Las cosas que dijimos e hicimos han dejado cicatrices permanentes
Obsesionado, deprimido, al mismo tiempo
No puedo incluso caminar en línea recta
He estado acostado en la oscuridad
No brilla el sol
Siempre se había caracterizado por su carácter sereno, altivo y presuntuoso. Todo aquello que implicaba ser Sasuke Uchiha, todo aquello que implicaba ser él, todo ello lo llevaba con honor, lo soportaba pesadamente sobre sí.
Un Uchiha jamás revelaba sus emociones, un Uchiha jamás se mostraba inferior, un Uchiha era fuerte y vanidoso. Pero, Sasuke, Sasuke tan sólo aparentaba, como aparentan los que temen no agradar, a pesar de que él lo hacía por asunto contrario. El bruno lo hacía por aquella persona frente de sí, por él soportaba dolorosamente la careta que con el tiempo se había convertido en su real faceta.
Todo lo que implicaba, por más que doliese, por más que le destrozase por dentro. Como el fuerte y hábil actor que era, jamás reflejaba sus emociones, incluso si esas le carcomían, incluso si le quemasen cual hierro hirviendo, incluso así. No importaba cuánto le dolía el simple hecho, no importaba si para ello necesitaba el apoyo del alcohol, tenía, necesitaba mantenerse digno de su apellido, no importaba nada. En ese justo momento, no importaba nada.
Él llora
Esto es más que un adiós
Cuando miro en tus ojos
Ni siquiera estas allí
Esto es sólo una sensación
sólo una sensación
sólo una sensación que tuve.
El dolor, la ausencia, el amar sin ser correspondido, el escocer de sus pupilas, el achicar de su pecho, todo era secundario.
La blanquecina sonrisa frente suyo le sacó de su convalecencia, y, tan aristocrático como siempre, se mantuvo al margen de cualquiera expresión delatante.
El rubio, con parsimonia, le miró de reojo para, con su aura positiva y sus siempre infantiles sonrisas, acercarse hasta donde se encontraba.
— ¿Sucede algo, Sasuke? — Brillantez, vida, emociones. Naruto era todo lo que él no, Naruto era luz y él oscuridad.
Sonrió en vano, a pesar de las acumuladas emociones que se apresaban contra su pecho y, valiente, como sólo él lo era, negó con la cabeza.
Bastó tan sólo eso para calmar la duda de su acompañante, bastó sólo eso para lograr que pudiese respirar tan tranquilo como se podía en esa situación una vez más, bastó sólo eso para desear desaparecer de ahí.
Tú, quizás no me creas, pero te di todo lo que tenía
Me revolqué en una cama llena de lágrimas
Todavía estoy acostado en la oscuridad
No brilla el sol.
El rubio, con sus grandes y brillantes ojos azules, se miró al espejo una vez más, acomodando el moño de su esmoquin pacientemente.
—Finalmente, idiota, finalmente me casaré con la persona que he amado toda mi vida—Naruto parecía estar hablando consigo mismo y por ello logró pasar de largo la expresión adolorida del moreno. Quien por un momento olvidó lo que implicaba ser Uchiha.
Si todos supiesen que no era más que un pequeño en un mundo de gigantes, si todos supiesen que si de él dependiese mancharía el nombre de su familia, si todos supiesen que no era más que un temeroso homosexual, si todos supiesen que estaba enamorado de su ‘mejor amigo’, estaría tan solo que le producía terror.
Esto es más que un adiós
Cuando miro en tus ojos
Ni siquiera estás allí
Una vez salieron de ahí, Naruto le dejó atrás, caminando hasta el altar ansioso, pasando de sí, mientras sus iris azules se fijaban en un solo punto, la puerta por donde entraría la siempre hermosa Hinata.
Y él, silencioso, le miró desde donde se encontraba, con su rostro inexpresivo, personificando lo que todos esperaban de un Uchiha. Mientras por dentro se rompía en pedazos ante la posibilidad de no poder observar ese rostro con libertad desde tan cerca.
Es la forma en que él parece mirar fijamente a través de mis ojos
Y en mi día más oscuro cuando se negó a huir
El amor que él tan duramente intento salvar
Esto es sólo una sensación
sólo una sensación
—Gracias, Sasuke—El murmulló le erizó los cabellos de la nuca y, con delicadeza, el rubio posó su brazo encima de sus hombros —Eres mi mejor amigo, lo sabes, ¿cierto?
Porque, al final del día, tan sólo era un sentimiento lo que Sasuke albergaba en su corazón, tan sólo un sentimiento.