Todos se encontraban en la sala la cual estaba completamente vacía a excepción de los presentes los cuales no comprendían completamente que es lo que había sucedido, lo único que sabían era que solo anoche se fueron a descansar para ser abruptamente despertados y llevados a la sala sin ninguna razón notando que en esta no había nada, provocando que se sintieran inquietos ya que faltaban los niños, la banda Kokuyo junto con Tsunayoshi provocándoles un sentimiento de inquietud. Reborn noto la incomodidad de los demás por la ausencia de su dame-estudiante mencionando su desaparición de hace 5 años y por lo viso que nadie quería recordar solo el guardián de la nube apoyo con decir lo que todos no querían escuchar y eso era que devuelta no se habían dado cuenta de la desaparición del cielo lo cual les frustro por completo porque en su primera desaparición se aseguraron de entrenar lo suficiente para que este suceso no se volviera a repetir y por lo que estaban viviendo en ese momento los hizo sentir como unos idiotas ya que sus esfuerzos fueron nulos.
– No tienen que sentirse mal – hablo Reborn para ver como solo unos pocos apenas levantaron la mirada – es comprensible de que no se dieran cuenta ya que apenas anoche también me di cuenta… – estas palabras captaron la atención de todos.
– ¿A qué te refieres? – pregunto Hibari.
– Anoche quise habar con dame-Tsuna ya que me lo tope en el pasillo solo que él iba en dirección al estudio pensé que sería bueno hablar en ese lugar pero no pude ya que habían unas personas esperándole así que decidí escuchar su plática.
– ¿Qué?, ¿Quiénes eran? – hablo la tormenta que se encontraba algo molesta por que su jefe tuvo una reunión con otras personas y él no se dio cuenta de este evento.
– No puedo decirte con exactitud ya que todos ellos tenían capas por lo cual no pude ver sus rostros, lo único que se es que eran 7 y que Tsuna los conoce además ellos demuestran ser fieles a él, pero eso es otro asunto ya que note algo muy llamativo lo cual fue que ninguno de ellos tenía presencia incluyendo a mi dame-alumno y por lo visto también la banda kokuyo está incluida.
– Jajaja eso es imposible, ya que nosotros estamos conscientes de que Tsuna y los demás estuvieron con nosotros, además comimos y cenamos con ellos – menciono el guardián de la lluvia ya que no creía lo que había escuchado.
– Por eso mismo fuimos engañados ya que los vimos y por eso no nos dimos cuenta es como si fuera una especie de ilusión pero inversa – le respondió el asesino a Yamamoto el cual no comprendió lo que le habían dicho.
– Woa… – fue lo único que salió de los labios de Hibari.
– Reborn-san está tratando de decir que todos ellos eran ilusiones – esta vez hablo Kusakabe.
– No, ellos si eran reales, pero no tenían presencia y por este motivo Mukuro podía desaparecer dándonos la completa impresión de que se había ido cuando siempre estuvo presente.
– Entonces ¿porque motivo no nos dimos cuenta de que desaparecieron?
– Esta más que claro idiota – se quejó la tormenta de Kusakabe – nosotros solo les dimos una presencia por instinto ya que como estaban enfrente de nosotros y son seres vivos que conocemos por ende deben de tenerla para nosotros, técnicamente fue como engañarnos a nosotros mismos.
– En eso tiene razón Gokudera – apoyo el hitman – por ese motivo no nos dimos cuenta y me incluyo de no haber sido por un descuido de Chrome ya que apareció en mi campo visual haciendo que me percatara que habían más personas alrededor de dame-Tsuna así que quise saber quién más estaba pero no sentí a nadie en la habitación lo cual por un momento pensé que todos eran ilusiones hasta que usaron sus llamas.
– Entonces como le vamos a hacer para saber dónde se encue… – Kusakabe no logro terminar su frase ya que escucharon como habrían la puerta principal, rápidamente todos se asomaron para ver quién era la persona que entraba con la esperanza de que se tratara del castaño topándose con Chrome en acompañada de Lambo y los hijo de Tsuna.
– ¡Tú, ¿Dónde este jun-daime?! – Gokudera se acercó amenazante a la pobre chica que no entendía el motivo de su mal humor – ¡habla de una vez mujer!
– Nuajaja bakadera no sabe dónde está Tsuna – Lambo empezó a reírse del peli plata lo cual lo puso más de mal humor que arremetió contra el pequeño Bovino dándole un fuerte golpe causando que callera por el impacto.
– No tienen porque asustarse Ceri, Evan no me paso nada – Lambo se levantó del piso sin comenzar a llorar ni mostrar alguna lagrima que amenazara por salir lo cual sorprendió mucho a todos ya que hace 5 años él no se habría contenido y se hubiera puesto a hacer una rabieta, la cual hubiese sido detenida por Tsuna, paro al contrario solo entregaba una sonrisa a los dos pequeños que se encontraban escondidos detrás de Chrome para luego dirigir su mirada a la tormenta la cual se tornó petulante para después soltar un suspiro – así no logras caerles bien Gokudera-san, como te puedes proclamar la mano derecha de Tsuna si no controlas ese carácter y no puedes acercarte a los futuros fejes de Vongola; se nota que no maduraste en el tiempo que Tsuna no estuvo con tigo – estas palabras tuvieron un gran impacto en todos al ver como su actitud había cambiado – no eres digno de ser la mano derecha de Tsuna.
– Vaquita, ya es suficiente – hablo por primera vez Chrome que solo estuvo observando – no es para que te desquites así por el golpe que te dio – le decía mientras acariciaba la melena oscura del pequeño mientras que este solo hizo un puchero al ver que le llamaban la atención.
– Esta bien…, Gokudera siento haber dicho algo que te irise o hubiese molestado – todos miraron como el pequeño Bovino se disculpaba ante sus actos mientras Ken y Chikusa entraban a la casa y veían a todos.
– ¿Acaso esto es una reunión de bienvenida Kakypin?
– Lo dudo mucho Ken.
– ¡Ha! Ken los has traído – Lambo y los niños se acercaron con rapidez al rubio quien sonrió y mostro barias bolsas.
– Por supuesto ya que un viaje sin ellos no es un viaje – decía mientras estrellas salían de sus ojos y le entregaba una bolsa a Lambo.
– Ya dejen eso – se quejó Chikusa al ver como estaban embobados por las bolsas mientras Chrome soltó una ligera risa.
– De que te ríes – se quejó el rubio quien miro imponente a la muchacha.
– Nada solo me agrada ver lo mucho que te diviertes con los niños.
– He, de que hablas si son los hijos de Vongola – se quejaba ken mientras un pequeño y ligero sonrojo aparecía en su rostro por lo dicho por la ilusionista.
– Si pero no puedes negar de que te has encariñado – respondió Chrome sin borrar su sonrisa.
– De que… – pero se detuvo al sentir en su hombro la mano de Chikusa.
– Ken déjalo – y el nombrado solo bufo para mirar a otro lado – sabes que Chrome ya no te tiene miedo y fue gracias a cierto castaño.
– Ustedes saben dónde está el herbívoro – interrumpió Hibari ya molesto – digan dónde está o Kimi korosu.
– Kufufu, esa no es manera de pedir las cosas alondra-kun – esta vez Mukuro entro a la casa para ser observado por todos.
– Mukuro-sama creíamos que estaba con Boss – menciono Chrome cosa que escucharon todos.
– Si estaba con él y me pidió que los llevara ante su presencia ya que se está ‘despidiendo’.
– Y que pasara con lo que falta.
– No te preocupes mi querida Nagi, Tsunayoshi ya se hizo cargo de eso, además solo faltan unos pocos muebles por lo tanto no hay que preocuparse así que será mejor que par… oya pero si algunos todavía no están presentables, creí que había quedado claro que nos iríamos ‘temprano’ y técnicamente estaba explicito el verse presentables para partí – mientras una sonrisa burlona aparecía en su cara – si por mi fuera solo me llevaría a los que ya están listos y dirigirme hacia donde se encuentra Tsunayoshi pero les daré 15 minutos para poder partir ya que me pidió que los llevara con migo y lo único que hacen es solo atrasarnos.
– Cállate ilusionista de cuarta, quien te dijo que te haríamos caso – se quejó la tormenta mientras le daba una mirada desafiante.
– Es suficiente – se escuchó una voz autoritaria la cual le pertenecía a Reborn que ya estaba vestido con su traje negro y solo se colocaba su fedora – Mukuro tiene razón por el momento solo vayan a cambiarse ya que iremos a ver a Tsuna – estas palabras fueron acatadas por todos incluyendo a Hibari quien solo se movió más rápido que todos una vez que Reborn estuvo a solas con la banda Kokuyo dirigió su mirada oscura al ilusionista – dime donde esta dame-Tsuna.
– No me escuchaste que se está despidiendo – solo obtuvo una mirada desafiante de parte del hitman – no es para tanto, por eso los voy a llevar hacia el – estas fueron las últimas palabras que se dieron para quedar sumidos en un silencio abrumador captando por completo a atención de los que iban llegando – ya están todos así que síganme – Mukuro dio media vuelta para salir siendo seguido por su banda y los niños dejando atrás a los demás.
– Reborn-san… – hablo Gokudera – sé que la estúpida baca tiene razón con respecto a mi persona pero no me esperaba que tampoco tuviera presencia como los demás.
– Y eso que te da a entender.
– Que todos se hicieron fuertes, me molesta pero por lo visto son más fuertes que nosotros.
– Estas en lo correcto, pero por ahora solo centrémonos en ir con dame-Tsuna – termino de decir para salir del lugar seguido por los demás.
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Todos seguían al heterocromático quien tomo una desviación por una vereda repleta de flora que observaron mientras pasaba el tiempo hasta llegar a una enorme reja la cual pasaron y comenzaron a divisar algunas tumbas las cuales no pasaron desapercibidas.
– ¿A dónde nos llevas Mukuro? – pregunto Reborn al ver el lugar en que se encontraban.
– Con Tsunayoshi, que no les dije que se está despidiendo – respondió el aludido quien solo seguía caminando y pasaba entre las tumbas.
– ¿Y se está despidiendo en un cementerio? – respondió incrédulo el hitman.
– Kufufufu por supuesto, que mejor que decir adiós en este lugar tan hermoso y no hay ninguno mejor para dar un adiós definitivo – termino de decir para señalar un enorme árbol y debajo de este se encontraba Tsuna que cargaba un ramo de flores mientras miraba una sepultura solo fue cuestión de segundos para llegar al castaño – perdón por hacerte esperar Tsunayoshi, pero nos atrasamos ya que algunos no estaban listos.
– No se preocupen de todos modos llegaron justo a tiempo – hablo Tsuna sin desviar la mirada de la tuba que tenía escrito el nombre de Clariss Liberatore para después colocar el ramo de flores encima de la sepultura – Clariss mira ellos son mis amigos de quienes te conté cuando nos conocimos, además hoy será el último día que vendré a verte ya que me voy de regreso a mi país por que surgió algo con Vongola que necesitan mi presencia.
– Dame-Tsuna ella sabía de Vongola – el castaño soltó una ligeras risa.
– Reborn ella no sabía nada, solo lo sospecho cuando Lambo me encontró y me hizo que le contara todo después de proponerme matrimonio – luego dirigió su mirada chocolate a todos los presentes viendo como solo algunos tenían cara de sorpresa.
– Kufufu, a todos nos sorprendió cuando Clariss se le declaro.
– Incluso Boss, pero él fue el único que salió del shock antes que todos y le decía que si se involucraba podría estar en peligro cosa que ella ignoro.
– Jajaja Cleriss no aceptaba un no como respuesta – menciono el castaño quien tenía un ligero sonrojo en las mejillas junto con una sonrisa radiante.
– Oya hace tiempo que no veía ese brillo en ti Tsunayoshi – menciono el ilusionista provocando un sonrojo aún mayor en el castaño – bueno al parecer ya terminaste de despedirte será mejor que nos pongamos en marcha sino se nos ara tarde – mirando su reloj de muñequera el cual marcaba las 8:30 am.
– Tienes razón Mukuro, pero antes tengo algo que pedirles a todos – estas palabras llamaron al atención de todos viendo como Tsuna se acercaba a sus hijos – Ceri, Evan pueden entregarme lo que les pedí que me guardaran – los niños asintieron a la vez para correr en dirección a Chrome y tomar la bolsa que sostenía sacando dos cajas de madera negra con bordes y adornos dorados, mientras que en la tapa se encontraba el escudo de los Vongola y un serojo en forma de almeja las cuales le entregaron a su padre.
– Dame-Tsuna ¿Por qué tus hijos tienen las cajas de los anillos?
– Bueno Reborn yo les pedí que las cuidaran, y con respecto a lo que quiero es algo muy sencillo y es que todos los que tengan sus anillos sin falta – decía mientras habría las dos cajas que sostenía en cada mano dejando sorprendidos a la mayoría.
– ¿Qué es lo que tienes en mente? – hablo el sicario ya que no creía lo que el castaño podía los anillos de sus guardianes los cuales habían peleado para obtenerlos pero mayor fue su sorpresa al ver como Lambo se acercó a Tsuna con el anillo en mano.
– Aquí tienes Tsuna, yo te entrego mi anillo – para después separarlo en sus dos mitades y colocarlos en el lugar que les correspondía en cada caja.
– Kufufu nosotros también te entregamos nuestro anillo – Mukuro y Chrome fueron los siguientes en pasar para quitarse la mitad del anillo de la niebla que llevaba cada uno.
– Boss esto es una muestra de nuestra confianza y lealtad hacia usted.
– Gracias Chrome pero yo solo quiero que sean mis amigos no mis subordinados – teniendo como única respuesta un beso en su mejilla junto con la sonrisa de la ilusionista.
– Por eso le seguiremos ciegamente Boss – término de decir para retirarse junto a su acompañante quien coloco las dos mitades en el lugar que les correspondían.
– Si Sawada quiere el anillo se lo entregare – menciono Ryohei para acercarse y entregar su anillo.
– Jajaja confiamos en ti Tsuna – Yamamoto fue el siguiente en entregar su anillo.
– Maldito, es obvio que no hay mejor persona que Jun-daime para confiar ciegamente – se quejó Gokudera del guardián de la lluvia – aquí tiene mi anillo jun-daime, yo su fiel mano derecha le seguirá y no dudara de usted y sus decisiones – termino de decir mientras dividía su anillo y lo colocaba en las cajas mientras una sonrisa nerviosa aparecía en el rostro del castaño ante el brillo del pali plata.
– Gracias Gokudera, me da gusto de que no hayas cambiado mucho en estos 5 años pero puedo ver que todos se hicieron fuertes – estas palabras que dijo el castaño hicieron que unas lágrimas de felicidad salieran de los ojos de la tormenta mientras asentía fuertemente ante las palabras de su jefe – solo falta Hibari-san de entregar su anillo – todos voltearon a ver al nombrado quien solo ignoraba a todos y sus discursos de herbívoros.
– Tsk, lo tire – esas fueron las únicas palabras que dijo el aludido.
– ¿Cómo que lo tiraste? – hablo sorprendido y molesto la tormenta ante las palabras de la nube – sabes lo valioso que es ese anillo para Vongola, su valor es incalculable… – pero fue interrumpido por Yamamoto quien solo le tapó la boca mientras lo sostenía.
– Es imposible que lo tiraras Hibari-san – hablo Tsuna quien solo miraba las cajas – eso es imposible ya que los anillos no solo tiene un valor incalculable, para Vongola son importantes porque son parte de su historia sin contar que también son un lazo entre los guardianes y su jefe – para después desviar su mirada a la nube – así que por favor entrega el anillo y no digas que lo tiraste o perdiste – menciono Tsuna mientras tenía una mirada seria la cual sorprendió mucho ya que les recordó cuando él estaba en modo hiper.
– Tsk – solo chasque la lengua para mirar a Kusakabe quien busco entre sus ropas y le entrego el objeto a Hibari el cual solo lo separo y lo aventó en dirección a Tsuna las cuales fueron interceptadas en el aire por solo los guardianes de la niebla y colocadas por estos en su lugar correspondiente.
– Ken, Chikusa – hablo el castaño los cuales sacaban una cajita de entre sus ropas cada uno las cuales abrieron mostrando su contenido el cual traba de las dos mitades del anillo del cielo y las cuales fueron llevadas ante el castaño – Gracias por cuidar mi anillo chicos.
– De que estas ablando, solo nos dijiste que nos hiciéramos cargo pyon~ – hablo Ken quien se mostraba disgustado.
– Lo que trata de decir Ken es…
– Se lo que quiere decir – interrumpió el castaño a Chikusa – por ese motivo les pediré que cuiden estas cajas que tienen los anillos ya que es una gran responsabilidad tenerlas y no puedo dejar que mis hijos las cuiden.
– Como usted quiera joven Vongola – y los dos recibieron las cajas las cuales guardaron entre sus prendas – le agradecemos su confianza.
– No hay que agradecer nada Kakipin, sigo sin entender cómo puede confiar en nosotros después de ser enemigos eso me irita – los dos muchachos se alejaron del castaño quien solo sonreía ante los actos del rubio quien intentaba ocultar su felicidad con una falsa ira.
– Bueno ya que todo está todo listo será mejor que partamos de una vez, ya que unos automóviles nos esperan en la entrada del pueblo lo más adecuado será apresurarnos porque nos llevaran al próximo aeropuerto que está en la cuidad más cercana y nos tomara una hora y media llegar – comenzando a caminar por donde antes todos habían llegado – Por cierto Chrome te hiciste cargo de la escuela de los niños.
– Por supuesto Boss, avise que a partir de hoy ya no irían a la escuela también tengo los papeles de todos en orden para que entre a la escuela que quiera en Japón.
– Gracias Chrome – estas fueron las últimas palabras del castaño quien solo caminaba mientras tenia de la mano a sus dos pequeños seguido de cerca por la ilusionista y Lambo que hablo durante todo el camino hasta la entrada del pequeño pueblo pesquero.
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En todo el transcurso hacia la entrada todos los pobladores que se iban encontrando en el camino se despedían del castaño quien solo les entregaba una sonrisa o con un movimiento en la mano como respuesta sin la necesidad de dar intercambio de palabras al igual que la banda Kukuyo hasta que divisaron a tres carros Maserati Quattroporte S 2009 de color negro los cuales se encontraba a su espera.
– Muy bien este será el orden en que partiremos Reborn, Hibari-san, Kusakabe-san, Mukuro y yo estaremos en el primer carro, en el segundo estarán Gokudera-san, Yamamoto, Oni-san y Lambo mientras que los demás irán en el tercero.
– Pero Jun-daime yo como su mano derecha debo ir a su lado – hablo la tormenta.
– Bakadera es suficiente, Tsuna dijo que tu estarás en el segundo carro así que haz caso – dijo Lambo mientras ponía un dulce en su boca.
– Tu cállate baca estúpida…
– Das pena, deberías entender ya que tú no eres tan importante para Tsuna además sus hijos no han dicho nada ya que ellos están más lejos de su padre, y tú… te comportas como un niño caprichoso el cual solo quiere su peluche.
– ¡Lambo! – llamo el castaño para que el nombrado se encogiera de hombros – no sé lo que paso entre ustedes para que saliera ese dado tuyo pero te pido que estés calmado – pidió Tsuna para dirigir su mirada al peli plata – Gokudera-san por el momento solo quédate en el auto que te asigne con los demás – obteniendo solo un asentimiento departe de este y así partir para ir al aeropuerto más cercano lo cual les tomaría.
r86; « § ¤ ƾ u5; » r86; Carro uno r86; « u5; ƾ ¤ § » r86;
Desde que el carro se puso en marcha todo estaba en un silencio abrumador y el único que parecía notarlo era Kusakabe ya que los demás al perecer no lo notaban así que decidió quebrar esa quietud agobiadora entre ellos ya que solo estaba quietos sin hacer ningún movimiento lo cual lo incomodaba.
– Disculpe Sawada-san pero ¿Porque motivo nos separó de esta manera? – a lo cual Tsuna solo sonrió ante él por ser el primero en hablar.
– Por varias cosas las cuales son que mis hijos no se deben de separar de Chrome por ningún motivo aparente, Gokudera-san sigue sin soportar a nadie que no sea de su agrado lo cual es un inconveniente para el futuro así que Lambo se encargara de que entienda de su error y con respecto a nosotros tengo una conversación pendiente con Reborn desde anoche y lo más seguro es que Hibari-san quera escucharla – termino de explicar para luego mirar a su tutor quien solo estaba sentado mientras ocultaba su mirada bajo su fedora sin hacer nada – y bien Reborn ¿Quieres empezar con las preguntas? – para solo ver como del asesino aparecía una sonrisa mientras mostrar su mirada filosa.
r86; « § ¤ ƾ u5; » r86; Carro dos r86; « u5; ƾ ¤ § » r86;
Gokudera se encontraba refunfuñando en su asiento mientras Yamamoto trataba de calmar su mal humor sin tener éxito en lo más mínimo por otro lado Lambo se encontraba callado viendo el paisaje por la ventana mientras introducía barios dulces a su boca los cuales disfrutaba.
– Lambo – llamo el guardián del sol al Bovino el cual desvió su mirada para dirigirla a quien le hablaba – veo que has madurado – estas palabras solo provocaron que el niño sonriera.
– Claro, debo de ser un buen hermano mayor para Ceri y Evan – hablo el más pequeño
– Ja, tu ser un hermano mayor – se burló la tormenta – si mal no recuerdo sigues siendo un niño.
– Eso ya lo sé, por eso me hice fuerte para proteger a Tsuna y sus hijos – se defendió el más pequeño – además tú no estás en posición de criticar ya que eres el menos confiable.
– ¿Que tratas de decir mocoso? – se quejó el peli plata quien mostraba ira en sus ojos.
– ¿Acaso no me escuchaste? – soltando un suspiro para poner una mirada que mostraba resignación – sabía que eras idiota pero no tanto, así que te lo repetiré “no se puede fiar de ti ya que un ser que no confía ni apoya a los demás es inservible para Vongola”.
– No me hagas reír, si tu solo eres un chiquillo con aires de grandeza solo porque has estado con jun-daime estos 5 años.
– Tsk, es inútil hablar con tigo, bueno que se puede esperar de ‘alguien maduro’ que se está peleando ‘con un niño’ – se quejó el rayo para desviar su mirada de nueva cuenta a la ventana – no entiendo porque Tsuna me pidiera que te hiciere entrar en razón.
– ¿Qué tiene que ver Jun-daime en esto? – pregunto la tormenta al ver que Lambo le había mencionado y el pequeño bufo molesto.
– A eso me refería solo ves lo que quiere ver y no lo que en realidad es, tampoco notas lo que hay más haya de tu nariz – dirigiendo su mirada a los demás – lo sé muy bien ya que yo era igual, solo hacia y veía lo que yo quería causándole muchos problemas a Tsuna y nunca me hubiera dado cuenta de mis errores al no ser por culpa de ese incidente que me abrió los ojos.
– ¿Qué fue lo que le susedio a Jun-daime? – volvió a preguntar Gokudera quien ya se había calmado.
– Y devuelta preguntas por Tsuna en vez de preguntar ¿Qué fue lo que paso?, ¿Quiénes estuvieron involucrados?, ¿Qué tan grande fue eso?, ¿Qué fue lo que hice para que yo cambiara? – viendo como Gokudera le miraba sorprendido ante las preguntas que había planteado y él había pasado por alto – yo solo pensaba en jugar y no veía mis errores – menciona Lambo para luego agachar su cabeza como el pequeño niño que era demostrando su arrepentimiento ante sus actos – hasta que por un descuido mío pongo en peligro no solo a Tsuna sino a sus hijos y a los demás, casi hago que destruyan el pueblo y las vidas de todos corrieron peligro – levantando de nueva cuenta su mirada esmeralda – mientras tanto tú solo piensas en Tsuna y no en sus hijos que son el futuro de Vongola, tampoco a tus compañeros los cuales son el presente de Vongola y mucho menos a las demás personas que son inocentes las cuales no deben ser inmiscuidas en la mafia – los que le escuchaban no cabían en su sorpresa al enterarse de que casi ellos muren y por un error del pequeño que estaba enfrente de ellos sentado mostrando en su cara la preocupación, tristeza y arrepentimiento de sus actos – yo ya le falle una vez y no pienso hacerlo un segunda vez, por eso te pregunto Gokudera ¿Quieres fallarle? Si tu respuesta es un no entonces acepta lo que te he dicho si no lo haces y sigue así tal como eres ahora al final fallaras aunque no quieras.
r86; « § ¤ ƾ u5; » r86; Carro tres r86; « u5; ƾ ¤ § » r86;
Ken y Chikusa solo veían como Chrome abrasaba a esos dos pequeños quienes dormían plácidamente.
– No entiendo porque confía en nosotros y nos deja a cargo de cosas importantes – se quejaba Ken.
– Lo que pasa es que Boss los aprecia al igual que Mukuro-sama lo hace.
– No me importa su aprecio hacia nosotros – se seguía quejando el rubio el cual estaba levemente sonrojado mientras Chrome solo sonreía ante sus acciones – lo único que no entiendo es porque el uso de esas ilusiones – mirando a los pequeños que seguían dormidos.
– Boss las pidió especialmente y él dirá cuando tengo que retirarlas.
– Pero no es molesto – menciono Ken sin apartar la mirada de los pequeños – ya que debes tener tu llama activada para seguir alimentado estas ilusiones además una vez que las de sagas provocara un gran impacto en todos los que no tienen idea.
– Ken no sigas, sabes que Chrome no es tan débil además ella es feliz en ayudar al joven Vongola – hablo Chikusa quien solo se había limitado a escuchar – solo debes de hacerte cargo de lo que se te a pidido y es custodiar las mitades de los anillos – recibiendo un bufido de molestia por parte del rubio.
– Lose Kakipin – para dirigir su mirada al camino mientras una sonrisa aparecía en su rostro – que tontos al creer que podrían hacernos una emboscada, las ilusiones de Mukuro-sama los ha engañado perfectamente.
– ¿Qué esperabas de ellos?
– Nada en especial, solo que fueran fuertes para despabilar los músculos.
– No creo que sirvan de calentamiento.
– Tienes razón, es gracioso que ellos crean que pueden siquiera tocar a alguno de nosotros que es molesto – dirigiendo su mirada a Chrome para luego suspirar – ¿Crees poder dejarles un regalito?
– No lo sé, tengo que preguntarle a Boss.
– No lo hagas, solo hazlo yo tomare la responsabilidad.
– Estas seguro de eso Ken – teniendo como respuesta un asentimiento del rubio para que Chrome solo levantara su mano con la palma extendida y en esta empezará a aparecer un pequeño bulto negro el cual parecía una semilla la cual solo fue tirada por la ventana del auto.
r86; « § ¤ ƾ u5; » r86; Carro uno r86; « u5; ƾ ¤ § » r86;
– Y bien Reborn, no piensas preguntar nada – decía el castaño que solo estaba a la espera.
– Claro que tengo un montón de preguntas pero no soy el único.
– Solo comienza con la que más te intriga, ¿Te parece que partamos de ahí? Después responderé las preguntas de los demás.
– Entonces te tomare la palabra – respondió el hitman seriamente – ¿Por qué no tiene presencia todos ustedes? Ya que me imagino que sabias que yo estaba cerca anoche.
– Mmmm… Sí además no solo yo me había dado cuenta de eso, pero con respecto a tu pregunta fue por el simple hecho de que no quería que me encontraran con facilidad ya que si alguno de ustedes estuvieran cerca yo simplemente pudiera alejarme lo más pronto posible sin llamar su atención – respondió el castaño que solo le miraba tranquilamente.
– ¿Y cómo sete ocurrió esconder tu presencia todo el tiempo?
– De hecho fueron por dos cosas la primera fue Mukuro…
– ¿Y qué tiene que ver la piña en esto?
– Kufufu simple ave-kun – interrumpió Mukuro mientras sonreía sin ocultar su enfado – como ‘yo’ fui el ‘único’ que se dio cuenta de que Tsunayoshi se iba, él me pregunto cómo es que me percate de eso ya que nadie más lo había hecho así que simplemente la respondí que por su falta de presencia tan repentina lo que llamo mi atención he hizo que fuera a ver qué pasaba – cuando Mukuro enfatizo en esas dos palabras molesto a los dos únicos demonios que estaban dispuestos a torturarle – y me di cuenta de eso ya que yo lo cuidaba a lo lejos más que ustedes que lo cuidaban de cerca.
– Ese fue uno de los motivos ya que el otro tuvo que ver por nuestra presencia la cual es muy fuerte que llamábamos demasiada la atención por eso decidimos mantenerla siempre oculta, después llego Lambo el cual no le interesaba hacerse fuerte hasta cierto evento… – Tsuna guardo silenció mientras meditaba lo que podía decir – después el me pidió que lo entrenara y así lo hice.
– Entonces lo que detuvo mi bala fue…
– ‘Fulmine Shield’ una de las nuevas técnicas del guardián del Rayo ya que como tal su deber es ser como un pararrayos que se encarga de recibe todo el daño dirigido a la familia y anularlo – respondió Tsuna con una sonrisa – me atrevería a decir que tuviste suerte de que no se convirtiera en un trueno.
– ¿Qué quiere decir? – preguntaba Reborn al ver como su dame-alumno sonreía ante lo que había dicho.
– Que solo se protegió y no se defendió – fue la repuesta del castaño.
– Se diría que Tsuna y ese pequeño se hicieron muy fuertes – Interrumpió Mukuro con una sonrisa en su cara.
– Lo puedo ver – Respondió Reborn mientras ocultaba su mirada – lo mismo diría de ti y tus lacayos.
– Kufufu ellos no son simplemente lacayos ex-arcobaleno.
– Como digas… dame-Tsuna dime ¿Quiénes eran esas personas que te visitaron anoche?
– Por el momento no tienes que saber de ellos – respondió el castaño quien solo desvió la mirada hacia el paisaje – no sería mejor preguntar por el pasadizo por donde todos pasamos con facilidad menos tú.
– ¿Cómo sabes eso?
– Reborn como te dije todos estábamos consientes de tu presencia y que nos observabas por ese motivo se usó ese pasadizo, ya que si uno no sabes cómo se usa este no te llevara a ningún lado y solo te hará dar vueltas y regresar al mismo lugar que partiste.
– Y eso que la idea de eso fue Clariss – menciono Mukuro – a pesar de ser una humana más, ella era muy diferente a todos en el pueblo ya que sus ideas eran muy llamativas.
– Mukuro recuerda que tú ella simpatizaron muy bien ya que al principio se dedicaban a jugarme bromas los dos – se quejó Tsuna por tan solo recordad las múltiples jugarretas que recibió de ellos.
– Oya te hubieras quejado Tsunayoshi.
– Lo hice pero ninguno de los dos me escucho, al contrario parecía que los incitaba a que continuarán.
– Kufufu lo más seguro es que tu cara nos incitaba ya que esa mirada que pide piedad es irresistible para cualquiera y más si esta retorcido – menciono el iluminista mientras tomaba entre sus manos el rostro del castaño y la acercaba a la suya – solo muy pocos han visto esa mirada de súplica que excitaría a cualquier pervertido… – rápidamente se alejó del castaño para evitar un golpe directo que le había lanzado la nube del cual solo provenía un aura de ira.
– No te acerques a Sawada Tsunayoshi – declaro Hibari quien mostraba plenamente su ira.
– Oya y porque me he de alejar, si mal no recuerdo tú no eres nadie para darme esa orden – Mukuro entregaba como respuesta una aura igual de imponente que la de Hibari.
– Es suficiente – se escuchó una voz fuerte y autoritaria sorprendiendo a todos – no es momento de que pelen.
– Lo siento mucho Tsunayoshi, no era mi intención molestarte – se disculpaba el ilusionista – me mantendré calmado si es que no soy provocado – colocando su mirada bicolor a los demás.
– Esta bien Mu de todos modos ya llegamos a nuestro destino.
– De que estas hablando dame-Tsuna solo han pasado 10 minutos.
– No, ya ha pasado una hora y media desde que partimos Reborn – estas palabras hicieron que el hitman revisara su reloj de muñequera para ver que eran las 10:20 y recordad que habían partido del pueblo a las 8:50.
– ¿Cómo es posible?
– Sorprendido Reborn, esto es una pequeñita idea de cómo hemos evolucionado – respondió el castaño viendo como el sicario no había apartado su mirada de su muñeca.
– Por lo visto no se dieron cuenta – hablo Mukuro segundos después de que Tsuna bajara del coche al ver que no tendría respuesta.
– ¿Qué fue lo que pazo? – fue lo único que pudo articular Reborn a lo cual solo el heterocromático sonrió.
– Solo use mi ´Tempo illusione´ por petición de Tsunayoshi – para después salir del automóvil dejando a sus acompañantes solos.
– Tsk “como lo sospeche las ilusiones de Mukuro mejoraron tanto que ya no son simples ilusiones” escuchen con atención – hablo Reborn quien capto la atención de los demás – no sé qué es lo que tiene en mente Tsuna pero de una vez les digo ellos ocultan algo y no nos lo pondrán fácil el averiguar que es, así que diría que ellos nos tienen a prueba.
– Y se puede saber el motivo Reborn-san.
– No lo sé Kusakabe, pero por el momento solo veamos lo que planea hacer – término de hablar para salir del automóvil y ser seguido por los otros dos.
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Se encontraban en pleno vuelo de regreso a Namimori, Japón donde todos los pasajeros se encontraban completamente tranquilo inclusive para los guardianes del sol y la tormenta evento que no pasó desapercibido por Reborn ya que la atención de estos estaba en Lambo que platicaba con los guardianes los cuales solo le escuchaban atentamente y de vez en cuando ellos aportaban algo a la plática mientras que la banda Kokuyo se encontraba en la otra parte del avión junto con Tsunas quien era el que hablaba entre ellos.
– ¿Qué es lo que piensas Hibari? – Hablo Reborn quien solo había permanecido callado desde que subieron.
– Todo esto no me agrada ya que no se están comportando como los herbívoros que son.
– En eso estoy de acuerdo con Kyo-san, algo debió de haber pasado en el transcurso que estuvimos separados – Menciono Kusakabe el cual parecía extrañado por el comportamiento de todos ya que todos se encontraban muy ´tranquilos´.
– ¿Qué fue lo que les paso? – que se preguntaba Reborn mas para sí mismo el cual empezó a recordar cuando bajaron de esos carros y subir al avión privado de Vongola que los estaba esperando para partir sin contratiempos.
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Reborn ya había bajado del carro seguido por Hibari y Kusakabe para toparse con toda loa Banda Kokuyo los cuales se encontraba al lado del castaño los únicos que faltaban eran los demás guardianes que no habían salido del automóvil cosa que extraño a los tres azabaches ya que cierto peli plata no hubiera esperado en bajar para estar al lado del cielo.
– ¿Te molesta algo Reborn? – hablo Tsuna que se acercaba a los tres captando su atención.
– Nada de importancia, solo que no estemos todos completos para partir de una vez – respondió el asesino para dirigir su oscura mirada al vehículo que todavía tenía a sus pasajeros adentro.
– Mmm… no te preocupes ellos no tardan en bajar – y como si lo hubiesen escuchado la puerta del coche se abrió dando paso a Lambo que salió corriendo a los brazos del castaño ante la mirada de todos – no te lo dije – todos vieron como los demás bajaban sorprendiendo solo a los tres azabaches ya que había algo diferente.
– Tsuna, Lambo lo hizo bien ¿Verdad? – decía el pequeño bovino mirando al castaño el cual solo tenía su mirada en los tres guardianes que habían acompañado a Lambo
– Si –entregándole una sonrisa al pequeño para luego dirigirse al grupo de Gokudera junto con Lambo – al parecer platicaron con Lambo y le prestaron atención.
– Si Jun-daime – respondió el peli plata el cual tenían una mirada seria pero demostraba el cariño que tenía hacia su amigo.
– Fue algo interesante escuchar al pequeñín – La lluvia le dijo con una expresión relajada paro sin su típica sonrisa.
– Sawada por lo visto pasaste por mucho para llegar a lo que eres en este momento – menciono el sol con expresión madura como si se fuera a enfrentar aun contrincante fuerte – eres increíble, me gustaría que pelearas con migo.
– Jajaja con gusto acepto el desafío, pero por el momento lo aplazaremos ya que tengo pendientes que resolver y no los puedo atrasar más.
– Bien, espero con ansias nuestro encuentro – respondió el albino quien mostraba su éxtasis ante las palabras de su amigo castaño.
– Bueno será mejor que nos pongamos en marcha – dirigiendo su mirada al avión – Gokudera puedo pedirte que cuides a Lambo durante el viaje.
– Claro Jun-daime – respondió la tormenta sin dar alguna queja llamando por completo la atención del Hitman quien sabía que este no toleraba al Bovino quien solo lo irritaba con solo su presencia.
– Gracias – entregándole una sonrisa al peli plata la cual provocó que estrellas salieran a su alrededor – Lambo solo te pido que te comportes y no causes problemas.
– No te preocupes Tsuna Lambo se portara bien ya que tengo mucho de que habar durante el viaje.
– Bien solo espero que no te pases y los aturdas con tus historias.
– No ya que comenzare con mi aventura del gran escarabajo – entregando una sonrisa mientras que a Gokudera se molestó por tan solo escuchar el título de la historia la cual no le interesaban en nada.
– Esa es un buena historia, que te parece si vas a tomar tu lugar en el avión para que tú y él disfruten de la estadía – obteniendo un asentimiento de parte del menor el cual se dirigió rápidamente a buscar el lugar perfecto para su viaje – Gokudera solo ten paciencia recuerda que el sigue siendo un niño – estas palabras calmaron por completo al peli plata el cual solo suspiro y asintió en comprensión a lo que le habían dicho – recuerda escuchar atentamente.
– Lamento interrumpir su agradable conversación – intervino Mukuro que apareció a un lado de ellos – pero ya estamos listos para partir y los únicos que faltan son ´ustedes´ – refiriéndose por completo a Reborn y compañía los cuales estaban escuchando a lo lejos la conversación que tenían Gokudera, Yamnoto y Ryohei con el castaño – o, ¿quieren quedarse?
– Es suficiente MuKuro ellos ya entendieron – dijo Tsuna mientras le entregaba una mirad de reproche al heterocromático.
– Oya entonces me atrevo a decir Benvenuti alla realtà (Bienvenidos a la realidad) – entregando una sonrisa.
– ¿Qué quieres decir con eso? – pregunto la tormenta al no comprender a lo que se refería el ilusionista.
– Por lo visto no están por completo en ella.
– Ya es suficiente Mu – hablo Tsuna quien solo sonreía ente lo que decía el ilusionista – no los confundas con eso de la ´realidad´ será mejor que ya lo dejes y subamos de una vez al avión ya que no podemos llegar tarde – sentencio el castaño para así abordar y dejar a los demás atrás.
– Kufufu parece que a Tsu no le agrado la idea de que los confundiera con una mentirá – comenzando a caminar tranquilamente – al parecer si planea decirles todo, pero ¿Quién sabe cuándo? bueno solo será cuestión de ser pacientes sino atrasaran todo – termino de hablar para por fin subir al avión solo fue cuestión de segundos para que reaccionaran los demás de las palabras que les había dicho para así abordar el avión mientras se preguntaban cuál era la realidad o si por lo menos había una.
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– Tsk – Reborn solo pensaba como hablaría con los demás para saber qué fue lo que paso en ese lapso de tiempo que se separaron – por el momento solo debemos estar tranquilos, una vez que lleguemos a Namimori hablaremos con los demás.
– Porque no mejor les hago habar.
– No creo que se buena idea Hibari, además no sabemos qué tan fuertes se hicieron ellos recuerda solo hemos visto la ´Tempo illusione´ de Mukuro la cual no podemos dejar pasar tan simplemente como algo sin importancia ya que distorsiono el tiempo además yo vi la ‘Fulmine Shield’ de Lambo y aunque me moleste estoy de acuerdo con dame-Tsuna ya que es una defensa muy buena porque esta detuvo una de mis balas sin tomar en cuente que Tsuna ya maneja sus llamas sin la necesidad de entrar en el modo última voluntad con ayuda de alguien – respondió Reborn notando el fastidio de Hibari a lo cual no pudo ocultar una sonrisa – no te preocupes tengo una idea para ver qué tan fuerte se han hecho y tú lo podrás comprobar.
– ¿Qué tienes en mente? – pregunto interesado Hibari
– Eso ya lo veras en su momento por lo mientras solo esperemos llegar pronto a Namimori – estas fueron las últimas palabras del sicario ya que vieron como Tsuna paso a su lado en dirección a Lambo para observar como este les hablaba tranquilamente notando un gran sonrojo por parte del Peli plata y la sorpresa de la lluvia la cual pronto se convirtió en una sonrisa lo cual llamo mucho la atención.
– Kufufu parece que se están divirtiendo por haya – hablo Mukuro el cual estaba parado a un lado del asiento de Kusakabe captando la atención de todos – todavía falta mucho para llegar y se aburrirán – y una sonrisa apareció en su rostro para ver cómo una neblina les rodeaba – lo mejor será que duerman – y con estas palabras a los tres se les cerraba los ojos de sueño y con dificultad podían mantenerlos abiertos siendo Kusakabe el primero en caer dormido seguido por Hibarri solo Reborn pudo ver los ojos bicolor del ilusionista y su burda sonrisa pera percatarse que junto a él se encontraba Tsuna quien sonreía tranquilamente para así caer en un profundo sueño sin entender cómo fue posible el haber caído en una emboscara por parte de su dame-estudiante.