Capítulo Uno: Observando a mi presa.
(Narra autora)
En el penhouse, de uno de los más lujosos edificios de Seúl, suena un celular, una silueta sale de una habitación, solo con una toalla que le envuelve desde su estrecha cintura, se puede observar la blanquecina y suave mano que toma dicho aparato.
-¿Si?- contesta una voz profunda
- K-key- se escucha una voz temblorosa desde el otro lado
- ¿Cuanto?- directo como siempre, nunca le ha gustado entablar una conversación con sus clientes
- 500.000.000 millones de won-
- Objetivo- esto se estaba tornando aburrido…
- Choi, Choi Minho…- contestaron no muy seguros- se le envió el archivo a la dirección que se nos dio.
- Si es un Choi cobro el triple- que valga la pena el riesgo, aunque para él con sus habilidades no había riesgo alguno.
- Lo que quieras solo hazlo!!- estaban desesperados.
-¿Plazo?- necesitaba saber el tiempo que dispondría para realizar su trabajo.
- 7 días.- Si… los tipos estaban completamente desesperados.
- La mitad la quiero depositada hoy en mi cuenta y el resto cuando el trabajo este realizado- debía asegurarse por si las cosas no salían bien.
- Ya fue transferido a su cuenta- estaban nerviosos y ansiosos, tanto solo por un Choi.
- Me comunicare con usted cuando lo necesite- corto la llamada y dejo el celular sobre la mesa.
Siete días, para un profesional como el debería ser como un mes, pero como era caprichoso en su trabajo siempre le gustaba más tiempo.
(Narra Key)
Sé lo que están pensando, en que trabaja un joven endemoniadamente guapo como yo, pues verán, soy un asesino profesional, criado desde los 4 años para matar a sangre fría a sus víctimas, el mejor de su familia. Pero al pasar los años, esto se torno aburrido, esconderse y matar, que gracia tenia eso, de que valía haber sido entrenado en 4 tipos de artes marciales diferentes, en cada una cinturón negro, claro, que sea el mejor en parkour, tanto que me dicen que tengo mejores reflejos que los gatos; pero sigo pensando, de que sirvió sacrificarse si solo era ir en busca de su víctima, quitarle la vida y listo. A mi siempre me gusto que las victimas tuvieran una muerte especial, planificada según su forma de ser, el pensar como le hubiera gustado morir a mis objetivos era lo más excitante que podría existir, por ese motivo fue la gran discusión que tuve con mi padre, sus puntos de vista con respecto a los asesinatos eran diferentes, una cosa llevo a la otra, nuestras voces se alzaron, comenzamos a pelear, casi mato a mi padre, pero solo eran detalles, así que decidí renunciar a mi puesto de heredero y comenzar mi propio negocio.
(Narración autora)
Fue hasta su habitación, dejo caer la toalla, busco entre su closet el pijama blanco, mientras se vestía, encendió su notebook para descargar el archivo de su próximo objetivo, comenzó a leer, estaba completo y ordenado, ese era uno de los requisitos para contratarlo, odiaba demasiado el desorden.
Vio la dirección del colegio al cual asistía, entraba a las 8:00 y salía a las 16:15, estaba inscrito en varias actividades extra programáticas, futbol, básquetbol, natación, atletismo, salto alto y karate, este chico no descansa, no tiene vida propia, debe ser el típico chico capitán del equipo, engreído, simplemente insoportable, bueno, una basura menos de que preocuparse.
Había decidido ir a observarlo, pero estaba cansado, acababa de llevar a cabo otro de sus trabajos exitosamente, así que se merecía un descanso, ya mañana decidiría que haría con su nuevo objetivo.
(Narra Key)
¡Maldición!! Como pude dormir tanto, son las 15:50 de la tarde y mi objetivo sale a las 16:15. Me vestí rápidamente, cogí las primeras llaves de auto que encontré, cuando llegue al estacionamiento, accione la alarma, bien, por lo menos no había escogido el Ferrari rojo, fue mi Camaro negro el que me hablo, mi primer auto, el que me compré con el pago de mi primer asesinato.
A las 16:11 me encontraba fuera de la escuela de mi objetivo, aun no salían los peques de clases, bueno eso me da tiempo para averiguar un poco. Me baje del auto, camine hasta dar con la entrada de vehículos, no había cámara de seguridad, por lo que trepe la reja y me dedique a recorrer los alrededores. Era un lujoso colegio, las salas tenían sillas acolchadas, las mesas eran impecables, cada una tenía un ambiente diferente, pero todas tenían una mini biblioteca con sillones muy cómodos para la leer. Había 2 piscinas olímpicas, 2 canchas de futbol, mejor dicho en resumen, era como estar en los juegos olímpicos, creo que podría postular a ser la sede de ellos.
Seguí recorriendo y me di cuenta que ninguno llevaba uniforme, mejor para mi investigación, pasaría por un alumno. De un momento a otro mi instinto me hizo observar una de las salas, y ahí se encontraba sentado a la orilla de la ventana, con ojos tristes, bueno por lo menos este objetivo tiene ganas de morir.
Me acerque más a la ventana, cuando un profesor abre la puerta, me incline y le salude.
-Joven- me observo extrañado- ¿Eres nuevo?- solo asentí, era mi oportunidad para conocerlo mas a fondo- mmm… mi clase acaba de comenzar, hoy salimos a las 6 de la tarde, si gustas puedes entrar.
- ¿No tiene ningún inconveniente que entre a su clase profesor?- le di una de mis mejores sonrisas. El me miro extrañado.
- Si se nota que eres nuevo, solo llámame Jinki u Onew como mas gustes, aquí no se utiliza lo de profesor y alumno. Ah y doy la clase de historia universal.- me sonrió, era muy amable.
- Muchas gracias, entonces me quedare- pase al salón y el me presento.
-clase, atención, hay un nuevo alumno en el colegio- me observo- por favor, preséntate a la clase.
- Hola a todos…- sonreí- mi nombre es Kim Kibum, vengo de Inglaterra, mucho gusto.- todos me observaban, algunas me coqueteaban descaradamente, mientras, mi objetivo seguía mirando la ventana.
-Oh… desde Inglaterra?, pero tienes rasgos asiáticos- me dijo Onew.
- Nací en corea, pero cuando tenia 4 años nos mudamos con mi familia- para entrenarme como asesino, me hubiera gustado ver su expresión si le digo eso.
- guau… bueno alguna pregunta para el joven Kim- miro a la clase.
- ¿tienes novia chico sexy?- de dijo una chica de cabellos castaños.
-Krystal, esa es una pregunta normal, no te interesa nada más que eso- ella negó con la cabeza, ansiosa- bueno solo si quieres responder lo haces…- me observo con una sonrisa y un poco sonrojado.
- no me molesta en lo absoluto- la mire fijamente para que le quedara claro, sonreí de lado y le conteste- no… no tengo novia, no he tenido nunca y no creo que me haga falta… Además no eres mi tipo linda- agregue.
Todos comenzaron a reír y ella me observo enojada.
-¿eres Gay?- me pregunto con una sonrisa socarrona.
-y si es así ¿Qué?- le respondí con mi mejor cara… algunos comenzaron a reír ya que Krystal tenia cara de perro, con mi respuesta.
-Bueno, joven Kim, proceda a tomar asiento al lado del joven Choi.
Camine con una sonrisa lentamente hacia mi objetivo, mientras que este seguía mirando por la ventana, ignorándome completamente…