Una historia que nos recordará como es que siempre domina el sentimiento por encima de la razón, sin importarnos las consecuencias de las decisiones que tomamos. Nos recordará que podemos hacer las locuras más grandes con tal de degustar ese sentimiento que, aunque intangible, presiona constantemente nuestro pecho, como si quisiera salir para nosotros poder tomarlo en nuestras manos. Saldrá para nosotros ser controlados por él, convirtiéndonos en sus esclavos, hasta buscar otra víctima en la cual posar esa gran maldición llena de desgracias llamada amor.

                                  ~KibaNaru~

...Naruto, sin nada que hacer, le dio un pequeño sorbo a la cerveza, el sabor le resultaba horriblemente amargo, pero no quería que todos ahí lo vieran como un niño bueno, así que le dio otro sorbo, (este un poco más largo que el anterior), y le gustó un poco más, así que le dio otro, y otro, y otro...

Hasta acabarse su primera cerveza, luego consiguió otra y se la terminó.

Siguió así un largo rato en la fiesta, bailando lentamente y bebiendo cerveza tras cerveza, hasta que finalmente se bebió ¡10! cervezas; ya estaba muy mareado, sentía que todo le daba vueltas, caminó, intentando salir de la fiesta, se sentía un poco adormilado.

 -¿Ehh, rubio?-dijo Kiba, ya que Naruto había chocado con él

 -Jaja, vaya que te vez mal, te llevare arriba-dijo Kiba mientras llevaba tambaleantemente a un cuarto a Naruto, ya que él también estaba pasado de copas.

Entraron en una habitación un poco pequeña, estaba pintada  de color azul claro con los bordes blancos, tenía varios posters pegados en las paredes, tenía su propio baño, la cama era completamente blanca, y tenía un buro al lado. Enfrente de la cama estaba un televisor de 36 pulgadas con alta definición y una consola de videojuegos.

La luz de la luna entraba por la ventana e iluminaba un poco la habitación.

Al llegar, Naruto se recostó en la cama. Kiba notó como la camisa del rubio le descubría su poco marcado abdomen, cosa que raramente le éxito.

Era la primera vez que el moreno se sentía así por un chico, con ese gran deseo.

Kiba se acerco a Naruto y empezó a lamer lentamente su abdomen, cosa que hizo gemir levemente al rubio

El moreno comenzó a levantar lentamente la sudadera y la camisa del rubio, por sobre su abdomen.

Kiba siguió lamiendo el abdomen del rubio unos minutos, saboreando el leve sabor a vainilla del cuerpo de Naruto, tal vez sería por el jabón que usara, pero eso no le importaba a Kiba, solo quería disfrutar ese exquisito sabor unos momentos más. El rubio gemía tenuemente de placer, le encantaba que Kiba hiciera eso.

Los dos amigos estaban realmente fuera de sí, aunque Naruto se sintiera un poco atraído hacia Kiba, no era de los que se dejaba llevar por la situación tan fácilmente, ambos estaban demasiado ebrios como para pensar, pero no para sentir…

La habitación se calentaba con el paso del tiempo, los dos chicos disfrutaban a más no poder el sabor y/o las sensaciones en ese momento. Kiba pasaba sus manos alrededor de todo el cuerpo del rubio, las subía y las bajaba, Naruto solo se limitaba a sentir las apasionadas y tiernas carisias que su compañero le proporcionaba.

Después de un buen rato, Kiba empezó a desabrocharle el pantalón a Naruto, en sus bóxers blancos, se notaba una ya naciente erección, Kiba, al notarlo, empezó a lamer cuidadosamente por encima de este; Naruto dio un gemido de placer, le gustaba mucho lo que Kiba estaba haciendo.

El moreno movía su lengua de abajo hacia arriba lentamente, haciendo gemir a su rubio amigo, su bóxer empezaba a humedecerse por la saliva de su compañero, Naruto se sentía en el cielo, pero a pesar de lo bien que se sentía eso, ambos querían más...

El chico lamía y lamía desenfrenadamente sobre el bóxer de su amigo.

Naruto miraba el techo de la habitación en la que se encontraba, debes en cuando volteaba a los lados y, aunque veía realmente borroso, pudo notar que se encontraban en la habitación de Suigetsu, al lado de la cama se encontraba un buró de un color negro y encima de este una foto de Suigetsu. El rubio por esa simple razón se sentía un poco observado, así que estiró la mano y bajó la foto. El rubio sentía que sería demasiado pervertido si alguien estuviera observándolo.

Después de unos minutos lamiendo por encima del bóxer de su amigo haciendo que este gimiera excitado, Kiba bajo rápidamente el bóxer del rubio y se metió su pene a la boca, cosa que hizo que Naruto gritara fuertemente.

Kiba movía su cabeza de abajo hacia arriba, succionaba, hacia círculos con su lengua...

~~~KibaNaru~~~