Observaciones de un cocinero
Prólogo
Le dio una segunda calada a su cigarrillo, el viento fresco de la noche mecía sus rubios mechones de manera irrealista, como si se tratara de una pintura ilusionista. El Sunny se balanceaba apenas, o podría deberse a que se había acostumbrado a vivir toda su vida en un barco, no tenía respuesta clara, pero no se preocupaba mucho por ello en ese momento.
Ahora se encontraba de guardia y ese era precisamente la primera noche en el Nuevo Mundo, después de salir de la hermosa isla de las sirenas, no reprimió su sonrisa de pervertido, soltó el aire de cigarrillo y se aconcho mejor en la silla del timón por derecho natural de Franky. Al alzar la vista diviso el cielo lleno de estrellas y no pudo evitar una sonrisa, hacia tan poco que se había reunido con sus Nakamas y salido de ese infierno Okama, que de solo recordarlo le daba escalofríos.
Escucho leves ruidos provenientes del puesto de vigía y una vena salto en su frente por la molestia ahora causada.
—Ni una maldita noche se pueden callar, tks… al menos no lo hagan en mi guardia Marimo idiota, Luffy. — pero a pesar de todo ello y de las maldiciones que no dijo, se sentí feliz por la relación de su capitán y el espadachín alcohólico. Su mente retrocedió a sus días en el Baratie y al viejo de Mierda… si hacía mucho de eso, el inicio de su desgracia personal.
1. El chico del sombrero de paja (saga Don Krieg)
Para Sanji un día normal consistía en levantarse, arreglarse, cocinar y querer moler a golpes a Carne y Patty, además de lo más IMPORTANTE, poder deleitarse con las lindas señoritas que asistían al restaurante, y verificar que todo estuviera en calma pero ese no fue uno de esos días al parecer.
Algo o más bien alguien habían entrado volando por el techo, estrellándose en el cuarto del viejo y destruyéndolo todo en el proceso, era un chico delgado, con rostro infantil y malhumorado a la mera vista, con un sombrero de paja, que concordaba con su estilo de vestir desarreglado. Él no le dio más vueltas al asunto y volvió a la cocina, hasta que vio a la linda chica que iba con él, ya en el restaurante, una pelinaranja de la cual cayo rendido a su belleza y otros dos hombres uno de cabellos ondulado afro y una gran nariz, el ultimo de cabello verde alga y mal hablado.
En ese momento no pensó en nada contundente de ellos, además de que eran unos raros, a excepción de la señorita, pero pronto se arrepentirá de ello.
El viejo le había dicho al muchacho de nombre Luffy que acababa de conocer, tendría que trabajar allí un año por los daños al techo del Bartire, pero se rehusaba y decía que sería el rey de los piratas… tonterías, si pedían su opinión.
Después de una comida y varios problemas con el chico, este, deliberadamente había decidido que él, sería su cocinero, en ese momento no pudo sentirse más que molesto con el chiquillo ¿quién se creía que era?, y estaba empezado a colmar su paciencia, sin mencionar que rompió dos vajillas enteras ese mismo día, sí que era torpe.
Y los golpes que le propicio no parecían surtir el efecto esperado que Sanji deseaba.
Después le dio de comer a Gin un pirata igual de idiota que todos lo que parecían estar ahora en el restaurante, pasaron muchas cosas tan solo en un día y Luffy insistía a un más con que se uniera a su tripulación, en que fuera su cocinero, pero él no quería, si lo volvía a escuchar una vez más, lo iba hacer llegara al otro mundo de una buena vez.
Antes de que acabara el día, el mocoso había derrotado al pirata Don Krieg de recompensa diecisiete mil Beris. Descubrió que el viejo parecía respetar al chico del sombrerero de paja y para qué negarlo se lo había ganado con creces, el igual ahora lo respetaba un poco, tal vez no era tan idiota como creía, pero quien sabe, el viejo Zeff dijo que era un tipo de idiota distinto .
Le conto del mar legendario conocido como All Blue, sabía que no se reiría de él, no lo hizo, el moreno después de escucharle le cometo que su relato le había dado hambre y él sonrió ante esto, si definitivamente Luffy era una persona poco común.
Y así se unió a la tripulación sombrero de paja por un chico completamente extraño e imprudente, pero no se arrepentía.
Lo siguiente en su lista de ese día…. Encontrar a la hermosa Nami-Sawn si no sus ganas de estar en esa tripulación bajaban al diez por ciento.
Además de descubrir un nuevo enemigo apodado marimo de mierda.
2. Determinación (Saga Arlong)
—Cabrones hay que buscar a Nami nuestra navegante— grito Luffy
— ¿Y dónde supones que esta? — bostezo Zoro indiferente.
—No tengo idea— contesto Luffy seguro.
—Ustedes… ¡imbéciles! ¿Se están tomando esto en serio? — a Sanji le salió una venita en la frente.
—Esto… según Yusaku, dijo que Nami robo el barco después de ver este cartel — Usopp saco un cartel de su bolsa, mientras con la otra se aferraba al pequeño barco pesquero que les había dado el viejo Zeff del restaurante.
— ¿Estás seguro?— el peliverde lo miro.
—Si… según él Yosaku, está escondido en una isla que se llama... Kokoyashi… si no me falla la memoria— trato de pensar Usopp, se tocaba la cabeza con su mano, de modo que quería recordar mientras miraba el cartel.
— ¡A kokoyashi entonces!— el moreno capitán se puso en la proa en señal de que lo siguieran.
Todos los presentes asintieron y Usopp tomo el pequeño timón.
— ¿Por dónde, Luffy?— preguntó Usopp con algo de miedo.
— ¡El mar nos llevara!—
Todos se quedaron en silencio, hasta que Sanji le dio un golpe en la cabeza y lo tomo del chaleco.
—Imbécil ¿es que acaso no sabes navegar un barco? —
— Ni idea, pero eso no importa, Sanji no te preocupes llegaremos shishishi— el rubio lo soto y suspiro — En que me he venido a meter—
XXX
Luffy se encontraba reposando en una de las camas de la casa de Genzo, el padre adoptivo de Nami, después de vencer a Arlong, aún no se había levantado, seguramente seguía muy agotado por la batalla.
Por su parte él, se estaba divirtiendo con todas las señoritas el lugar, pero ahora que la fiesta estaba en el clímax, la mayoría de estas estaban sentadas, comiendo y/o durmiéndose. Sanji había vuelto a la casa de Genzo para hacer un té para ellas, para que no pasaran mala noche y sus cuerpos se estropearan, una pequeña por decir algo, retribución al buen rato que había pasado con ellas.
Era lo menos que el cómo caballero podía hacer.
Decidió entrar por la puerta del patio trasero, ya que la de adelante, estaban hablando Nojiko-chan y Genzo, así que no quiso interrumpir, al entrar por el pasillo vio por una de las ventanas abiertas, sin querer que el Marimo estaba sentado en una silla dormitado.
Le extraño el hecho que no estuviera bebiendo, se dio cuenta del porque el cabeza de alga no había salido, de aquella habitación.
En esa misma habitación, Nojiko-Chawn le había curado una que otra herida y él estaba inmensamente feliz por eso, de eso hacia muchas horas, y el Marimo desde que salió no parecía haberse movido se su sitio. Luffy dormía agotado.
—A eso se le puede llamar compañerismo… o eso creo…—
Se aconcho en la pared olvidándose del té, y saco un cigarrillo de su bolsa, por lo que sabía de Usopp, el marimo fue el primero en unirse al loco de su capitán, pero no podía culparlo, los ojos de Luffy demostraban una determinación y confianza que pocas personas eran capaces de trasmitir con solo una mirada, sin mencionar que el espadachín estaba igual de loco que Luffy.
Enfrentarse a Dracule Mihawk, uno de los siete Shichibukai, y el mejor espadachín del mundo, prometiendo ser el mejor para ayudar a su capitán a volverse el rey de los piratas, ante una derrota honorable. Eso realmente no interesaba ahora.
Lo más importante era que había defendido a Nami-swan, si eso no lo convertía en un hombre, Sanji no sabía que era un hombre entonces. Expulso el aire de sus pulmones con un poco de dolor aún por las heridas frescas.
—Si Definitivamente esos dos son muy unidos— Fue su último pensamiento antes de recordar lo del té y correr a hacerlo.
Pero no se dio cuenta que Zoro había despertado y le vio correr.
— ¿Que hacia ese Ero-Cook aquí?... no importa, será mejor que no interrumpa el descaso de Luffy— se aconcho más a la silla, esperando a que su capitán despertara para comer como un hoyo sin fondo, sonrió por esa imagen que le vino a la mente.
3. ¿Muerte? (Saga Loguetown)
—Llegaremos mañana, probablemente antes del medio día— hablo Nami mirando el mapa mientras pensaba probablemente la ruta más segura y rápida.
— ¡Nami-chawn te vez tan linda dando noticias! — La chica no le presto mayor atención, tomo el mapa entre sus manos y salió de la cocina/comedor del Merry.
Sanji la vio salir con ojos de corazoncitos.
La llegada a la isla fue mucho antes de lo que la chica había previsto por unas horas claro está, les dio a cada uno una parte del dinero que ella administraba… ¿desde cuándo?, nadie lo sabía pero así era, le dio una buena cantidad al rubio para que este comprara los víveres y el agua necesarios.
Así cada uno se fue por su lado, a excepción de Zoro que se perdió por voluntad propia…
XXX
Miraba por todos lados los vegetales que le faltaban, después de encontrar al marimo que alegaba no haberse perdido, Sanji no le presto mucha atención a lo que decía, y por palabras del peliverde empezaron a buscar a Luffy cuando tuvieron todo listo.
Sanji había notado que el Marimo era una de esas personas que pocas veces mostraban como se sentían, además de ser un adicto al ejercicio, el alcohol y tenía cierto "apego" sobre su capitán. Fuera de eso ninguno se había esforzado por conocerse.
Llegaron al centro de la isla, donde se encontraba la torre de ejecución de Goder D. Roger y vieron a su capitán encadenado, a punto de ser degollado. Había una persona con una extraña nariz roja. Sanji no tenía idea de quien era, y no le importa saberlo, ahora el punto era, derrotar a todos esos piratas y marines de mierda, para ir a la ayuda de Luffy.
Mientras se encontraban en su lucha no se dieron cuenta de la espada que tenía Buggy, como se había enterado que se llamaba, estaba a punto de decapitar a su capitán, cuando esta fue bajando el rubio no pensó nada, o tal vez sí, pero fue tan breve que se le olvido.
Por su parte Zoro se encontraba en estado crítico luchado con sus emocionales empapadas de enojo, frustración y escepticismo, solo por un segundo sintió la misma angustia que cuando se enteró que Kuina había muerto y su Sensei le dio su espada, pero eso solo él lo sabía, derrotó a unos cincuenta enemigos más en segundos. Corrió hacia su capitán, la espada se encontraba a milímetros, el sentía todo sus recuerdos con Luffy pasar por sus ojos. Un rayo.
De la nada cayo y el moreno se salvó, ayuda divina, climática o buena suerte no importaba, el punto era que ahora estaba bien, estaba vivo, dio unos pasos más hacia él, al igual que el rubio, que ni le había prestado atención desde que llegaron.
— ¡Idiota, deberías tener más cuidado! — le regaño Zoro
—Shisishi... lo siento shishi—
Bueno el punto es que sigues vivo, — ¿nos vamos? — el rubio dirigió su vista al suelo, donde todos sus oponentes estaban tirados en el piso. Zoro tomo del brazo al moreno y este le sonrió dejándose tomar y emprendieron la huida.
Sanji corría más rápido, era el que estaba adelante y de reojo veía a su capitán disculparse con su primer oficial, consecutivamente, el peliverde no lo saltaba aún, pero tampoco daba muestra de haber perdonado completamente al moreno de su imprudencia.
—Que idiotas— pensó mientras seguían un camino recto, pero los seguía mirando vagamente, no porque le interesara lo que hacían, sino porque el marimo era capaz de perderse incluso volviendo al punto de huida.
O eso se decía, no es como si estuviera interesado en… bueno, lo que sea que tuvieran esos dos. —Ahora yo soy el idiota. —
4. Vivi-chan la princesa y la isla prehistórica (Saga Little Garden)
Después del incidente en la isla de los caza recompensas, la chica peliazul resulto ser una princesa de un reino en peligro. Sanji se había conmovido tanto por la determinación de la princesa que estaba dispuesto a ayudarla en todo lo que este a su alcance.
Pero si se ponía a pensar en algo igual de importante que había pasado en aquella isla, era que escucho de Nami-Swan que el marimo y Luffy habían peleado, por algo, pero no estaba seguro de él motivo, tampoco se la vivía pensado en ello.
La única razón por la que lo tenían aún en la cabeza, era porque Zoro nunca, había desafiado la autoridad del moreno, si se ponía a pensarlo claramente, Nami-Swnan lo golpeaba, Usopp de vez en cuando quería robarle el mando de capitán o lo regañaba por algo tonto y él vivía golpeándolo por tratar de robar el frigorífico, pero ninguno jamás desafió su autoridad.
— ¿Sanji? — le hablo Usopp, cuando vio al rubio detenerse en su tarea de lavar los platos, eran los únicos dos que quedaban en la cocina/comedor ahora, con la nueva sección agregada del "taller de invenciones de Usopp-sama".
—Oye… Usopp…. Has notado que…—
El chico mentiroso seguía construyendo algo, mientras escuchaba al cocinero aún detenido en su tarea de lavar lo que quedaba de la vajilla, pero al escucharlo parar en su diálogo, se extrañó y el igual se detuvo en su inversión para verlo, aunque el rubio estaba de espaldas a él.
— ¿Qué quieres preguntar? el gran Usopp te contestara lo que desees, es el hombre que lo sabe todo por sus 20 años de experiencia— rió
—No, nada olvídalo— continúo fregando los platos, era mejor dejar sus conjeturas para él, dudaba que alguien en la nave se hubiera dado cuenta de ese detalle, del "extremo" respeto del marimo a Luffy, así terminaría de una vez su tarea.
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Buscaba una provisión aún mejor, ahora estaban en una isla que parecía tener dinosaurios, lo cual era bueno, nunca había freído carne de uno, era una experiencia interesante.
Se encontraba en un "duelo" con el marimo para ver quien conseguía el espécimen más grande, era obvio que él iba a ganar. Luego de buscar bastante dio con la presa prefecta y se dirigió al barco en el trayecto encontró una casa de cera… por lo que parecía, entro, escuchó la información de relevancia y volvió al barco.
En la nave después de que Luffy rescatara a Zoro, Vivi y Nami de convertirse en velas humanas, volvió la calma, le comunico a Nami lo que había escuchado, ella le sonrió y agradeció lo que le había contado.
Se puso a bailar de la emoción que le produjo ser elogiado por la chica.
XXX
En la noche cuando había empezado a hacer la cena, Luffy se le pegó como garrapata exigiendo "comida de comida" Sanji no le dio atención a sus pataletas o a la invasión de su espacio personal, al fin y al cabo era Luffy.
Y sintió la mirada penetrante de alguien mirándolo con tanto odio que por un segundo pensó en un demonio, pero no necesito voltear para darse cuenta que era el alcohólico cabeza de alga.
Sanji se sintió algo intimidado, además no estaba haciendo algo malo, su capitán era el que se aferraba a él, como una tabla salvavidas en un naufragio, alegando que moriría de inanición. Aunque muy dentro de él disfrutaba de la situación. Así termino de cocinar y sirvió el almuerzo, solo basto unos segundos para que más de la mitad de ella desapareciera en el estómago de Luffy.
Al poco rato termino de fregar los platos y se dirigió al baño, que se jodiera el Marimo de mierda, estaba en su derecho de disfrutar de la atención dirigida a él, y cuando le pregunto a este si pasaba algo este solo respondió con un no frío y seco.
Él y sus estúpidas conjeturas.
5. Nuevo doctor y comida de emergencia (saga Drum)
Nami había enfermado y nadie sabía qué hacer, necesitaban más que nunca conseguir un doctor, era más que necesario para la situación actual. Se encontraban rumbo a una isla con la poca ayuda que brindaban el marimo, Luffy y Usopp.
Se comía las uñas de preocupación por Mami, gracias a Dios Vivi le apoyaba a cuidar de la Pelinarnaja haciendo que el tiempo pasara más ameno.
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Después de conocer a la doctora Kureha y salvar el castillo del imbécil de Wapol, se sentía agotado.
Aun no podía creer que Luffy haya subido esa enorme torre/montaña para llegar a salvar a Nami-swan pero estaba feliz por eso, además la señora lo había atormentado dándole "tratamiento" según ella.
Se preguntaba qué haría su capitán ahora. Le vio seguir esa comida de emergencia por todos lados, y de reojo vio como esto le hizo gracia a Zoro, pero se guardó sus cometarios por el momento, en algún punto le diría algo para molestarle de verdad.
Ahora tenían un nuevo doctor… y una cena por si naufragaban, quien sabe, él podía hacer todo comestible.
Metió el cuarto cigarrillo del día a su boca y se puso a pensar cual era la mejor forma de comerlo ¿asado, frito, rostido, empanizado o envinado?
6. Mister Prince y ¿cocodrilo? (Saga Arabasta)
Ir al país de Vivi-chan trajo muchas cosas, rencuentros con marines idiotas, ese cazador blanco Smoker y su linda asistente Tashigi, la victoria sobre un Shichibukai que probablemente nadie imaginó, pero no pensaba en eso ahora.
Y lo más importante para él y seguramente para toda la tripulación, el hermano mayor de Luffy, no es como si pensara que su capitán hubiera llegado de la nada, pero era extraño, sentía que se parecían esos dos y al mismo tiempo no, con ello llego la depresión del Marimo, si había algo peor que un "Marimo inútil, bueno para nada" era un "Marimo inútil, bueno para nada deprimido".
Daba lastima, si querían su opinión, entendía que no se podía notar a simple vista, pero él había pasado bastante tiempo mirándolos, su cara gritaba "es mío, no te lo lleves, lo quiero, prometo cuidarlo"
Cuando se imaginaba al peliverde diciendo eso le entraba la risa fuertemente. De aquello hacia un buen tiempo.
Ahora se encontraban en el palacio mientras su capitán se recuperaba de la fuerte batalla con Cocodrille. Había cosas buenas que llegaron, como hacer de héroe en el papel de Mr. Prince, fue una situación de vida y muerte pero se veía muy Cool con esos lentes...
Estaba llevando parte de los alimentos que le tocaba a su capitán idiota, seguramente cuando despertara exigiría todas las comidas que no había ingerido en su inconciencia y las que les tocaba. Abrió levemente la puerta, para no hacer mucho ruido y no dañar la paz del hogar de Vivi.
En otras circunstancias se le hubieran caído los platos, gritado e insultado, pero su cuerpo solo quedo inmóvil, sus ojos, bellos y hermosos ojos veían una escena ¿rara, anormal, inquietante, incomoda? No se puso a pensar cual era el termino correcto en ese instante. Frente a él estaban besándose Luffy y Zoro, no le habían visto de milagro por las ganas con que lo hacía.
Acaso el Marimo estaba metiendo su mano en el chaleco… Uno...dos… tres…
No recordó que numero seguía y cerró la puerta o esta se cerró sola, lo relevante y de interés era que estaba cerrada, clausurada, era una zona de cuarentena. Nunca podría borrar esa imagen de su mente, nunca, JAMAS, ahora estaría traumado de por vida.
— ¿Sucede algo Sanji-kun?— el rubio miro a su lado y vio a Vivi que venía con otra bandeja de comida, por el pasillo, no atino a decir nada en esos segundos. Hasta que está quedó frente a él.
—…—
— ¿Sanji—kun? —la peliazul le miro preocupada tocando su hombro.
—… no, nada, solo están durmiendo, así que te ayudare a llevar eso a la cocina— La princesa la miro extrañada, pero le sonrió.
—si es eso, no se puede hacer nada ¿no? — rio levemente.
Empezaron a caminar a la cocina, el cocinero en ningún momento miro atrás, esperaba y deseaba que su mente ELIMINARÁ esa imagen sensual de su capitán.
—…— se detuvo abruptamente y la chica lo miro ahora verdaderamente preocupada.
— ¿De verdad estas bien Sanji-kun?, Chopper-kun está en la sala, si quieres puede ir a verle— atino a decir la joven, sabía que el rubio se había esforzado en apoyarla y aún estaba herido.
—No te molestes Vivi-chan, me alegra que te preocupes por mí, de verdad me hace inmensamente feliz, pero ahora llevemos esto— se excusó, intentando sonreír.
—Vivi-sama la necesitamos por aquí— escuchó gritar a la esposa del hombre de peinado francés.
—Ahora...Ando…— empezó a gritar, pero Sanji le negó con la cabeza
—Ve Vivi-chan— esta le devolvió la sonrisa apenada y algo preocupada aún y puso la bandeja que cargaba en la otra mano en los brazos de Sanji, por su insistencia y se marchó
El rubio siguió su camino a la cocina tal vez perdiendo el sentido común en el camino. —He quedado loco, si eso ha pasado, el estúpido de Luffy idiota, yo…, a la mierda no pensare en nada de ello, sí, olvidar eso debo hacer—
¿Cuánto tiempo llevaba diciéndose eso olvidar aquello?
7. Gorilas idiotas (Saga Jaya)
Chopper, Usopp y Luffy trataban de pescar el almuerzo por órdenes del ultimo, muy animados, el narizón hablaba de un nuevo experimentó caña y los otros dos le veían con adoración, Sanji se encogió de hombros mientras le llevaba una taza de café a Robin-chan
Ahora la tripulación ya no sentía tanto la perdida de Vivi—chan desde su partida, pero incluso Sanji a veces se perdía en sus recuerdos de la última vez que la vio y en la incómoda situación en la que lo encontró; intentaba disipar esos pensamientos y centrarse en que seguramente estaba muy bien para evitar pensar en eso.
Deposito la taza en la mesita encima del portavaso, que cargaba en las manos, que había preparado para su nueva dama, la morena levantó la vista y le sonrió agradeciendo el gesto.
—Robin-chan eres tan bella— se contorsionó poniendo ojitos de corazón.
—Gracias cocinero-kun— le volvió a sonreír, llevándose la taza a los labios
Sanji seguía, en su mundo de ensueño al tener ahora dos bellezas en el Merry, cuando el trio de infantes llego corriendo a él, con un cubo lleno de peces pequeños.
—Sanji hemos pescado muchos, con la red especial de Usopp— Chopper brincaba de la emoción.
—Les dije que mi invento funcionaría— se regocijaba el mentiroso de su éxito.
—Sanji comida, comida— Luffy se tiró encima de este, el rubio lo alejo de una patada.
—Si lo que digas— tomo el cubo, lo llevo a la cocina y paso a los peces a otro traste y volvió con el cubo vacío
—si quieren comer, es mejor que consigan más, dudo que eso sea un aperitivo apenas para Luffy ¿no? — le dijo a los otros dos, el moreno capitán se rio ante esto.
—Eso es cruel Sanji— se quejó el francotirador.
—Lo que digas— Usopp y chopper empezaron a decirle de cosas, pero cuando el cocinero les amenazo de dejarles sin comida se callaron y se fueron, el rubio cruzo los brazos pero sonrió.
—Interesante— susurro apenas la morena
— ¿Dijiste algo Robin—chuan?—volvió a preguntar meloso el cocinero.
—O no, nada, no te preocupes— Sanji asintió y fue rumbo a la cocina por su parte Robin dejo el libro de lado unos segundos.
—Me pregunto qué otras cosas interesantes encontrare en este barco… — miro hacia la cocina, hacia donde estaba el capitán y muy discretamente donde el espadachín dormitaba pero había prestado mucha atención al acercamiento del capitán y el cocinero.
XXX
Sanji se puso el equipo de buceo, para acompañar al Marimo y Luffy a ver qué demonios había allí abajo después del susto del barco cayendo del cielo. Bajo lentamente con la cuerda, esperando ansiosamente tal vez algo interesante.
8. Electricidad, isla del cielo y goma (Saga Skypiea)
Usopp alegaba haber derrotado a Enel, con una liga de goma, él no podía creerse que era más estúpido, que él lo comentara con un realismo exagerado o que la gente le creyera.
Desde su llegada al lugar las cosas se habían complicado mucho, pero ¿a quien no le emocionaba a ir en una isla del cielo? Sin olvidar los ingredientes nunca antes vistos.
Luffy correteaba por todos lados, teniendo la mirada de Zoro clavada discretamente, Sanji se dio cuenta de ello. Se había vuelto demasiado perceptivo, un hábito con el tiempo. Del cual no se sentía orgulloso, se acercó al joven de cabellos verdes.
— ¿Qué miras? — pregunto casualmente, sentándose a su lado, el otro lo miro extrañado pero tampoco dio muestra que el acercamiento del rubio le molestara.
—Nada— el cocinero pasó su vista por todos lados, ante las palabras dichas, mientras tiraba el resto de su cigarrillo, ambos miraban al frente.
—Luffy…— El peliverde no contesto a sus palabras, seña de no entender el mensaje, pero sí que se había molestado un poco con el comentario del rubio.
—Olvídalo, descansa Marimo de mierda—se levantó en dirección al campamento improvisado a hacer más comida seguido de un alegre Chopper que lo vio irse en esa dirección.
El simple nombre del capitán en sus labios le había sonado tan diferente, pero no quiso prestar atención al sentimiento de incertidumbre de su corazón. Había descubierto dos cosas en esa isla
La primera el Marimo y Luffy eran amantes y la segunda y más importe parecía sentirse atraído por su capitán, pero eso no quería decir que fuera gay ¿verdad?, se lamentó.
9. Juegos de circo (Saga Long Ring Long Land [Davy Back Fight])
El Noro Noro del estúpido de Foxy, casi, por muy poco, casi, hace que se bese con el Marimo, en ese momento sintió que su alma dejaba su cuerpo, pero por suerte no había pasado, nadie se imaginaba lo rápido y feliz que se sintió cuando ese beso se evitó y solo chocharon sus frentes.
Pero cuando Nami lo había contado a la tripulación todos había reído menos el capitán que solo hizo un lindo puchero, Zoro levemente se sonrojo al ver al capitán en una rabieta monumental y Sanji estuvo a punto de hacer lo mismo pero se retuvo, por todos los allí presentes, además de que estaba en la parte más lejana y los demás no podían verlo bien.
Todos se fueron retirando al rato, hasta solo quedar el famoso ahora "trio monstruoso", Luffy dormitaba en la mesa después de comer mucha carne y Zoro lo miraba, mientras Sanji terminaba de guardar los platos en la gaveta.
El peliverde se hecho al moreno en los hombro para llevarlo a la habitación, el rubio le vio con recelo y el espadachín sonrió ante ese hecho.
— ¿Celoso y envidioso ero-cook? — hablo arrogante Zoro
—En tus sueños Marimo de mierda, si te largas de mi cocina de una vez, me harás la noche— el peliverde siguió sonriendo y el sólo podía pensar en golpearlo.
—Supongo… nos vemos… —se fue con una última mirada soberbia.
—Serás hijo de puta— soltó molesto el rubio y prendió un cigarrillo en su boca.
Tal vez ahora su "secreto" ya no era tan secreto, aunque el Marimo supiera que gustaba de su capitán, solo un poco, exacto eso era, solo eso un poco, no era un problema, pero le sacaría provecho a ello, ese Marimo no se iba a salir con la suya. Seguía sin ser gay.
10. Ruptura (Saga Water Seve 1)
Tal vez cuando se dio cuenta, las cosas habían llegado demasiado lejos, aquel nuevo lugar llamado Wáter Seve no había sido más que problemas y divisiones entre ellos. Solo querían reparar el Going Marry, pero eso no había sucedido como se planeaba, después del robo del dinero, vino la pelea entre Usopp y Luffy. Ante esto se sintió impotente al no ser capaz de ayudar a los otros.
Además en esos momentos estaba más pendiente de lo que Robin-chan estaba haciendo, a lo que los demás resolvían sus problemas, sabía que podría hacerlo, confiaba en ellos plenamente solo esperaba que todo ese embrollo terminara.
Esa fue quizás la primera vez que vio llorar a Luffy de verdad, y por perder a uno de su valiosos Nakamas, en el pasado Sanji solo los hubiera considera amigos y compañeros con una meta en común, pero ahora podía decir claramente que eran más que eso, eran sus seres queridos, su familia… Nakama… eso significaba para él, esa tripulación y sabía que todos pensaban igual.
Se sintió muy impotente al no poder ayudar a Luffy, pero decidió que lo mejor esa vez era dejarle todo al Marimo, él era el más indicado para ayudar a su capitán a sobre llevar la carga de tristeza que debía de estar sufriendo.
Su papel seria averiguar qué pasaba con Robin y ayudar con esa información a sus amigos. —Espero que la situación mejorara pronto…—
Robin no les había traicionado, pero eso él ya lo sabía, ella era una buena chica, además de bella y muy inteligente, Sanji se perdió en su mundo de ensueño mientras el Umi Reshal avanzaba.
11. Nakama (Ennies Lobby)
Cuando la bandera del gobierno mundial fue quemada, dio la pauta para que Robin decidiera aceptarlos a todos ellos. Por fin alegría para la banda pirata. Era sólo un pequeño paso para que su familia estuviera unida de nuevo.
Sanji tiro el cigarrillo gastado para remplazarlo por uno nuevo, se encontraba terminando su batalla con ese tipo zoan de especie lobo, era una mierda de tipo, fue un alivio que ya no estuviera más para molestar, jugaba distraídamente con la llave ganada.
Se preguntó fugazmente como les estaría lleno a los otros, esperaba que no hubieran sido lastimados demasiado. Pero algo era seguro, Luffy ganaría, de eso Sanji no tenía duda alguna.