca del menor.

-          ¿Por qué? No sabes que debes realizarlas.

-          ¿Para qué? Ya estoy curado, camino, corro, bailo, no quiero seguir en aquel triste lugar.-

Mientras una pequeña conversación se producía ante los enormes ojos del alto, este solo se limitaba a observar los gestos, las reacciones corporales, y los labios del menor. Se percato en ese entonces que realmente había pasado mucho tiempo desde la última vez que se pudieron ver las caras en el glamoroso cumpleaños de la Diva.

A que voluminoso y alto cuerpo observaba cada detalle del menor. Sus labios, sus ojos expresivos, su corto cabello, aquel delgado y blanco cuerpo, todo aquello era recorrido y desnudado por los grandes ojos del Minho.

-          Voy a estar bien – pronunciaba levemente Taemin.

-          No. El doctor dijo que podías sufrir una recaída si no te tratabas correctamente.

-          ¡Sufriré otra recaída si sigo en aquel lugar!

-          ¿A qué te refieres? –pregunto aun alterado Key, quien sujetaba cada vez más fuerte la muñeca de Taemin.

El menor movió levemente sus ojos – húmedos y enrojecidos – topándose con la serena y penetrante visión del mayor quien abrió sus ojos ante la hermosa visión que estaba presenciando. Él menor giro nuevamentente sus ojos topándose con la silueta de Key, soltándose de su agarre con un poco de brusquedad.

-          Nunca entenderías…-

Taemin corrió rápidamente hacia su habitación haciendo resonar la casa con el fuerte golpe de la puerta, encerrándose y comenzando un doloroso llanto, que para él en ese momento era estúpido.

-          Este niño.

-          No te preocupes, yo hablare con él – Minho toco levemente el hombro de Key para luego caminar rápidamente hacia el segundo piso.

-          Taemin… ¿te encuentras bien? –

Tres leves golpes sonaron en la puerta del menor pero este hiso caso omiso hacia aquel llamado, tapándose completamente el cuerpo con sus cálidas sabanas para tratar de conciliar el sueño, sin éxito.

-          Por favor. Abre.

Con aquellas simples palabras, Taemin se levanto lentamente de su cama y se dirigió hacia la blanca puerta para abrirla con delicadeza  encontrándose con un preocupado Minho quien no paraba de mirar como aquel menor sujetaba entre sus manos la enorme almohada.

El mayor entro en la colorida habitación, cerrando con pestillo la ya mencionada puerta y dirigiéndose al cuerpo del menor quien estaba arrodillado en la cómoda alfombra.

-          ¿Qué sucede? – la suave voz de Minho estremeció el delicado cuerpo de Taemin, provocando que este se incomodara y desviara su mirada.

-          Nada… - Las enormes manos  de Minho tocaron suavemente el castaño y sedoso cabello del menor provocando que este se sonrojara.

-          De verdad… -

-          Yo… no quiero que nos separemos otra vez.

-          Nunca te dejaría, incluso vivo con tigo.- una pequeña risa salió de los gruesos labios de Minho.

-          No de esa manera. Si no de aquí – Taemin apunto con su delgado dedo hacia su pecho haciendo referencia a su corazón. – Ya no nos vemos, y yo… realmente quiero verte. Pero con la rehabilitación y tus visitas hacia el manicomio no nos lo permiten. No quiero perderte por lo que dejare la rehabilitación, creo que eso es mejor.

-          Taemin…- suspiro levemente Minho, pero ninguna palabra salió de él.

Se sentía feliz, quería ver más a Taemin y lo que él estaba haciendo en estos momentos provocaba una satisfacción en él.

-          Ven vamos a la cama – Minho se levanto del suelo y ofreció su mano para levantar al menor.

-          ¿La-la-la cama?- pregunto Taemin inseguro y nervioso.

-          Si. Debes dormir y te hare dormir. Así que vamos

Minho recostó a Taemin a un rincón de aquella amplia cama, se despojo de sus zapatos y pantalones para luego entrar entre aquellas sabanas que se encontraban levemente cálidas. De a poco Minho se acerco al delgado cuerpo del menor quien se encontraba totalmente rojo y nervioso por la actitud de su amigo.

-          ¿po-porque tan cerca? – Taemin agarro al primer peluche que encontró, el cual era un conejo, y lo presiono fuertemente ente sus brazos a punto de hacerlo explotar.

-          Tengo frio… a sí que debes darme calor.

Entre latidos descontrolados, suspiros y tención, Taemin pudo lograr el sueño anhelado al igual que el mayor quien el abrazaba por su delgada cintura provocando un incomodo roze entre la pierna del mayor y la pelvis de Minho.

-          ¡Ahs! Tengo calor –

Taemin se levanto levemente de su cama cuando el reloj apuntaba las 4 de la madrugada, sus ojos semi abiertos no le dejaban ver con claridad y debido a que nunca había compartido cama con alguien, un fuerte calor se apodero de él. Lenta y torpemente se quito su delgada polera la cual se perdió en su habitación quedando solo en calzoncillos, pero Taemin se encontraba tan somnoliento que no le tomo importancia. Se acostó fuertemente a la cama de lado, quedando así frente a frente a al rostro del mayor, cerrando nuevamente sus ojos para entrar en sus sueños.

Por otro lado el mayor se despertó fuertemente al sentir como Taemin caía a la cama inconscientemente.

-          Taemin… - los ojos del Mayor se abrieron fuertemente al encontrarse con el rostro de Taemin frente a él. Su rostro se mostraba tranquilo y sereno, provocando que aquella tierna imagen provocara algunas consecuencias involuntarias en Minho. El mayor inhalo fuertemente para luego exhalar con la misma fuerza.

Al sentir la poca cercanía que tenía su cuerpo contra el de Taemin, Minho agarro suavemente las delgadas caderas del menor provocando que ambos miembros, uno lacio y el otro ya erecto se rozaran levemente, pero lo suficiente para que un pequeño gemido saliera por los labios del mayor.

-          ¿Qué estoy haciendo? – Minho se cuestiono  pero sin detenerse. De a poco sus manos subieron hacia su espalda para abrazarle y luego, mover levemente su cadera para chocar nuevamente con el miembro de Taemin.

De a poco los gemidos del mayor se hacían más intensos al igual que sus movimientos pélvicos, que sin notarlo producía también una reacción involuntaria en él menor.

Taemin se encontraba mas cálido de lo habitual y no comprendía el porqué, su parte inferior le dolía de forma extraña y su cuerpo sudaba debido a la elevada temperatura. Al abrir aquellos finos ojos se encontró con el rostro de Minho quien poseía sus ojos entrecerrados, peor su sorpresa fue mayor al notar lo que el mayor ya llevaba haciendo hace unos minutos. Por la sorpresa el menor empujo fuertemente al mayor provocando que este se callera de la cama y golpeara fuertemente el suelo con su espalda. Taemin agarro algunas frazadas y con lo que puso se cubrió su miembro ya erecto.

-          ¿Q-q-que e-estabas haciendo? – el rostro de Taemin se encontraba completamente enrojecido y sudado sin comprender por qué.

Minho se levanto lentamente mientras sobaba su cabeza a la vez que unos gemidos de dolor se escuchaban en aquella obscura habitación iluminaba por la tenue luz de la luna. Al levantarse por completo y después de mover varias veces su cabeza para recobrar bien la visión y la audición, el mayor se dio cuenta de la “vergonzosa” situación y cubrió rápidamente su miembro el cual era visible debido a lo ajustado de su bóxer.

-          Taemin… ¡N-no es lo que parece!– dijo el mayor retrocediendo pero percatándose de que el menor ya había visto su ya despierta entrepierna.

-          Entonces que estabas haciendo… - Taemin extrañamente sintió un aumento en su excitación al ver lo indefenso que se encontraba el mayor. Él menor literalmente se lo estaba devorando con la mirada, incluso podía llegar al orgasmo con solo verle desnudo por varios minutos.

“ ¿Qué… es esto?” Pensó el menor al darse cuenta de cómo su corazón se estaba descontrolando.

-          Yo… Lo siento – El mayor comenzó a su ropa que se encontraba dispersa en el suelo alfombrado.

-          ¿Te vas? – pregunto Taemin levemente mientras observaba entristecido como Minho recorría sus pantalones.

-          Si me quedo… no me detendré

Sonrió levemente, como siempre lo hacía después de decir cualquier frase a Taemin, termino de recoger sus zapatos y ante la mirada confundía del joven delgado se dirigió a la puerta.

-          ¡Espera! – el mayor giro y vio como Taemin se quitaba las telas que anteriormente le estaban cubriendo su ya despierto miembro, agacho su ya enrojecido rostro y comenzó a jugar con sus delgados y blancos dedos – Yo… si eres tú… creo que no hay problemas.

-          Taemin…tú no sientes…

-          ¡Es extraño! – grito levemente el menor sin desesperación, abrazo sus piernas quedando en posición fetal mientras que final e iluminadas lagrimas caían por sus pópulos enrojecidos. – Siempre que te veo es extraño. Ta no ciento lo mismo que cuando éramos niños, ahora me encanta verte sonreír, me gusta estar a tu lado, me gusta reír, llorar contigo, y me gusta ver siempre tu cuerpo. Es extraño sentir esto por un amigo…

El llanto de Taemin comenzó a ser más fuerte, sostuvo con ambas manos su rostro para luego posarse en sus cabellos presionándolos fuertemente para, tal vez, aclarar de esa forma su extraño comportamiento. ¿Porque siempre que estaba con Minho sentía cosas tan opuestas? Él menor siempre se preguntaba aquello contantemente, especialmente al darse cuenta que ningún amigo le hacía sentir tan confundido.

Minho camino lentamente hacia el menor que aun no abandonaba su incesante llanto, subió lentamente a la cama de rodillas y abrazo gentilmente el pequeño y delicado cuerpo de Taemin, el cual no dejaba de vibrar y estremecerse al contacto del mayor.

Taemin no se percato cuando ambos labios, gruesos y húmedos, se encontraban unidos hermosamente en un delicado y tierno beso. De a poco la tención del menor comenzó a descender para darle a paso a miles de sentimientos que le hacía sentir nervioso, acalorado, mareado y adolorido. Después de unos minutos de pequeños besos y caricias apacibles, un único deseo se apodero de ambos cuerpos ya encendidos; Ser uno.

Lentamente el menor comenzó a despojar al alto de su estorbosa camisa escolar, entre besos y caricias desabrochaba un botón lentamente consiguiendo una leve desesperación en Minho quien comenzaba a quitarle la larga polera de Taemin con mayor maestría y de forma inmediata. Las enormes y cálidas manos de Minho tocaron el suave torso desnudo del menor quien suspiraba descontroladamente ante cada caricia imprevista.

Cuando al fin la camisa voló por la habitación a algún lugar de esta, las manos del menor recorrieron al instante los perfectos y esculpidos abdominales del mayor. De a poco los besos del menor fueron bajando lentamente hasta llegar a los anchos hombros de Minho, mordiéndolos fuertemente generando un gemido ronco que logro excitar de sobremanera a Taemin. Las manos torpes, delgadas y vírgenes de Taemin comenzaron a bajar vergonzosamente hasta llegar al elástico de aquel rojo bóxer e inconscientemente comenzó a bajar lentamente aquella prenda.

-          ¿Estás seguro? – pregunto agitadamente Minho quien se encontraba a centímetros de deshacerse de aquel pequeño bóxer negro perteneciente al menor.

-          ¿Quién está seguro es su primera vez? – una pequeña risa salió del los temblorosos y húmedos labios del menor acción que tranquilizo un poco a Minho, quien a pesar de que no era su primera vez, se encontraba realmente nervioso.

El mayor giro completamente al menor dejando el enrojecido rostro de Taemin hacia la fría almohada. Rápidamente las manos de Minho bajaron el negro bóxer para luego lanzarlo a algún lugar de la habitación. La lengua de Minho, húmeda y caliente bajaba discretamente por la desnuda y transpirada espalda de Taemin, quien se ponía nervioso a medida que la lengua llegaba más abajo a un lugar nuevo para él.

Al encontrarse frente a frente con la entrada del menor, el alto comenzó a lamer aquella rosada y virginal entrada de forma lasciva, lujuriosa y porque no, desesperada. Entre más adentro llegaba aquel carnoso cuerpo, mayores eran las vibraciones que recorrían la columna dorsal de Taemin.

Gemidos descontrolados, aire pesado y lujurioso, transpiración, rasguños, lamidas, aquel era el contexto que se podía observar y sentir en aquella obscura habitación.

-          Taemin… - un rosco gemido salió por los labios de Minho al sentir como su caliente entrepierna comenzaba a rosar aquella delicada entrada que lo comenzaba, lentamente, a volver loco.- ¿Puedo? – pregunto suavemente el mayor en el rojizo oído del menor.

-          Si

 

(MINHO)

Era embriagador, mi mente estaba completamente nublada y los latidos de mi corazón que retumbaban fuertemente contra mi pecho provocaban que un ardor en mi parte torácica me fuera insoportable. Su olor, sus gemidos, sus labios, todo de Taemin me volvía loco, de a poco comenzaba a convertirme en una fiera, en un animal que deseaba más y más hasta el punto de consolidar mi objetivo y acallar este deseo que por más de 7 años se encontraba posado en mi mente.

Ente lentamente en aquella delicada, suave, apretada y caliente cavidad. Las delgadas y tersas piernas de Taemin se encontraban posadas en mis ya sudados hombros, sus tiernas y delicadas manos presionaban fuertemente las sabanas mientras que pequeñas lágrimas caían por sus mejillas y su bello rostro de pación se convirtió en uno de dolor y desespero.

Me detuve fuertemente. Tenía miedo. No quería hacerle daño, tal vez le dañaría y no me daría cuenta. Tenía miedo.

“Esta llorando ¿Qué hago? ¿Qué hago?”

Comencé a desesperarme, miles de pensamientos comenzaron a invadir mi mente provocando que mi cuerpo se tensara.

“no es mi primera vez ¿Por qué no lo hago bien?”

-          No… no se qué hacer – apoye mi rostro en su agitado torso y pude sentir como sus manos acariciaban lentamente mis cortos cabellos.

-          No te preocupes. Duele, pero el deseo es más grande.

Aquellas palabras pudieron dominarme por completo. Lentamente mi mente comenzó a aclararse peor nuevamente fue dominada por el apasionante y obstinado deseo. Bese sus suaves y gruesos labios mientras mi erecto miembro aun no salía de su entrada.

Espere, espere, espere, hasta que por fin pude sentir como pequeños movimientos por parte de Taemin me comunicaban que debía comenzar con aquellas leves envestidas.

Me sentía extraño, colapsado, mi respiración era más fuerte al igual que mis gemidos debido a la estreches y calidez de aquel pequeño lugar. Taemin gemía descontroladamente al aumentar mis envestidas, entre mas fuerte envestía más lejos llegaba logrando que aquel angelical y tierno rostro se transformara en uno pecamiso y lujurioso.

Sentía como el sonido de nuestros cuerpos húmedos chocando generaban un hermoso eco que deleitaba a mis perturbados oídos.

Podía sentir como miles de recuerdos infantes desaparecían como la densa neblina de cada mañana, para darle pasó a pensamientos más adultos, más pecaminosos o tal vez un poco más maduros. Un extraño sentimiento crecía dentro de mí con cada segundo que duraba aquel hermoso ritual. Le amaba, le quería como nunca a nadie. A cada minuto que pasaba mi deseo por permanecer siempre al lado de aquel cuerpo de porcelana crecía más y mas hasta el punto de completar por completo mi inexistencia.

-          Minho… te amo – mientras aquellos delgados brazos sujetaban fuertemente mi tensa espalda, aquellas delicadas y suaves palabras salieron de sus finos labios tan pacíficamente, como si la pación y la lujuria de aquel momento no empañara aquel hermoso sentimiento.

Sujete su hermoso enrojecido y le bese apasionadamente, queriéndole expresar mi desespero, mi angustia por tantos años, mi deseo por quererle tener en ese estado.

“es hermoso” fue el único pensamiento que tomo mi mente por unos minutos.

Seguí con mis frenéticas envestidas chocando cada vez con un punto que para mí era invisible pero en él provocaba miles de gemidos eróticos y rogantes.

-          Min…. Minho ¡Ah! Umg – cada vez su entrada se volvía más estrecha y húmeda provocando una perfecta y deliciosa fricción. Mi temperatura aumento, mi pecho comenzó a agitarse con mayor fuerza y un fuerte hormigueo apareció fuertemente en la parte inferior de mi abdomen. Mi orgasmo se avecinaba.

-          Me Mng… Me vengo ¡Agh! – abrase fuertemente el delicado cuerpo de Taemin descargando dentro de él toda mi escancia.

Pude sentir un poco más tarde como mi abdomen era manchado por una sustancia espesa, pegajosa y caliente, la cual luego se escurrió entre nuestros cuerpos.

Perdí la noción del tiempo, me encontraba mirando fijamente aquella simple ventana la cual dejaba a la vista la leve luz lunar a esas horas de la noche. Son las 3 de la madrugada. Mi respiración se encuentra totalmente agitada y mi cuerpo pesa de forma impresionante, realmente me encuentro exhausto. Puedo escuchar los rápidos latidos del corazón de Taemin a la vez que siento como mi rostro se humedece con el sudor de su torso y viceversa.

-          Taemin… creo que lo que siento por ti no es amor…. Es algo más grande que ello – abrazo su tierno cuerpo y fundo mi rostro en su delgado pecho. Puedo oler como una extraña escancia recorre mi fosal nasal, llegando a mi mente y gravándose en mis memorias.

-          Huele extraño – siento su voz un poco más calmada mientras que sus suaves dedos comienzas a acariciar mis cabellos.

“desde niño que no suelta mi cabello”

-          Eso se llama “olor del sexo” – le digo para luego acomodarme al lado de él pero sin perder su inocente y tierna vista.

“¿tan rápido se transforma de una bestial sexual a un ser tierno?”

-          Tendré que lavar las sabanas – tapo mi sudoroso cuerpo con las delgadas frazadas y hago lo mismo con su blanco cuerpo.-… ¿acaso no te ducharas? – me pregunta con un leve puchero y curiosidad en su rostro.

-          No. Me gusta este olor….. me podría acostumbrar. 

Notas finales:

jkajkajkajkjkajka Csm olor del sexo yo siempre digo eso .-. XD! ojala les haya gustado mucho muhco mucho! >< ... cuando termine amor entre el genosidio recien hare otro fic xD esque el que tengo planeado intento hacelro lo ma sinovador y no podre consentrarme bien si tengo que estar actualizando dos fic D:!

 

 

OJALA LES HAYA GUSTADO Y GRACIA SPOR LEER

 

 

( son las 11:30 de la noche estoy caga de sueño C: y los candidatos a municipales pusieron Gangnam Style ajkkaajka mori)

las quiero onnie y oppas (?) supongo xD


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