Estaban en su departamento, Heero se encontraba frente a él, se había sacado la corbata metiéndola en el bolsillo de su traje y se pasaba las manos por el cabello, despeinándolo, Duo no pudo evitar morderse el labio ante su gesto. Él aún mantenía el vestido, solo se había sacado parte del hijab que cubría su rostro.
_¿cómo supiste que era yo? _ le preguntó intentando disipar la tensión que se estaba formando en la habitación.
_ por Kamisama Duo, no digas estupideces. Ni si quiera te pusiste lentillas, sabes que el color de tus ojos es demasiado singular, además ¿qué rayos pasa aquí?, No quiero más información a medias, quiero que me digan la puta verdad de una vez por todas. Treize puede que sea un empresario pero también se mueve en el sub mundo; te estaba devorando con la mirada y tú estabas temblando, desde que te conozco solo te he visto así dos veces. ¡Quiero la verdad para saber a qué me enfrento!
Recordaba aquellas dos veces que Heero mencionaba. La primera, cuando le dijo a su padre que se había enamorado de otro hombre y la segunda, cuando Heero le contó que Relena esperaba un hijo de él; comenzó a sentir la boca seca y amarga.
_ es una historia larga, solo la diré una vez más, puede que nos duela porque, tú eres el principio de ésta.
"Después de enterarme de que Relena estaba embarazada estaba destrozado, tú me habías engañado, yo había dejado todo por ti, mi familia, mi padre me odiaba por ser un maricón y tú eras lo único que tenía en este mundo. Pero la preferiste a ella, después de todo siempre habían sido amigos y todos decían que terminarían juntos y bueno, así fue.
Ese día, después que te fuiste tras ella, tomé todo lo que entraba en mi mochila y me fui al aeropuerto, no quería seguir en Tokio ni en Japón, quería poner toda la distancia que podía ya que no me sentía capaz de volver a verte sin hacernos daño de nuevo. Tomé un vuelo a París, ahí estaba Hilde, y ella es lo más cercano que tengo a una hermana; por un año estuve ahí intentando curar mi alma, sabía que ustedes me buscaban así que dejé de usar tarjetas bancarias para que no me rastrearan y rogué a Hilde porque no dijera mi paradero, simplemente no los quería ver.
Comencé a frecuentar las carreras clandestinas para tener dinero, trabajaba como piloto y a veces de mecánico, ahí lo conocí, era el líder de una banda muy conocida en París. Pude entrar a su círculo como mecánico del auto que él mismo manejaba, una cosa llevó a la otra, estaba tan despechado y falto de amor que sus palabras y atenciones hicieron estragos en mí, al poco tiempo ya éramos amantes y bajo su amparo comencé la creación de Wing, el primer prototipo de mis autos, incluso ya lo tenía casi listo, solo faltaban detalles en la carrocería, Wing era un auto espectacular.
Pero con el pasar de los meses me di cuenta de que no solo hacía carreras clandestinas, sino que estaba en el mercado negro de los autos; yo también me involucré en ese mundo después de todo, éramos pareja. Robé y desmantelé muchos autos para él, pero más por miedo que por amor, él era violento cuando las cosas no salían como quería, me golpeaba a veces, y yo no sabía cómo salir de ahí, me odiaba a mí mismo y a nosotros, aún después de tres años seguías en mi cabeza.
En uno de nuestros asaltos me encontré con Trowa de infiltrado buscando a los ladrones de autos, él junto con Wufei ya estaban trabajando para Preventers. Ellos me animaron a dejar toda esa mierda, pero primero debía limpiarme para que no quedara rastro de mi en su investigación y correr el riesgo de ir a la cárcel; a mí eso ya no me importaba en realidad, durante ese año desvíe todo el dinero que pude y me compré propiedades en diferentes lugares, todas al nombre de Hilde. Un año nos demoramos en hacer un plan, fingiría mi muerte en una de las carreras clandestinas, Trowa fue el que hizo chocar mi auto, por eso él está en riesgo, Treize lo vio y lo puede reconocer, él prometió que si lo volvía a encontrar lo mataría. Después de eso estuve un año oculto con la ayuda de Quatre, nunca lo había visto tan furioso y alegre al mismo tiempo, solo recién este año comencé a tener una vida relativamente normal, llegué a un acuerdo con Preventers, como testigo protegido les di mucha de la información que recolecté durante ese tiempo, de hecho tengo una nueva identidad y todo, pero Quatre es el que tomó mis asuntos en sus manos, no quiere que me vuelta a perder, en muchos sentidos no quiere que vuelva a perderme... eso es todo"
Duo llevó sus manos a la cabeza, se sentía vacío, decirle todo a Heero de cierta manera lo había liberado un poco; sintió la puerta cerrarse de un portazo, Heero se había marchado dejándolo solo.