Adiós mi amor, sé feliz. por Ryoko_san

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Notas del fanfic:

Siento haberlos dejado tanto tiempo, pero les dije que me iba a desaparecer de la página y que ya no escribiria nada por que ya no tendría tanto tiempo como antes y tardaria siglos en actualizar preo ustedes me dijeron que no me fuera y que esperarian mis actualizaciones, así que fue mutuo acuerdo ¿No creen?.

Quiero agradecer a la gente que aún no me olvida, los amo :)

Notas del capitulo:
Espero les guste, estoy medio drogada por tanto farmaco que me han puesto, no por que me haya metido algo extraño xD
Espero le entiendan y sea de su agrado.

...

-¿Sigue teniendo pesadillas?
-Sí, no ha dejado de quejarse, gritar y llorar en toda la noche.
-¿Lo sigue llamando en sueños?
-No hay momento en que no diga su nombre…

-Siento que deberíamos…
-Yo también lo creo, llévenlo al laboratorio y lleven al otro también, los conectaremos juntos.
-¿Juntos?
-Sí, es lo menos que merecen.
-¿Un premio de consolación?
-No me lo reproches, yo no sabía nada.
-No te creo…
-No me importa si no me crees, de todos modos lo hecho, hecho ésta y mejor deja de perder el tiempo y llévalos en seguida a donde te he dicho ¿O acaso eres tan egoísta de como para sentir celos?

-Lo amo, eso no puedo negarlo, pero lo menos que puedo hacer por él… por ellos es no meterme.

El hospital estaba frío y olía a humedad, un foco con falso contacto intentaba iluminar un poco el recibidor sin mucho éxito, la sala de espera estaba casi vacía y el ambiente era tan deprimente como deprimente era la situación actual de la aldea entera.
La guerra recién había terminado, hubo muchas bajas y el dolor se respiraba en el ambiente, la demografía del lugar se vio alarmantemente baja y lo peor era que la poca población comenzaba a emigrar a nuevas tierras lejos de Konoha o de lo que quedaba de Konoha pues la tierra estaba infértil y la última batalla dejo el lugar con altos niveles de radiación.

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Se removió incómodo, le dolía el brazo, probablemente se habría dormido sobre él, se giró sobre sí mismo quedando boca arriba ladeó la cabeza un poco y un incómodo rayo solar dio de lleno sobre su rostro, perezoso se removió mientras estiraba el cuerpo, de repente se quedó inmóvil y de improviso abrió los ojos con una expresión de asombro plasmada en ellos.

-¿Pero qué demonios está pasando?- Se preguntó, miró alrededor suyo y noto que se encontraba en su casa de antaño, el mismo suelo de madera y los enormes biombos de papel, estaba sobre su futón azul rey y traía puesta un pijama de color blanco con el escudo de su clan estampado por todos lados.

Se sentó sobre el futón, analizando su situación, sin embargo solo recordaba, recordaba agua… agua, lluvia, era lluvia, estaba lloviendo y, rojo, rojo intenso como… como la sangre y dolor… -Lo último que recuerdo es a Itachi… -Decir su nombre le dolió, y sus ojos se llenaron de lágrimas, se llevó una mano al pecho, como si de repente el aire se negara a entrar a sus pulmones -… El cadáver de Itachi, yo lo maté –Murmuró para sí mismo, la agonía se convirtió en tortura y sus lágrimas brotaron. –Itachi, Itachi, itachi…

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-Ya mi amor, pronto dejaras de sufrir.
-Listo, hay que preparar las cosas.
-¿Crees que funcione?

-Es lo mejor que podemos ofrecerles…

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La escena se repetía cada día, aunque él no pudiese recordarlo…

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-Han sobrevivido a la conexión.
-¿Estás segura?
-No hay duda…

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-Itachi, Itachi, Itachi…
-Aquí estoy…
Sus lágrimas pararon al instante, levantó la cara y lo vio, con esa sonrisa serena que recordaba, su cabello pulcramente peinado en su eterna coleta baja y vestido con su característica remera de malla negra y sus pantalones grises. Se acerco a él y limpió sus lágrimas.

-¿Eres real?

-No… y tú tampoco.

Esa respuesta dejo confundido al pequeño, pero tenía razón, tenía que serlo, pero aun así, era feliz y sonrió.

-¿No quieres saber la respuesta?- Le preguntó mientras se inclinaba y acariciaba su rostro con ternura.

-No, solo quiero que te quedes conmigo- Murmuro, lo miró a los ojos y se sintió en paz –Solo dime que esta vez no te irás.

-Te lo prometo. –Le contestó, Itachi se sentó a un lado de su hermano y tomo su mano- Lo siento, perdóname por todo lo que te oculte y el dolor que te provoque –Dijo con voz firme pero con la mirada baja.

-Itachi –Le llamó y el aludido volteó a verlo –Te perdono, porque en este momento, no sé dónde estamos, ni si es real, lo único que sé es que estamos aquí y no quiero pensar en nada más, así que, en éste “mundo” en este lugar, tu no me has dañado ¿Entiendes?

Itachi sonrió -¿Quieres vivir ésta utopía conmigo? ¿Sin saber que ésta pasando realmente? ¿De verdad?
-¿No saberlo me afectará?- Le preguntó serio.
-No-Contestó
-Entones déjalo así.
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-Se ha calmado, ya deben de haberse encontrado –Dijo mientras sonreía amargamente, con resignación.

-Sí, el pulso de Itachi se ha estabilizado, el chakra de Sasuke lo ha estabilizado por completo –Comento aliviada.

-¿Cuánto tiempo durará esto? –Preguntó serio.

-Hasta que el chakra de Sasuke se acabe, entonces ambos morirán, pues técnicamente están viviendo a costa de eso –Informó.

-¿Lo sentirán? –Preguntó consternado.
-No, solo sentirán sueño en su realidad virtual y poco a poco cerraran los ojos, ni siquiera lo notarán. –Contestó.
-¿Cuándo pasará eso? –Preguntó mientras cerraba los puños.
-Sasuke está conectado a un respirador y una sonda lo alimenta, el tiempo máximo que podemos programarlos para que sigan funcionando es dos meses, después de ese tiempo, los aparatos se apagarán solos entonces Sasuke sobrevivirá solo si logra respirar por sí mismo y lo que su cuerpo aguante sin alimento.

-¿Y si me quedo a alimentarlo? –Preguntó ansioso.

-No puedes, entiende que ésta zona se está desalojando, recuerda que el último ataque de Madara dejo la zona completamente radiactiva, nadie puede vivir aquí por fav…
-¡¿Entonces por qué los dejarás aquí?! –Le gritó con desesperación, interrumpiendo sus palabras.

-¡Entiende que ellos ya están muertos! ¡MUERTOS, MIERDA! –Exclamo exaltada, llena de dolor. El silencio reino en el lugar, no había mucho que decir.

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-Debo decirte algo –Dijo Sasuke mientras apresaba el rostro de su hermano.

-¿Qué sucede Sasuke?

Sasuke vio la cara de hermano, tan cerca, tan bello y su labio tembló, la emoción lo embargaba y temía romper en llanto nuevamente, Itachi lo miró preocupado y lo abrazo con fuerza

-No sé si esto es una broma cruel de mi mente marchita –Murmuro entre hipidos del llanto –Pero no quiero despertar, no quiero pensar, no quiero buscarle la lógica a lo que estoy viviendo, solo quiero decirte que te amo, te amo tanto que creo que me he vuelto loco, lo último que recuerdo es tu cuerpo tendido en el suelo y mi espada atravesándote…

-Yo también te amo. –Dijo Itachi mientras besaba la coronilla de los cabellos de hermano –No voy a mentirte Sasuke, no sé qué está pasando a ciencia cierta, pero recuerdo que me mataste y al igual que tu he despertado aquí, pero tampoco me importa, solo quiero estar contigo, aquí no hay misiones secretas, no hay sociedad que nos juzgue, solo estamos nosotros dos en un mundo extraño, pero solos y la verdad, nunca he sido más feliz que hoy…

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Los miró por última vez, miró sus rostros repentinamente felices, esos rostros que por días mostraron un rictus de dolor desmedido y por cuyas mejillas desfilaron cantidades de lágrimas amargas, pero que ahora yacían felices, juntos uno al lado de otro, sobre un par de frías planchas de quirófano, conectados por tubos entre sí, ya no había nadie en aquel edifico más que ellos cuatro, los dos de las camillas, él y la rubia.

De verdad no quería dejarlo, de verdad se esforzó por sanar el corazón destrozado de su amado, lucho pro unir los pedazos de la mente destruida de su único y más grande amor, pero al parecer, el dolor que embargaba a su amado Sasuke era mayor, tanto que lo empujaba lentamente a la locura, de por sí ya se encontraba demasiado débil y herido, pero con esa terrible revelación su estado empeoró en solo segundos y su racionalidad se perdió.

-él no debió de haberse enterado de todo eso –Reprochó mientras apretaba los labios con rabia

-Fue un accidente, nadie sabía que Sasuke estaba ahí –Contesto la mujer.

-Lo sabían, los del conejo siempre odiaron a Sasuke y querían que sufriera –Su mirada se llenó de rencor –Por suerte Sasuke los mato a todos en medio de su ataque de dolor.

-Tu sabías que Sasuke de todos modos iba a enloquecer con el tiempo, él lo amaba, lo viste cuando regreso de haberlo matado, viste su mirada Naruto, no puedes pensar que si él nunca se hubiese enterado se habría enamorado de ti y habrían vivido felices por siempre. –Le respondió la rubia seria, tosca y dolorosamente honesta.

-Lo habría ayudado a superarlo… -Murmuro.

Aún recordaba aquel día, cuando llego a buscarlo al bosque justo después de que terminara la guerra; Sasuke había aceptado la misión de asesinar al traidor de la aldea, aquel que había asesinado a sus padres y a su familia entra solo para unirse al lado de Madara, cuando lo encontró toda la ira y resentimiento guardado afloraron y ejecutó su misión con lágrimas en los ojos… “Era un traidor” se repetía mentalmente cada vez que sentía que iba a flaquear y finalmente lo atravesó con su katana.
Naruto lo sabía por qué se lo contó cuando regreso de dicha misión, lo sabía por qué lloró en su hombro todo el camino de regreso a la aldea, lo sabía por qué después de llorar se había quedado mudo, perdido en sus pensamientos. Cuando llegaron vieron el lugar desolado, pero el hospital aún funcionaba, la vieja Tsunade los recibió en el decadente nosocomio y los dejo en sus respectivas camillas. Recuerda que él fue dado de alta primero y después de dos días fue a visitarlo al hospital, afuera de la puerta de la habitación de Sasuke estaban los anciano del consejo “…cumplió con su misión, los Uchiha querían aliarse con el enemigo, si lo hubiesen hecho ésta guerra habría terminado peor, Itachi siempre fue el mejor ninja y como tal fue una herramienta muy útil” escucho y se quedó pasmado, Itachi no era el malo de la historia, de hecho era un jodido Héroe, un héroe sin gloria… “Fue buena idea amenazarlo con hacerle daño a su hermanito” …más bien una víctima.

-¿Pero qué demonios están dici… -Su pregunta se vio interrumpida por una repentina explosión.

-¡USTEDES SON UNOS HIJOS DE PUTA!- Bramó la voz enardecida de Sasuke. Aquello fue una masacre que duro solo unos segundos, una masacre que ni Naruto ni Tsunade pensaron en detener y al final el joven pelinegro se desmoronó en el suelo, berreando con autentico dolor, ya no le importaba si alguien lo veía o no, solo se dedicó a soltar todo lo que traía arrastrando, gritando con desespero el nombre de su hermano una y otra vez… Fue el espectáculo más perturbadoramente desgarrador que pudo haber presenciado…

Después de eso, Sasuke cayó en coma, una semana después encontraron el cadáver de Itachi o al menos eso creía, pues un débil pulso acompañaba al cuerpo, rápidamente lo conectaron a tantos aparatos como fuera posible, sin embargo por muchos esfuerzos que se hicieran no viviría mucho a menos que Tsunade probara una nueva técnica en él… conectarlo a un chakra compatible le devolvería fuerzas para despertar, sin embargo ni Itachi ni Sasuke estaban en condiciones de poder levantarse después, el esfuerzo que hizo sasuke cuando asesinó a los ancianos le abrió nuevas heridas y probablemente el shock le había provocado un derrame cerebral, lo cual le dejaría paralizado todo el lado derecho del cuerpo; por otro lado Itachi tenía una lesión cervical que le impediría mover su cuerpo del cuello hacia abajo y tenía perforado el estómago y un pulmón… aún se preguntaba cómo habría logrado sobrevivir tanto tiempo. La única opción era inducirlos a una realidad en sus mentes, donde ellos controlaran su mundo y que vivieran ahí el tiempo que sus cuerpos pudieran en la vida real. Y al parecer, había tenido éxito.

-Su amor siempre fue más allá del fraternal, era un secreto a voces, todos sabían que cuando Itachi mato a todo su clan, Sasuke no lloró por ellos, sino por Itachi, por la desilusión que le provocó… le dolió que lo dejara, simplemente lo adoraba tanto como Itachi lo adoraba a él y tú nunca habrías podido contra eso. –Le dijo Tsunade, seria y franca, Naruto debía de abrir los ojos y dejar de llorar por una relación inexistente que se empeñó en creer, cimentado sobre un amor que simplemente fue unilateral.

-No tienes que ser tan cruel conmigo… -Dijo Naruto medio en broma, medio dolido.

-Es mejor la verdad que duela que la mentira que mate… anda, vámonos –Le dijo mientras lo jalaba del brazo- Debemos irnos.

El rubio suspiro y sonrió.
-Espero que seas feliz Sasuke… -Le dijo, se dio media vuelta, salió del laboratorio, cerró las puertas con un candado y sello la habitación con un jutsu de protección, salió del edificio que poco a poco se iría deteriorando hasta quedar en ruinas y se dirigió a la salida de la aldea, una vez afuera se quitó el traje de protección química y disfruto del fresco roce del viento.
Volteó hacia atrás una vez más y sonrió… Si él era feliz, estaba bien, al fin y al cabo se merecía algo de alegría, ambos, Itachi y Sasuke se merecían algo de alegría después de todo el dolor.

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Lo besó lentamente, disfrutando el momento, recorrió con sus manos ansiosas la espalda de su bello hermano –Te amo –Le repitió. –Te amo- Le contestaron.
Ambos se miraron con deseo contenido, ambos desnudos se contemplaron como si nada más importara.
-Hazme tuyo… -murmuro el adolescente y entonces itachi supo que quizá si había muerto y ahora estaba en el paraíso.

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-¿Estás listo? –Le preguntó Tsunade.
-Si- Le contesto con un mejor ánimo, respiro profundo y soltó un suspiro… -Retroceda –Ordenó y la rubia se alejó. Naruto entro en modo ermitaño y concentrando todo su chakra sello la aldea completa, nadie podría salir ni entrar a ese lugar durante 50 o quizá 100 años –Listo, así nadie los molestará en su felicidad… Adiós mi amor, sé feliz.

Notas finales:
Pues ya está... les di a mis hermanitos preferidos un mundo donde puedan ser felices ¿Que os parecio? :)

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