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Este castigo me enseña a ver tu dolor y a amarte por Melisa999

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Notas del fanfic:

Estos personajes no me pertenecen, son propiedad de Kishimoto. La idea fue al ver un doujinshi en youtube; este doujinshi se llama: Un chico y su animal., y es sasunaru.

 

Notas del capitulo:

Hola a la personita que va a empezar a leer este fic. Bueno vuelvo a decir que los personajes no me pertenecen, son de Kishimoto. También esto es un sasunaru o narusasu. También, no soy muy buena con ponerle titulos a mis capitulos (si leen mi otro fic sabrán de que hablo).

Solo les diré que espero que disfruten el capítulo ^^

~Narra Naruto~

 

   Estaba camino a la escuela, y me encontré a mis amigos, Kiba, Lee, Sakura, Ino, Neji, Shikamaru, Ten-ten, Temari, Sai, Gaara, Hinata, Shino, Choji y Kankuro.

 

–¡Hey Naruto! –gritaba Kiba muy energéticamente, como siempre.

–Hola chicos. –les dije a todos en señal de saludo general, ya que no me gusta ir uno por uno saludando y eso lo sabían todos.

 

    Al final, nos quedamos unos minutos hablando sobre una película de terror, todos fueron menos yo, no es que les tenga miedo, es-es solo que no me gustan. Hasta que estábamos llegando al colegio y vimos una limosina al frente de este.

 

–Parece que el princesito llegó –decía con tono molesto Ino.

 

   De esa limosina se bajaba Uchiha Sasuke. ¿Quién es el? Pues es un chico al que yo odio mucho, o mejor dicho, que a casi todos mis amigos odian. ¿Por qué? La razón es muy simple, el es un millonario, se cree lo mejor por solo tener dinero, se lleva bien con los profesores y tiene las notas más altas, y por eso él es el presidente del concejo estudiantil.

   Cuando el Uchiha se despidió y la limosina se fue, nos acercamos a molestarlo.

 

–Vaya, vaya, vaya, miren quien tenemos aquí –le dijo Kankuro.

–Váyanse,  hoy no tuve una buena mañana, así que por favor lárguense.

–¿Por qué? Acaso vomitaste mientras viajaba en tu jet privado desde China? –le contestó Lee. Todos nos reímos de él.

–No. Ahora se los pido, por hoy déjenme.

–¿Por qué te deberíamos hacer caso? –le dijo de una forma burlona Ten-ten.

–Es un favor que les pido.

–Pues… ¡NO! Danos mejor tu dinero del almuerzo. –le dijo Kiba.

–Si quieren limosna vayan a pedírsela a otra persona.

–¿¡QUÉ DIJISTE MALDITO!? –Kiba se puso furioso y le agarró del cuello de su chaqueta.

–Que si quieren limosna vayan a pedírsela a otra persona, ¿acaso no fui bien claro?

–¡Ahora ya vas a conocer mi lado malo cuando me enojo! –gritaba desesperado Kiba.

–¿Acaso no lo estoy viendo ya?

–¡YA ME ARTASTE! ¡VEN AQUÍ MALDITO! –Kiba estaba a punto de golpearlo cuando lo detuve.

–Kiba, para.

–¡¿POR QUÉ?!

–Ahí esta el profesor Kakashi mirándonos. –le apunté para que se diera cuenta.

–¡Maldito! Ya verás… -le decía Kiba, intentando calmarse.

 

   Entonces empezamos a irnos pero algo me dijo que mirara para atrás, y cuando lo hice vi al Uchiha mirándome. “¿Por qué me está mirando? ¿Cree que es mejor que yo? ¿O se esta burlando ya que detuve la pelea porque cree que le tengo miedo a Kakashi-sensei?” Sea lo que sea, en la tarde se iban a desquitar con él, y no lo pararía.

   El resto del día paso normal hasta llegar la tarde, como las 6:30 pm, pero hace unos minutos había comenzado a llover. Allí estábamos todos, yo y mis amigos, esperando en la entrada del colegio a que Sasuke saliera del consejo estudiantil. El todos los días se iba a pie a casa, aunque nadie sabía el motivo.

   Al cabo de 5 o 7 minutos Sasuke estaba saliendo con una pila de hojas y cuadernos.

-Ahora ya verás, no te perdonaré por haber dicho eso en la mañana. –Kiba, furioso, se acercó a Sasuke y le votó todas sus hojas y sus cuadernos al barro.

–¡Esas eran unas hojas del consejo! ¡No hay otras copias! –decía el Uchiha, pero nunca mostraba una lagrima, solo enojo.

–Pues que pena. A nosotros no nos importa. –le dijo Sakura fríamente.

 

   Kiba acorraló a Sasuke en una esquina y le golpeo en su estómago, Sai, Shikamaru, Hinata, Neji, Ten-ten, Shino y yo estábamos un poco apartados, esta vez no era nuestra pelea, ya que hacíamos turnos por días.

    Sakura e Ino le rompían las hojas que llevaba mientras que Temari desgarraba una por una las hojas de cada libro. Y los otros chicos golpeaban a Sasuke. Hasta que Kiba le rasguño cerca del ojo, y cuando vi eso me paré y fui a donde estaban ellos.

 

–Ya es suficiente, miren la hora y esta lluvia, ¿no querrán dejar de molestarlo mañana o si? Entonces vayámonos antes de que nos resfriemos.

–Naruto-kun tiene razón. –decía como siempre la tímida Hinata, aunque ella nunca había golpeado a alguien ella solo le hacía unas ingeniosas bromas al Uchiha, por eso estaba con nosotros.

–Esta bien… –decía con resignación Kiba. –Ya verás Sasuke, mañana te golpearé de nuevo.

 

   Al final todos comenzamos a irnos, pero de nuevo me dio el impulso de mirar hacia atrás, y vi que Sasuke estaba tirado en el suelo recogiendo todo lo roto. Mi pecho no paraba de dolerme… ¿Acaso sentía lástima por él? ¿Me dolía verle sufrir? No, eso nunca. Me di la vuelta y seguí caminando.

                                                   ***********************************

 

     Yo ya estaba llegando a mi casa, cuando vi que la ventana de mi pieza estaba abierta, entonces comencé a correr hasta llegar a mi casa, abrir la puerta, y subir hasta mi habitación. Pero cuando llegué vi algo que ni yo me lo creí. Era una niña, no sé, 8, 10 años tal ves, que se encontraba sentada en mi cama leyendo un libro.

 

–¿Quién eres tú?

–Una persona. Tal ves nunca me hayas visto, pero yo sí a ti.

–¿Qué quieres decir con eso?

–Es muy difícil de explicar.

–¿Y a que has venido?

–Pues a decirte que dejes a Uchiha Sasuke en paz. Que no lo molestes más, ya que tu no sabes su dura vida. Y que vayas ahora a pedirle perdón, y que nunca más le vuelvas a pegar.

–¿¡Qué!? Primero, ¿¡Quién te crees para darme ordenes!?, segundo ¿¡El Uchiha es un millonario, cómo puede vivir mal!? Y por último, nunca en la vida le pediré perdón y nunca voy a cambiar. A si que ándate mejor a tu casa y deja de ser una niña entrometida.

–A si que soy entrometida, ¿ah?

Este chico no sabe ver el dolor de otros;

y tiene tanta envidia que solo sabe golpear;

date cuenta de tus sentimientos;

antes de que te lastimes más;

Pero al querer estar ciego de estos;

Un pequeño castigo te voy a dar.

(N/a: no soy buena con las rimas sorry u.u)

      Sopló un fuerte viento que invadió la habitación y al parar la chica desapareció. “¿Qué diablos fue eso?” Tal ves solo tengo un poco de sueño.

 

       Me tiré a mi cama y antes de dormirme miré la lluvia. “Parece que mañana también va a llover”. Y al final solo cerré mis ojos y me dormí.

 

                                                        ***********************

 

        Al día siguiente me desperté, pero no me sentía nada bien, me sentía mareado y acalorado, entonces me iba a quitar la polera y vi que… ¡Estaba encima de mi ropa! ¡Y todo se veía más grande! Mi miré la mano y… ¡Era una pata! ¡Que soy! Fui corriendo a veré a un espejo y vi que me había convertido en… ¡Un zorrito chico!

        Esto no era un mal sueño, era realidad, era un zorro. “¿¡QUÉ ME HISO ESA NIÑA!?” Tenía que encontrar a alguien. ¡A Hinata! Ella me comprendería ya que tiene buen corazón.

        Partí corriendo a través de  la lluvia, estaba todo mojado. Y más encima como era un zorro y no tenía ropa para un zorrito se suponía que estaba desnudo. Sentía como si fuera humano, era como correr desnudo bajo la lluvia y todas esas gotas me mojaban. Pero no sentía frío, y creo que era gracias al pelaje que se tenía este zorrito.

        Pero después de unos minutos caminando sentí que pise un vidrio y que mi patita sangraba. Yo solo grité pero se escuchaba como si hubiera dado un pequeño chillido de perrito lastimado. Y entonces fue cuando vi que una limosina se detenía junto a mí. “¿Esa no será la limosina de…?” Del coche bajó el Uchiha. Yo solo escuchaba que el chofer le gritara que no se debía mojar, pero Sasuke solo lo ignoraba.

          El se acercó a mi. “Genial, y ahora este idiota me salva”.

–Parece que tienes una herida. Calma, yo voy a curarte. Espero que no te moleste venir un momento conmigo. – “pero claro que si me molestaba, no puedo permitir que él tuviera compasión conmigo”, chillé de nuevo, ya que me dolía mucho la herida. “Pensándolo bien, solo por esta vez estaría bien que me llevaras”. Sentí que las manos del Uchiha me tomaban, pero esta vez no sé que pasó pero me sentía muy extraño, ya que como mi cuerpo estaba desnudo, las manos les Uchiha tomándome era como si me estuviera abrazando mientras estoy desnudo.

 

   Sasuke entró en su limosina, vi que todo estaba muy limpio, típico de un millonario.

 

–Señorito Uchiha, usted sabe que si se moja sus padres se enojarán. –decía una y otra vez el chofer.

–No importa, en el colegio se me va a secar, ahora necesito llevar al zorrito de inmediato a la enfermería. Esta vez te pediré que vayas un poco más rápido.

–Como diga señorito Uchiha. –el chofer aceleró muy rápido. “¡A ESO LO LLAMAN POCO!”

 

   Al cabo de unos minutos vi que ya estábamos en el colegio, Sasuke me escondió en su bolsillo de la chaqueta.

 

–Perdón, pero si te descubren no sé que harán contigo. –decía con voz temblorosa hacia mí.

–Que tenga un muy buen día Señorito.

–Gracias. –le respondió Sasuke a su chofer, hasta que el se fue.

 

   Antes de entrar observé que Sasuke estaba nervioso, ya que sentía que su cuerpo temblaba, acaso…

–Miren, hablando del rey de los idiotas. –miré hacia arriba y era la cabeza de Kiba, atrás de él venían todos los otros chicos. Y allí estaba Hinata, si saltaba del bolsillo de seguro ella me atendería, si, eso debía hacer. Me alisté para saltar pero cuando asomé un poco mi cabeza, las manos de Sasuke me devolvieron la cabeza adentro, “¿¡POR QUÉ, MALDITO IDIOTA!?”

–¿Qué quieres Kiba? ¿Dónde está Naruto?, parece que sin el tu no eres nada.

–¡Cállate imbécil!

–No, y permiso me tengo que retirar urgentemente. –me empecé a mover para quitarme esa mano de encima de mi cabeza.

–Miren chicos, algo se mueve en el bolsillo del Uchiha. –reconocía la voz te Hinata. Al fin, ella me sacaría de aquí.

–Haber, veamos… Uchiha, muéstranos que tienes.

–No. – “¡¿Por qué no me deja con ellos?!”

–Entonces a saberlo por la fuerza.  -sentí que empujaron a Sasuke y este se calló al suelo, entonces aproveché de salir de su bolsillo. Y me acerqué a ellos.

– “Chicos, chicos soy yo” –parece que ellos no me entendían.

–O, un zorrito, y tiene una patita ensangrentada… Pues, ¿qué pasaría se la abrimos más? –la mirada de Kiba me daba miedo, acaso él… me quería matar… Vi a los otros pero estaban igual, solo Hinata estaba dada vuelta, ya que a ella no le gustaba la sangre.

–¡No lo toquen! –sentía el grito de Sasuke. Y vino hacia mi y me abrasó. –No lo maten, este zorrito no ha hecho nada, déjenme curarlo.

–Jajajaja, pues entonces danos tu dinero del almuerzo. –Sasuke sacó toda su plata y se las dio. Entonces ellos se fueron riendo. Yo miré muy preocupado a Sasuke.

–No importa zorrito, prefiero no almorzar a que te maten. Calma, que puedes contar conmigo. –vi como a Sasuke se le caían las lagrimas. Esa era la primera vez que lo veía llorar. Y no se sentía bien como lo había pensado. Me comenzaba a doler mucho mi pecho…

Notas finales:

Me gustaría que me dijieran en sus reviews si lo continuo, si les gustó, si quieren agregarle algo al otro capítulo, darme su opinion.

Bueno, les diré un ¡adiós! n.n


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