Comenzaba el mes de diciembre y por lo tanto, hacía bastante frío. Ese frío que calaba hasta los huesos y las mejillas se sentían congeladas, la nariz roja y los labios secos.
Por una de las aceras andaba un hombre alto portando una larga gabardina que le llegaba hasta las rodillas, en el cuello traía enredada una bufanda a cuadros rojos. Las manos iban dentro de los bolsillos de la gabardina, protegiéndolos del frío aunque la única parte expuesta sea la cabeza, eso no le impedía seguir con su caminata hasta aquel enorme edificio que se aparecía frente a sus ojos.
Al fin. Después de un largo caminar bajo la nieve, estaba ante sus ojos la enorme construcción de concreto y puertas de cristal. Realmente era alto. Entra al haberse abierto de forma automática las puertas y llega hasta recepción.
-Bueno días- sonríe en cuanto llega.
-Buenos días- le regresa el saludo la secretaria. Ella vestía un traje sastre en color azul marino, falda corta hasta la rodilla y una insignia dorada con su nombre en el lado izquierdo. De piel pálida y cabello negro recogido en una coleta. Labios rojos y ojos delineados de negro. Le parecía realmente hermosa aquella dama.
-Oficina del Licenciado Lee
-Sí. Un momento por favor- levanta el auricular y teclea unos números- Buenos días Licenciado Lee pero aquí está una persona que le busca- esta vez hablaba con la persona que se encontraba del otro lado de la línea- ¿cuál es su nombre? – le pregunta al que se encontraba frente a ella
-Dígale que soy el diseñador Joon
-Bien- vuelve a con la persona del teléfono- es el diseñador Joon ¿le hago pasar? – sonríe y le hace saber que son buenas noticias- gracias- cuelga- adelante, puede pasar. Es el tercer piso, tercera puerta a la derecha. Afuera dice: Director Lee.
-Gracias- hace una pequeña reverencia y camina hasta el elevador. Entra y presiona el número de piso. Ve cómo se cierran las puertas y poco a poco va apareciendo su reflejo. Revisa entre los bolsillos del pantalón y saca el móvil, ve la hora y corrobora que no sea demasiado tarde. Para su suerte, apenas son las cinco de la tarde menos diez minutos. En cuanto se abren las puertas del elevador, vuelve a meter el celular al bolsillo.
Camina hacia la puerta que la secretaría le había indicado anteriormente. Al estar frente a ella, ve en la parte superior un pequeño letrero de madera con el nombre: Directo Lee.
Golpea suavemente la puerta con la mano hecha puño. Se escucha un ‘adelante’ del otro lado.
Hace girar la perilla y puede ver cuán grande es la oficina y luminosa, llena de esculturas, pinturas y demás cosas, entra y cierra la puerta tras de sí.
-Hola Director Lee, o debo llamarle Onew- sonríe ante esto último.
-No te quieras pasar de gracioso, sabes que entre nosotros hay confianza además, eres mayor que yo y por lo tanto, puedes tutearme- se levanta de la gran silla en la que estaba y llegas hasta con Joon. – Hace tanto tiempo que no sé de ti. Lo último que supe fue que habías ido a París a presentar en el desfile una de tus colecciones- le da un fuerte abrazo y con esto aprovecha para acercar sus labios al oído del otro- te extrañé demasiado todo este tiempo- estas palabras hicieron que el color se le subiera a las mejillas de Lee Joon.
-Pero si no fue tanto tiempo, sólo fueron un par de años- aún seguían abrazados y sólo fue excusa para que Onew no viera en sonrojo en su rostro.
-¡PERO SI FUERON SEIS AÑOS!- se aparta de él y rápidamente Lee Joon le da la espalda simulando ver los cuadros de pinturas abstractas y algunos de paisajes que se distribuían por toda la pared, todo con tal de que no le viera el aún rojo que tenía.
Seguía en la misma posición, dándole la espalda a Onew y fingiendo ver los cuadros. Cuando creyó conveniente darle la cara, lo hizo- seis años que se pasaron realmente rápido- ladea un poco la cabeza y sonríe- ¿no lo crees?
-Bueno, sí. Pero ya no te vayas por tanto tiempo que ahora sí creo que me iré contigo o si no lo haces, buscaré la manera en la que te encuentre adonde vayas.
-No seas dramático- camina hacia el escritorio hasta situarse atrás de éste y ve los pequeños marcos que dentro contienen algunas fotografías, unas de la familia de Onew y otra, en un marco grande y de esquinas redondeadas en color vino, está la de ellos dos, ambos con el brazo por encima de los hombros del otro y con una amplia sonrisa. La toma entre sus manos y la ve detenidamente. Piensa en aquel día en el que se hizo esa foto y de lo complicado que se les hizo al decirles a sus padres que no eran solamente amigos, sino una pareja; pero aun así defendieron su relación hasta convencer a los padres de ambos que no podrían hacer nada para separarlos y que si lo hacían, escaparían lejos de Seúl y de todos ellos para vivir una vida juntos y sin opresiones.
-¿Recuerdas el día que fue tomada la foto?- camina hasta estar frente a Lee Joon pero del otro lado del escritorio.
-Si… - dijo en un susurro que fue apenas audible y que Onew no le agradó del todo.
-¿Qué sucede? ¿Pasó algo en París que te afectó?- se le escuchaba la preocupación a Onew en la voz y pronto corrió para estar alado de Lee Joon, le quitó la foto de las manos y le abrazo. Éste correspondió el abrazo.
Así duraron minutos hasta que el teléfono de la oficina de Onew sonó. Con pena se separaron y Lee Joon le dijo que iba al baño para que Onew contestara con toda la tranquilidad del mundo.
Sale de la oficina y cierra la puerta a sus espaldas.
Pregunta a uno de los mismos trabajadores en donde queda el baño.
Habiendo sido comunicado, llega hasta éste y entra a uno de los cubículos, cierra la puertecilla y se sienta sobre la tapa del excusado. Saca de la gabardina el móvil y revisa entre la galería de fotos, exponiendo una y la ve detenidamente.
-Dime cómo hablar con él. Quiero estar de nuevo en París, las fiestas y los viajes extraño. Mi… -escucha que alguien entra al baño y prefiere no seguir hablando y fingir que terminó con sus necesidades. Baja la palanquita y sale para lavarse las manos pero ve que alguien ya lo ha hecho. Es Onew quien le ve en el reflejo del espejo y le sonríe, con esa sonrisa que hace que se le cierren los ojos. Rápido mete el celular al bolsillo y camina hasta estar alado de Onew e imitar lo mismo que él hacía.
-Quiero que me cuentes cómo te fue en París, a cuántas celebridades conociste. Quiero saber cómo es París.- estaba más que entusiasmada por saber la vida de Lee Joon en París y de si lo extrañó o no.
-Me parece buena idea, ¿Te parece si nos vemos en el café de siempre y ahí te cuento a detalle de mi viaje a París?- toma una servilleta de papel para sacarse las manos y después la lanza al cesto de basura- te espero a la misma hora. Tengo que irme. Debo visitar a mis padres y entregarles algunos presentes que les traje y a mi hermano menor. Nos vemos mañana- se despide con un beso en la mejilla, sin darle tiempo a Onew de hablar en ningún momento.
Después de haber hecho lo mismo que Lee Joon, Onew sale y camina hasta recepción con el portafolio en una mano- ¿sabe hacia dónde fue el caballero que acaba de salir?- le pregunta a la secretaria
-No, sólo le vi contestar una llamada, pidió un taxi y salió corriendo. Fue todo lo que pude ver.
-Está bien, gracias- fingió sonreír y que para su suerte, la secretaria se la creyó- también me marcho. Nos vemos mañana.
-Hasta mañana Director Lee- sonríe y al mismo tiempo hace un ademán de despedida con la mano.
Fue hasta el estacionamiento, buscó el deportivo negro, abrió la puerta y entró, introdujo la llave en el orificio y la hizo girar. Escuchó el motor encenderse, acomodó las direccionales y salió del edificio. Llegó hasta aquella estructura de concreto y piedras, en el que se encuentran los apartamentos. Entra al estacionamiento a dejar el automóvil, tomó el portafolio y salió de él. Caminó hasta el elevador, presionó unos cuantos botones, se abrieron las puertas y entró. Volvió a presionar unos botones para cerrar las puertas y uno último indicando el último piso, hasta el penthouse.
Todo el trayecto del estacionamiento hasta el penthouse se la pasó viendo su reflejo y pensando en lo diferente que notaba a Lee Joon aunque, no era tanto el cambio, era notable a cómo se fue hace seis años.
FLASH BACK