No sabía como había dejado que lo convencieran de esa manera. Ahora se encontraba camino a la casa de su amigo Neji, que lo había invitado a jugar.
-Hola, Neji.
-Hola Lee, si quieres vamos ya.
-Pues bien, porque ya acabe con el entrenamiento.
-Bueno, vámonos.
Lo que no sabia Lee es que su amigo Neji tenía algo entre manos.
El Kazegake de Suna había ido esta semana, y Neji sabia el amor que Lee guardaba por este. La ira subió a su cabeza cuando lo vio, y precisamente debía ser el guardaespaldas de este por el tiempo que se iba a quedar en Konoha.
“Asuntos diplomáticos” Le había dicho Tsunade, pero a el eso no le importaba. Lo que el quería era que Lee se olvidara de ese molesto pelirrojo.
Pero… tuvo una idea. Sabía que el Kazekage tenia un interés demasiado enfermizo por su amigo, así que usaría al pelirrojo para lograr su cometido.
No entendía como Lee no se daba cuenta de que le gustaba, que estaba enamorado de el desde niños, y él era el que había soportado su supuesto amor por Sakura,¿ y ahora le salía uno días antes con que le gustaba el pelirrojo?
¿Y que decir de Gaara?
L a ultima vez que Lee fue de misión a Suna, había matado a 8 ninjas borrachos que pensaron que lee era un chico “de compañía”, según el, porque Lee era suyo.
Estaba que se reventaba de la rabia cuando el Kazekage le pregunto que donde estaba Lee.
¿A él que le importaba?
Pero lo ideo. Invitaría a Lee a su casa, con el pelirrojo y se acostaría con el. Si no podía tener su corazón, tendría su cuerpo. Además, le impondría una apuesta: si ganaba en el juego de ajedrez que lo pondría a jugar, tendría que ser su Maid en su casa, hasta que Gai- sensei volviera de su larga misión. Con el uniforme de Maid, las medias blancas de medio muslo se le verían hermosas en sus piernas largas y sonrosadas. La falda corta, los zapatos pequeños, los pezones que seguramente se marcarían con la tela del torso, su pelo, que últimamente había crecido; se vería hermoso desparramado sobre la almohada.
Y tembló. Tembló, por que lo deseaba ahora mismo.
No. Tenia que esperar.
No debía ser tan impaciente, lo asustaría.
Usaría al Kazekage en esto, le ayudaría a obtener a Lee.
Se sintió ruin, por tener que hacer eso para acostarse con su inocente Lee. Porque era suyo, no de ese pelirrojo.
Hablo con el.
-Gaara-sama.-Llamo Neji
El pelirrojo giro el rostro y lo observo impasible como siempre.
-Me dejo de formalidades. Sé que tienes un interés innegable hacia Lee.¿ Pero no tienes algo mas que sentir por el?
Se sentía estúpido. Pero lo que le haría a Lee, valía cualquier cosa.
El kazekage entrecerró los ojos. ¿A que se refería ese bicho preguntando por SU Lee?
-¿A que te refieres?
-Sé que te gusta Lee por algo mas. ¿No será que te atrae solo sexualmente? ¿Para que le pondrías tanta atención si no?
Se sorprendió. Eso era una mentira tan descarada que hasta daba risa. Ese chico siempre se había jactado de su inteligencia, pero ahora se veía como un total estúpido. Reprimió la media sonrisa que amenazaba con salírsele.
No era sorpresa que el Kazekage se enamorara. Es mas todos se enamoran en la vida. Lo que sorprendió, fue de quien se enamoro. Rock Lee. ¿Por qué el? No se sabe.
-Mentira. Lee me gusta por su forma de ser, y no voy a negar que es muy atractivo, pero no es solo por lo que tu crees. Me gusta su perseverancia, su alegría y su sonrisa. Con eso seria feliz.
Neji sonrió. Muy grande la sonrisa como para avecinar algo bueno.
-¿No querrías acostarte con el?
Abrió los ojos. Neji ensancho la sonrisa, pocas veces se veía al Kazekage de Suna sorprendido.
-Si…-dijo como ido. Ni siquiera él supo porque dijo que si.
-Deja que me encargue de todo. Debes estar en mi casa el jueves, al final del dia en mi casa. Llevare a Lee a mi casa.
El Hyuuga desapareció bajo la vista del Kazekage.
No sabia por que había aceptado algo como esto.¿ Compartir a su Lee con otro? ¡Jamás!, Pero lo había hecho, y no comprendia el porqué.
Se dejo llevar por los pensamientos que salieron de su mente, que eran de la imagen de un Lee sudoroso en sus brazos. Pero no con otro. Quizás esta seria su única oportunidad, no estaría mucho tiempo en Konoha.
Se dejaría llevar simplemente…
Había llegado el jueves. Ya estaba en la casa del Hyuuga, específicamente en su cuarto esperando la llegada de Lee.
Mientras tanto Neji iba hablando a Lee sobre la apuesta.
-¡Pues claro que acepto! ¡Yo no soy ningún cobarde!
-Bien.
Llegaron a casa. Neji tenía preparado todo. Desde una simple merienda que había preparado anteriormente, hasta el uniforme en su cuarto.
-¡Saca el juego Neji!
Se sintió culpable cuando Lee le dio una de esas sonrisas que lo hacían sonreír a el también.
No había tiempo de arrepentimientos. Ya estaba hecho.
Además, le dio la impresión de que su Lee se había arreglado para el.
Traía un pantalón negro, pegado a su cuerpo, una camisa blanca solo un poco holgada, pero igual de pegada a su cuerpo, como el pantalón.
Y su pelo. Ohh su pelo, lo traía suelto y ondeaba al viento cada que daba un paso.
-¿Quieres algo?
-Un te estaría bien, ya que te voy a ganar y necesito concentrarme.
-Ya lo veremos…
Media hora después, Neji habia ganado, como se suponía.
-No es justo Neji, no me quiero poner ningún traje, y menos de chica.
-Ya no chilles, que ese era el trato.
Neji subio las escaleras que daban a su cuarto, y se encontró con un Gaara muy fastidiado.
-¿Ya vienen?
-Si, espera que lo traiga, no demoro.
Lee se quedo estupefacto al ver el uniforme. Era DEMASIADO revelador. Sus mejillas se encendieron tiernamente, a lo que Neji se mordió los labios.
-N-No me voy a poner… E-Eso.
-Claro que te lo pondrás y me cocinaras un te, era parte del trato.
-Bueno… ¿Dónde esta el baño…?
-Al fondo, a la izquierda.
A Neji se le seco la boca.
Lee se veía hermoso con el uniforme. Las piernas se veían hermosas enfundadas en las delicadas medias blancas, la falda solo le llegaba hasta el inicio de sus muslos y ni que decir del resto. Además, estaba sonrojado, y eso lo hacia verse mas tierno. Su mirada se mantenía en el piso.
Pero faltaba algo. Los zapatos.
Ya casi.
-Lee, ¿podrías acompañarme a mi cuarto por los zapatos?
-¿Qué? Ahh, si.-Dijo nervioso.
Neji le tendió la mano en dirección a la escalera, lo que le instaba a subir.
La falda de Lee se subía mas con cada paso que daba, y Neji atrás de él, extasiado con la vista de su trasero.
Llegaron al cuarto. Después de que Lee entro, Neji cerro la puerta con seguro.
-¿¡Gaara!?
Lee se sorprendió. ¿Qué hacia Gaara ahí?
-Lee, siéntate.
Se sentó. Esperaba una explicación. Estaba nervioso. Pero su nerviosismo creció, cunado vio que Neji se quito la camiseta y dejaba su trabajado pecho al descubierto.
-Neji, ¿Qué haces?
-Lee-Empezó a decir Neji acercándose- Solo déjate llevar. Sabes que te amamos.
Gaara también empezó a quitarse la camisa, y a diferencia de lo que muchos pensaban, el Kazekage tenia un amplio pecho bastante trabajado, que no se notaba por sus ropas.
-¿Gaara-kun?
Dijo Lee cuando el mencionado lo empujo hasta acostarlo en la cama y se ponía detrás de él.
-¿Q-que piensan hacer..?
Vamos a amarte, no te preocupes, solo te demostraremos nuestro cariño.
Neji se puso en el frente y empezó a besarlo, mientras Gaara sostenía sus manos.
Neji sentía que iba a morir. Esa boca era deliciosamente dulce. Como todo en Lee. Metió la lengua y jugo con la contraria hasta que Lee se soltó de Gaara, y le empujo el pecho; cuando le faltaba el aire.
Lee tenia los ojos entrecerrados y respiraba entrecortadamente, tenia las mejillas sonrosadas y se sentía débil.
-Me volverás loco.
Dicho esto Neji bajo hasta las medias, y las empezó a bajar con sus dientes, dejando besos húmedos por todas sus piernas. Lee tembló, cuando Neji le empezó a subir la falda y a bajar los bóxer que tenia puestos.
Neji estaba terriblemente excitado. Ni que decir de Gaara. Tenis un problema bastante grande entre las piernas, y ver que el otro estaba disfrutando besando las piernas de su amado.
-¡Ahh!-Gimió Lee, cuando Neji hubo bajado sus bóxer completamente, pero empezó a morder el interior de sus muslos, y a dejar caminos de salivas por ellos.
-Dame permiso.-Dicho esto Gaara soltó bruscamente a Lee y quito a Neji de sus piernas.
Neji solo bufo, y se puso detrás de Lee, sosteniendo sus muñecas.
Lee soltó un gemido ahogado cuando Gaara se metió su hombría a la boca por completo, y empezó con un vaivén que no podía soportar.
-¿¡Que m-me haces Gaara…!? ¡Me siento raro, Neji haz que pare!
Decía Lee con las mejillas sonrojadas, todo sudado, y gimiendo entrecortadamente.
-¡Ahh!-Un gemido largo y entrecortado anuncio que Lee acababa de terminar.
-Dame permiso Gaara.
Neji metió dos dedos a la boca de Lee, para poderlo preparar.
“Demonios, si le sigo metiendo los dedos, terminare muy rápido”
Los sacó y le dijo:- Va a doler un poco pero no te preocupes.
-Bien… confío en ti.
Lee le dio una de sus sonrisas mas hermosas y Neji sintió seguridad. Metió el primer dedo y Lee se removió y soltó dos lagrimas que Gaara se encargo de remover con dulzura, con sus labios.
-No te preocupes pasara.
Cuando el dolor paso, y el lejano e insistente placer llegaba, Neji metió un segundo dedo.
Dolió, pero algunos minutos después sentía una sensación que lo hacia gemir, y no poder ni pronunciar palabras.
Luego, Lee movía las caderas para recibir mas esos dedos que lo hacían sudar. Neji supo que era hora.
-Voy a entrar…
Neji entro, y los dos largaron un gemido, la mitad dolor, la mitad placer.
Lee soltó dos lágrimas que Gaara limpio con besos húmedos sobre su rostro. Neji volteo a Lee para que quedara de frente a gaara, quien no dudo en besarlo apasionadamente. Mientras Neji lo embestía, Gaara lo besaba, y Lee sentía que iba a morir, Gimiendo contra la boca del pelirrojo, que lo abrazaba con cariño.
Neji acelero las embestidas, y Lee rodaba los ojos por esas sensaciones tan desconocidas que estaba sintiendo. Neji toco un punto en Lee que lo hizo estremecer. Tocaba insistentemente ese punto, y hacia que Lee temblara.
Neji sintió el orgasmo golpearle con rudeza, y no pudo aguantar mas. Mordiéndose los labios, soltó su semilla en el interior de Lee.
Con un largo gemido termino, y se dejo caer hacia atrás saliendo del interior de Lee.
Lee se dejo caer en el pecho de Gaara, que parecía lo mas cómodo en ese momento.
Gaara se giro, y quedo detrás de Lee.
-Es mi turno, Lee. Resiste.
Lo penetro, y Lee sintió que se excitaba de nuevo.
Acelero las embestidas. Había empezado un poco brusco al principio. Todo en Gaara era así.
Pero le gustaba así.
Estuvieron unos minutos así, hasta que Gaara se derramo en el interior de Lee, y Lee en su abdomen y en las sabanas.
-Voltéate.
Ordeno Gaara, y su voz tenia un tono que no daba derecho a replicas.
Lo hizo, y le tomo de las piernas, y si el rostro de Lee estaba rojo, se puso mas rojo al ver que Gaara le levantara las piernas y se las montara a los hombros.
-Déjame recompensarte tu docilidad y resistencia.
Gaara empezó a jugar con su lengua en el pequeño agujero de Lee, limpiando su semilla, y extasiado al ver las reacciones de su amado.
-Gaara…
Dijo Lee sin fuerzas, cuando acabo por tercera vez.
Se dejo caer agotado en la cama, estaba cansado.
Al borde de la cama Neji lo miraba fijamente.
-¿Lee quieres ser nuestro novio?
Si bien la pregunta era un poco loca Lee sabia que no era así. Sentía cosas por su mejor amigo Neji, pero también quería a Gaara, y los quería a los dos por igual.
Después de todo no era tan mala la apuesta que le había hecho Neji.
-Si, los quiero a los dos.-Vio que Gaara sonreía a un lado suyo. Y los abrazo a los dos.
Y aunque los dos no se toleraran tanto, este era un inicio para una relación de tres.
-Todavía sigue en pie la apuesta Lee, deberás ser mi Maid hasta que Gai-sensei llegue.
Si la apuesta era con sus dos amores, no había problema.