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Secretos, dulces secretos por Aiko_Amane

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Notas del capitulo:

Holaaa!! Lo siento, pido de rodillas que no me maten TT_TT Me fui de viaje y por eso no pude actualizar en todo este tiempo pero aqui tienen el capítulo!!

Disfruten!! >.<

No me atrevía a abrir los ojos, habían dos personas hablando al lado de mi cama que reconocí como Madam Pomfrey y La Directora Mcgonagall.

- Lleva dos días inconsciente, ¿está segura que se encuentra bien?.

- Si directora, si no se despierta es porque gastó mucho de su magia y necesita descanso.

- Bueno cuando esté mejor dígale que necesito hablar con él – sentí los pasos de Minerva perderse a lo lejos.

Madam Pomfrey revisó mis niveles de magia, que a diferencia de antes ahora deberían ser bastantes altos, y se fue de nuevo a su despacho. Si hubieran sabido que estaba despierto hubieran empezado a preguntar pero no tenía ganas de hablar de eso sobre todo era porque no tenía ninguna respuesta puesto que no sabía porque me querían matar… de nuevo.

Volví a quedarme dormido, no sé cuánto tiempo lo estuve, hasta que sentí una mano cálida y ahí sí que abrí mis ojos porque ese olor y esa calidez era inconfundible para mí.

-Hey- dije yo o eso me pareció ya que la voz que me salió era ronca por pasarme ¡dos días! Sin poder usarla.

- Buenos días, dormilón- me dijo Draco sentándose a mi lado en la cama y pasándome su mano cariñosamente por mi largo pelo.

No sabía que hacer o decir en ese momento pues lo que pasó el otro día podía haber sido una simple ilusión y que todo volviera a ser como antes y eso sí que no quería que pasara.

-¿Harry, te encuentras bien?- preguntó al darse cuenta de que me tensé por pensar en eso.

-Draco…¿Qué pasó?- pregunté temeroso.

-No te acuerdas- me preguntó frunciendo el ceño- pues nos atacaron y luego..

-¡Noo!...- le corté-…antes de eso- aclaré.

Draco se tensó y de la preocupación pasó al enojo-

-¿Qué pasa Potter, estabas tan asustado que se te olvidó?- preguntó.

-Y te vuelvo a decir que no cabezota, solo quiero saber lo que somos ahora después de… de eso- respondí sonrojándome.

-Eres lo que deberías haber sido desde que recibí mi herencia, mi pareja.

Mi cabeza giró tan rápido que creí que me había hecho una contractura en el cuello. Al ver mi cara él continuó.

-Las veelas al igual que las hadas tenemos una sola pareja de por vida y tú eres la mía, pero por nuestros problemas de igualdad...

-Problemas de igualdad? ‘¬¬

-Da igual tú ya me entiendes, pero por eso no te dije nada.

-¿Entonces estamos juntos? Quiero decir como novios, pareja quiero decir- dije como pude a el pues estaba todavía en la camilla y le abracé rodeando su cuello con mis brazos y apoyando mi cabeza en su pecho ya que por la diferencia de altura era lo máximo que llegaba.

Draco a la “temprana” edad de 18 años ya media 1.85 cm de alto y eso al lado de mis 1.70 cm pues bueno yo era mas como un enano, cosa que no era muy halagador para mí. Sentí como sus brazos rodeaban mi cintura y sus labios besaban la cima de mi cabeza.

- Por supuesto que si lo eres, pero- paró, con una de sus manos me agarró de la barbilla y me hizo mirarle a los ojos- pero entiende una cosa, ahora estás conmigo, para siempre. Eres solo mío y si veo a alguien muy cerca de ti o con un contacto mayor a 3 segundos no volverá a ver el próximo amanecer.

- Vaya, si que eres celoso eh?- dije aunque yo pensaba lo mismo que él- pero entonces quiero que tu sepas que ahora eres MI pareja y al que intente algo contigo conocerá la verdadera ira del salvador del mundo- dije remarcando el mí.

-Trato- dijo.

-Trato- y sellamos el acuerdo con un dulce beso.

-Por cierto, había algo que querías decirme antes de que aparecieron esos imitadores de furia de titanes- recordó mi rubio.

- Es verdad hay algo que tengo que decirte pero solo a ti, tienes que guardar el secreto es muy importante- dije mirándolo con seriedad.

-Por supuesto Harry, sabes que puedes confiar en mí- me dijo con la misma seriedad que la mía y sonreí cariñosamente.

-Te quiero- dije- pero prefiero contártelo en otro sitio, aquí- miré para todos lados comprobando que no había nadie- puede haber alguien escuchando, quedamos esta noche en la sala de los menesteres, ya sabes dónde queda y puesto que eres prefecto no tendrás ningún problema.

-Vale, ahora que está bien deberías irte a las mazmorras y descansar por lo menos hasta mañana, yo todavía tengo dos clases más- me ayudó a levantarme y nos fuimos, una vez fuera me paré y me giré hacia él y poniéndome de puntillas le di un casto beso en los labios y le dije que nos veríamos después pero antes de empezar a dirigirme hacia las mazmorras me agarró del brazo y bajo hasta mi oído y en un susurro dijo:

-Te amo- me dio un mordisquito en el lóbulo y un beso en mi cuello, dio media vuelta y se fue con una sonrisa socarrona.

Y allí estaba yo con mi mirada fija en el camino por donde se había ido son poder moverme, el muy… malvado me había dejado temblando en el sitio por ese pícaro beso en mi cuello y se había ido. Sacudiendo mi cabeza para despejar mis pensamientos “impuros” me encaminé hacia mi cuarto.

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Había pasado horas desde que había visto a Draco la última vez pero para mí y para mi “lobo” fueron como días, era la quinta vez que miraba el reloj en el último minuto, no podía con la desesperación de verlo y el nerviosismo de contarle la verdad y que se enojara conmigo borré ese pensamiento de mi cabeza y volví a comprobar el reloj por sexta vez viendo que solo había pasado un minuto desde la última vez que lo vi pero todavía seguía quedando tres cuartos de hora. Necesitaba hacer algo porque ya empezaba a comportarme como una jovencita enamorada un poco ñoña y me fije en Ron que se encontraba concentrado en su cama leyendo un cómic, mi bombilla se encendió aunque ya la consideraba fundida y me levanté de la cama haciendo que Ron me mirase.

-Voy al baño- y sin más me dirigí hacia la puerta y entré.

Ron de había “burlado” de mi llamándome chica la primera vez que me vio así que era hora de permitirme una pequeña venganza contra él. Me quité la ropa quedándome desnudo en mitad del baño y cerré los ojos para pensar en el animal y transformarme. Sentí el cosquilleo característico y abrí los ojos, estaba a ras del suelo separado solamente por unos pocos centímetros lo que indicó que era el animal que quería. Caminé hasta el lavamanos y lo escalé para verme al espejo, confieso que es un poco complicado pues había caminado a cuatro patas pero a ocho… escalé el lavamanos aunque más de una vez me estampé de cara contra el suelo pero como dicen a la “novena” vez va la vencida y llegué hasta el espejo y me miré quedando fascinado. Delante de mí reflejado en el espejo una hermosa araña me devolvía la mirada, su pelaje de color negro hacía destacar los anillos blancos y rojos de sus patas peludas, los seis ojos eran de un negro carbón que se confundían con mi pelaje y en mi boca dos enormes colmillos negros con las puntas blancas  se movían haciendo parecer que me reía, cosa que hacía solo de imaginarme la reacción que tendría Ron al verme. A veces mi carácter Slytherin salía a la luz aunque no quisiera pero ahora si lo quería.

Me coloqué en el borde y saqué un poco de mi tela de araña y pegando un poco en el borde me tiré, fue bien… al principio, a mitad de camino pisé mal y se enredaron mis dos patas traseras dejándome colgando en el aire dando vueltas sin parar. Al final corte la tela con mis colmillos y caí al suelo con un ruido que solo oí yo. Camine hacia la puerta agradeciendo a Merlín que se me ocurrió dejarla un poco abierta y salí del baño corriendo metiéndome debajo de la cama de Seamus, pase a la de Dean y así hasta llegar a la de Ron y vi que no se había dado cuenta y seguía absorto en la lectura así que empezé a escalar por la sábana hasta llegar a la cima quedándome justo detrás de él. Me acerqué lentamente, paso a paso sin hacer ningún ruido quedándome a “un paso” de Ron. Levanté mis patas delantera apoyándome en las traseras dándome un aspecto atacante y justo iba a “atacar”.

-Ron, que hac…- Hermione entró y se calló, ensanchando los ojos al verme.

-¿Herm, que pasa?- dijo Ron dirigiendo su mirada de la misma dirección que Hermione lo que hizo que conectara su mirada con la mía.

El me miró y yo lo miré, nos quedamos quietos y en silencio sin saber que hacer o cómo reaccionar por lo que solo se me ocurrió una cosa.

-¡¡Buu!!- dije o más bien chillé moviendo un poco mis patas.

-¡¡¡AAHHHHHHHHHHHH!!! Hermione ayudameeeee!! Socorrooo!- Ron empezó a correr y yo detrás de él- Ayudame me va a comer, Hermioneee!!- dijo o más bien gritó tirándome cojines intentando darle a la araña (osea yo) sin conseguirlo. No sé cuánto tiempo estuvimos así solo sabía que me lo estaba pasando genial y que me había vengado de Ron. El cuarto estaba todo alborotado de libros, ropa, cojines… de todas las cosas que me había tirado pero fue mala suerte para él porque de mirar para mí no veía donde pisaba y se tropezó con uno de los cojines haciendo que se cayera de cara al suelo.

-¡Ron!- Hermione que había salido de su estado de shock corrió hasta él para ayudarlo a levantarse.

Aproveché que los dos estaban distraídos y me escondí debajo de mi cama, cambié a gato y salí corriendo hacia la sala de los menesteres me daba igual a la hora, ya lo esperaría si llegaba temprano. Nadie me vio salir pero lo último que escuché fueron los lloriqueos de Ron repitiendo una y otra vez “Odio a las arañas” entre sollozos.

Llegué a la sala y cometiendo un gran error cambié sin fijarme si había alguien o no hasta que escuché a alguien decir:

- ¿Así que el gato eras tú?- dijo la voz.

Yo me tensé, fui un tonto y debería haber mirado primero y encima estaba desnudo. ¡Genial!.

Me que pensando que necesitaba algo para abrirme y desde el techo me calló encima una capa e inmediatamente me la puse y me viré. Como pensaba la voz pertenecía a Draco que se encontraba sentado en un sillón con su cara inexpresiva.

- Draco… yo….

- Responde, hiciste todo eso para burlarte de mí haciendo que confesara todo eso?- me pregunté y pude oír un poco de dolor en su voz aunque lo que predominaba era la irritación. Eso último que había dicho me cabreó así que mirándolo a los ojos le dije.

- En primer lugar, que yo sepa yo no te obligué a nada, todo aquello me lo dijiste tu solito y porque te dio la gana y en segundo lugar si te callaras podría decírtelo todo- Draco no dijo nada así que respiré hondo y dije:

-Soyunshifterdescendientedeerosyasabermerlíndecuantosmasyahorsaotrolocoquierematarme- respiré hondo cogiendo aire y esperando su respuesta la cual no llegaba. – No vas a decir nada?.

- Podría responderte si me hubiera enterado de algo de lo que me has dicho lo cual no he hecho, si me los repitieras todo pero un poco más despacio?- me dijo.

Yo suspiré frustrado y me senté en la silla enfrente de la de él y repetí.

- Soy un shifter lo cual me hace capaz de convertirme en animales como el gato que tú vistes. No es lo mismo que un animago ya que cuando yo me transformo no hay gasto de energía y no estoy regido a un animal en concreto. El día en que me recogiste hacia mis mazmorras cuando me vistes y me llevaste a tu cama.

-Pero eso es imposible, ya dimos esas criaturas en clase de Hagrid y estaban extintas.

- Yo también lo creía hasta que recibí esta carta- se la di y empezó a leerla.

Draco leyó la carta pero no levantó la vista de esta y todo quedo en silencio. No se cuánto tiempo paso hasta que por fin me miró desde su asiento. No podía leer su expresión y saber si sentía miedo, horror, alegría o incluso repugnancia. Se levantó y se acercó a mi sin apartar su mirada de la mía, creí que me iba a gritar o a pegar pero no que tirara la carta a un lado y me besara como si un hubiera mañana, yo no sabía qué hacer y no era tan tonto como para romper el beso así que me agarré de sus hombro y profundice el beso.

-¿No me vas a dejar o enfadar o algo?- dije empezando a sentirme aliviado por eso.

-¿Por qué iba a enfadarme? Eres Harry Potter, si no te pasaran cosas extrañas no serías tu además eres mi pareja, da igual lo que seas o lo que venga siempre estaremos juntos y lo resolveremos juntos.

-¡Oh Draco!- lo besé, nuestras lenguas entraron en un combate, era un beso necesitado y pasional. Draco que tenía sus manos en mi cintura fue bajándolas hasta llegar a mi trasero y con una fuerza sorprendente me subió y rodeé su cintura con mis piernas y empezó a caminar. Yo no sabía exactamente a donde pues estaba concentrado en evitar que ese beso se rompiera. Mis manos, que se encontraban en su cuello, las guie hasta su pelo enredándolas en su pelo exigiendo más le cuál Draco no se hizo esperar pues lo noté como Draco me depositaba en una cama que ha saber Merlín! De donde había salido.

-Dracoo…- gemí rozando sus labios.

-Shh… todo está bien Harry, te voy a hacer mío esta noche y hacer saber a todo el mundo que eres mío y solo mío- y me besó con exigencia mientras que con sus manos iba pellizcando mis pezones excitándome y haciéndome gemir pidiendo por más. No pude aguantar más cogiéndole de la cara y haciendo que me mirara le dije.

-Draco… hazme tuyo.

 

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- ¿Y bien, el trabajo está hecho?- preguntó Zeus luego de ver entrar a sus lacayos.

- Verás señor, íbamos a terminar el trabajo pero llegaron sus refuerzos y no pudimos…- no pudo continuar ya que de Zeus empezó a salir pequeños rayos y el aire empezó a llenarse de energía lo que no auguraba nada bueno.

- ¿Entonces eso significa que no terminaron el trabajo no es eso?- dijo con la voz extrañamente tranquila.

- No Se-Señor- dijo tembloroso uno de sus hombres.

- Hermano, puedo sugerirte algo?- Hades, el hermano de Zeus apareció a su lado en ese momento.

-Dime

- Envíame a mí, envíame a hacer el trabajo y te aseguraré que no dejaré que la profecía se cumpla.

Zeus miro fijamente a su hermano considerando si debía dejar ir a su hermano o si sería peor el remedio que la enfermedad pero ya las ideas se la agotaban al igual que el tiempo así que sin más que un asentimiento de su parte Hades desapareció a cumplir su misión y lamentablemente no fue testigo de su sonrisa malévola.

Zeus creía que había sido un error dejar que su hijo eligiera a su pareja y tuvieran un hijo, estuvo feliz al principio creyendo que por fin tendría descendencia digno de ocupar su trono algún día pero todo había cambiado por esa profecía que le había dicho su hermano hacía 18 años, lo que jamás se imaginó es que su hermano tenía otros planes con respecto a su descendencia y a su trono.

Notas finales:

Bueno espero que me dejen Reviews da igual si son buenos o malos!!

Y si alguien tiene alguna sugerencia o alguna idea que les gustria que pusiera en el FF no duden en decirmelo, su sugerencias son siempre bienvenidas!
Hasta pronto y Feliz Año Nuevo!!


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