Han pasado 4 años desde la ultima vez que lo vi, 4 años en lo que no he sabido de el, tiempo en el que no he podido olvidarlo, aun recuerdo su voz, el toque de sus manos, sus labios sobre los míos y la manera tan drástica y dolorosa en la que nos separamos, ahora nos hemos vuelto a encontrar en actividades muy distintas, ya que cada uno siguió su propio sueño, uno que teníamos en común, más no esperaba verlo hoy, no justo cuando voy a empezar mi rutina.
En representación de Japón, en el programa largo; el patinador Yuzui Haynu.
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-muy buenos días mi nombre es Yuzui Haynu, un gusto conocerlos- hablo un pequeño de no mas de 4 años, de hebras negras lacias y cortas, su tez blanca, de rasgos delicados y finos y de una contextura delgada.
-bien pueden ir a ponerse los patines-hablo una mujer alta de unos 26, los pequeños obedecieron a la maestra con rapidez.-ahora con cuidado entren a la pista, despacio y tomen los así no caerán-
-sensei, ¿Cómo me sostengo?-
-mira Akira-chan, con delicadeza no fuerces, pero tampoco dejes que el hielo se imponga ante ti-hablo mientras daba unas demostraciones con unos ligeros pasos.-muy bien Patrick-se dirigió al niño que patinaba sin dificultad alguna. Un fuerte golpe se escucho en todo el lugar-Yuzui-kun ¿estas bien?-se apresuro a levantar al pequeño.
-no se preocupe sensei, estoy bien.-afirmo el pequeño con una sonrisa.
-muy bien, todos quiero verlos en el hielo-
Los niños se apresuraron en entrar, la primera clase consistía en el equilibrio y dominio del hielo y los patines, muy fácil era decirlo pero no el hacerlo, las pequeñas figuras luchaban por mantenerse de pie, algunos caían más se levantan intentándolo nuevamente, era una caída y un levantamiento, no todos tenían el talento para ello, pero se esforzaban por conseguirlo. El pequeño pelinegro se concentraba en su tarea, mantenerse de pie y lograr deslizarse, tal ves no mucho pero aunque sea un poco, lo suficiente como para darse aliento. Avanzo despacio, tanteando el terreno, sonrió, ya lo estaba logrando, cerró los ojos por un momento, pero un fuerte golpe lo hizo aparecer en el hielo.
-¡fíjate por donde vas!.-hablo un niño, tal ves mayor que el, la voz con la que le grito fue fuerte y agresiva, pero sus azules orbes lograron hipnotizar al pelinegro.
-Patrick no debes gritarle a tu compañero-hablo la profesora acercándose a ambos.-ayúdalo a levantarse-
Musito algo entre labios que no pudo oír, mas este le extendió sus blancas manos.
-levántate-el pelinegro acepto aquella mano con algo de desconfianza, más de nuevo no pudo evitar ver aquellas orbes tan inusuales, era extranjero, no había duda, el pequeño que respondía al nombre de Patrick poseía orbes celestes, cabellos castaños, tez tostada, de contextura delgada y más alta que el pelinegro.
-gracias.-musito algo cohibido, pero con una ligera sonrisa, a lo que el castaño trato de responder igual.
-lo han hecho muy bien, mañana volveremos a practicar su equilibrio y pasaremos al patinaje, pueden retirarse- los niños salieron de la pista encontrándose con sus padres, todos menos dos.
-Yuzui-kun tu mamá llamo diciendo que demorará y que si deseas podrías esperarla o ir a casa-
-hasta luego sensei-hizo una ligera reverencia y le sonrió a la mujer quien imito aquel gesto.
-nos vemos mañana-
Un nuevo día comenzaba y con ello una nueva jornada de practicas, lo niños llegaron puntuales a la clase, con rapidez se colocaron los patines y comenzaron un breve calentamiento para ingresar a la pista donde les esperaba su maestra y entrenadora. Se aventuraron despacio en el hielo, pero había promesas en el grupo.
-hoy practicaremos en parejas, le pido a todos que se agrupen no importa el genero solo agrúpense.-los niños corrieron tomándose de la mano amigos, amigas, familia, etc, pero quedaron dos sin pareja.-Patrick únete con Yuzui-kun-ordeno la maestra.
-esta bien- hablo el castaño acercándose al pelinegro y tomando la mano de este.
-muy bien, ahora obsérvenme- la maestra daba algunas claves para mantener el equilibrio puesto que aun había niños que no podían.-inténtenlo-
El castaño comenzó a patinar jalando al menor quien se dejaba guiar sin chistar, luchaba por mantenerse de pie y no caer molestando a su compañero, poco a poco fue tomando el ritmo, sonrió por su logro, acto que no paso desapercibido para el mayor quien giro improvisadamente haciendo vacilar al menor y caer, pero no conto con que el también caería, y para su mala suerte encima del pequeño. Se levanto al ver la mueca de dolor en el rostro del pelinegro.
-¿estas bien?-pregunto levantándose y viendo al menor.
-si, no te preocupes-
-levántate-de nuevo la misma escena, esos ojos que hipnotizaban al pequeño.-Patrick Gold -dijo casi en un susurro.
-Yuzui Haynu-hablo con una gran sonrisa la cual logro sorprender al mayor quien devolvió aquel pequeño gesto. Ambos comenzaron a patinar pero en una asombrosa sincronización y con el esfuerzo mutuo llegaron a ser los mejores de la clase.
-lo han hecho muy bien ustedes dos, espero que también mañana sea este el desempeño que vea.-
-gracias-
-ahora pueden irse-
Desde ese entonces ambos niños comenzaron a llevarse bien, claro que competían por se los mejores de la clase, pero fuera de ella eran unos grandes amigos, siempre hacían equipo para cualquier disciplina.
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Cogí mi mochila mientras me colocaba una bufanda, ya estábamos en invierno por ello la temperatura ha bajado más de lo que quisiéramos, han pasado 6 años desde que comencé a patinar y puedo decir que he ido mejorando considerablemente, por lo cual me siento muy orgulloso de mis logros, he acumulado mucha experiencia, aunque no puedo decir que soy el mejor, pero lo intento.
Salí con pasos lentos, el lugar estaba cubierto completamente por nieve, no había muchas personas el día de hoy, más oí unos pasos tras mío, gire el rostro disimuladamente, y lo vi, mi mejor amigo en toda la academia.
-¡Haynu!-llamaba mientras levantaba su brazo-hasta que al fin logre alcanzarte ¿no te dije que me esperaras?-hablo mientas pasaba un brazo sobre mis hombros y trataba de normalizar su respiración.
-lo siento, lo había olvidado.-dije mientras le sonreía, el hizo el mismo gesto y me miro serio.
-esta bien te disculpo, pero no vuelvas a olvidar lo que te digo-comenzó a empujarme a lo que yo seguí el juego-¿así?-me miro mientras encorvaba una ceja, me jalo de ambos brazo y termine en el suelo sobre el, una sonora carcajada escapo de sus labios, fruncí el ceño ¿se estaba burlando?, hice una bola de nieve y se la lance, esta impacto de lleno su rostro, el que rio ahora fui yo, mas termine de nuevo en el suelo con su peso encima mío. Sus ojos siempre me gustaron el tono azulado que tenían me hacían perderme en ellos.
-Patrick, me estas aplastando-dije al sentir que el aire se escaba de mis pulmones, no pesaba mucho, pero quería molestarlo.
-no es mi culpa que seas tan delicado… ¿estas insinuando de que soy…?-
-pesado, ya sabes por los ejercicios, ah mo muévete-haciendo acopio de fuerza logre empujarlo sacándolo de encima mío, nos quedamos así, echados sobre la nieve admirando el cielo gris, su mano se junto con lamia, solo se oía nuestras respiraciones, era un momento que atesoraría, pequeño simple pero para mi con un gran significado.
-ya falta poco para la Japan Championships, entraras en el nivel principiante, podrás ganar, tienes mucha destreza en el hielo.-no pude ver su rostro pero sabia que estaba sonriendo, en estos años nos hemos vuelto tan unidos que conocemos cada uno de los gestos y manías del otro, pero el también era bueno en el patinaje.
-¿tú no entraras?-
-no, mi padre tiene otros planes en mente para mí-el tono de su voz cambo, ya no era aquella dulce y alegre, esta paso a una mas seria.-Haynu…-
-¿Patrick estas bien?- me levante y lo encare, algo me ocultaba estaba seguro de eso.
-no es nada, vamos rápido ya se nos hizo tarde-tomo mi mano y comenzamos a correr, su casa quedaba a un par de manzanas más lejos que la mía, por lo que comenzamos a ir juntos todos los días, nuestras clases eran diarias 2 horas por la tarde, íbamos a diferentes escuelas, por lo que únicamente nos veíamos en la academia. Mayo llego más rápido de lo que espere, y con ello el campeonato de patinaje, el primero al que asistiría.
Practique todos los meses constantemente la rutina que emplearía en este día, a veces fue frustrante, doloroso, pero ponía todo para lograr lo mejor, Patrick me apoyo en todo ese largo tiempo, cuando quería rendirme y dejarlo todo, el hacia que recordara cual era mi meta, la meta de ambos, y para ello debíamos ser los mejores.
No era fácil, los nervios me invadieron, el hielo bajo mis pies me jalaba hacia todos lados, oír las risas y gritos de los demás no dejaba que me concentrara en lo que hacia, mi ultimo recurso era cera los ojos y dejar que el mismo hielo sea el que me guie, no me oponía, pues sentirlo me gustaba, el deslizamiento y la suavidad con que lo hacia, era un agradable sentimiento, siempre he tenido la impresión de que el patinaje era algo hermoso, y es mi motivación , pero no lo hago por algo en especifico, solo lo hago por que me gusta y por que tenia una meta que cumplir, pude verlo sentado en primera fila sonriéndome.
Ahora el turno de Yuzui Haynu.
La hora había llegado, oía la aclamación del publico, peo sobre todo su voz era la que me interesaba, patinaría por los dos.
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-lo hiciste muy bien-hablo mi entrenador, asentí mientras sonreía, lo había logrado, mi sueño estaba comenzando a realizarse, fue mágico, mi corazón late con fuerza contra mi pecho, debido a la emoción.
-Haynu-Patrick corrió y me abrazo con fuerza-estuviste fantástico, felicitaciones.-cerré los ojos y correspondí su abrazo. –ganaras, te lo aseguro-
-gracias-
Ese día se cumplió lo que el me dijo, gane la medalla de oro, fue una gran alegría, mi primer concurso y el primero que ganaba, me felicitaron y aclamaron, se hizo una pequeña cena en la academia gracias a mi victoria, pero no todo fue felicidad para mi.
-me voy a Canadá-sus ojos estaban opacos y caídos, su voz fue fría pero dolida, estaba frente a mi, más no me veía, mantenida la cabeza gacha y mordía sus labios.
-¿pero que dices? Patrick esto no es gracioso-
-no lo es, por supuesto que no lo es-
-no…-senti mi voz temblar, ¿no fue quien dijo que estaríamos juntos y cumplir nuestros sueños?, el fue el que dijo que nuestra amistad estaba por sobre todo.- ¿Por qué?-
-sabes, que siempre me ha gustado patinar, pero lo que me apasiona es el Hockey, papá quiere que entrene allá en mi país natal y así prepararme-
-pero tu-
-lo se, créeme que tampoco me quiero ir, pero no tengo opción, lo siento pequeño-me abrazo y correspondí con fuerza, con miedo a que si lo soltaba se desvaneciera, tenia miedo de volverlo a ver, quería que se quedara conmigo, pero como el dijo no había opción, aun éramos unos niños, solo nos quedaba obedecer, no se cuando pero las lagrimas comenzaron a correr por mis ojos, no supe cuando comenzaron a hacerse más fuerte mis sollozos, ni supe cuando acuno mi rostro entre sus manos y unió nuestros labios, fue un toque dulce, mi primer beso, uno que recordare por siempre, sus labios eran suaves, tanto que desee que el contacto que teníamos no tuviese fin, mas se alejo para sonreírme y limpiar los rastros de las lagrimas con sus dedos, extendió mi mano derecha y en ella deposito un collar , lo mire intrigado a lo que el volvió a reír.
- es un recuerdo, hagamos una promesa sobre este objeto, nunca nos olvidaremos, por mas lejos que nos encontremos siempre seremos amigos, cumplirás tu meta y tu recordaras que yo siempre te voy a querer-
-Patrick yo-tenia tanto que decir, pero cada una de mis palabras moría antes de poder decirlas, me había tomado por sorpresa, ¿Qué debía hacer o decir?, pero algo dentro mío dolió, su mano cerro la mía y la apoyo en mi pecho.
-mi avión saldrá en 2 horas debo irme a alistar, se el mejor Haynu, tienes el potencial y pasión que se requiere y tal ves algún día podremos volvernos a ver-beso mi frente, despeino mis hebras y se alejo, dejándome con un mar de sentimientos, y confundido, más ya era tarde para cualquier palabra, el ya se había ido.