Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Secretos, dulces secretos por Aiko_Amane

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaa!! Después de mucho tiempo he vuelto con un capi nuevo!

Siento muchisimo la tardanza pero decir que no he tenido tiempo es decir poco!

Espero que os guste este capi ya que aquí se resuelven muchas cosas o mejor dicho se resuelven casi todas!

Sin mas dilación os dejo para que leais!

A disfrutar!! ^.^

Caminamos por los largos pasillos solamente deteniéndonos para saludar a los fantasmas que se aparecían en nuestro camino. El camino era silencioso pues ni ella ni yo habíamos abierto la boca para nada, a medida que nos íbamos acercando me ponía más nervioso pues no sabía que había hecho ahora para que me echaran la bronca, pensé que era por haberme enlazado con Draco anoche pero no fue hace mucho y era imposible que se haya enterado ya además de que ella no sabía lo que era yo, todos mis pensamientos volaron de mi mente al ver que ya habíamos llegado a la puerta pero para mi sorpresa no nos detuvimos y seguimos de largo.

- ¿Directora?

- Aquí no, Potter. Lo que tengo que decirte es muy importante y nadie puede escuchar- me dijo sin detenerse.

Seguimos por el largo camino hasta el final del pasillo y había, aunque muy bien oculta, una puerta la cual con un empujón se abrió y entramos. Detrás había una escalera de caracol asi que empezamos a bajar hasta llegar a una gran sala vacía.

- ¿Qué es este sitio?- pregunte pues aunque no había muebles se notaba en las piedras que este sitio se usaba para algo ya que estaban arañadas y en algunos sitios había abolladuras de varios tamaños que parecía como si algo les hubiera impactado. Hechizos.

- Este era el lugar donde entrenaban los miembros de la Orden del Fénix sin que los descubrieran, este lugar esta sellado con magia lo que hace imposible que puedan sentir los hechizos desde fuera.

- ¿Entonces qué era eso tan importante que me tenía que decir como para traerme a un lugar así?- pregunte y al instante lo sentí, era una sensación espeluznante, el vello de mi nuca se erizó, podía sentir el peligro, mi lobo interior estaba casi en la superficie pues había notado el peligro y me puse muy nervioso buscando a la fuente de ese peligro sin ningún resultado positivo.

- No soy yo la que te lo tiene que decir sino él- me dijo señalando a la mitad de la habitación.

Al principio no veía nada y creía que me estaba tomando el pelo pero luego lo vi. Del suelo salía una especie de humo negro pero no cualquier humo pues este olía a miedo y muerte. El humo empezó a crecer y a tomar forma y en poco tiempo en lugar del humo había un hermoso hombre. Llegaba fácilmente al 1,95, su pelo era negro como el carbón y corto despuntado, sus ojos del mismo color negro reflejaban ferocidad, ira y muchas cosas más pero ninguna bonita, su piel era bronceada, una ligera sombre de vello facial cubría su rostro y una, túnica negra cubría su atlético cuerpo, era un perfecto modelo de ropa interior.

- ¿Te gusta lo que ves?

- ¿Quién eres?- dije ignorando su pregunta.

- Vaya, vaya, ¿Así que no sabes quién eres de verdad?- dijo riendo en voz alta.

- ¿A qué te refieres? Yo sé exactamente quién soy- dije confundido.

- No, no, no mi querido niño, tu sabes todo lo que los demás creen, pero eso esta muy lejos de la realidad- dijo ese ser empezando a caminar en círculos, yo no me quedé quieto e imité sus movimientos

- No sé de qué hablas, estás mintiendo, ¿Quién demonios eres?- le dije empezando a gritar..

- Tienes el carácter de tu abuelo, eso sin dudarlo. ¿Quieres saber la verdad de tu vida?, ¿Quieres saber quién eres? Pues siéntate que hay para rato.

De la nada aparecieron dos sillones, él se sentó en uno y esperó a que yo lo hiciera, aunque al principio no me fiaba de ese ser, ni siquiera sabía quién era pues había evitado responderme de una forma u otra, me senté pues la curiosidad era mucho.

- ¿Cómo esperas que te crea algo de lo que me dirás?

- Aquí tu querida directora te lo puede asegurar pues ella ha estado al tanto de todo desde el principio- miré con sospecha a Mcgonagall pero ella nunca conectó su mirada con la mía.

- ¿Entonces cual, según tú, es mi verdadera vida?- le dije volviendo la vista hacia él.

- Empecemos entonces. Hace mucho tiempo más exactamente veinte años, Eros se ena…

- Espera, espera, ¿Eros?, ¿El dios Eros?, De verdad intentas decirme que existen los dioses pero…

- No me interrumpas mocoso y escucha paciente. Como iba diciendo Eros bajo a la Tierra en una misión pero se enamoró de un hombre, estuvo con él en la Tierra, incluso cuando su misión finalizó, dos años. Pero él quería algo más que unas simples visitas y unas cuantas cartas por lo que volvió al Olimpo, donde habitan los demás dioses y pidió a su padre Zeus el poder estar con él pues esa persona era su pareja destinada.

- ¿Y el Dios Zeus dijo que no?- le dije- ¿Vamos, de verdad los dioses existen?

- Existen los magos, hombres lobos, vampiros, sirenas y demás criaturas sobrenaturales y no puedes creerte que existan los dioses. Es hora de que abras un poco más tu mente y que te creas lo que te estoy contando pues ahora mismo estás hablando con uno de ellos- al oír eso me sorprendí pero lo oculté lo mejor que pude- Bueno siguiendo, para tu sorpresa Zeus le dijo que si ya que de todos los hijos que él había tenido ninguno tenía el suficiente poder como para ser su heredero así que toda oportunidad valía la pena intentarlo por lo que cuando su hijo le dijo que su pareja destinada estaba esperando un hijo suyo las noticias no tardaron en llegar a todo el Olimpo ni tampoco las felicitaciones y está más que dicho que Zeus armó la mayor celebración de los tiempos al descubrir en persona que la magia de ese pequeño podía rivalizar con la suya propia e incluso con un poco de practica podría superarlo, hacía mucho tiempo que esperaba que alguien tomara su lugar ya que llevaba mucho tiempo al mando y estaba cansado, claro que nunca se iría pues lo ayudaría en lo que pudiera pero poder vivir tranquilamente con su esposa y su familia no se oía nada mal y por supuesto que no podía dejarle a cualquiera el cuidado del mundo.

- Bonita historia pero, ¿Qué tiene eso que ver conmigo?- le pregunté desconcertado.

- Pues que la pareja de Eros, el hombre del cual se enamoró se llamaba…James Potter.

Eso sí que no me lo esperaba y sin poder evitarlo mi respiración se atoró y mis ojos se abrieron incrédulos.

- ¿Q-que? Es-eso es imposible, es…es…

- Si Harry tu padre, James Potter era la pareja de Eros y por consiguiente el niño de la historia eres tú.

- ¿Qué dices? Mi madre era Lily Evans.

- Eso también es un error, verás luego de que naciste tus padres nombraron a Lily Evans tu madrina y a Sirius Black como tu padrino. Tu padre Eros le confesó quién era en verdad a tu otro padre pues él no sabía que Eros era un dios y no se lo tomo muy bien al principio pero no por nada Eros es el dios del amor y después de arrastrase un poco y demás cosas de una manera u otra James lo perdonó y desde entonces todo fue bien, tú no te acuerdas pues eras muy pequeño pero muchas veces fuiste al Olimpo con tu padre  pues al ser mitad Dios no es algo imposible para ti y allí pasaste mucho tiempo con tu abuelo Zeus- al oír todo eso no pude aguantar y las lágrimas fueron cayendo poco a poco por mis mejillas- Zeus estaba orgulloso de su heredero, pues no tan solo con un año ya mostrabas mucho poder si no que tenías la belleza digna de un Dios y un justo y puro corazón digno de un rey para guiar a su gente, estabais muy unidos, eras el niño de sus ojos por así decirlo. Así pasó un año entero, hasta que una profecía llegó a manos de Zeus, decía que el final de todo llegaría a manos de su preciado heredero que aunque ahora era un alma pura el poder lo consumiría hasta solo quedar oscuridad dentro de ti, toda la humanidad se vería sumida en destrucción y oscuridad si tu llegabas a controlar tu verdadero poder, Zeus el señor de los dioses no podía permitir eso por lo que buscó todo remedio posible que hubo en todo el mundo resultando un completo fracaso su búsqueda por lo que con el alma y corazón rotos mandó a su hermano a que acabara con la amenaza- se levantó de su sillón y se puso detrás de mí poniendo una de sus manos en uno de mis hombros y dándome un pequeño apretón.

No podía creer que todo eso haya sido verdad pero con un simple vistazo a Mcgonagall y con su asentimiento en respuesta no me quedó ninguna duda. Destruiría el mundo con mi poder y mi propio abuelo tuvo que mandar…. Pero había algo que no coincidía con todo lo que me había contado y el presentimiento de que había más cosas de las que me decía seguía alojado en el fondo de mí ser y otra vez esa sensación de peligro me puso en guardia.

- ¿Pero entonces que tiene que ver Voldemort en todo esto?

- Voldemort solo fue el lacayo manipulado por el verdadero cerebro de toda esa mentira. Lo cierto es que solo hubo una profecía y fue la que te contaron sobre tú venciendo a un “Lord Oscuro” pero jamás se dijo que fuera Voldemort, no hubo ninguna sobre que tu destruirías el mundo, pero si seguías con vida arruinarías los planes que siempre tuvo esa persona de poder sentarse en el trono que siempre tuvo que haber sido suyo por lo que en cuanto recibió la orden directa de Zeus mandó a Voldemort a que te asesinara pero el muy estúpido solo pudo matar a tu padre y a tu madrina y luego desapareció dejándote a ti herido pero vivo. Creyendo que todo había terminado el verdadero asesino lanzó un simple hechizo para ordenar los recuerdos de todos y que olvidaran a Eros y creyeran que tu madre había sido desde siempre Lily Evans, e incluso Zeus, en un momento de debilidad por la tristeza, fue víctima de ese hechizo creyendo que Lily era su propia hija fruto de alguna de sus conquistas con humanas. Para todos los dioses tú eras un simple humano, una amenaza que fue eliminada.

- ¿Y quién es la persona que tenía la misión de asesinarme, el verdadero asesino de mi padre y de Lily?- le pregunté aunque no me hacía falta, yo ya sabía la respuesta.

- El Dios Hades, señor del inframundo, el hermano que Zeus envió a que te eliminara… o lo que es lo mismo, Yo- y con eso último dicho me levanté rápidamente y lo enfrenté pero era demasiado tarde pues ya tenía una bola de fuego en su mano y esta venía directamente hacia mi si poder defenderme, y supe que era mi final y pensé en Draco lo iba a perder ahora que por fin estábamos juntos, ahora que por fin era mío y yo suyo, ahora que él sabía que lo amaba y que yo lo amaba a él y tan concentrado estaba que no me di cuenta que la bola nunca me dio, “puede que haya fallado”, eso fue lo primero que pensé pero descarté esa idea rápidamente y lo siguiente que pensé fue que si me había dado y que había sido una muerte rápida e indolora y prefería una muerte así ya que a pesar de mi vida no me gustaba nada el dolor. Luego lo olí, ese dulce aroma que despertaba cada terminación nerviosa de mi cuerpo, que me hacía volar hasta lugares increíbles y entonces supe que no estaba muerto pues ese olor era imposible de igualarlo.

- ¿Draco?- dije abriendo los ojos y comprobando que de verdad estaba ahí.

- Harry, ¿Estás bien?- me dijo y podía notar su preocupación

- Que tiernooo!!, ha venido a buscarte tu querida pareja, que mala suerte que justo ahora se hayan enlazado ya que morirás- y dicho eso volvió a lanzar otra bola de fuego pero esta vez si estábamos preparados y salimos del camino saltando cada uno hacia un lado- Vamos Harry no alargues más esto, estate quieto y te juro que no dolerá- y volvió a lanzar otra bola hacia mí pero con rapidez conjuré un protego, por el rabillo del ojo vi como Draco peleaba con Mcgonagall y quería ayudarlo pero lo estaba manejando perfectamente y yo tenía mis manos llenas con Hades.

- ¿Por qué haces esto?- le pregunté a Mcgonagall y por ahora pararon los hechizos

- ¿Por qué preguntas?, yo ayudaba en todo, protegí Hogwarts cuando el-que-no-debe-ser-nombrado vino al colegio, protegí a los alumnos pero solo eras tú y Dumbledore el que se llevaba todo el mérito y ahora que por fin consigo la dirección del colegio la mayoría de los padres ya no confían en esta escuela ni creen que yo tenga el suficiente poder para protegerlos de los mortífagos prófugos, pero después de tu muerte confiaran en mí y volveré a levantar Hogwarts como la mejor escuela de todas.

- ¿Y se puede saber cómo harás eso si matas a Harry?- preguntó Draco con ira.

- Fácil, el señor Potter no ha podido superar la muerte de sus seres queridos y el sufrimiento ha hecho que odie a la comunidad mágica haciendo que trágicamente perdiera la poca cordura que le dejo Voldemort, su odio lo había llevado a atacar a las personas que más le hicieron daño por venganza, y yo al ver que ya no se podía razonar con usted no me ha quedado otro que acabar con su ira… para siempre.

- No he hecho nada como para que usted diga eso.

- Ha matado a un alumno, señor Potter, no me quedaba otro remedio.

- Yo no he matado a nadie no sé de qué me habla.

-Claro que no Potter, pero si usted muere ahora Draco también lo hará por su enlazamiento, así porque no decir que su rencor contra Draco ha hecho que fuera su primera víctima, la primera de muchas queda decir. Después de todo eso quedaré como la que salvó al mundo del salvador y tendré el respeto que me merezco después de tantos años- termino por decir Mcgonagall con una sonrisa que jamás creí que vería en su dulce rostro.

- Basta de tanta palabrería- dijo Hades- me empiezo a aburrir y se me hace tarde, después de tu muerte mientras te quede el último suspiro de vida me quedaré con tus poderes y así podré arrebatarle el trono a mi hermano y eso nadie lo va a impedir.

- ¿Estás seguro de eso?- dijo una voz nueva y supe que si era otro enemigo estábamos acabados, puede que sea el salvador del mundo pero solo éramos Draco y yo contra la directora y dos Dioses. Giré mi cabeza lo más que pude y para poder observar, pero sin dejar de ver por el rabillo del ojo a Hades, a este nuevo enemigo que tenía que ser muy poderoso pues hasta Hades se había puesto tenso.

- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabías donde estaba?- dijo nervioso Hades.

- ¿De verdad crees que puedes ocultar algo de mí?- dijo el hombre saliendo de las sombras y entonces si me asuste. Tenía que medir algo más de dos metros, su pelo color miel ondulado llegaba un poco más debajo de los hombros y lo tenía amarrado con una cinta en una coleta baja, su cuerpo era de escultura, sus hombros y pecho eran anchos y bien formados, sus abdominales estaban muy bien marcados y se notaba que se cuidaba bien, muuuy bien, sus piernas eran como dos columnas formadas y de aspecto fuerte iba vestido como los que me habían atacado, era una túnica un poco más debajo de las rodillas de un color dorado llevaba brazaletes en ambos brazos, alrededor de su frente reposaba una pequeña tiara, y llevaba un cinturón con un símbolo en el medio: un rayo. Pero lo que más me llamaron la atención fueron sus ojos, eran dos esmeraldas brillantes e increíblemente verdes, al igual que los míos. Si antes pensaba que Hades era guapo con él las palabras no existen para describirlo.

- Te estuve ocultando la verdad durante 17 años ¿o todavía no te lo crees, mi querido Zeus?. Aunque deberías haber seguido así para siempre- Zeus, era él, era mi abuelo.

- No sé lo que ha causado que tu hechizo se rompa pero tus planes ya no van a funcionar- levantando una mano y apuntándola hacia el salió un rayo pero Hades simplemente se esfumó en el aire con Mcgonagall con él, pero se escuchó.

- Esto se acaba por ahora Zeus, pero ese trono de alguna u otra manera será mío y da igual el poder que tengas o a cuantos aliados estén de tu lado, acabaré contigo al igual que con tu nieto- y todo quedó en silencio. No se oía ni el más mínimo ruido solo las respiraciones agitadas de Draco y la mía.

- Draco, ¿Estás Bien?- dije acercándome rápidamente a él y comprobando si algún hechizo de Mcgonagall le había dado aunque fue difícil pues él estaba haciendo lo mismo conmigo.

- Si y gracias a dios tú también- me pasó una mano por la nuca y unió nuestros labios en un desesperado beso.

- ¿Cómo sabías que estaba en peligro?- le pregunté pues tenía curiosidad

- Sentía tu miedo y preocupación a través del lazo de acoplamiento y sabía que estabas en peligro así que salí de clase sin más, seguí ese sentimiento y llegué hasta aquí, casi me da algo cuando vi esa bola de fuego que se dirigía hacia ti así que me tire y te aparté del camino- volvió a besarme pero esta vez su lengua entró en mi boca dominando el beso, mis piernas se convirtieron en gelatina y… un carraspeo de garganta nos hizo separar avergonzados, nos habíamos olvidado que no estábamos solos.

Recomponiéndome después de ese beso respiré hondo y me enfrenté a Zeus, tenía miedo de que viniera a terminar lo que empezó Hades pero si hubiera querido eso hubiera aprovechado que estábamos despistados besándonos, puede que ahora que sabe que estoy vivo y que la profecía era mentira quizás me odiaría por causarle tantos problemas, si era cierto lo que Hades me había dicho era muy unido a mi abuelo y me encantaría recordar eso, me sentía como si tuviera amnesia queriendo recordar algo aunque supiera que era imposible pero tenía que ser fuerte y aguantar lo que pasara. Lo mire a los ojos directamente y el me miró, mi lobo interior se removió inquieto pues podía sentir el poder que emanaba de Zeus y no era algo con lo que bromear, sentí a Draco cogerme del brazo y tirarme para ponerme detrás de él pero era yo el que necesitaba enfrentarme a él y no al revés así que me resistí sobre todo cuando vi que Zeus empezaba a caminar hacia nosotros sin quitarme la vista de enfrente y pararse a tan solo un paso de mí. No sé de donde saqué el valor pero me erguí mostrando confianza y preparándome para el ataque cuando.

- ¿Es así como vas a saludar a tu abuelo después de tanto tiempo?- me preguntó Zeus sonriendo y si no supiera que es mi abuelo me hubiera desmayado como una adolescente enamorada.

- Yo… es- y no pude continuar pues me había encerrado en un abrazo de oso y levantado del suelo.

- O vamos, deja la vergüenza a parte que estás hablando con tu abuelo, creí que nunca podría hacer esto de nuevo, abrazarte- me dijo pero seguía con una sonrisa en el rostro incluso cuando me dejó en el suelo

- Yo creí que no podría hacerlo nunca ni una vez- le conteste con una sonrisa tímida

- Tranquilo, que no será la última ni el único- me dijo poniendo una mano en mi cabeza y desordenándome el pelo, pero su mirada cambió de mi a Draco.

. Oh! Eh.. Dios Zeus el…

- Llámame Zeus, por ahora- me dijo con una sonrisa

- Pues eh… Zeus, él es Draco mi pareja- le dije y vi como Draco tragaba nerviosamente por lo que le cogí una mano y le di un apretón.

Zeus lo miró fijamente y con el ceño fruncido, observando cada detalle de Draco, con ojo crítico como si estuviera buscando falla y eso ponía cada vez más nervioso a Draco pero yo sabía que Zeus estaba divirtiéndose un poco a costa de Draco pues podía ver como hacía lo posible para que las comisuras de su boca no subieran en una sonrisa.

- Tienes poder, confianza además de valentía pues lo has demostrado al venir a salvar a mi nieto aun sin saber a qué peligro te enfrentabas, eso dice mucho de una persona. ¿Lo amas?- le dijo de repente.

- Más que a mi propia vida, Señor.

- Pues lo acepto y espero que lo cuides mucho. Bueno, tenemos que hablar pues me tienes que decir todo lo que te dijo Hades, Harry ya que es muy importante saber cada detalle para conocer sus planes, pero eso luego ahora tienes que visitar a los demás pues desde que el hechizo se rompió y volvimos a recordar la historia como fue han estado deseando verte así que nos vamos- dijo dándose la vuelta y caminando hasta donde había aparecido antes.

- Espera Zeus, ¿De quién hablas?, ¿A dónde vamos?- le pregunté siguiéndolo con Draco detrás de mí. Zeus se paró y me miró.

- Pues tienes que conocer al resto de tu familia, sobre todo a tu abuela que ha estado molestándome con que quería verte de nuevo y no podemos hacer eso sin irnos al Olimpo.

Y, ahí supe, que mi vida ahora si que había cambiado para siempre.

Notas finales:

Buenoo, cualquier problema que le hayais visto me lo avisais en un Review y por supuesto que tmb espero vuestra opinion sobre que os a parecido!

Saludos y Hasta Pronto!!! ^.^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).