El sol se veía cubierto por las nubes que anunciaban que una inminente tormenta se avecinaba, tal ves hoy, tal ves mañana, pero llegara y nadie saldrá vivo sin que lo encuentre. Una chica caminaba por el bosque, no recordaba nada ni como había llegado allí, solo tenia una nota en su bolsillo, la cual saco y la leyó en voz alta:
*Debes terminar lo que empecé, descuida a su tiempo sabrás que hacer.
Al terminar de leerla se estremeció inmediatamente, algunas imágenes llegaban agobiando su cabeza, tanto que llegaba a causarle migraña, luego se asusto al oír unos pasos tan cerca de ella, cuando decidió voltearse, sintió como otra chica corría sin cuidado alguno de haberle hecho daño. Esa muchacha ni se digno a mirarla, entonces sabia que ella era una de las que se tendría que encargar después.
-¿Um? ¿Qué iba a hacer?-Se preguntaba Ten ten un poco distraída, sin haberse fijado quien era la chica que traía la nota cuyo futuro estaba marcado junto al de ella.-Rayos llegare tarde otra vez.-Sintió unos ojos mirarla fijamente como una estaca clavada en su pecho, pero no lograba encontrarlos, luego miro una figura acercársele lentamente hasta que reacciono y huyo.
Sasuke caminaba por la acera de una casa la cual a su vista era vistosa. Le gustaba salir sin guantes, era época de invierno. Llevaba una mano en el bolsillo y la otra la tenia cerca de su boca para calentarla con la mano, en un movimiento en falso casi se resbala y logro detener su caída con su mano derecha, la cual estaba en el bolsillo. Se limpio la nieve en su pantalón, sus manos se congelaron diligentemente.
Frente suyo había un chico que no paraba de reírse de el, llevaba puesta una bufanda roja, pero entre risas dejaba escapar su aliento que se esfumaba con el resto del fresco viento. Sus mejillas se inflaban con cada carcajada, a tal grado que llego a resultarle molesto, pero a la vez adorable.
-¿Tu que andas viendo?-Pregunto asertivo.
-…-No hubo respuesta por parte del muchacho, simplemente dejo de reír pero no dijo nada.
-¿No piensas hablar?-Pregunto serio, pero vio como el chico cruzaba la calle y se acercaba lentamente hacia el, le extendió la mano y lo ayudo a pararlo. Luego que Sasuke estuviera en pie, el muchacho se tomo la libertad de darle la vuelta y limpiarle su trasero aun con guantes, mientras Sasuke se sobre salto de improvisto.
-¡Hey, hey! ¿Dónde andas tocando?-Pregunto, pero ese muchacho solo le regalo una cálida sonrisa, luego llego en un auto nuevo en color negro satinado, otro muchacho, sonando su claxon para aquel extraño. Indicando que era la hora de irse, Sasuke vio como se desapareció el muchacho quien se despedía de el con un ademan, lo vio irse sonriente ante sus ojos.
-Mph, tenia linda sonrisa.-Carraspeo golpeando la nieve con su pie derecho y sus manos en los bolsillos y la mirada baja.-No me dijo su nombre…-Susurro, mientras alguien mas lo abrazaba por la espalda.
-¡Sasuke! Es lindo encontrarte por aquí.-Le dijo la chica en forma tierna hacia su mejor amigo.
-Sakura, me alegra verte, pero no me toques de repente, no me gusta.- Se volteo para devolverle el abrazo y besarle la cabeza, mientras ella acomodaba su cabeza en su pecho.- Hace tanto frio y tu descubierta.-Se quito la chaqueta y se la puso en la espalda a su amiga.
-Gracias, pero no era necesario.-Acepto oliendo la fresca loción a roble que tanto le encantaba.-Tu siempre hueles delicioso.
-No mas que tu.-La tomo de la mano y continuaron charlando amenamente por lo que quedaba de la calle, hasta la esquina. Luego sin mas paso un auto, tan rápido que los mojo con las llantas que pasaron en un charco salpicándolos escandalosamente.
-Ay no, se mojo tu chaqueta.-Se quejo la muchacha disgustada.
-Descuida.-Le sonrió levemente, revolviendo sus cabellos.-De igual forma me tocaba lavarla.
-¿Pero quien se cree aquel tipo para hacernos esto? ¡Te morirás, ya veras!-Grito la chica casi jurando, por lo que el auto se detuvo y volvió en reversa, hasta ellos, ella se quedo helada, mientras Sasuke pensaba en mil y un formas de disculparse. La persona que conducía el auto, abrió la puerta, seguida de su copiloto.
-¡Ino!-Exclamo furiosa la chica.
-Hola hermanita, ¿Divirtiéndote con lo que pescas en la calle?-Haciendo referencia a Sasuke.
-¡Cállate! ¡No quiero oírte! ¡Le diré a nuestros padres que has faltado a la universidad estos días y que reprobaras!-Estaba furiosa de que su hermana siempre se saliera con la suya y ella era la que debía pagar los platos rotos.
-No olvides aquel desliz que tuviste el primer día de clases con aquella chica. –Le dijo a manera de susurro, provocando que la chica se sonrojara a mas no poder, siendo interceptada por Sasuke, quien optaba por mantenerse al margen. –Si no quieres que se enteren ellos, tu guarda silencio.
“Pero si estaba borracha, ¡No es justo!”-Pensaba Sakura muy enfadada.
-¡Te odio!-La empujo, pero otro chico que venia al lado de su hermana, logro atraparla, cargándola a manera de princesa, mientras volvía su vista hacia ella, dejándola en un estado de trance con esa mirada seductora. Sakura sintió un escalofrió recorrer todo su cuerpo, hasta el grado de llegar a calarle todos los huesos, todo en un instante, tanto que sintió que se desmayaría, pero Sasuke alcanzo a sujetarla antes de que cayera.
-Pagaras por esto hermana.-Amenazó la chica tomando del brazo a su amigo, devuelta al auto. Dejándolos boquiabiertos, a Sasuke por ser tan engreída y a Sakura con la impresión de su enigmático amigo.
-Que mujer.-Susurro para si misma, mirando el auto arrancando a manera de reproche.-La odio.
-¿Disculpa?-Pregunto Sasuke acomodándola.-¿Dijiste algo?
-¿Ah? … yo…-Volviendo a la realidad.- No, estoy bien. –“¿Quién será el?” Pensaba.
*** En un café cerca de ahí.
-Entonces, dime, ¿Qué opinas? –Pregunto enarcando una ceja.
-¿Sobre que?-Saliendo de sus cavilaciones.
-¿No me has escuchado verdad?
-Perdóname Itachi, pero he estado distraído últimamente.
-Lo se, lo se, desde que fuiste a aquel bar no has sido el mismo, sea quien sea esa chica, te tiene entero.-Se mofo de su comentario, pero Naruto opto por ignorarlo.-Como te iba diciendo, ¿Crees que si le llevo flores a Ino me aviente un balde de agua encima?
-¿Sabes?-Ignorando por completo su pregunta.- Me siento raro, hoy en la mañana me paso algo extraño, es muy cierto que la gente es muy distinta …-Comenzó a divagar.
-Y vaya que si, ¡Un verdadero amigo, no me estaría ignorando!-Se quejo gruñendo.-Voy por otra bebida. –Itachi se paro chocando con el mesero, a quien le dio gracia su sonrisa.-Lo siento.
El mesero se le quedo viendo unos instantes, luego fue a entregar el pedido a la mesa correspondiente.
-Aquí tiene joven.-Hablo cortésmente el mesero.
-Usted es muy lindo.-Mientras el mesero acomodaba inocentemente los alimentos, volteo a mirarlo casi de inmediato por el atrevimiento.-Estoy casi seguro de que eres algo tímido, pero eso es algo lindo.- Se puso tan nervioso que sin querer derramo el café en la mesa al mover su brazo, rápidamente saco su trapo y lo limpio.
-Enseguida le traigo otro.-Se volteo apenado, pero el muchacho alcanzo a tomarlo del brazo.
-Espere.-El mesero volteo a verlo confundido.
- Yo se que tu te robas los jabones de regalo del baño.-Mintió. El mesero abrió sus ojos en sobre manera, ya tenia una expresión de disgusto reflejada en su cara, se soltó de su agarre y se acerco hasta el, juntando casi su rostro con el del extraño.
-No cometas injurias, eso es difamación y eso se castiga.-Amenazó impasible.
-Tu siempre hablando con demasía sutileza, me agradas.-Rio pletórico por la respuesta del joven mesero. Juntando mas su rostro a la del joven.
-Eres una persona vituperable, no te me acerques. –Espeto inquieto por la invasión de su espacio personal.
-Aunque lo sea, usted me conoce por clito. Igual que todos aquí.–Se bufo sonriente, mientras de su bolsillo sacaba una pluma y un papel, anotando su numero.-Llámame, me tengo que ir.-Le dejo su numero en la mesa, mientras se despedía con picardía en su mirada.
-Vaya engreído. –Sonrió terco al presente ante sus ojos, pero aun así le daba un cosquilleo en su estomago el estar ceca de el. Retiro todo de nuevo, mientras veía como pasaba a pagar a la caja. ¿Solo a eso había venido? ¿A demostrar que existía o a hacerle la vida imposible de ahora en adelante? Eso era concluir demasiado rápido a su parecer. Al terminar de limpiar, sintió un escalofrió por su espalda, al voltear hacia atrás, otro chico lo miraba con un aura asesina. El mesero se le acerco sigilosamente.
-Se te ofrece algo.-Pregunto el joven mesero a aquel muchacho. El joven se paro de la silla dispuesto a encararlo, pero alguien mas lo llamo por su nombre.
-Deidara, ¡Ya vámonos! ¡Naruto nos volvió a dejar de nuevo!-Exclamó Itachi, una vez que tomo su chamarra del asiento, junto a la caja.
-Ya voy…-Respondió el aludido. Choco su hombro contra el del mesero quien lo miraba incrédulo.
-¿Pero…?-Se evito su comentario, esperando que el joven se marchara.
-¡Lee!-Exclamo una chica con el mismo uniforme que el.-Gracias por cubrirme, perdón por llegar tarde.
-No te apures.-Siguió mirando al chico desaparecer ante su vista.-¿Cuál será su problema? –Susurro, mientras la chica seguía mirándolo.
-Lee…-Hablo lentamente.
-¿Qué ocurre?-Salió de sus elucubraciones, para voltear a mirarla.
-¿No paso nada?-Pregunto preocupada.
-¿Qué podría pasar?-Sonrió de lado con su pregunta.
-Es que como atendiste mis mesas, pues no lo se…
-Solo que un cliente era un chico molesto…-Respondió mas para el que para ella.
-¿Ah? ¿Un chico? Que raro…-Suspiro mirando del otro lado.
-¿Por que?-Sintió curiosidad por el comentario.
-Hace rato, me tope con una chica, muy rara por cierto, desde que me tropecé con ella, sentí que me seguía, no me quitaba la vista de encima.
-Ja, ¿Sentiste miedo? ¿De una chica?-Se bufo de su respuesta.
-No te burles…-Inflo los cachetes y suspiro nuevamente. –Bueno, a comenzar el turno.-Dispuesta. Volteo su vista a la derecha y sintió que toda la sangre se le bajaba hasta los pies, empalideció casi de inmediato, al voltear a ver, quien entraba al establecimiento.
-Ten ten, ¿Estas bien?-Pregunto preocupado, tomándola de los brazos para que la chica reaccionara.
-¿Eh? Si … estoy bien…Discúlpame, debo ir al balo.-Corrió lo mas rápido que pudo, trato de o ser notada por esa persona que acababa de entrar.-¿Por qué esta ella aquí? ¿Acaso me siguió hasta aquí?-Pregunto asustada, con un deje de curiosidad, mientras empujaba la puerta del baño. Pero la chica sonrió maliciosamente mientras huía de ella.
-Esta vez no te seré tan dócil.-Decía sutilmente la recién llegada caminando a encararse con Ten ten.