La tarde caía, como hojas de otoño, haciendo que los últimos rayos de sol, despidieran ese tono rojizo, de las hojas secas que estaban regadas en las cercanías.
Un chico, moreno, de alborotado cabello negro, estaba sentado en una de las bancas de la concurrida plaza, con su cabeza apoyada en sus manos, y agarrándose del cabello de manera brusca, y sollozando, pero reprimiendo los sonidos, mordiéndose la lengua.
La persona de la que se había enamorado, mientras lo salvaba de la muerte, a manos de unos desquiciados, y con la que había llevado una vida de pareja, se casaba en esos momentos, estaba dándole el “si” a otra. Otra que había aparecido de la nada, y le arrebataba a la persona que mas amaba después de su hermano.
-Esto no esta pasando...- se decía sollozando – esto en verdad no esta pasando...
*~*~*~*~*~*
Un mes atrás...
*~*~*~*~*~*
El bar estaba inesperadamente lleno de gente, y un joven, moreno, con una cicatriz, bajo su ojo derecho, tomaba un café, mientras esperaba a otro chico, que lo había citado, a reunirse allí.
Le había llamado por teléfono para acordar el encuentro, pero el tono de voz que, empleaba el joven lo asusto.
-Que sucede?- le pregunto el pequeño.
-Hay algo que debo decirte...es importante...- oyó, que le decía una voz grave, al otro lado del móvil.
Las palabras, seguían rondando la mente del muchacho, “Hay algo que debo decirte...es importante...” y esperaba impaciente a que su amado llegara, ya no soportaba la angustia, presentía que algo no iba bien.
-Querida...- oía que en la mesa junto a él, un chico hablaba a su acompañante – hay algo que debo preguntarte...-
La muchacha, lo miraba expectante, esperando que su novio continuara.
-Esta noche es especial para ambos...esta noche...quiero que tu...me digas si...si quieres...-
El joven, de la cicatriz, les presto más atención, el chico, tomaba de la mano a su novia, y con la cara enrojecida le espeto...
-Te casarías conmigo?-
No era el único que miraba a la pareja, los clientes que estaban, en las mesas cercanas, sonrieron, y miraban a la pareja, esperando a oír la respuesta de la joven.
Ésta, con lagrimas en los ojos por la alegría, se lanzó sobre su chico, besándolo y asintiendo mientras decía “si quiero!! si quiero!!”.
El joven, tan contento como la chica, se levanto de la silla, y ella, colgada a su cuello, gritaba a todo pulmón su respuesta, mirando a los clientes.
-Dijo que si! Dijo que si! Se casara conmigo!-
Justo en ese momento, entraba otro joven moreno, también con su cabello negro-azulado, alborotado, llevaba unos pendientes, en sus orejas, y tenia unas marcadas ojeras, bajo sus ojos grises, que en ese momento estaban reflejando una pena y dolor, que no podía ocultar.
Empezó a buscar con a mirada al chico, que había conocido en ese mismo bar, y le partía el alma, darle semejante noticia, en el mismo lugar, en que habían comenzado una vida juntos.
Lo vio sonriendo ante la escena que ofrecía la pareja, entre besos y abrazos.
Se acerco, y se sentó frente al muchacho que, al percatarse de la presencia del joven, aparto la vista de la pareja.
-Torao!- le llamo, sonriendo, pero ocultando su preocupación.
-Luffy...- le dijo, pero el no sonrió, no podía, no con lo que tenia que decir.
-Que ocurre Torao?- la pregunta fue arrancada de su garganta, una parte de él quería saber, pero la otra, le aterraba, saber lo que saldría de la boca del joven que tenia en frente.
-Luffy, lo que tengo que decirte es importante...así que por favor, pon mucha atención...- dijo mientras se sentaba frente al muchacho.
-Estas asustándome Torao...- dijo Luffy, ya sin sonreír.
-De verdad que no quería que esto pasara...pero mis padres me han obligado – comenzó Law, llevándose la mano a la cabeza. Luffy, tomo su mano, para que se calmara, y pudiera decir lo que necesitaba contarle.
-Por la manera en que te has alterado, supongo que es una mala noticia, te escucho...- le dijo.
Law, no pudo, con tanta presión, se lo diría de una vez, y rápido, así al menos, la noticia no seria tan dolorosa.
-Dentro de un mes me casare, y ya no volveré a verte!- soltó, empezando a llorar, y a apretar su puño,
a la vez que el chico, que festejaba su compromiso gritaba “Cerveza para todos, yo invito” Luffy, se quedo un momento mirándolo, esperaba cualquier cosa, pero no esperaba que le dijera que dentro de poco se casaría.
La música y los festejos que los rodeaban poco a poco fueron, disminuyendo hasta el punto en que, solo se oían los sollozos del joven de las ojeras, Luffy, se le quedo mirando un momento...
Lentamente fue soltando la mano de su amado, mientras lo veía, secarse la lagrimas.
-Vas a casarte? Y quien es la afortunada?- dijo intentando sonreír, pero era imposible lograrlo, al final termino siendo una mueca.
-Bonney...- dijo, intentando calmarse – la hija del presidente de la empresa en que mi padre trabaja...-
-Ya veo...- pero fue interrumpido por Law.
-NO QUIERO!- grito levantándose, golpeando con el puño la mesa, llamando la atención de los presentes en el bar -NO QUIERO CASARME CON ELLA!! No quiero por que yo te quiero a ti!- le dijo acercándose a él, rodeando la mesa en dos zancadas, y envolviéndolo en sus brazos!
La pareja de jóvenes que celebraba su compromiso, se quedo mirándolos, al igual que Vivi, Zoro y Sanji y los clientes, que veían al joven llorar en el hombro el mas pequeño, y le suplicaba que lo perdonara.
-Chicos...están llamando la atención..por favor podrían calmarse?-
-Vivi...- dijo Luffy, con los ojos anegados en lagrimas – perdón...iremos a otro lugar...-
-No sera necesario...vallan a la cocina...ahí podrán hablar con más calma...-Zoro, acababa de llegar a ellos, ya no llevaba, una palangana, ni trapeador, en su lugar, llevaba una bandeja en sus manos, estaba, reemplazando a Law, en su turno. Miro a Sanji, que atendía a los clientes de la barra.
-Vamos...-dijo Zoro, y los tres jóvenes le siguieron, a Law, se apretó el corazón, al notar que Luffy, lo apartaba de él, para seguir a su amigo.
“Porque me sorprende si era obvio, que reaccionaria así...?” pensó Law, antes de seguirlos.
Se disponía a entrar detrás de los jóvenes, pero Sanji lo detuvo, mirándolo preocupado.
-Oye...esta bien?- Law, le devolvió la mirada, pero con las lágrimas rodando sin cesar por sus mejillas.
Negó, mientras tomaba un poco de aire, para poder calmar sus nervios.
-Ven tomemos algo y hablemos...luces como cuando llegaste a este bar por primera vez...que ocurre?-
Sanji, sirvió dos copas de uno de sus mejores licores, pero Law, estaba tan desesperado que lo bebió de un golpe, sintiendo que le quemaba la garganta.
-Mi padre...quiere que me case...con una chica a la que no he visto jamás...y todo para conseguir una firma que hará que su negocio crezca...quiere dinero a costa de mi felicidad...ni siquiera...ni siquiera me pregunto si por lo menos quería conocerla...y si me lo hubiera preguntado mi respuesta hubiera sido un rotundo no...-
-Jamás conocí a nadie que tuviera tanta mala suerte...primero el burdel, ahora tus padres...donde estaban ellos cuando casi mueres a manos de Kidd y Sadie?
-Estaban de viaje en el extranjero...- respondió dejando el vaso en el mesón. -no saben nada de eso...-
-Ya veo...y has hablado con ellos?- le pregunto Sanji, dando un sorbo a su vaso.
-No...tampoco saben de la relación que llevo con Luffy...- volvió a agarrarse del cabello, tratando de encontrar una solución a su problema.
-Y cuando es el feliz acontecimiento...- pregunto Sanji.
-Dentro de un mes...y no es para nada feliz...no seas cruel Kuroashi...-
-Luffy, lo sabe?- siguió preguntando Sanji.
-Solo le he dicho lo de la boda...no le dicho, que mi padre no saben nada sobre nuestra relación, y que él es el responsable de esto...no se que haré Kuroashi...no quiero perder a Luffy...-
-Solo te queda contarle la verdad...es mejor que lo sepa de ti, a que alguien más se lo diga...-
Guardaron silencio, adentro en la cocina la situación no era mucho mejor.
-Que ocurre Luffy...?-pregunto Vivi, mirándolo preocupada, sentada frente a él.
-Torao se va a casar...-dijo evitando mirarla.
-Que?- Zoro, miro a Vivi, que cubría su boca con las manos. Estaba apoyado, en la pared, pero luego de la exclamación de Vivi, se sentó también a la mesa junto a los otros dos.
-Pero...pero como es que eso paso? Con quien piensa casarse...?- pregunto Vivi, sorprendida.
-Con una tal Bonney...es todo lo que me dijo-
-Que?!- esta vez, Zoro, también, se sorprendió.
-Imposible!- dijo Vivi- Jewerly Bonney? La hija del empresario Robert Bonney?-
-La conoces?- pregunto Zoro, que se había puesto de pie de nuevo, y miraba a Vivi, perplejo.
-Claro que la conozco, somos amigas...pero tenia entendido que ella era la novia de otro chico...cual era su nombre...-
¡Puru puru puru puru puru!-
El móvil de Vivi, sonaba.
-Llamada entrante “Bonney-chan” - dijo – si no les importa voy a contestar...-dejo la cocina y Luffy y Zoro, quedaron solos en ella.
-Porque?- se dijo Luffy, ya sin poder contener su pena -porque todo lo que quiero me lo arrebatan?-
-Luffy...-
-Primero Ace y ahora Torao...porque?- dijo llevando sus manos a su cabeza, y enredando sus dedos en su negro cabello – que hice para que me me quiten a la persona que mas quiero?-
Vivi, no volvió, seguro estaba ocupada atendiendo a los clientes del bar, Luffy en cambio, no paraba de maldecir en voz baja.
De pronto, Zoro, se percato de que Law, estaba de pie en la puerta, salió de la cocina y los dejo solos, cerrando la puerta tras él.
-Luffy...- lo llamo -hay algo más que debes saber...-
Luffy, no levanto la mirada de la mesa que sostenía sus codos, y que le hacían soporte a sus manos, que se aferraban a su cabeza.
-Mi padre me obliga a casarme...pero yo no quiero...ni siquiera se quien es esa chica...jamás la he visto...-
-Eres mi novio...él lo sabe no es así? Sabe que tienes a un hombre como pareja?-
La respuesta a esa pregunta decidiría, su futuro con Luffy, eso lo tenia claro, y por la expresión de su cara, cuando Luffy, al fin le miro, le indicaba que, el muchacho sospechaba, lo que iba a decir.
-Luffy...-
Luffy, sonrió, ya le parecía que algo así pasaría. Y no lo culpaba, seguramente su padre era un hombre, que no permitiría que su hijo, quisiera a otro hombre, y que mejor, para asegurar esa enseñanza que casarlo con una mujer adinerada, asegurando también así, su estatus económico y social.
-Lo entiendo...en realidad, no es normal que dos hombres se amen, y es lógico, que tu padre quiera casarte con alguien que asegure el resto de su vida...no te preocupes por mi...-dijo, esta vez, tomando de las manos al chico que tenia frente a él.
-Luffy...- volvió a decir Law.
-Esta bien...no importa que tu padre no sepa lo nuestro, después de todo ya estoy acostumbrándome a perder a la gente que amo...- la sonrisa era radiante, pero surcada de lágrimas.
-No digas eso por favor...- lo abrazo de nuevo, Luffy, le devolvió el abrazo, le partía el corazón sentir que esos serian los últimos abrazos que recibiría de Law, dentro de un mes, esos abrazos se los daría a esa tal Bonney.
Pero tenia que ser egoísta en esta ocasión, y al menos lo intentaría.
-No te cases...por favor no te cases!- le pedía a gritos, gritos que eran amortiguados, en el pecho del mayor.
-Luffy...que mas quisiera yo...irme lejos de aquí, pero contigo...- podía sentir al menor que temblaba en sus brazos, mientras se aferraba a más a su cuerpo, como queriendo, que no se fuera, y que se quedara allí, con él para siempre, mientras seguía gritando desesperado.
-No te cases!! por favor no te cases!! no me dejes solo...!! por favor no te cases!!-
Vivi, había entrado a la cocina, a buscar unos manteles, y vio a la pareja abrazada, no pudo evitar sentirse triste por ello, después de todo lo que había pasado para rescatar a Law, de ese burdel, ahora era el padre de Law, quien les impedía ser feliz.
Cuando la puerta se abrió, por segunda vez, mientras Vivi, salía, Law, y Luffy, oyeron que el joven que había estado en la mesa contigua a la de ellos, preguntaban si los chicos estaban bien.
-No se preocupen...estarán bien...es algo que ellos debes solucionar...- decía Sanji – por favor sigan celebrando, y muchas felicidades!-
La puerta se cerro, tras la chica. Quedando en el aire solo el lamento de dos almas, que una vez más, debían luchas contra el mundo que intentaba separarlos. Pero parecía que esta pelea ya la habían perdido.
Law, inesperadamente, agarro fuertemente de la mano a Luffy, y salió con él del bar, y mientras cruzaban el local para llegar a la puerta, oyeron a la chica gritarles:
“¡¡¡No se rindan...luchen por su amor!!!”
Ambos jóvenes se detuvieron solo para mirarla, y luego abandonar el lugar, ante la mirada triste de Sanji, Zoro, y Vivi.
Afuera en el la calle, la noche ya se había instalado en la ciudad. La gente iba de un lado a otro haciendo sus compras, o simplemente paseando, la ultima vez, que habían salido así del bar, llovía a mares, y había menos transeúntes, pero estaban felices, felices de que todo hubiera salido bien, ahora, salían de ese bar, esperando, rogando que un milagro ocurriera y que impidiese la boda.
Law, siguió corriendo con Luffy, a su departamento, el mismo, donde hacia dos años, lo había echo suyo, a la vez que alejaba sus traumas de su mente, y sus miedos de su corazón. Le parecía mentira que ahora, esa noche, en la que desatarían toda la pasión que sentía el uno por el otro, pudiera ser la ultima noche junto a la persona que mas amaban.
Entraron prácticamente corriendo al bloc, y sin tardanza alguna, entraron en el apartamento.
Law, había asaltado la boca del pequeño, mientras Luffy, respondía desesperado al beso, mientras aún besándose, y tocando cada centímetro de sus cuerpos, caminaban hacia la habitación, quitándose la ropa en el trayecto, dejándola tirada en el pasillo.
De una patada, Law, abrió la puerta de su cuarto, sin siquiera molestarse en encender la luz, simplemente guio a Luffy hasta la cama, quedando él sobre el pequeño, donde empezó a jugar con su cuerpo, mientras terminaba de quitarle la poca ropa que le quedaba, comenzando a la lamerlo, besarlo, acariciarlo, perderse en él como la primera vez...
“Que debo hacer? aparecer frente a mi padre y decirle que un hombre me tiene completamente loco por él? Que prefiero pasar el resto de mi vida junto a un hombre?” pensaba mientras oía Luffy gemir placenteramente en su boca, mientras aprovechaba la oportunidad de pensar en que hacer.
No había salida en esta ocasión, hubiese sido mejor que Luffy, lo hubiese dejado morir, en el burdel, a tener que perderlo ahora...ahora que todo empezaba a ir maravillosamente entre ambos, ahora que por fin, podía amar a Luffy, sin ese miedo, que lo había asechado por tanto tiempo...
“Simplemente, no puede estar pasando esto justo ahora...” pensaba.
Sus manos, iba y venían por el cuerpo de Luffy, haciendo estremecer al pequeño, pero éste no se quedaba atrás. Había tomado la costumbre de enredar sus dedos en el cabello del mayor, como una forma de evitar que escapara de él, aunque Law, le había dicho en una oportunidad, que no pensaba ir a ningún lado.
Las lágrimas del pequeño, no paraban de resbalar por su mejilla, preguntándose, si existía la remota posibilidad, de impedir esa boda.
-Que debo hacer?- dejo salir su pregunta, en un momento de descuido del mayor -Que debo hacer para que no te cases?-
-Luffy...- dijo, mientras le apartaba unos mechones de cabello de su humedecido rostro, -no pensemos en eso ahora...olvida ese matrimonio por un momento...-
Luffy no podía creer lo que sus oídos oían.
-Torao...- empezó Luffy, pero otro beso lo silencio.
-No te preocupes por eso ahora...-repitió.
Law, volvió a esos labios que lo enloquecían, a esa piel que le fascinaba. Separo un poco las piernas de Luffy, y mientras continuaba besándolo, llevo su mano hasta la entrepierna del pequeño. Como le encantaba oír gemir al pequeño, y más aún cuando era su nombre el que salia de su boca
acompañado de esos gemido.
-Torao...aahh!!-
“Voy a aprovechar al máximo tu cuerpo...porque dentro de un mes...ya no te tendré...” se decía “olvidare ese asunto hasta que ese día llegue...como quisiera detener el tiempo”
Dejo de besarlo, para decender por su cuerpo, mientras su mano subía y bajaba por el miembro del
menor, mientras éste no paraba de gemir y de llamarlo...
-Te quiero...te quiero... te quiero...- le susurraba Law, marcando la palabra con un apasionando beso, en alguna parte del delgado cuerpo que tenia debajo...
“Que opciones tengo? Como puedo librarme de esto...? como le hago entender a mi padre que ya hay alguien a quien quiero más que a mi vida? Como cruzar esa cuerda floja que me separa de Luffy?
Acaso amar a otro hombre esta mal? Sera que no tengo derecho a ser feliz? Sera que mi destino no es mas que vivir en miseria sin amor?
Esa, había sido la noche mas corta de sus vidas, y los días pasaban a una velocidad que aterraba.
*~*~*~*~*~*
La plaza:
Aquellas noches, en las que Law, lo hacia completamente suyo, ahora eran solo sueños, lo que había sido una hermosa realidad, ahora solo era un recuerdo lejano...uno que hacia que doliera el alma. Era un dolor similar al que había sentido al perder a su hermano, con la diferencia, que ahora Ace, cuidaba de él, desde algún lugar del mundo, sin embargo no creyó ser capaz, de ver a Law, con otra. Seguramente se lo encontraría en más de una ocasión, con quier en ese momento se estaba conviertiendose en su esposa, no soportaría verlo luego en la calle, con esa mujer colgada de su brazo, y besándolo, ante la mirada de todos...esos pensamientos estaban acabando con el pobre chico.
-Tengo que intentarlo una vez más..- se dijo, levantando un poco su enrojecido rostro, - Tengo que intentarlo al menos una vez más.
Se puso de pie, seco su rostro, “al menos si voy a perderte para siempre...necesito sentir que hice todo lo que estaba a mi alcance para evitarlo...no me perdonaría, verte marchar, mientras me quedo de brazos cruzados sin hacer nada”
La catedral de la ciudad, estaba a media hora de la plaza, si tomaba algún transporte, y a una hora y media, si iba caminando, tenia que darse prisa, o seria demasiado tarde. Empezó a correr, mientras en su mente no había otra cosa que Law, al que llamaba en silencio.
“Torao...no te cases...Torao no te cases...!!”
Sus sentido poco a poco iban desapareciendo, el miedo empezaba a embargarlo, sabia que la ceremonia estaba por comenzar, tenia que darse prisa.
La gente a su alrededor, lo esquivaba, mientras miraban al joven, que, lloroso, se disculpaba con aquellos a los que atropellaba accidentalmente.
Cerca de un local de comida rápida choco, con alguien más, esta vez, cayendo él, y la victima.
-Ah!-
Luffy, se levanto, para ayudar a la persona a la que había chocado, y se sorprendió al ver a Vivi, que caía de bruces al suelo, y que luchaba, porque su bebida no se derramara.
-Como lo siento...-se disculpo a ver de quien se trataba, sujetando justo a tiempo el vaso plástico en que estaba la bebida.
-Luffy...- llamo la chica sorprendía.
-Hola Vivi...lamento haberte atropellado...pero llevo prisa...-decía mientras respiraba agitadamente, y empezaba a correr otra vez.
-LUFFY!!!- le llamo la chica por segunda vez. Éste se detuvo. _donde vas con tanta urgencia?!!-
Luffy, se quedo de pie sin mirarla, hasta que notó que, la muchacha estaba junto a él.
-Voy a impedir esa boda...- dijo apretando sus puños -no puedo estar tranquilo sabiendo que Law, tendrá que decir que acepta a esa mujer como su esposa...tratare de convencerlo...-
No habían vuelto a hablar del tema desde esa noche, Luffy estaba seguro que hallaría la solución al problema durante ese mes, sin embargo, se había dado cuenta de que ya no podía hacer nada más que intentarlo una ultima vez.
-Tanto amas a Law, Luffy? Tanto como para llegar al punto de interrumpir esa boda?- le pregunto Vivi.
-Daría mi vida por ese hombre...una...otra...y otra vez...las veces que fuera necesario para que este siempre conmigo...-
Vivi suspiro, mientras veía como el joven empezaba a temblar, de la pena y rabia, por el echo de que una vez más, peleaba por alguien a quien quería mas que su propia vida.
-En ese caso...llevate esto...llegaras mas rápido- la muchacha se había parado frente a Luffy, y le entregaba unas llaves, mientras ella le sonreía.
-Que...-
-Llevate mi motocicleta, con ella llegaras mas rápido...-
-Porque tu...- empezó Luffy pero Vivi lo interrumpió.
-Si logras detener esa boda...prometeme que me llevaras al mar...hace tiempo que quiero ir...-
-Eh...-
-Vete...o llegaras tarde...esa es mi motocicleta...llevala...- señalaba una motocicleta negra, que había un poco más atrás. Luffy, la abrazo agradecido.
-Gracias Vivi...te llevare al mar aún si Law se casa....es una promesa!-
Se monto en el vehículo, y arranco la moto, tenia que llegar, de lo contrario, seria muy tarde.
Los semáforos, le retrasaban, así como también los pasos peatonales, si seguía así, podía dar por perdido a Law, y empezar una vida sin él.
El camino estaba haciéndose realmente eterno, y la desesperación estaba empezando a apoderándose de del muchacho.
Tras poco más de media hora de viaje, llego por fin a la bendita catedral. Había un sin fin de vehículos estacionados, cerca de la entrada, y podía ver que algunos invitados, llegaban tarde a la ceremonia.
“Parece que aun tengo tiempo” subió corriendo las escaleras, y se detuvo en la entrada.
En el altar, estaba Law, con un elegante traje negro, y con su cabello alborotado como siempre, no lo hacia lucir nada al mal, al contrario Luffy, hasta se sonrojo al verlo vestido tan formalmente.
Junto a él, había otro hombre que se parecía mucho a Law, “sera su padre?” se pregunto.
El hombre, se parecía físicamente en casi todo a Law, solo que era un poco mayo, y su cabello no era negro, si no castaño oscuro.
Iba a llamar a Torao, pero la llegada de una limusina, le distrajo. Se quedo mirándola hasta que se estaciono frente a la entrada, y de ella, descendía una joven alta, hermosa, pelirosa, que lucia un hermoso vestido blanco, simple, pero elegante, sin tirantes. Llevaba un hermoso velo transparente que le caía por la parte de atrás de su cabeza, en la que tenia un moño alto, que hacia de soporte al velo, tenia unos guantes de encaje blancos, que le llegaban hasta el codo, y en sus manos, un hermoso ramo de rosas rojas, en el cuello, llevaba una gargantilla que destellaba con el sol. Pero la chica parecía ida, como que se movía por inercia, no parecía que estuviese feliz por su boda.
Un hombre, le siguió, de cerca, cuando ella hubo salido de la limusina. Sonreía feliz, parecía que estaba realmente contento con que su hija se casara. La miro ofreciéndole su brazo. La muchacha,
lo tomo de mala gana, se veía triste a medida que se cercaba a la entrada de la catedral.
-Supongo que sabes que estas arruinando una relación al obligarme a casarme con ese chico...ni siquiera se quien es...-
-Si te casas con el estaremos familiarizados, con una de las familias más ricas de toda la ciudad, y no vas a estropear esta oportunidad-
-Me preguntaste primero si quería casarme con un desconocido?- dijo molesta la chica – hasta cuando crees que puedes decidir por mi?- se soltó del hombre a mitad de la escalera. De pronto notaron la presencia de Luffy, que no les quitaba la mirada de encima, guardaron silencio.
La muchacha, avanzo sola, recogiendo un poco su vestido, y se detuvo en la entrada, junto a Luffy.
Los que estaban ya en la catedral, se volvieron a sentir pasos que se dirigían hacia allí.
Un fuerte “oooh!” por parte de los presente, hizo que el novio se volviera.
A Law, se le corto la respiración un momento al ver a Luffy junto a Bonney. La carita de pena que Luffy tenia en ese momento, y si alguien más a parte de Law, supiera lo que pasaba por su mente en ese momento, les hubiera dado ganas de llorar.
-Luffy...- dijo en un susurro.
La chica había comenzado a avanzar hacia el altar, entre las exclamaciones de emoción de los demás. Una vez que estuvo junto a Law, se volvió a ver que era lo que Law, miraba tan intensa y fijamente.
Luffy, de pie en medio de la puerta, y llorando ya sin poder evitarlo, grito:
-TE ESPARE EN ESE LUGAR! ESTARE AHI POR SI DESISTES DE CASARTE!