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AMIGOS por DRAGIOLA

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Notas del fanfic:

Harry Potter no me pertenece, sino a J.K. ROLLING, de quien utilizo su grandiosa historia para crear fics con el unico fin de entretener y sin fines de lucro.

Notas del capitulo:

Historia number 8.

"Porque hasta los niños pueden tener su lado oscuro, aun si es el Elegido"

AMIGOS

 

 

 

 

 

Él era el primer amigo que tenía en su corta vida, el único que no le temía a Dudley como para hablarle, jugar con él y hasta invitarle a su hogar, por eso no entendía porque ahora este se negaba a recibirlo en donde dijo siempre seria bienvenido, hasta que la vio a ella con esa mirada tan parecida a la que tenía que soportar sobre sí mismo por parte de todas las amigas de su tía Petunia con la misma palabra estampada en su rostro “raro”

 

 

-No es que no quiera jugar contigo Harry, es solo que mi mama- le había dicho hasta ese entonces su mejor amigo agachando la cabeza -pero podemos seguir siendo amigos, eso sí, debemos mantenerlo en secreto porque si mi mama se entera me castigara- añadió con una sonrisa dudosa en su rostro el pequeño.

 

 

Acepto la amistad secreta que le ofrecían pues eso era mucho mejor a volver a la soledad absoluta que era su vida, sin imaginarse el futuro que aquella amistad le depararía.

 

 

No sabía porque se ponía asi, ni porque le gritaba furioso, ni porque lloraba a moco tendido, ¡por qué lo hacía si el solo pensaba en su amistad, en ellos! No lo entendía, simplemente no lo entendía. Porque cuando le había contado que se marcharían de la ciudad junto a su madre lo había notado triste, porque él no se quería ir dejándolo atrás, a él, a su hermano, tal y como le llamaba cuando estaban solo, ese hermano que aquella mujer le negó solo por conservar la figura que creía perfecta.

 

 

-Si tan solo ella no existiera y fuéramos solo papa y yo- menciono el chico mientras le convidaba un par de galletas al pelinegro -De seguro hasta podríamos adoptarte y entonces si serias mi hermano legítimo y jamás tendríamos que vernos a escondidas- aquella idea le pareció maravillosa al pequeño Potter que hasta ese dia no pensó que su vida pudiera ser más brillante desde que conociera a David, su primer y único amigo.

 

-Mi…mis tíos jamás se opondrían, para ellos soy un estorbo, ellos aceptarían- contesto emocionado el niño imaginándose la maravillosa vida que tendría al lado de los Peter como un miembro más de su familia, sino fuera por…

 

 

-¡Mami, mami, mami!- chillaba el niño a moco tendido intentando de despertar aquella mujer que lo único que deseaba era separarlos -¡Mami por favor despierta, por favor, despierta!- gritaba histérico sin conseguir nada en absoluto -¿¡Porque Harry, porque!?- le reclamaba acusadoramente a quien consideraba su hermano escuchando una fría respuesta por parte de este.

 

-Porque ella estorbaba- respondio sin pensar dándose cuenta muy tarde de su error.

 

-¡Te odio, tú mataste a mi mami, tú lo hiciste!-

 

-¡No! Ella cayo por las escaleras, ¿acaso no lo viste?-

 

-Eso no es cierto…tu…tú la empujaste, no sé como pero lo hiciste…ella estaba al lado de nosotros… y de repente…- gimoteo el chico mirándolo con un dejo de terror -Ella voló por los aires y…y…tu, ¡tú hiciste esto, tu, tu!-

 

-No, no, yo ni siquiera la toque, ella tropezó y cayo, ¡eso fue, ella cayo sola, no fue culpa mia!- insistía el morenito angustiado.

 

-¡Todos tenían razón sobre ti, eres perverso, malo, eres mala hierba!-

 

-No digas eso, por favor, no tu…mi hermano-

 

-¡Yo no soy tu hermano! ¡Ahora entiendo porque la Sra. Petunia le dijo esas cosas a mi mama y porque tu primo es como es! ¡Es por ti, por ti, monstruo, monstruo!-

 

-Por favor, no digas eso, por favor- suplicaba el niño con un nudo en la garganta pero sin ser escuchado.

 

-¡Van encerrarte en la cárcel, maldito animal, monstruo, de seguro tus padres ni siquiera están muertos y solo te abandonaron porque sabían que había algo malo contigo!-

 

-No digas eso- suplicaba derramando sus primeras lagrimas desde que lo conociera.

 

-¡Y ojala pierdan la llave y te!-

 

-¡Cállate, cállate, cállate!- grito el moreno abalanzándose sobre su amigo y dándole un sinfín de golpes que no pararon ni siquiera cuando este le suplicaba desde el suelo que terminara entre chillidos lastimeros, hasta que el silencio fue lo único que les rodeo provocando con esto que se detuviera por fin.

 

 

Nunca había visto tanta sangre en su vida, nunca, ni siquiera cuando por culpa de Dudley el perro de su vieja tía lo mordió abriéndole una gran herida en su pierna que pensó jamás volvería a utilizar…Nunca…

 

 

Cayó al suelo de rodillas mirando el cuerpo casi sin vida del que fuera su mejor amigo, su hermano del alma quien en esos momentos se debatía entre la vida y la muerte gorgoreando sangre que salía por borbotones de su pequeña boca.

 

 

Se arrastró hacia el con gran esfuerzo para acariciar su cabellera y darle un beso en la frente para luego tapar con ambas manos la boca y la nariz del pequeño que apenas y se removió en su lugar para finalmente dejar de respirar.

 

 

 

-Aquí es jefe, aquí- indico un hombre viendo el desastre que había a su alrededor en la primera explosión mágica fuerte registrada por el departamento de Inefables de aquel niño de mirada perdida.

 

-Por un demonio- soltó molesto el Jefe de aurores al ver de quien se trataba -alguien más sabe de esto Inefable Wallas-

 

-No, nadie excepto usted Sr- dijo el hombre sin dejar de apuntar al niño que aun miraba con ojos desenfocados el cuerpo sin vida del otro.

 

-Le agradezco lo que ha hecho y le pido que guarde esto en la más estricta confiabilidad-

 

-Hare lo que usted me diga Sr. Después de todo aún tengo una deuda de vida con usted- dijo el hombre mirando con una mescla de sentimientos encontrados al niño a su lado. 

 

-No debe hacerlo por eso Wallas, sino por el futuro del mundo mágico- le reprendió este mirando furioso al mocoso salpicado de sangre.

 

-¿Usted sabe quién es?-

 

-Por supuesto- respondio recordando cómo había estado asistiendo en secreto a cada una de las explosiones mágicas en toda Inglaterra para dar con el paradero del bendito niño que vivió.

 

-¿Y quién?- apenas dijo el hombre para ver como el jefe de aurores se agachaba para quedar a la altura del mocoso y remover sus sucios cabellos de la frente -No…no puede ser- susurro impactado retirando su varita y echándose para atrás -Es…es…es-

 

-Sí, es Harry Potter, el niño que vivió- soltó el hombre lanzándole un obliviate al Inefable para luego hacerlo también con el pequeño ante él.

 

-No recordaras nada, tu vida seguirá siendo como hasta ahora, salvo con una excepción, jamás tendrás un amigo, al menos no aquí, no en el mundo muggle. Y tu vida será una miseria aun peor que antes, hasta que regreses al mundo al cual realmente perteneces- susurro el hombre terminando con la maldición que efectuaba con su varita sobre el niño que al cabo de unos segundos desapareció con él en sus brazos.

 

 

 

El dia comenzó con el típico polvo de las escaleras cayendo sobre su rostro y su tía furiosa tomándole por un brazo para asirlo de este hasta la cocina con violencia.

 

 

-Apresúrate y haznos el desayuno mocoso inútil- le reprocho la mujer para ir al encuentro del ballenato que tenía por primo y llenarlo de besos que el chico molesto intentaba de frenar.

 

-Espera mama, espera, tengo algo que contarte- soltó entre beso y beso consiguiendo que le soltaran por pura curiosidad.

 

-¿Qué cosa mi pequeño?, ¿qué ha pasado?- pregunto curiosa por el nuevo chisme del vecindario.

 

-La policía mama, la policía está en la casa de los Peter-

 

-¿Qué cosa? Dudley te he dicho que no me gusta que me mientas-

 

-Pero no es mentira mama, ellos están afuera tal parece mataron a todos, inclusive a David- dijo remarcando la última palabra con saña.

 

-¡Oho por dios!- exclamo exageradamente poniendo una mano sobre su pecho pensando en si aquello no sería a causa un triángulo amoroso provocado por uno de sus vecinos -Y ya se sabe quién ha sido- pregunto a su hijo que no paraba de mirar al moreno que los ignoraba olímpicamente preparando los huevos revueltos sobre la cocina -¿Dudley?- insistió su madre.

 

-No, no se sabe todavía mama- respondio el chico viendo como su madre salía a toda prisa para de seguro ir a la calle a cotillear con el resto de sus vecinas. Mientras él se giraba para enfrentarse a su primo con un poco más de descaro -Oye fenómeno- soltó con repudio -¿Acaso no te interesa saber lo que le paso a tu amiguito?- pregunto el chico notando como el otro al fin reaccionaba.

 

-¿Amigo?- el regordete niño asintió contento de poder hacer sufrir a su primo -Dudley, de que estas hablando- dijo para extrañeza de este el morenito -Tu mejor que nadie sabes que no tengo amigos-

 

-¿Qué cosa?... Pero tú y ese- Iba a continuar alegando el robusto chico cuando vio a su enclenque primo poniendo un gran plato con huevos y tocino ante el -¡Dame eso!- exigió cortante el gordinflón sentándose en la mesa y engullendo a toda prisa su desayuno olvidándose por completo del tema, pues tenía uno mucho más interesante en que ocupar su mente, su estómago y por supuesto su boca.

 

-¿Quieres pan con eso?- pregunto el moreno a lo cual el otro chico respondio con la boca llena.

 

-Poch…chupesto que chi, imbéchil-

 

-Ahí tienes- dijo poniendo la panera frente a él pero no sin antes esconder un retazo de este en su bolsillo.

 

 

-Increíble, dicen que fue un ladrón- comento una de las vecinas.

 

-Oh, madre mía, están seguras-

 

-sí, sí, dicen que fue un ladrón-

 

-No, no lo fue Laura, esto fue planeado por un amante de  Penélope-

 

-No me digas que la muy descarada-

 

-Si, efectivamente-

 

-Muchachas, muchachas, cuan mal informadas están- insinuó una de ellas para recibir completamente la atención de sus supuestas amigas.

 

-Por Dios Melinda, si sabes algo, dilo de una vez- pidió casi suplicante Petunia para ser secundada por las otras víboras.

 

-El que tenía un amante era él y no precisamente una mujer-

 

-¡¿Queeeeeeeeeee?!-

 

 

Chillaban y parloteaban a la vez sin importarles quien les escuchara a su alrededor ignorantes de como un Auror en particular sonreía satisfecho por otro trabajo bien hecho.

 

 

-Reed, llévale este mensaje a Dumbledore- le ordeno a su lechuza antes de alzarla al vuelo -Ya no tienes nada porque preocuparte viejo amigo, nada- menciono mirando como un morenito salía corriendo de su hogar sin rumbo conocido -Es mejor que te encargues del que no debe ser nombrado cuando llegue el momento chico o juro que yo mismo te mato llegado el momento- amenazo el mago desapareciéndose del lugar, no sin antes darle un último vistazo a los cuerpos que eran retirados de la casa de esa pobre familia muggle.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FIN

Notas finales:

Gracias por leer y mucho mas por comentar, hasta la proxima.


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