Por fin después de tanto tiempo tenía el valor para hacer lo que siempre había soñado, por lo menos desde que llegó a ese instituto. Su nombre era Naruto Namikaze y era un chico de 18 años que estudiaba en uno de los más prestigiosos institutos universitarios de Japón la famosa Universidad de Konoha. Apenas estaba en segundo semestre de su carrera sin embargo se había convertido en toda una celebridad pues era el hijo del famoso rayo amarillo del equipo de americano de la universidad, además de que en poco tiempo por su asombroso físico y buenas calificaciones se había ganado el título de capitán del equipo.
La fama y la popularidad lo acosaban pues además era un Dios encarnado en el mundo, alto y bien trabajado con músculos que presumir pero sin exagerar, su piel bronceada y su cabello rubio como el sol, su ojos azules y labios apetecibles lo hacían un sueño para todas las mujeres y donceles de la institución. A pesar de todo era un chico sencillo con gustos sencillos y muy humilde y trabajador, a pesar de ser un chico rico no vivía con sus padres en una mansión sino en un edificio departamental cerca de la universidad compartiendo piso con su mejor amigo Gaara un pelirrojo muy atractivo y poco comunicativo y además trabajaba a medio tiempo en una cafetería donde era el principal anzuelo para la clientela femenina y doncelesca.
Era por mucho lo que todos llamarían el chico perfecto y a pesar de traer a más de media universidad a sus pies él solo tenía ojos para un chico, un pequeño doncel que pronto se convirtió en la nueva sensación del lugar, era un alumno nuevo, transferido desde la universidad del sonido por sus excelentes calificaciones, un año menor que él pero había sido adelantado un año, un pequeño genio. Pero eso no era lo que llamaba la atención si no que el chico era una belleza andante, bastante alto para ser un doncel, de piel blanca como la leche y suave como la porcelana sin imperfección alguna, facciones bellas y delicadas, ojos grandes, rasgados y misteriosos de un brillante color obsidiana, y cabellos como hilos del tejido de la noche más obscura con reflejos azules al sol. Era sin duda el doncel más hermoso que haya llegado a la universidad Konoha.
Era un chico por demás encantador, por lo menos para él, pues el carácter de Sasuke distaba mucho del carácter normal de un doncel, era por decirlo muy fuerte, no se dejaba intimidar con facilidad y siempre decía lo que pensaba, sin embargo prefería estar la mayor parte del tiempo solo pues consideraba que la demás gente no valía la pena, eso y más lo hacían único. Además estaba lejos del alcance de cualquier varón de la universidad ¿la razón? Era el hermano menor de Itachi Uchiha líder del club de karate y principal integrante de Akatsuki la organización de mayor influencia en toda la ciudad, además de ser el hijo mejor de Fugaku Uchiha y su esposa fallecida Mikoto. Todo aquel que se le acercara se jugaba sus pelotas.
Debido a las amenazas de su padre y hermano a todos los varones el menor de los Uchiha era algo antisocial pero no por eso menos atrayente y él Naruto Namikaze se jugaría sus bolas por él (XD).
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-Sasuke Uchiha ¿estás loco cierto?- dijo Gaara su compañero de habitación cuando le contó su alocado plan de declararse al menor de los Uchiha justamente él día del cumpleaños del chico de ojos negros.
-Nunca he estado más cuerdo en mi vida- dijo el rubio sonriente caminando por la habitación en toalla buscando la ropa que utilizaría, Gaara estaba cómodamente sentado en su cama con un libro en las manos sin prestarle más atención de la debida.
-Su padre te asesinara lentamente por tocar a su “tesoro” si no es que Itachi te mata primero y te hace carnitas- se burló Gaara dejando su libro para luego mirar el regalo que estaba en el centro de la cama envuelto en un paquete azul brillante, sencillo pero muy elegante.
-yo también te deseo la felicidad y la paz mundial Gaara- contestó sarcástico el rubio entrando a la habitación ya vestido con un simple pantalón de mezclilla verde militar con tenis negros de suela blanca y una sudadera naranja con el símbolo de un remolino en la espalda además de no traer camisa debajo llevaba unas plaquitas tipo militar colgando del cuello junto con el dije de una piedra azul que le había regalado su abuela Tsunade hacía mucho tiempo pero que estaba seguro perteneció a su madre antes que a él.
-¿y cómo vas con Sai?- dijo el rubio cambiando de tema mientras buscaba sus llaves y su celular
-Bien, como siempre, le encanta la pintura y las artes, lo voy a invitar al museo que se inauguró la semana pasada -dijo el pelirrojo como si no fuera la gran cosa pero se veía en su mirada la felicidad que su novio le daba.
-bien por ti- le sonrió el rubio radiantemente.
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Gaara miraba distraídamente el prado de la plaza principal de la universidad, en eso siente algo, o más bien alguien encima de él y ve a Sai quien le sonrió radiante de alegría.
-Gaa-chan llegaste temprano- le felicitó, el pelirrojo se avergonzó un poco, el encantaba la sonrisa de su novio, solo por verlo de nuevo había llegado temprano a la universidad.
-¿eh? ¿Dónde está Narutín?- preguntó el moreno al no ver al rubio que siempre acompañaba al pelirrojo pues eran los mejores amigos
-Oh eso- el pelirrojo sonrió de lado y se acercó a la oreja del menor susurrándole algo al oído
-¡¡Kyaaaa!! ¡¡Naru-chan se le va a declarar a Sasuke-kun!!- gritó a todo lo que daba de emoción el moreno, Gaara se golpeó la frente, se lo había dicho al oído para que nadie más lo supiera y ahora Sai se lo había gritado a todos en la plaza –Hay… ¡gomen!- dijo Sai sonrojándose al darse cuenta de la metida de pata.
Gaara suspiró pero le sonrió –Ya que- dijo resignado –La próxima vez te callaré con un beso- sonrió
Sai le devolvió la sonrisa -¿Por qué esperamos tanto para una próxima?- y se le acercó besándolo cosa que el pelirrojo no desaprovechó… amaba a su novio.
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Naruto recorría los pasillos de la universidad buscando al dueño de su corazón, llevaba el regalo muy bien escondido en su mochila, las mujeres lo acosaban pero él les agradecía con una sonrisa y las pasaba de largo, solo le importaba llegar con Sasuke. Tanto así que no se dio cuenta de los cuchicheos a su alrededor.
-Hey escuchaste eso-
-Si escuche que pronto lo hará-
-Se va a declarar a Sasuke-kun-
-No puedo creerlo, Naruto con él-
-yo tampoco, Naruto merece a una mujer de verdad-
-que desperdicio de hombre-
-Los donceles son de lo peor-
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En otro lado de la escuela cerca de la piscina Sasuke estaba muy ensimismado leyendo un libro bajo un árbol, eran finales de otoño por lo que el clima era muy frío y el árbol ya no tenía hojas pues habían sido arrancadas por el viento, sin embargo él disfrutaba del ambiente frío muy a pesar de que no debía por lo tanto iba bien abrigado con una pantalón azul de mezclilla, una playera negra de manga larga con un chaleco blanco acolchado con un gorrito con felpa por dentro, además de una bufanda azul marino y guantes negros sin dedos.
Los varones lo miraban de lejos, lucía como un ángel pero no se atrevían a acercarse, por lo tanto solo miraron de lejos como un grupo de chicas se acercaba al doncel.
-Uchiha- dijo una de ellas, de pelo rosa con una minifalda y blusa escotada a pesar del frío, su intención era obvia la de llamar la atención de los varones pero sus atributos dejaban mucho que desear.
Sasuke no la miró, desde que había llegado a la universidad esa chica se la pasaba mirándolo con rencor como si le hubiera hecho algo pero él en su vida la había visto. Como de costumbre la mujer iba acompañada de su séquito de bobitas admiradoras de Naruto.
A la vista de Sasuke no comprendía porque tanto escándalo con el chico rubio capitán del equipo, admitía que era un hombre muy guapo y también su carácter era muy lindo a su parecer pero por Dios que no era el único hombre del planeta ¿Por qué obsesionarse con él?
-Mírame cuando te estoy hablando Uchiha- ordenó la pelirrosa
Sasuke bufó por lo bajo como si le fuera a hacer caso, a él no le daba órdenes nadie ni siquiera su padre lo trataba de esa manera, él era un príncipe en su casa pero no por ello abusaba de que su padre y hermano lo quisiesen tanto, de cualquier manera esa pelirrosa no tenía ningún derecho sobre él.
La pelirrosa fastidiada miró a su compañera Ino, ella asintió y le arrebató el libro al moreno. Sasuke las miró de mala gana hastiado.
-¿Qué quieren?- pregunto de mala manera el chico de ojos negros, de entre todos los días del año tenían que venirlo a fregar en su cumpleaños, este año su padre no le había regalado el poder faltar a la escuela y justo ese día la pelirrosa decidía hacerle otro de sus berrinches.
-Escuche algo interesante hoy en la mañana- dijo ella sonriendo con suficiencia al tener su atención
Sasuke rodó los ojos imaginando el tema de la conversación seguramente sería el rubio capitán de futbol como siempre ¿es que esa chica no pensaba en otra cosa?
-Y a mí me importa ¿Por qué…?- dejó la pregunta al aire como si no le importara porque de hecho no lo hacía.
-Los rumores dicen que hoy Naruto se te va a declarar- dijo la chica bastante molesta
Esa revelación lo tomó desprevenido, Naruto, el chico más popular y deseado de la universidad ¿se le iba a declarar? ¿A él? De entre todos los demás… ¡¡¿qué?!!
-Veo que te hace ilusión- dijo Sakura mirándolo muy molesta, Sasuke no se dio cuenta de la media sonrisa que bailaba en sus labios pues aunque no lo quisiera reconocer el rubio si le gustaba, lo que no le gustaba era que por el abierto interés que Naruto parecía tener con él Sakura se dedicara diariamente a fastidiarle el día con sus celos.
Las chicas que la seguían lo tomaron de los brazos y lo pusieron de pie.
-Suéltenme- forcejeo un poco, ellas no tenían derecho a tratarlo de esa manera además de que él era más fuerte por ser un doncel. Se echó para atrás quedando sin notarlo cerca de la piscina.
-Si eso es lo que hace Naruto no es su problema- dijo Sasuke –déjenme en paz- dijo seriamente acomodando su ropa.
-Pero si tú eres el doncelito perfecto- se burló la chica -¿Por qué Naruto no te querría?-
Sasuke la miró con sospecha estaba actuando muy raro
-Déjame decírtelo claramente, cuando Naruto se te acerque hoy vas a alejarte de él inmediatamente ¿me oíste?- dijo la de pelo rosa acercándose intimidantemente aunque eso a él no le daba miedo.
Sonrió de lado –Si Naruto se me declara te lo voy a restregar en la cara- dijo Sasuke para fastidiarla aún más, a él nadie lo amenazaba, se veía que esa chica no tenía la suficiente inteligencia como para saber que con Sasuke Uchiha nadie se metía.
-Te lo advierto Uchiha, Naruto es mío, sin alguien tiene derecho a estar con él SOY YO- gritó la pelirrosa furiosa
Sasuke la miró desafiante, no le agradaba la actitud de la chica, ella no tenía ningún derecho sobre nadie más y que le reclamara por el rubio le hacía detestarla aún más, ella no tenía derecho sobre Naruto, solo él, porque el rubio le gustaba y como buen Uchiha pelearía por él y ella no iba a detenerlo.
-¿Me estás amenazando Haruno?- se burló el Uchiha prepotentemente
-Aléjate de MI Naruto- gruñó la pelirrosa
-O si no ¿Qué harás?- retó el moreno y ella sonrió
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Naruto iba caminando distraídamente cuando se tropezó con una persona.
-Oh, disculpa- dijo el rubio sonriente hasta que se dio cuenta de quién era, eso lo hizo ponerse un poco nervioso pero no lo demostró… demasiado…
-Naruto Namikaze, un gusto verte- le dijo con una suave sonrisa nada más y nada menos que Itachi Uchiha
-Seee- dijo el rubio sonriendo nerviosamente –Em… disculpa pero de casualidad ¿no has visto a Sasuke?- preguntó el rubio sin darse cuenta de que a quien menos debía preguntar era a su hermano, eso si no quería levantar sospechas de sus intenciones, pero como el chico rubio es un poco impulsivo no lo meditó. Afortunadamente para él Itachi no pareció darse cuenta pues parecía estar buscando algo o alguien.
-De echo iba a preguntarte lo mismo ¿sabes? Sasuke no se sentí muy bien en la mañana, tiene principios de asma ¿sabes? Y se le olvido el inhalador… solo espero que no esté haya afuera el frío es perjudicial en esta época del año- dijo el mayor sin darle mucho interés a contarle ese tipo de cosas al rubio, sabía que era un chico confiable y siempre procuraba el bien de las personas por lo que si él veía a Sasuke haría lo mejor para él –Disculpa tengo que irme si quiero encontrarlo y darle el inhalador, nos vemos Naruto-kun- le sonrió amablemente y siguió su camino sin más
Naruto lo miró irse, nunca se imaginó que el menor de los Uchiha padeciera algún mal de esos, seguramente por eso su hermano y su padre lo cuidaban tanto además de ser la viva imagen de su fallecida madre y esposa. Se encogió de hombros, él amaba mucho más a Sasuke por lo que no dejaría que algo como eso lo detuviera.
Sonriendo se puso en camino de nuevo cuando al pasar por la ventana miró algo que lo dejó muy extrañado, Sasuke estaba afuera con Sakura y sus amigas, pero no se veían charlando amistosamente, tuvo un mal presentimiento y se precipitó hacía las escaleras, debía llegar cuanto antes con Sasuke, como bien dijo Itachi le hacía mal estar afuera con ese frío.
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Sasuke estaba un poco sonrojado, no había sido buena idea salir de su casa cuando se sentía con un poco de fiebre en la mañana pero no era un Uchiha muy terco.
-Muy mal Uchiha- dijo Sakura sonriendo cruelmente y levantó sus manos, Sasuke estaba dispuesto a pelear pero no contó que lo que Sakura menos quería era pelear, sintió las manos de la chica en su pecho y luego su caída hacía atrás cuando lo empujó.
Pensó que no se lastimaría por caer al suelo pero se equivocó porque la de pelo rosa no lo había empujado al suelo sino a la alberca. La helada agua le dio la bienvenida calando hasta sus huesos de inmediato, su ropa absorbió el agua de inmediato y se hundió de inmediato, la sorpresa hizo que soltara el aire de inmediato inhalando agua pura.
-¡¡Eres una estúpida!!-
Todos se sobresaltaron al escuchar tremenda exclamación, luego vieron pasar al responsable como un rayo que de inmediato salto a la piscina, lo único que vieron fueron sus cabellos rubios con un borrón naranja.
Era Naruto sin duda, saltó a la piscina y de inmediato tomó la mano de Sasuke, lo sacó a la superficie y lo acercó a la orilla, ahí vio a Deidara junto con algunos de sus compañeros de Akatsuki, de inmediato el su rubio hermano ayudó a Naruto a sacar a Sasuke de la piscina y tenderlo en el suelo.
De inmediato una pequeña multitud estaba alrededor viendo el suceso.
-Sasuke- llamó Naruto en cuanto salió de la piscina mirando al moreno que respiraba muy rápidamente para luego comenzar a toser agua mientras su respiración se cortaba sin dejar de toser. Todos estaban atónitos viendo la situación, parecía como si Sasuke fuera a escupir los pulmones.
-Hay no, no Sasu… intenta tranquilizarte por favor, respira- pidió Naruto asustado, de entre la gente salió Sakura mirando disgustada como Naruto le quitaba el chaleco a Sasuke, de inmediato Deidara se quitó su chamarra y se la arrojó a Naruto, éste se la puso a Sasuke y lo abrazó intentando darle algo de calor y que comenzara a respirar con normalidad pero eso no pasaba, a cada instante Sasuke estaba peor, por supuesto que eso no le importó a Sakura.
-Naruto ¿qué haces? Aléjate de ese insípido doncel- ordenó la de rosa muy enojada y con prepotencia.
Naruto la miró mientras su mirada se tornaba rojiza -¡¡CÁLLATE ESTÚPIDA!!- le gritó sin dejar de abrazar al doncel que dejó de toser y lentamente se dejaba caer en sus brazos, no podía respirar –Maldición ¡¡Llamen a Itachi ya!!- gritó a los de Akatsuki mientras la pelirosa indignada le gritaba de nuevo.
-¡¿pero qué te pasa?! ¿Por qué me gritas así? Déjalo solo esta sobreactuando el muy estúpido- dijo con despreció señalando a Sasuke que ya no se movía.
-¡Tiene asma maldita sea!- le gritó Naruto con los ojos rojos y las lágrimas acumulándose en ellos –Si algo le pasa lo vas a pagar- dijo con odio mientras acariciaba suavemente la mejilla de Sasuke que lo miró mientras sentía como se asfixiaba poco a poco.
-¡Naruto-kun!- gritó Itachi llegando corriendo apartó a la gente de golpe y se arrodilló a su lado viendo horrorizado a su hermano, pero se obligó a calmarse y buscó en su mochila en inhalador de Sasuke, con cuidado sostuvo la cabeza de Sasuke y le colocó el aparto en la boca.
-Por favor Sasuke resiste- susurró Naruto besando la cabeza del menor mientras Itachi apretaba en inhalador. La descarga del medicamento alcanzó a Sasuke llegando a su garganta empezando a desinflamar la zona permitiendo el lento paso del aire.
-Sí, así, tu puedes ototo, eres un buen niño- dijo Itachi aliviado al ver como el pecho de Sasuke se llenaba de aire y empezaba a respirar con normalidad, se inclinó y besó su frente.
-Aniki- dijo Sasuke débilmente –No debí… salir de casa- dijo con las mejillas sonrojadas, de nuevo tenía fiebre.
-Descuida, ya te regañaré luego- sonrió Itachi –Es suficiente el susto que me has dado- le sonrió gentilmente peinando su cabello, luego levantó la mirada para ver a Naruto –Gracias por ayudarlo-
Naruto negó –No fue nada- sonrió, estaba inmensamente aliviado porque Sasuke hubiera salido de esa crisis.
Por primera vez Sasuke se dio cuenta de la situación, estaba en brazos del rubio, su sonrojo se acentuó aún más pero sonrió.
-Gracias Naruto- dijo débilmente.
-Muy bien ahora me haré cargo de esto- dijo Itachi poniéndose de pie y mirando a su alrededor -¿quién fue el estúpido animal que arrojó a mi hermano menor a la piscina?- dijo fríamente mientras sus ojos se teñían de un tinte rojizo.
La gente se quedó callada mirándose unos a otros.
-F… Fue… Sa… Sakura-san- dijo una voz tímida, Itachi la miró, era la hermana menor de Neji, Hinata. La conocía, ella nunca dejaría que personas malas se salieran con la suya.
Itachi miró de inmediato a la mencionada que tembló de miedo, sin embargo sonrió, Itachi nunca la lastimaría, porque ella era una chica y a pesar de todo el Uchiha era un caballero.
-Sasuke se estaba metiendo con lo que es mío, simplemente me defendí- se encogió de hombros la muy &%ta como si lo que hizo no tuviera importancia
Naruto se puso de pie cargando a Sasuke en brazos, el doncel no protestó, estaba muy cansado y afiebrado.
-Yo no soy tuyo Haruno, ya es hora de que lo entiendas-gruñó fríamente el rubio –Así que más te vale mantenerte alejada de Sasuke, da gracias de que no le paso nada o si no…- dejó la amenaza al aire
-Pe… pero Naruto ¿cómo puedes defender a esa cosa?- gritó la pelirrosa indignada.
-¡No le hables así!- gritó el rubio muy enojado -¡Entiéndelo no me gustas y jamás saldré contigo! Deja de hablar como si tuvieras algún derecho sobre mí, no eres mejor que nadie más- dijo firmemente
-No te permitiré que le hables así a mi hermano- dijo Itachi muy enojado -¡Akatsuki!- llamó y de inmediato los miembros de Akatsuki lo rodearon, todos con su siniestro silencio
Sakura retrocedió un poco
-¡¡Entiéndelo de una vez Naruto tu y yo debemos estar juntos!!- gritó la chica desesperada –Somos el uno para el otro y si es por Sasuke lo sacaré del camino para que no te sientas obligado- sonrió dementemente
Naruto cerró los ojos para no dejar ir más su furia
-Suficiente, Naruto-kun lleva a mi hermano a la enfermería para que pueda descansar- pidió Itachi amablemente con una sonrisa –Nosotros nos hacemos cargo de las molestias-
Naruto lo miró, sus ojos azules de nuevo sin embargo no contradijo a Itachi, detrás de esa sonrisa estaba uno de los genios de Akatsuki… no iba a discutir contra él.
-Naruto- llamó Sasuke y el rubio de sonrió
-Tranquilo Sasu estarás bien- y de inmediato se alejó de ahí con el doncel.
-¡¡No Naruto!! ¡¡Espera!! ¡¡Tú y yo debemos estar juntos!!- gritó Sakura intentando seguirlo pero Hidan y Kakuzu la tomaron de los brazos impidiéndoselo -¿qué hacen? ¡Suéltenme!- gritó forcejeando
Itachi se puso frente a ella –Lo siento mi querida psicópata pero tú no te vas a ir de aquí y por supuesto que no te volverás a meter con mi hermano- sonrió amablemente
Sakura lo miró y le sonrió prepotentemente –Tú no puedes hacerme daño, ¿verdad Uchiha?-
-Puede que mi educación no me permita hacerle daño a una dama, pero los otros no son tan benevolentes- respondió Itachi cambiando su sonrisa amable a una un tanto fría –Deidara, Konan-
Los mencionados sonrieron y la tomaron de los brazos arrastrándola fuera de ahí mientras la de pelo rosa gritaba como demente.
-Creía que no viviría lo suficiente para ver éste día- dijo Yahiko sonriendo mientras pasaba sus brazos por los hombros del moreno.
-¿cuál? ¿Dónde por fin esa chica se revelaría como la loca que es?- dijo Itachi sin importancia
-no- dijo Nagato a su otro lado –El día en el que dejaste que fácilmente un chico se llevara en brazos a tu hermanito- sonrió
Itachi se congeló y luego Obito detrás de él le dio un zape, estaba tan entretenido en la venganza contra la de pelo rosa que no se fijó que claramente Naruto estaba tocando de más a Sasuke.
-Más le vale no sobrepasarte- gruñó por lo bajo Itachi para luego dirigirse con los Akatsuki a la enfermería.
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Shizune le sonrió al rubio al verlo entrar de esa forma tan principesca con el doncelito en brazos, sin embargo se apresuró al armario para sacar una bata. Naruto colocó al doncel en la cama y se retiró un poco para que Shizune cerrara la cortina que rodeaba la cama y ayudara al doncel a quitarse la ropa y ponerse la bata, luego lo recostó en la cama y lo cubrió con varias mantas. Cuando retiró la cortina Naruto pudo verlo con las cobijas hasta el cuello.
Shizune de inmediato le puso al menor un termómetro mientras lo revisaba.
-Debo decir Sasuke-kun que no fue de tus menores ideas salir de casa con fiebre- dijo la morena sonriendo amablemente –La fiebre es consecuencia de un resfriado, al estar resfriado con estas temperaturas y para colmo echarte a nadar propició el ataque de asma- le regañó un poco
-¡yo no quería nadar!- respondió de inmediato Sasuke evitando la mirada de Shizune y de Naruto –fue la plasta de Sakura quien me empujo- dijo enojado apretando las sábanas –Esa maldita- gruñó por lo bajo.
-Ya, ya no te enojes, necesitas descansar ¿vale?- dijo Shizune colocándole un paño con agua fría en la frente para bajar la fiebre, Sasuke suspiró cerrando los ojos
Shizune se alejó de Sasuke para ir por algunos medicamentos, mientras Naruto se sentó en una silla a un lado del doncel mirándolo tiernamente, Sasuke entreabrió los ojos y lo miró
-¿se te perdió algo Namikaze?- dijo seriamente, si lo pensaba detenidamente fue por su causa que lo tiraran a la piscina.
-Ohh, me gustó más cuando me llamaste Naruto allá afuera- se quejó el rubio con un pucherito para luego sonreír –Lamento lo que pasó, no hace falta ser un genio para ver que por mi causa la demente te empujó al agua- dijo algo avergonzado
-Debes tener algo que las vuelve locas- dijo el doncel mirando al rubio, todavía estaba empapado.
-Naruto-kun quítate esa ropa mojada- le regañó Shizune al ver que el chico ni se preocupaba.
-ok, ok, tranquila nee-chan- dijo el rubio quitándose la sudadera naranja dejando todo su esculpido rostro a la vista, Sasuke no pudo evitar sonrojarse mientras miraba al rubio exhibicionista.
-¡Naruto-kun!- regañó la morena lanzándole una manta para que se cubriera, Naruto lo hizo riéndose al ver a los morenos avergonzados.
Shizune se acercó y le colocó una inyección al moreno –Listo ahora los dejaré para que hablen un momento- dijo la morena guiñándole el ojo al rubio, no tenía que ser genio para ver que la razón de que el rubio siguiera ahí era porque quería decirle algo al moreno doncel.
-No te preocupes Nee-chan yo lo cuido- dijo el rubio sonriente tomando de nuevo el paño de la frente del menor para refrescarlo de nuevo. Se oyeron unos ruidos antes de que la puerta se cerrara después de que Shizune dejara algo apoyado en la puerta y se retirara dejando todo en silencio.
Sasuke suspiró, agradecía que la fiebre le diera la excusa perfecta del sonrojo que adornaba su cara.
-¿qué es lo que quieres Naruto?- se animó a preguntar el moreno
Naruto sonrió –Adoro cuando dices mi nombre- haciendo sonrojar aún más al moreno
-Ya no digas tonterías, si lo que quieres es que te agradezca por lo que hiciste será mejor que te largues- dijo el doncel fastidiado
-Oh no te enojes- pidió el rubio haciendo un pucherito pero sonrió -¿sabes? un pajarito me dijo que hoy es tu cumpleaños- dijo sonriendo
Sasuke lo miró algo asombrado, se le había olvidado debido a toda la conmoción. Se sonrojó aún más si es posible, ¿Cómo es que Naruto se había enterado? En cambio el rubio miró a su alrededor con cara de “¿Dónde carajos esta mi mochila?” recordaba traerla en el patio, luego se tiró a la piscina para salvar a Sasuke y…. ¡¡Dejó la tonta mochila en el patio!!
El rubio se giró con disgusto y entonces vio su mochila naranja apoyada en la puerta, no se fijó cuando Shizune la había dejado ahí después de interceptar a Itachi para que no los molestara.
Contento el rubio se puso de pie y fue por su mochila, luego regresó a la silla que había estado ocupando y sacó el regalo para el doncel.
Sasuke se sorprendió, le entraron unas ganas tremendas de sonreír a lo idiota, nunca nadie le había regalado antes algo a excepción de sus padres y su hermano, que Naruto lo hiciera lo llenaba de una gran alegría… supuso que era porque Naruto podía acelerar su corazón y llenar de luz sus días.
Desde que había llegado a la escuela ese ardiente rubio había llamado su atención, luego vio la popularidad del chico y no le prestó más atención debido a que no deseaba que Naruto lo distrajera, además de que tenía que librarse de sus propios acosadores. Sin embargo de un tiempo cercano el rubio comenzó a hablarle y a tratarlo, no como sus acosadores sino como un amigo, era muy lindo a su manera a pesar de lo torpe que podía llegar a ser. Era noble y extrovertido pero por sobre todo nunca dejaba de sonreír a la vida, eso fue lo que más lo atrapó, esa cálida sonrisa.
Y desde entonces Sakura lo molestaba pues él solo llamaba la atención de todos y sobretodo la atención de Naruto, y eso que él no había hecho nada del otro mundo, simplemente era un Uchiha y los Uchiha eran perfectos (XD)
Naruto le sonrió con esa sonrisa que tanto adoraba.
-Sasuke ¡feliz Cumpleaños!- gritó el rubio feliz de la vida a un atontado azabache, sin embargo recibió con una pequeña sonrisa tan lindo detalle
-Bueno y como sé que no me vas a dar las gracias me tomaré una ligera retribución por ello- sonrió pícaro el rubio
Sasuke tardó en darse cuenta de lo que eso significaba pero no pudo pensar en ello puesto que Naruto ya estaba sobre de él, podía ver esos ojos azules cerca suyo y luego sintió unos cálidos labios sobre los suyos… ese apuesto rubio le había robado su primer beso.
Naruto se separó algo apenado pero muy decidido –Sasuke no me voy a disculpar por eso- afirmó –Sé que todo este tiempo que te he tratado solo me has visto como un amigo pero lo cierto es que ya no puedo seguir siendo tu amigo-
El azabache estaba en shock, su corazón palpitaba más rápido que de costumbre.
-Lo cierto es que desde la primera vez que te vi he querido estar a tu lado pero no solo como un amigo, no… yo estoy seguro de que me enamoré de ti- dijo el rubio sonriendo –A pesar de que en un principio me acerque como tu amigo ahora estoy seguro de querer ser más que solo tu amigo, yo quiero que me des la oportunidad de hacerte feliz- el rubio tomó su mano –y aunque sé que probablemente me esté jugando mi salud mental y física gracias a Itachi y tu padre quiero correr el riesgo porque te amo-
Sasuke seguía en shock pero con eso último sonrió, su padre y su hermano se infartarían pero él tampoco pensaba dejar ir a ese sensual rubio.
-Te tardaste mucho dobe- dijo Sasuke sonriendo de lado
-Ese es mi teme- dijo el rubio feliz como nunca antes –mejor dicho mi novio teme-
-Qué bueno que lo dijeras porque no pensaba ser algo menos que eso- dijo Sasuke feliz
-De acuerdo mi adorable teme- dijo el rubio para enseguida volver a besarlo, al separarse le sonrió feliz –Me encantará vérmelas con tu familia solo por esto-
Sasuke sonrió también, le encantaría estar siempre con ese dobe tan lindo.
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