Deseos de Venganza
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Siempre lo supo, aunque no lo quisiera admitir… ese sentimiento de amor ya se había instalado en ella.
A su lado, Mikasa siempre sintió que podía hacerlo todo… que nada era imposible, siempre y cuando estuviera con el.
Desde aquella ocasión en la que la rescato de los asesinos de sus padres, Mikasa se juro que haría lo imposible solo por su bienestar. A ella no le importaba poner su vida en riesgo, siempre y cuando eso significara que Eren estaría a salvo…
Pero Mikasa nunca había sentido tantas ganas de asesinar a alguien como las sentía en ese instante.
En aquella ocasión, en la corte, la pelinegra juro que ese enano llamado Rivaille se las pagaría caro por atreverse a tocar a Eren…
Pero sin duda, prefería 1000 veces que Levi lo golpeara, a que lo tocara de la manera en que lo estaba haciendo ahora.
Y es que en ese preciso instante el mayor mantenía acorralado al castaño entre su cuerpo y la pared mientras lo besaba salvaje y posesivamente. Eren jadeaba entre sus bocas tratando de mantener el ritmo.
Mikasa rápidamente se oculto mientras seguía observando aquella erótica escena que hacia su sangre hervir del coraje ¡¿Cómo osaba Rivaille tocar de esa manera tan descarada a su única familia?!
Y lo que era aun peor ¡¿Cómo es que Eren se lo permitía eh incluso imitaba?!
Las caricias iban y venían de parte de ambos. Eren, con el rostro sonrojado solo atinaba a restregarse contra el cuerpo del mayor y aferrarse a su cuello para no dejarlo escapar.
Rivaille por su parte palpaba todo a su paso descaradamente mientras despojaba con desesperación de su ropa a Eren, el cual se estremecía por el contacto de las frías manos con su piel. Con maestría el pelinegro logro despojar de toda su ropa a Eren dejándolo solo en bóxers.
Con sensualidad comenzó a despojarse de su chaqueta y camisa, logrando que el sonrojo del castaño aumentara considerablemente.
Y cuando boto pulcramente su camisa, de nuevo se lanzo al ataque casando los labios de su amante.
Mikasa, desde su sitio solo observaba como Eren arqueaba la espalda y gemía entrecortadamente el nombre de Rivaille para después besarle con desesperación y ansias…
Los hambrientos besos y las descaradas caricias duraron un rato mas, en el cual ella solo se dedico a observar.
Pero cuando Levi bajo su bragueta supo que era el momento de emprender la retirada.
Con sigilo, discreción y sobre todo, con un enorme sonrojo en su rostro salió de aquel obscuro sótano en el cual se encontraban y se reunió con el resto de sus compañeros.
¡¡¿Ahora entendía la insistencia de Rivaille de enviar a Eren a dormir al sótano?!!
- Maldito enano pervertido- pensó
A paso elefante se dirigió al gran jardín que había en el lugar. Ignorando a todos a su alrededor se sentó a la sombra de un gran árbol a meditar un poco, pues aun le era muy difícil creer lo que había visto.
- Aah Mikasa, te estado buscando – Dijo Armin mientras corría hasta donde se encontraba- ¿Eh? ¿Te encuentras bien? Tu rostro esta rojo y luces molesta ¿Acaso te enfermaste?
EL rubio se acerco a la chica para checar su estado de salud, pero esta se puso de pie en un salto y comenzó a gritar mientras caminaba hacia algún lugar.
- ¡¡Pero juro que un día me vengare de ese maldito Chibi-pervertido!! – grito dejando a un estupefacto Armin atrás…
Porque sin duda lo que mas deseaba ahora era venganza…
SnA