12. Estúpido cartel de mierda (Saga Water Seven 2)
Mokey D Grap era una persona agresiva, poco ortodoxa y anormal, rasgos distintivos en su nieto a simple vista, Sanji aún no podía creer que ese almirante fuera el abuelo de Luffy, aun peor, que Dragón el revolucionario fuera padre de Luffy eso sí que se salió de contexto monumentalmente. Pero eso sola hacia al pequeño moreno mucho más interesante lo miraras por donde lo miraras. ¿Qué otros tantos misterios había por descubrir de su capitán?
Iba a matar a alguien por ese cartel de mierda, ¿de dónde demonios tenia parecido con él?, debían estar bromeando, y el estúpido Marimo se burlaba de él, ya vería como mandarlo al otro mundo, por lo pronto recordó su promesa de hacérsela pasar mal al espadachín y la iba a cumplir costara lo que costara.
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Últimamente el capitán pasaba mucho tiempo con él, debido a los postres y comidas que estaba haciendo, específicamente para separar al moreno del Marimo, sonreía cada que Zoro ponía mala cara, por no poder sacar al capitán de la cocina del Sunny.
Incluso había chantajeado aún más al capitán diciéndole que si se portaba lo suficiente bien, le podría dar la combinación del candado de frigorífico, en ese momento los ojos de Luffy brillaron como si la misma tierra hubiera prometido un mejor mundo.
El espadachín por su parte se vivía fulminando al cocinero por su puta sonrisa, pero no se quedaría de brazos cruzados, contraatacaría, solo era esperar el momento adecuado.
Incluso toda la tripulación se había dado cuenta del juego de esos dos, pero la "victima" en cuestión parecía disfrutar de los mimos del cocinero que ya no eran tan disimulados o si lo eran los demás se habían dado cuenta enseguida, incluso Usopp lo noto, pero prefería vivir en negación, Robin y Franky se reían de esto, Nami solo suspiraba, y Chopper seguía si enterarse de nada.
Pero lo que nadie había notado y Robin se lo guardaba para ella, era que el cocinero no solo lo hacía para molestar al espadachín, sino porque si quería… solo un poco más al capitán de lo que parecía.
Se preguntaba hasta cuando duraría, pero de igual forma se preocupaba por Sanji, porque sabía que él entendía a diferencia de los otros, que Zoro y Luffy tenían algo más allá de una amistad, solo deseaba que se diera cuenta antes de que de verdad el mismo se lastimara por sus acciones.
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Ese fue probablemente el día en que Usopp vio pasar su vida ante sus ojos de tal manera que quedaría traumado incluso si reencarnaba, si le preguntaba qué había pasado contestaría que no lo sabía, pero no, era una mentira del todo.
Solo recordaba vagamente a Sanji peleándose con la licuadora, y él se ofreció a repararla, el rubio acepto receloso y fueron al cuarto de los hombres a buscar una de las pocas herramientas que Usopp había dejado allí, casi todo estaba en su taller.
De un momento a otro escucho ruidos, ruidos raros, y Sanji de la nada le miraba malévolamente, o eso creyó Usopp cuando sintió la mano fría del cocinero en su espalda empujándole dentro de la habitación y bueno no recuerda que vio o eso se dijo así mismo solo que cuando volvió en si en la habitación de los chicos escuchaba gritos, discusiones y le pareció ver que peleaban y al tratar de detenerlos había empujado de tal manera al cocinero que había hecho que se estampara con Luffy, terminando en un beso.
Mientras podía sentir el aura de Zoro volverse un demonio, la misma encarnación del mal, que lo veía a él y al cocinero con tanto cólera emanado en cada poro de su cuerpo que él se orino… literalmente del miedo.
Luffy pareció un poco apenado y como siempre no entendía la gravedad de la situación, por su parte el cocinero se veía pasmado, por lo que había pasado, clara muestra que eso ni él se lo espero, en ningún momento, tanto era su shock que no notaba que varios vidrios se habían roto por el aura que emanaba Zoro.
De allí, solo recordaba que despertó en la enfermería y se enteró que el mástil fue roto por el espadachín, y que el susodicho y Sanji pelearon de tal manera que asusto a todos, hasta que Luffy los había detenido, le había informado Chopper.
De allí Usopp aprendió dos lecciones para una mejor calidad de vida:
1. Nunca, jamás, ni aunque tu vida dependa de un hilo o tengas que travestirte, es mejor no poner a Zoro en estado novio celoso y posesivo (lo había aceptado en el proceso de su casi muerte que Luffy y el espadachín eso eran.)
2. Si piensas acercarte a Luffy de manera romántica, si existiera esa persona loca, el oraría por su alma por lo que había vivido después de eso.
13. Sacrificio (Saga Thriller Bark)
En un momento de lucidez vagamente escuchaba la voz de Kuma, hablar con el Marimo, todos habían quedado inconscientes, ¿acaso era idiota ese Shichibukai, al pensar que alguien le entregarían a Luffy sin pelea?
—Luffy será el hombre que se convertirá en el rey de los piratas, te ofrezco mi cabeza a cambio de la de él— hablo Zoro sin vacilación.
Él no podía aceptar ese hecho, el Marimo no debía dar su cabeza por Luffy, él era muy importante para su capitán, era preferible que muriera el, en vez de Zoro y se decidió a decirlo, pero no llego demasiado lejos cuando el espadachín lo golpeo para volverlo a mandar a la inconciencia.
Lentamente abrió sus ojos, al igual que todos lo hacían de poco a poco, y los recuerdo de Zoro ofreciendo su vida llegaron a su mente y se levantó de un salto mirando por todas direcciones con la preocupación marcada en el rostro.
No había rastro de Kuma, ni de Zoro… comenzó a correr por toda la isla, a pesar del dolor de su cuerpo palpitando intensamente, no le encontraba y la incertidumbre atacó, hasta que después de unos quince minutos le encontró en la parte más lejana, cubierto de sangre en todo el cuerpo y parte del suelo.
La sorpresa pudo más con él.
Mientras tanto el espadachín no dejaba de mirar al frente y cuando le pregunto qué había pasado contesto nada, claro estar cubierto de sangre y en estado de agonía ¿no era nada? Sintió el deseo de darle una buena patada pero se contuvo por claras razones.
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Una semana trascurrió desde que dejaron Thriller Bark, con un nuevo Nakama obsesionado con las bragas, esqueleto en el paquete... Literalmente.
Zoro no se había recuperado de todo, pero ya mostraba la misma actitud idiota de siempre, sacando a Chopper de quiseo por quitarse todas las vendas, y Luffy correteaba alegremente por toda la nave, él se decidió por hacerle un "presente" de recuperación.
Al anochecer ese día a él le tocaba la primera guardia, y a Luffy la segunda, así que acaparo su atención al menos unos minutos antes de que todos se fueran a dormir, el moreno le miro extrañado cuando en sus manos deposito una botella de los mejores sake de la nave o eso decía la etiqueta, junto una nota de muerte a quien lo tomara, que el cocinero le había pegado.
Era lo menos que podía hacer ahora crear, solo por esa vez una oportunidad para ambos.
—Es para el Marimo idiota, puedes llevársela está en la torre de vigía, me da pereza verle la cara, además tengo que terminar de limpiar la cocina para mañana—
El moreno rio ante esto, y le dedicó una mirada solemne, después se acercó a él y Sanji le miró extrañado por su comportamiento, Luffy beso suavemente sus labios, apenas un roce, Sanji pudo sentir el cariño y amor en esa caricia. — gracias y lo siento— habló en tono bajito el moreno antes de salir por la puerta como un rayo.
El rubio le vio irse y sonrió, sus dedos se pasearon por sus labios a modo de recuerdo, de ese pequeño rose que había intercambiado con su capitán hace mucho.
De ese incidente había pasado mucho y solo sabían Usopp, Zoro, Luffy y el y así está bien, no quería que nadie más se enterara, parecía que el tirador ahora lo había bloqueado de su memoria. Pero no le interesaba confirmarlo. Pensó que ese sería su único contacto con su capitán pero no le molestaba, era mejor que las cosas terminaran así antes que de verdad pudiera decir que se había enamorado del chico de sombrero de paja
Sonrió quien hubiera pensando que el último seria esa noche, sabía lo que significaba, sabía que siempre ocuparía un lugar en el corazón de su capitán, aunque puede que no de la manera que hubiera querido y estaba feliz con esa despedida sin más palabras.
Dejo de pensar demasiado y volvió a su trabajo.
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Luffy subía con prisa y al entrar a la cubierta noto a Zoro dormitar junto al ventanal, se acercó lo más sigiloso que pudo y se sentó en sus piernas, el espadachín no dio muestra de enterarse de mucho, al poco rato el espadachín noto el peso extra y sonrió a darse cuenta que Luffy estaba ahora con él, a pesar de estar despierto no le molesto encontrárselo saltando encima de él, como era solo su costumbre.
El peliverde rodeo con sus brazos al moreno y este al darse cuenta, se giró para verle la cara, le sonrió como de costumbre, el mayor aconcho su cabeza en el hombro de su capitán y fue cuando se dio cuenta que en las manos de este tenía un Sake, que nunca antes había visto pero se veía por la etiqueta de la buena calidad que era.
Luffy al verlo mirando la botella se separó levemente y se lo entrego riéndose.
—Un regalo, Shishishi—
Zoro se extrañó pero no pregunto nada, abrió la botella y bebió, el líquido quemaba de una manera suave su garganta y el ligero sabor entre amargo y dulce se mezclaban correctamente en su boca seca, si ese sake estaba muy bueno.
Pero en ese momento a él no le interesaba tanto, como las ganas de tocar a su capitán, le giro para que quedarán cara a cara y acaricio su mejilla y lo beso, el moreno correspondió al beso enredando los brazos en el cuello del menor acercándose de poco a poco, sintiendo su cuerpo desprender más calor que del usual.
El chaleco fue removido lentamente al igual que la camisa del espadachín, el beso se volvió más caliente, humeando, necesitado… las manos de ambos daban clara muestra de la necesidad de querer más contacto.
En ese proceso ambos habían llegado al suelo en algún momento y cuando se separaron un hilito de baba quedo colgando entre ellos. El espadachín desabotono la bermuda del menor y la bajo demasiado a prisa, pero era algo más que justificado, ellos dos no habían tenido esa "actividad" en por bastante tiempo.
Luffy por su parte se dejaba hacer, se sentía aún más sensible por la falta de sexo, el moreno quedo desnudo por fin, el peliverde tocaba con sus manos un cuerpo más que memorizado, el moreno se derretía ante su toque y ya había empezado a soltar pequeños suspiros de placer.
El sudor se desprendía de su cuerpo y resbalaba por todos los lugares. La mano del primer oficial llego al miembro de su capitán y toco el glande que se había humedecido en algún momento de todo aquello, bajó todo ese líquido pegajoso por el falo, para que cuando estuviera masturbando a su novio este no sintiera la fricción demasiado dolorosa.
En ese punto Luffy había empezado a gemir callando esos sonidos indecentes con el cuello del espadachín, que mordía con vehemencia, su pie dio con el apretado miembro en el pantalón de Zoro y lo acaricio sobre la tela, el espadachín gimió ante ese acto y bajo uno de sus dedos a la entrada del menor, rebuscó por el suelo un poco, con el cuerpo del menor pegado al suyo cuando dio con una de las cremas que Chopper le había dado para sus heridas, el cual para su verdadero uso casi nunca se usaba.
La abrió torpemente, sin perder contacto con la piel morena, empezó a morder uno de sus pezones y con una mano de manera trabajosa empezó a ponerla sobre sus dedos, perdiendo la tapa enseguida.
Se unto la sustancia algo pegajosa en su miembro y empezó a ponerla en la entrada del menor, esté pego un grito por ello, ante la sensación conocida del placer.
El espadachín metió uno de sus dedos en la entrada, Luffy por su parte ya no pudiendo esperar más, ayudo a su amante a quitarse el pantalón, a los minutos el miembro de Zoro salía "alegremente a jugar" con lo que quedaba de la crema de su mano lo paso por toda la extendió de esta, para no lastimar a su novio al entrar.
Los besos volvieron a comenzar y Zoro entro de una estancada en el interior del moreno, este gimió por la intromisión, un va y viene comenzó de manera lenta, tomando ritmo mientras el interior del moreno se acostumbrara al miembro de Zoro.
Luffy no aguanto demasiado y se vino contrayendo su interior, el espadachín al sentir mayor presión, se deleitó con ella y pudo aguantar un poco más antes de correrse y caer rendido al orgasmo, Luffy lo abrazaba como un koala y despego uno de sus mechones verdes que se pegó en la frente.
—Te amo Zoro— rio el menor y se acomodó en su pecho, Zoro beso su frente y le sonrió.
—Lo sé— dijo mientras se rendían al sueño.
14. otra vez ese cartel de mierda (Saga Duval)
¿Cómo demonios podía ver Luffy algún parentesco entre él y el cartel?, sin mencionar a ese tal Duval de mierda que le acusaba de robar su rostro, tenía tantas ganas de romperle la cara.
Al final de unos cuantos problemas Hachi, Keimi y la estrella de mar estaban a salvo, y Duval se había vuelto su seguidor, más le valía no volver a molestar a nadie de nuevo, si no se las vería como el, bueno realmente no odiaba a esa clase de hombres …
El nuevo destino estaba decidido, se preguntó cómo sería la isla de las sirenas, la sangre se salió masivamente por su nariz, esperaba llegar pronto, pero lo primero era llegar a Shabondy.
Miro en dirección a su capitán que se reía alegremente con Chopper y exigía a Hachi el Takoyaki que le había prometido.
—Qué bueno que el Sake no estaba envenenado— soltó el peli verde cuando paso de largo junto a él en dirección al barco de nuevo.
Sanji le dedicó una mirada enojada pero sonrió de lado, al parecer el Marimo de mierda no era tan desagradecido, un gracias hubiera estado mejor, tampoco era como si lo hubiera estado esperando y el igual se dirigió al Sunny.
15. Separación forzosa (Saga Shabondy)
Shabondy trajo para los Mugiwaras problemas en concreto, desde el peligro que para Keimi representaba ser una sirena, hasta la casi derrota de toda la banda por parte del almirante Kizaru, nunca pensaron que podrían salir de aquella isla de manera tan dolorosa.
Y todos fueron separados por Kuma, Sanji veía a sus amigos irse uno por uno, aunque fue uno de los primeros en desaparecer, se sentía impotente al no poder hacer nada, y no fue capaz ni de mirar atrás para poder ver a sus amigos.
16. Noticias e infierno okama (3D2Y)
El periódico de esa mañana lo hizo volver en sí, al descubrir que Portgas D Ace había muerto, pensó en cómo se debería de estar sintiéndose Luffy ahora, la angustia, sin nadie allí para darle apoyo, ni siquiera sabía dónde estaban el moreno tenía que volver a Shabondy era su única esperanza. Sabía que sus amigos igual harían lo mismo para estar allí, para su capitán y devolverle la sonrisa.
Aunque el periódico dijera que podría estar muerto, Sanji jamás creería semejante estupidez, su capitán era la persona más fuerte que conocía y no solo hablando de fuerza física.
Se decidió a salir de la isla fuera como fuera.
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Cuando Ivan llego fue una buena notica porque ahora sabía que su capitán se encontraba mucho mejor, a pesar de los golpes y la presencia de los imbéciles Okamas, él iba a salir allí de una vez.
Hubo muchas peleas y más mal entendidos, no quería pensar que le haría al "fotógrafo" que puso esa aberración de foto, por lo que ahora le pasaba, pero aun así quería salir de una vez a pesar de la insistencia de Ivan que él no sería de ayuda, no le importó, el necesitaba saber que Luffy y todos estaban bien y ayudar al moreno en lo que quisiera, quería animarlo.
En ello cayo el periódico de la tarde de la notica que Luffy había dado sus respetos a su hermano volviendo a Marine Ford. Eso le alivio de sobre manera, era un claro mensaje para todos sus nakamas de: estoy bien, no se preocupen por mí, al fijarse en el brazo del moreno Sanji se extrañó Luffy nunca había tenido tatuajes así que cuando lo entendió bien, suspiro con calma.
Así que su reunión seria en dos años verdad. No le dijo a Ivan el porqué de su tranquilidad, eso solo le concernía a él.
El Okama reina al menos le dio de comer y le hablo de la nutrición del cuerpo como arma, nunca lo pensó así, pero como cocinero era su deber que sus Nakamas no pasaran hambre.
Acepto un reto de conseguir recetas para sus amigos. Cuando volviera a verlo haría que su capitán se degustara con sus alimentos, además si eso lo hacía feliz era una ganancia doble, lo haría el, por un breve instante se preguntó si el Marimo había entendido el mensaje, porque seguro ahora andaría perdido tratando de volver a Shabondy.
No era momento de pensar, si no de sobrevivir al "infierno Okama"
17. Reencuentros y sirenas (Isla Gyojin)
Cuando toco de nuevo Shabondy su alma regreso a su cuerpo, por todos lados había hermosas señoritas, pudo sentir en su cuerpo el radar que poseía para la bellezas activarse, como un juegue que hace mucho que no usas.
El primero que encontró fue al Marimo, sí que era idiota y entre los dos se desato una pelea hasta que su Baby Den-Den mushi sonó, para verlos en el glove número cuarenta cinco por recomendaciones de Franky.
En el mensaje igual les pidieron buscar a Luffy. Y lo encontraron.
Al parecer no era el único feliz de verlo, igual en la mirada del Marimo se veía, pero si hubo algo que a Sanji molesto, era como el idiota de Luffy había creído que él era ese adefesio de persona, que pereció robándole su identidad, no existía parecido alguno.
Se lo hizo saber dándole un leve golpe en la cabeza, el capitán solo sonrió y pidió disculpas por su equivocación, el suspiro. Luego corrieron en dirección a donde los esperaba el resto de sus amigos.
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La isla de los Gyojin fue la experiencia más grata que había tenido hasta ahora. Shirahoshi la princesa sirena era la cosa más linda que había visto.
Y el banquete que tuvieron luego de derrotar a Hody Jones, fue delicioso, se aseguró de preguntar las recetas para hacerlas más adelante en su viaje, espera volver pronto. Le encanto. Ese lugar.
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Cuando se dio cuenta se había perdido en sus pensamientos y las cenizas de lo que quedaba de su cigarrillo había caído a su pantalón, trato de limpiarlo pero solo lo empero, suspiro, lo mejor era ir a cambiarse.
Arriba ya no escuchaba ningún ruido, lo cual era bueno para Sanji si no hubiera estado tentado a ir a interrumpir.
Pero al tratar de maldecirlos y apaciguar los sonidos de sus oídos, había recordado todo eso, muchas de sus emociones del pasado, ahora podía decir con claridad que si había estado enamorado de su capitán, el tiempo sin verlo se lo confirmo.
—Eso fue hace mucho—, ahora solo era un "amor" no correspondido que superó.
Estaba feliz, por su capitán y el Marimo idiota, aunque todos sabían de su amorío, era solo una relación secreta a voces, nadie le ponía pegas, ¿Por qué lo harían? si su capitán estaba feliz que más importaba. Así eran todos en esa nave.
Se levantó del asiento para cambiarse el pantalón y lavarlo para que las cenizas no fueran muy difíciles de quitar después.
Dudaba que alguien atacara el barco...
Si, de vez en cuando estaba bien recordar, además solo una vez se enamoró de un hombre, podría vivir con ello, si este fue Monkey D. Luffy, pero eso era un secreto que se llevaría a la tumba. Nadie más tenía por qué saberlo.
Lo que Sanji ignoraba era que solo Robin y Zoro lo sabían, pero nunca dirían nada, lo apreciaban demasiado, además de que Zoro era demasiado celoso y la arqueóloga se divertía más sola de las desventuras que pasaban en el Sunny.