Me encontraba molesto más que eso furioso ¿por qué? a bueno pues como decirlo; estoy en mi habitación con un vampiro desnudo abrazándome me duele mi cintura, y no sé qué mierda paso yo me acosté solo, recuerdo haberme dormido SOLO a hora la pregunta es ¿por qué? ahora me despierto y me doy cuenta que yo ya no estoy SOLO…
- Tu desgraciado mal parido me violaste…- grite lleno de furia, sintiendo como mis lagrimas se me resbalaban de la cara comencé a golpear lo con fuerza pero este parecía ni darse cuenta.
- Ya deja el escándalo que estoy cómodo así- masculla mientras agarra mis brazos inmovilizándolos con facilidad, su mano libre rodea mi cintura apegando mi cuerpo al suyo, un gemido sale de mis labios al sentir su pecho plano contra mi espalda.
- Pero que sucede cariño- pregunta mi madre entrando a la habitación me quede estático un momento, para ver luego como mi mama cae totalmente inconsciente.
- HAAAAAAAAAAA AYUDAAA…- comienzo a gritar desesperado al ver a mi madre en el suelo, me libere de Alucard con facilidad para simple mente caer adolorido al suelo.
- Umm… solo se desmayo pronto se despertara ven siéntate en mis piernas me gusta tenerte así…- murmura el mayor con una sonrisa en sus labios, donde diablos esta papa cuando se le necesita a es cierto el está trabajando maldita sea.
- No te vasto con violarme cuando dormía, ahora quieres dejar a mi madre tirada en el piso mientras ases tus perversiones…- gruño sintiendo mis mejillas arder tanto de la rabia como de impotencia hacia aquel maligno ser.
- Yo no te viole te caísteis de la cama cuando trate de moverte, y bueno en lo segundo y más importante a mi no me importa que tu madre nos vea mientras tenemos sexo, siempre y cuando no interfiera no pasa nada…- dice el desgraciado tan descarado como un idiota, acaso no sabe lo que es pudor.
- No pienso hacer eso con mi madre presente, además aun no entiendo porque me haces esto a mi entre tanta gente- gruñí mirándolo con sumo enojo.
- Umm está bien te lo diré… en cuanto te vi me di cuenta de que te amaba y decidí violarte, pero me di cuenta que si hacia eso me odiarías así que tome la decisión de obligarte a casarte conmigo, luego de unos años volverte vampiro tal vez y tener unos hijos fuertes tantos como un campamento completo de jugadores de fútbol…- en este momento pueden ver mi cara de horror en todo su esplendor.
- Ho valla debo decir que eres un conquistador de primera…- digo con tanto sarcasmo que creo que me atragantare con mi propia voz.
- Sería mejor si tú me permitieras jugar…- susurra con unos ojos brillantes de deseo, se relamió los labios tomándome fuertemente de mi cintura.
- A que te refieres…- gruño mientras trato de liberarme de su fuerte agarre, su sonrisa se vuelve más grande de lo que puedo creer siento como mi cuerpo se tensa al poder percibir como su mano acaricia con descaro mi trasero.
- Seducción…- murmuro suave y sensualmente acariciándome con total lentitud que siento como mi corazón se desboca, como un caballo salvaje en peligro de ser capturado.
- Yo no sé- trato de decir algo coherente pero mi garganta quema con intensidad, es embriagador su aroma y siento que en cualquier momento caeré en su trampa.
- Te ofrezco un trato es simple- murmura lamiendo mis labios sin atreverse a entrar en mi cavidad- será como un juego si ganas ya no me vuelves a ver si tu quieres, si yo gano serás mi pareja inmortal…- susurra comenzando a devorar mi boca, me toma tan dominante y demandante a la vez que me ase jadear.
- Cuál es el juego…- pregunto al separarme de Alucard su sonrisa incrementa y por un momento creo que está jugando conmigo, que realmente no me piensa dejar ir sin embargo su mirada me dice todo lo contrario, que cumplirá su palabra aun cuando eso signifique no volverme a ver.
- Sedúceme provócame hasta el punto que jadee tu nombre, cuando yo haga eso serás libre tienes cuatro meses para ello puedes hacer lo que quieras, no me defenderé si me dejas con las ganas no haré que lo culmines, perdería si te insistiera ni mucho menos me masturbare ¿qué te parece Sebastian?…- pregunto con sensualidad, lo mire intensamente algo no estaba bien parecía seguro aun cuando era un pervertido de primera.
- Está bien… acepto- dije con una sonrisa obviamente iba a ganar no podía perder con tantas cosas a mi favor.
- Ha se me olvidaba decirte una última regla si te masturbas, si te exista pensando en cualquier asqueroso humano lo matare lo que es mío no lo comparto y obviamente perderás todo derecho…- me advirtió serio era la primera vez que lo veía así, su mirada daba miedo podía notar el enojo que lo producía al igual que la rabia que le embargaba simplemente cuando me vía suspirar explícita mente por Steven.
- Mi mama está mal mejor ayúdame a llevarla al cuarto y por favor vístete…- opte por decir no sabía muy bien lo que aria pero este juego me había dado una nueva esperanza para deshacerme del mayor y no estaba dispuesto a desaprovecharla, sonreí burlonamente mientras él me tomaba de las caderas lo miro molesto se suponía que yo lo tenía que seducir lo pero el definitivamente era un caso- per…
- Comenzamos el juego mañana hoy eres mío…- mascullo con una sonrisa burlona, hay que saber que este tipo tiene unas mañas mas alocada y me mato.
- Qué remedio…- me atrevía decir mientras llevaba a mi pobre madre a su cuarto, apenas había comenzado el día y ya quería que se acabara por favor.
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