Capítulo 2. Cuando el agua suena…
Las piernas me temblaban de una manera sorprendente creí que en cualquier momento caería al suelo, baje las escaleras llegue a mi lugar y ahí estaba el con la pierna cruzada y su mano en su cabello, las cosquillas en el estómago volvieron, me quede ahí parado viéndolo era alto muy alto, su complexión era perfecta y sus brazos….
-Que haces ahí ya siéntate- me dijo la maestra, pero en que estaba pensando ese chico es hermano de Sakura, no estoy seguro de que siento es mejor sentarme de una buena vez.
La obra comenzó se trataba de una chica que dejaba ir al chico que le gustaba porque este estaba enamorado de otra chica, era tipo musical por eso ya la primera chica le cantaba algo a la segunda, decía en pocas palabras que lo hiciera muy feliz y que deseaba que su amor durara toda la eternidad, al escuchar la letra de la canción solté un suspiro, olvide por completo a Touya que solo reía de ver cómo me sorprendía en cada acto y con cada dialogo, puedo decir que fue la mejor obra que he visto, tenía un poco de todo y eso me gusto. Cuando acabo la obra me pare animadamente a aplaudir el chico moreno se acercó a mi oído y me dijo
-no fue para tanto- y puso su brazo alrededor de mi cuello y sonrió.
¿Quién se creía ese engreído? Todo fue maravilloso, estoy seguro que él no podría hacer algo igual está muy por debajo de esos grandes actores, ya no era tan guapo como pensé que era, sin mirarlo si quiera me quiete de su lado y me fui hacia la salida donde encontré a Tomoyo
-Vaya Li al parecer hiciste un nuevo amigo-
-Basta Tomoyo, esto es lo peor del mundo- se reía de mí y de seguro el también, todavía faltaba el regreso y no sabía qué hacer.
Llegando al autobús me senté junto a la ventana y me hice el dormido, tal vez si era tan buen actor como creo que soy el no note que estoy despierto...
-Shaoran ¿Por qué finges estar dormido?- la despistada de Naoko logro descubrirme, demonios no tengo más opción que esperar
-Con que aquí estabas, fue muy grosero de tu parte irte como si fueras un ladrón-
No dije nada solo lo ignore, ahora si te voy a ignorar, tanto que dudarás de tu existencia. Creo que cuando quiero ser malo puedo serlo y mucho.
-Pequeño Li tengo sueño ven y dame un abrazo- a la fuerza me tomo en los brazos, trataba de soltarme pero no podía él es más grande que yo.
Pasada media hora en la que con esfuerzos podía respirar Touya se quedó dormido y sin darme cuenta yo también, tuve un sueño tan extraño él y yo tomando té con un conejo de sombrero que nos platicaba acerca de su amiga la muñeca parlanchina llama Hetel que había perdido una apuesta con su compañero de criquet el marmota ramona
-Shaoran despierta ya llegamos- la dulce vos de Tomoyo me despertó, voltee hacia ambos lados pero el ya no estaba.
-Se acaba de ir, dijo que tenía practica de futbol, me pidió que te diera esto- era una nota en papel de cuaderno…
Mis labios cálidos quieren tocar la suavidad de los tuyos, y entonces mi amor se entregara a tu corazón…
Touya
Pero, pero que se cree ese engreído tenía mucho sueño y él se aprovecha para verme, me da mucha pena nadie había dicho algo así por mí, ¿le gusto? ¿Y si está jugando? Todo se complica cada vez más
-¡¡¡¡Shaoran!!!!- gritaba a lo lejos Sakura mientras corría hacia donde estaba- los extrañe mucho todo el día, ¿Cómo les fue? ¿De qué trato la obra?-
-Pequeña Sakura nos fue muy bien, bueno a Li le fue mejor que a mí- reía juguetonamente Tomoyo
-¿así? Y ¿Por qué? ¿Shaoran dime que paso? ¿Qué hiciste?-
-emmm no nada, Tomoyo solo está jugando-
-Ahhhh creí que habías visto a alguna chica linda para ti, oye esta nota de quien es- intentando quitármela de la mano
-no es nada enserio no es nada- tengo que romper esto o tirarlo a la basura me puede ocasionar problemas, donde quiera que estés Touya pagaras por esto.