Cuando se enteró  de que John Watson estaba embarazado Sherlock Holmes movió mar y tierra para encontrarlo… lo mismo que estaban haciendo los asesinos que habían  puesto precio a su cabeza. Por mucho que protestara, Sherlock había decidido protegerlo y haría cualquier cosa por el bien de su futuro hijo…. Hasta casarse con el hombre que había traicionado a su familia.

Sherlock era irresistible y John sabía que no podría negarle nada ¿acaso no le había entregado su inocencia en una noche de puro placer? Pero para un hombre con secretos, Sherlock era casi tan peligroso como los asesinos que lo perseguían.