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El azul de las flores por TokiitaNaruLoveBK

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Notas del capitulo:

Este es un fic dedicado a Zanzamaru. Ella se lo ganó y espero que le guste : ) 

 

Solo les digo que empiezen a leer, no sin antes pedirles (sino es mucha molestia) que pasen a leer mi fic en proceso. 

Irreal. 

Es un SasuNaru y va por el capitulo 3. Se actualiza todos los miércoles : )

 

http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewstory.php?sid=122539

 

En fin. Zanzamaru espero que te guste. La verdad es que me ha gustado escribirlo. Quedo ALGO empalagoso XD 

El azul de las flores
UchihaNaru

 

Una flor es capaz de sacar una sonrisa en los peores momentos de la vida.

 

Estúpidas. Estúpidas alergias y estúpida azúcar de mesa, si no fuera por esas dos cosas no estaría sufriendo una hinchazón que prácticamente le dejaba irreconocible la cara mientras era cargado por su cuñado hasta el hospital en donde trabaja una vieja amiga de la familia de su novio, quien se había quedado en casa para llamar a su suegro para avisarle que su hijo había consumido accidentalmente aquel polvo blanco sin darse cuenta y que por lo tanto estaba recibiendo atención médica, el menor estaba seguro que su padre le pediría a su novio que lo llevara hasta el hospital y por lo mismo le había pedido que se quedara hasta que su padre le pidiera ir por él y así ir a verlo al hospital.

 

Y bueno, regresando al tema de la estúpida azúcar y la estúpida alergia que padecía por aquella sacarosa, mientras más tiempo pasaba se sentía peor, pensó que no llegarían antes de que sus vías respiratorias se taparan e inevitablemente comenzara a asfixiarse, cosa que, gracias a los pasos largos y rápidos del pelinegro que lo llevaba en brazos, no sucedió, al entrar azotando la puerta principal del hospital, antes de que comenzaran a reprender al mayor miraron entre sus brazos al rubio a punto de desfallecer y, sin pensarlo mucho, lo arrebataron de sus brazos y se lo llevaron a urgencias lo más rápido que se pudo, después de una hora la alergia había sido controlada y Naruto, a pesar de tener hinchado el rostro, estaba bien, aun así los médicos decidieron que sería prudente que descansara en el hospital por si algo raro se presentaba e Itachi no se negó a esto.

 

Sin embargo, una vez que el padre del paciente llegó, al ver que su hijo ya estaba fuera de peligro y, sin importarle las insistencias del doctor para que lo dejara descansar esa noche en el hospital, el rubio mayor se llevó al menor mientras le regañaba al haberle dado problemas aquella noche cuando muy bien sabía que era Jueves, día en el que su padre llamaba a sus amigos a la casa y, mientras veían algo en el televisor, bebían, fumaban y jugaban cartas mientras él tenía que hacer de mesero. Aquel día de alguna manera se había podido salvar de su padre para ir a casa de los Uchiha, una familia de empresarios famosos y adinerados que tenían dos hijos, de los cuales el menor era su mejor amigo de la infancia y desde hace algunos años, su pareja. Minato Namikaze, su padre, no tenía objeción alguna de que saliera con un hombre, mucho menos al saber que era un Uchiha.

 

Su familia, los Namikaze, habían sido mejores empresarios de lo que alguna vez los Uchiha habían podido ser o por lo menos eso era lo que su padre nunca se cansaba de recordarle, sin embargo, por los vicios del último individuo mencionado y por las constantes fiestas innecesarias, además de el padecimiento de un consumismo extremo, omitiendo también la mala organización de la empresa dirigida por su padre, claramente llegaron a la tan esperada quiebra. De eso ya algunos 10 años, tiempo en el que él apenas contaba con 9 años, lo que quería decir que ahora era un universitario de 19 años.

 

Cuando aquel predecible momento llegó, su hermano se hizo cargo de los gastos de la casa, Deidara trabajó durante día y noche para sacarlo a él adelante, sin importarle que su padre, sin saber de dónde le salía el dinero, seguía bebiendo cada día en vez de aprender que por aquel vicio habían llegado a la quiebra; un día Minato le había pedido dinero a Deidara, quien claramente se negó a darle el dinero que él había ganado para su propio consumo y para seguir pagando los estudios de su hermano menor, Naruto. Esa noche esos dos pelearon como nunca y al final su hermano cruzó la puerta de la casa para nunca más volver, de eso exactamente 4 años, desde entonces él se hacía cargo de conseguir trabajos de medio tiempo para llevar dinero a la casa, dinero que su padre gastaba sin medida.

 

Para su suerte nunca dejó de estudiar, Naruto había conseguido una beca y el dinero que su hermano le mandaba a escondidas de su padre también le había servido bastante, sin contar el apoyo incondicional que la familia Uchiha le brindó desde el momento en que se fueron a la quiebra a su hermano y a él. Fugaku Uchiha y Mikoto Uchiha conocían muy bien a Minato, ellos habían sido compañeros de escuela y muy buenos amigos junto  a su madre, pero, al morir ella al darle a luz, Minato había cambiado y desde entonces había comenzado a beber sin parar, sabiendo esto, Fugaku y Mikoto les tendieron la mano al saber el padre descuidado e irresponsable que tenía a su cargo a dos, en ese entonces, niños; era precisamente gracias a ellos que Deidara tenía un trabajo en uno de los tantos cines que eran propiedad de industrias Uchiha.

 

-Cuando lleguemos a casa te largas a tu habitación, estas horrible -Naruto simplemente asintió, aquella noche no estaba de humor para llevarle la contraria a su padre, suficiente tenía con su aspecto horrible gracias a esa estúpida alergia a la estúpida azúcar, por lo mismo, justo cuando su padre metió el coche al garaje de la casa, él salió disparado a su habitación sin pararse a ver a los hombres que miraban entretenidos un partido de quien sabe qué, una vez ahí cerró la puerta con llave y atrancó una silla contra la puerta para evitar que por la noche su padre fuera a molestarlo por lo seguramente ebrio que se pondría.

 

El rubio de ojos azules se tiró a la cama dispuesto a descansar cuando el sonido de una melodía proveniente de su celular lo obligó a moverse para tomar aquel aparato y mirar la pantalla para saber quién lo interrumpía en su momento de relajación.

 

Llamada entrante de:
Uchiha Sasuke

 

Naruto sonrió.

 

-Estoy a punto de ir a tu casa y golpear a tu padre, cada día tengo menos paciencia Naruto - Directo al tema, era claro que Sasuke no se iba con rodeos cuando se trataba de su padre, Naruto no quería hablar de eso, ya habían discutido muchas veces las razones por las que no se podía ir aun de casa de su padre, la más importante de ellas y la más tonta (según Sasuke) era el hecho de que si él se iba su padre se quedaría solo y realmente no quería pensar en lo que un hombre borracho era capaz de hacer o de hacerse estando sin nadie que lo cuidara y viera por su bienestar.

 

-Tranquilízate-ttebayo, de todas formas estoy bien, no es la primera vez que me da un ataque de alergia Sasuke, una vez que la controlan no me pasa nada así que no había necesidad de que me quedara en el hospital, además mañana tengo clases en la universidad y es importante que vaya para entregar un trabajo para Ebisu, ya sabes que si no lo entrego mañana no me lo aceptara otro día por muy enfermo que me reporte -Del otro lado de la línea se escuchó un suspiro, Naruto sonrió porque sabía lo preocupado que Sasuke estaba en ese momento, su novio no sabía que su padre le gritaba y lo menospreciaba más de lo que hacía en público, las pocas veces que su padre se había encontrado con Sasuke eran para hacer lo mismo que había hecho ese día, llevárselo a casa mientras le gritaba e insultaba, cosa que para Naruto no era nada comparado con lo que pasaba en su hogar, las reacciones de Sasuke al ver esas escenas eran de enojo y frustración al no poder evitar que Minato tratara así a su propio hijo, a veces terminaban peleando porque él defendía a su padre solo para que Sasuke no cometiera alguna barbaridad, era por lo mismo que daba gracias de que Sasuke no se diera cuenta que su padre lo trataba peor entre las paredes de su casa, si fuese así no sabía lo que Sasuke sería capaz de hacer, ni siquiera a Deidara le había dicho, era un secreto que no estaba dispuesto a revelar aun.

 

-Te amo Naruto, te amo y no estoy dispuesto a seguir aguantando a tu padre, no mereces que te trate así, no cuando tú eres el que trabaja, el que permite que siente su culo en ese sofá viejo con cervezas y licores caros todos los días, sino fuera por ti él no sería nada - Naruto miró al techo mientras escuchaba a Sasuke, ¿Qué podía contestar a eso cuando todo era verdad?

 

-Sasuke estoy cansado, lo último que quiero es escucharte hablar sobre mi padre y su carencia de afecto, estoy acostumbrado a su actitud, una que nunca va a cambiar, ya te he dicho que en cuanto termine este semestre me iré de casa y buscaremos un departamento para los dos, te lo prometí y así será, puede que él sea mi padre pero tú eres mi novio y quiero pasar el resto de mi vida contigo -Naruto casi podía jurar que Sasuke en ese momento estaba sonriendo en la oscuridad de su habitación, después de eso se dijeron unas cuantas veces más lo mucho que se amaban y colgaron, no era mentira eso de que Naruto estaba cansado, lo único que quería era dormir y eso estaba a punto de hacer cuando escuchó una voz, era su padre detrás de la puerta.

 

-Deberías hacerle caso a tu novio y largarte de aquí, solo eres un estorbo, un inútil-Después de eso escuchó los pasos de Minato alejarse y bajar las escaleras hacía el primer piso donde seguramente aun seguiría bebiendo la noche entera con sus amigos, por aquellas palabras Naruto no pudo dormir.

 

Las horas pasaron y, cuando se dio cuenta los rayos del sol ya estaban entrando por las puertas de cristal del balcón que había en su habitación, cansado y frustrado por la mala noche que había tenido se metió a bañar. Naruto se quitó la ropa que se había olvidado de cambiar al llegar el día anterior a su casa después de estar en el hospital y se miró al espejo.

 

Sus ojos azules miraron su cabello el cual ya necesitaba un corte, de un momento a otro se encontró pensando de nuevo en su padre y en todas las palabras hirientes que, desde la ida de su hermano, no paraba de decirle. Naruto entonces se preguntó ¿Cuánto estaba dispuesto a soportar y durante cuánto tiempo más? Había pasado suficiente tiempo y él aun se negaba a dejar a su padre sabiendo que estando solo podría hasta matarse accidentalmente estando borracho o incluso apropósito, era ese el motivo por el cual no se quería ir, no cuando después sabía que se sentiría culpable por haberlo dejado solo.

 

Naruto se regañó así mismo por seguir pensando en ese tema, el rubio se metió a bañar y, una vez limpio, se vistió con unos pantalones de mezclilla negros y pegados junto a una sudadera azul cielo con adornos en otros tonos azulados, se colocó en el dedo anular un anillo que tenía desde que tenía 8 años, regalo de Sasuke cuando cumplió años y fue clasificado como "Anillo de amistad", el anillo era bastante simple, era grueso color azul zafiro con una franja plateada en medio, el Uchiha tenía uno igual pero en color rojo, el menor sonrió al mirarlo, por último, se puso en el cuello el collar azul que le había regalado Jiraiya, un hombre viejo que vivía solo y con dificultades económicas en la casa continua; ese collar era una de las pocas posesiones de valor que tenía y un año atrás se lo había obsequiado a pesar de las innumerables veces que se negó para aceptarlo, pero en fin, Naruto pintó una sonrisa en su rostro y salió de su habitación, al llegar a la planta baja no se sorprendió ante el olor a alcohol por todos lados, por las sillas tiradas, comida y vasos regados por el suelo, su padre estaba en el sofá mirando televisión con una botella de licor en mano, su vista ida y expresión eran prueba de su embriagues, a los pies de su padre habían dos hombres dormidos, amigos suyos que probablemente no habían tenido la misma suerte que los demás y simplemente se habían quedado dormidos en el primer lugar en el que cayeron.

 

-Me voy a la universidad-ttebayo, nos vemos  - Minato ni siquiera se movió, Naruto pasó detrás de él y salió de su casa tan rápido como pudo para después comenzar a caminar hacía la universidad, la cual quedaba a dos cuadras de distancia y, como era de esperarse, llegó con tiempo de sobra.

 

-Hey, Dobe - Naruto miró a Sasuke recargado sobre un pilar en la entrada de la escuela, como todo el tiempo la sonrisa falsa desaparecía al verlo, sus ojos se conectaron y ninguno de los dos pudo evitar aquel cosquilleo que sentían al verse -Te vez encantador- Naruto se sonrojo al escuchar a Sasuke, se acercó a él y lo beso al mismo tiempo que Sasuke lo rodeaba con sus brazos la cintura alzándolo como ya se le había hecho costumbre a pesar de tener solo unos pocos centímetros de diferencia en estatura -Buenos días, Dobe -

 

-Buenos días cosito~ - Una voz melosa cargada de burla se escuchó justo a su lado, antes de que Naruto pudiera corresponder el saludo de Sasuke alguien lo había interrumpido, cuando el mayor escuchó esa voz, la cual reconocía por sobre muchas, bufó con molestia mientras bajaba a Naruto para encarar a Kyuubi, el mejor amigo de Naruto.

 

-¿Ya estas molestando otra vez, zorro? - Kyuubi sonrió.

 

-¿Yo? ¿Cuándo? Yo solo vine a saludarte y... - Kyuubi le sonrió a Naruto, Sasuke lo miró con el ceño fruncido, el menor estaba confundido y más al sentir la mano de su amigo sobre la suya -¡Vengo a buscarlo a él! ¡Adiós! - Y así se robaron a Naruto frente a las narices de Uchiha Sasuke. Ni siquiera sabía por qué seguía sorprendiéndose, todos los viernes por la mañana era lo mismo, Sasuke sonrió y negó con la cabeza para tomar su mochila del suelo y entrar a la academia mientras pensaba como iba a cobrarle la interrupción a Kyuubi esta vez, después de todo Naruto y él estudiaban carreras diferentes y no se veían la mayor parte del día, Naruto estaba en diseño mientras él estaba en administración.

 

Por otro lado Naruto era jalado por Kyuubi hasta llegar al segundo piso de la universidad Konoha y así entrar en el laboratorio de la escuela juntos, su primera clase del día era Bioquímica,  la más aburrida para los dos.

 

-Eres malo, ¿Por qué a mí no me saludas así? - Una vez sentados Kyuubi se le había quedado mirando a Naruto fijamente y este a él, ninguno de los dos dijo algo, simplemente se miraron a los ojos... Hasta que Kyuubi hizo berrinche y miró a Naruto enojado.

 

-¿Y qué hay de ti? Interrumpes mis besos con Sasuke  y me arrastras por toda la escuela sin decir Hola Naruto, ¿Qué te parece si vienes conmigo y dejas tirado a tu novio? -El menor intentó imitar la voz de Kyuubi, lo cual fue un total fracaso pero de igual manera hicieron que Kyuubi sonriera, cuando el menor terminó no pudo evitar corresponder el gesto.

 

-En fin ¿Cómo estas cachorro? Itachi me contó lo de anoche, incluso lo de tu padre -Naruto suspiró -¿Sabes? Deberías hacerle caso a tu hermano o a Sasuke, estar con tu padre es todo menos bueno, ese hombre está acabando contigo -Kyuubi miró detenidamente a Naruto, el chico tenía ojeras, los ojos rojos por todas las veces que lloraba por su padre y además por las horas en vela, se veía más delgado al tener que trabajar la mayor parte del día para tener que llegar a casa y ser mangoneado por su padre, de solo verlo le daban ganas de ir con Minato y golpearlo hasta acabar con él, Kyuubi estaba seguro que Sasuke también notaba el semblante acabado de Naruto, esa era la razón por la que últimamente le había insistido con más frecuencia el asunto de vivir juntos, cosa que él también deseaba que pasara con tal de que su amigo se fuera de casa de Minato.

 

-Ya les he dicho que si, solo necesito dos semanas más, el semestre terminará pronto -Naruto evitaba ver los ojos de Kyuubi, la verdad era que no sabía si en verdad sería capaz de dejar a su padre al final de aquel semestre, estaba consciente de que Minato igual lo quería lejos, pero no, no podía simplemente irse y desentenderse de Minato.

 

-Miéntele todo lo que quieras a Sasuke, puedes decirle a todo el mundo que te mudaras y te creerán porque no te conocen como yo, sé muy bien que no lo harás -Naruto iba a replicar cuando Kyuubi volvió a hablar -Cuando mientes  juegas con tu anillo -Naruto en ese momento soltó su anillo y apretó sus manos en puños, miró a Kyuubi a los ojos y reprimió un suspiro.

 

-Te prometo que lo haré, solo... Solo necesito encontrar un lugar en donde internarlo, mi padre necesita ayuda profesional y aunque sea a la fuerza tiene que recibir ayuda -Kyuubi sonrió, Naruto había pasado por muchas cosas, tenía que recalcar que suficientes ya habían sido, los años y el maltrato de Minato habían hecho de las suyas y habían formado a un adulto responsable y seguro, la verdad era que de cierta manera agradecía la actitud del rubio mayor, después de todo fue por todas esas ocasiones de insultos y desprecios que Naruto llegó a ser un chico noble, dedicado y humilde.

 

-Creo que conozco a alguien que puede ayudarnos - Naruto lo miró con interés -El problema es que solo trabaja por las mañanas así que... -Kyuubi sonrió y Naruto lo miró con el ceño fruncido, algo le decía que sería nuevamente arrastrado por el mayor -Ven, aun podemos salir -Naruto suspiró al mismo tiempo que Kyuubi lo tomaba de la mano y lo paraba de un solo tirón de la silla para comenzar a correr hacía el estacionamiento del colegio, Kyuubi tenía un auto.

 

Cuando llegaron al estacionamiento Naruto subió en el asiento del copiloto mientras que el chico de ojos color miel se puso al volante, Naruto no preguntó nada de a quien se supone que irían a ver o a donde se supone que lo estaban llevando, sabía que Kyuubi no le iba a responder así que, tratando de pasar un buen rato, Naruto buscó entre las cosas de su amigo algún disco que le llamara la atención y, cuando encontró el álbum de Fall Out Boy lo introdujo en el estéreo y buscó la canción "Where did the party go", Kyuubi simplemente sonrió al escuchar esa canción y subió el volumen por los botones del volante mientras miraba de reojo a Naruto sonreír, esa canción era la favorita de ambos, no era un error el que fueran mejores amigos, después de todo tenían prácticamente los mismos gustos.

 

Después de un rato en el que algún momento habían comenzado a cantar a todo pulmón las canciones de Fall Out Boy, Naruto se dio cuenta que habían llegado a un edificio, el lugar era un asilo, siguió sin preguntar nada hasta que Kyuubi entró en el estacionamiento,  bajaron del coche y se adentraron en el elevador, fue ahí donde Naruto fijo sus ojos en Kyuubi pero antes de si quiera atreverse a preguntarle algo su celular sonó con la canción de Slut like you de P!nk y, sin ver quién era, contestó.

 

-¡¿Dónde están?! -Era Sasuke.

 

-Tranquilo gruñón, estoy con Kyuubi, venimos a... - Naruto miró a Kyuubi al no saber exactamente qué era lo que hacían ahí, al ver esto el mayor tomó el celular de Naruto al mismo tiempo que el elevador se abría en el piso 8 del edificio, saludó a Sasuke y le digo a Naruto que lo esperara sentado en la sala de espera de aquel lugar mientras él iba al baño para hablar con Sasuke sin que Naruto lo escuchara, el menor frunció el ceño pero no hizo nada para detenerlo.

 

-Hey, perdón por robarte a tu novio y sacarlo de la universidad -Recibió un bufido por parte de Sasuke -Mira, la situación es esta, Naruto tiene que irse de casa de su padre y me ha pedido ayuda para encontrar a alguien que pueda hacerse cargo de él y darle un tratamiento para alcohólicos - En ningún momento Sasuke lo interrumpió pero sabía que lo haría en cuanto le dijera donde estaban -Lo he traído con Orochimaru -

 

-¿¡Qué?! ¿Acaso estas mal de la cabeza? ¡Sabes muy bien que Orochimaru tiene un odio algo irracional hacía los Uchiha, él sabe que es mi novio Kyuubi, va a quererle cobrar una millonada, una que Naruto no tiene o simplemente no va a querer hacerse cargo de su padre! -Kyuubi suspiró.

 

-Es el mejor en lo que hace Sasuke, por muy maldito que sea sabes que es el único que puede ayudar a Minato, lo que quiere decir que es el único que puede hacer que Naruto salga de ese lugar - Sasuke suspiró -Si lo traje es porque de esta manera estoy asegurando que él salga de ahí, tú más que nadie debe de haberse dado cuenta que si nosotros no le ayudamos él nunca se irá por miedo a dejar a su padre solo -El silencio reino entre los dos hasta que de nuevo otro suspiro por parte del Uchiha se hizo escuchar.

 

-Llamaré a mis padres, esto no va a ser fácil y dudo mucho que Orochimaru de verdad se apiade de Naruto así que mi familia pagara todo aunque él no quiera -Kyuubi afirmó esto diciendo que su familia, la cual era una de las familias más adineradas de Japón después de los Uchiha, que también ayudarían en todo lo que fuera posible.

 

-Bueno, voy con Naruto para sacar una cita lo antes posible con la serpiente, adiós - Y después de eso, colgaron. Cuando Kyuubi salió miró a Naruto hablando con la recepcionista de Orochimaru, el rubio había tratado de convencerla para hablar con él lo antes posible, estaba seguro que si no lo hacían en ese momento él se acobardaría y no iría a ese lugar otra vez, al final la mujer habló con la serpiente y este pidió que pasaran.

 

-Uzumaki Naruto, hijo del empresario más rico de Japón hasta que la empresa cayó en quiebra -Al entrar con el permiso debido esas habían sido las palabras de Orochimaru, el hombre tenía entre sus manos un expediente con el nombre de Minato Namikaze entre sus manos, algo que para Naruto fue muy raro -Antes de que tu padre se volviera alcohólico venía junto a tu madre para recibir terapia de pareja, se habían peleado constantemente desde que Kushina quedo embarazada -Naruto sonrió con nostalgia. Extrañaba muchísimo a su madre -Cuando ella murió tú padre siguió viniendo por su adicción pero nunca hicimos grandes progresos porque no fue internado por más que le dije, luego tu hermano se fue y simplemente dejó de venir, aun así es un paciente difícil de olvidar -Orochimaru cerró el expediente y miró a Naruto fijamente, hizo un ademán para que los dos jóvenes frente a él se sentaran -La última vez que supe de él fue hace dos años, estaba más que tomado y me dijo que necesitaba ayuda -Naruto lo miró confundido -Le pedí que viniera pero nunca lo hizo, posiblemente lo olvidó al estar tomado cuando me habló, entre las cosas que pude entender de lo que me decía es que estaba arto de vivir con su hijo -Naruto no dejó de sonreír, pero esta vez más para darse fuerzas a sí mismo que otra cosa -Luego me contó que sales con un Uchiha entre muchas cosas más -Orochimaru en ningún momento apartó la mirada seria de Naruto, aquellos ojos raros habían inspeccionado al menor con cuidado y fue hasta que Naruto soltó el collar que desde hace rato estaba apretando entre sus manos por el nerviosismo que se quedó sin habla, ese collar lo conocía, ese collar era de un amigo suyo -¿Quién te dio ese collar? - Naruto miró la susodicha cosa.

 

-Jiraiya, un hombre grande que vive al lado de mi casa, siempre que llego de la escuela voy a su casa antes que la mía para prepararle algo de comer, tiene problemas económicos y vive solo, tengo entendido que fue un escritor cuando era joven pero cayó en la ruina y ahora vive al día con trabajos de medio tiempo a pesar de su edad -Naruto sonrió al recordar todas esas cosas que un día Jiraiya le había platicado en un ataque de sinceridad, Orochimaru sonrió.

 

-¿Trabajos de medio tiempo? ¿Problemas económicos? -El hombre no pudo evitar reír disimuladamente mientras recordaba haber hablando con aquel pobre hombre un par de días atrás. "Iré a cenar más tarde Orochimaru, justo ahora estoy comiendo con mi vecino, quien es muy encantador por cierto, tal vez algún día te lo presente" ¿Así que ese niño era el dichoso vecino de Jiraiya? ¿Quién lo diría? El anciano nunca le había dicho el nombre, siempre lo llamó su protegido, al parecer el muy cabrón planeaba dejar todo el dinero que poseía a aquel niño, el muy santurrón se moría en dinero y no tenía hijos, su herencia iba a quedar en la basura pero ahora entendía por qué desde un tiempo atrás, Jiraiya le decía que tenía a la persona perfecta para darle todo su dinero, aunque no entendía por qué le había mentido al menor sobre ser un pobre anciano -En fin ¿A qué vienes, Naruto? -El menor suspiró.

 

-Mi padre está peor cada día, estoy buscando la manera de irme de casa como tanto quiere pero no puedo dejarlo solo, creo que sabe más que nadie que un hombre borracho puede hacer muchas tonterías así que... Quiero internarlo para que reciba ayuda profesional - Orochimaru sonrió.

 

-Minato es un caso muy grave y dudo mucho que podamos tenerlo durante cuatro meses totalmente curado, cuatro meses es el tiempo que dura un tratamiento normal, él necesita mucho más tiempo -Kyuubi sabía hacia donde iba todo eso. Dinero. -Debo decir que el tratamiento es caro de por sí, el tiempo que necesita tu padre para curarse lo hace mucho más aun - Naruto miró a Orochimaru con suplica, sabía que no tenía dinero suficiente ni para pagar un tratamiento común ¿Cómo rayos iba a pagar uno que durara más de lo habitual? -Aun así, por ser tú lo haré sin costo alguno -Kyuubi palideció ¿Acababa de escuchar bien? -Conozco a tu familia desde hace años y entre muchas otras cosas, tú y yo tenemos un amigo en común, sin contar que tú naciste en una de las clínicas compañeras de esta en manos de Tsunade, quien es amiga mía, te he cargado en brazos más veces de las que puedo recordar, cosa que seguramente tú ni de chiste recuerdas, para mí eso es más que suficiente como para tenerte aprecio y por supuesto, no cobrarte ni un solo centavo -Naruto no pudo evitar sonreír mientras sus ojos se comenzaban a humedecer.  

 

-¿Es en serio? -Orochimaru sonrió -¡Oh Dios! ¡Gracias! - Naruto se paró de su lugar tan rápido que ninguno de los otros dos presentes pudieron reaccionar a tiempo y se quedaron sin habla al ver a Naruto abrazar a Orochimaru con una sonrisa en el rostro, Orochimaru primero se sorprendió ante aquella muestra de afecto pero después de unos microsegundos correspondió aquel abrazo, ahora que conocía a Naruto podía entender más a Jiraiya, ese niño era totalmente encantador.

 

 

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-¡¿Que mi hermano qué?! -Deidara estaba asustado, enojado y frustrado ¿¡Por qué nadie le decía nada cuando se debería?! Uchiha Itachi, quien estaba sentado en la silla frente a su escritorio, estaban en el cine perteneciente a una de las tantas franquicias que poseía la empresa Uchiha, él era el gerente gracias a que Fugaku, el padre del hombre frente a él, le había dado trabajo años atrás, por otro lado, Itachi, como su novio, iba a verlo todas las mañanas antes de irse a trabajar a la corporación Uchiha.

 

-No te avise porque ya era tarde, además llegamos a tiempo al hospital y pudieron ponerlo estable, luego llegó tu padre y se lo llevó -Deidara miró con enojo a Itachi, algo le decía que le estaba ocultando algo, ante la mirada acusadora de su pareja Itachi se vio acorralado y apartó la mirada del rubio -Cuando íbamos en el auto de camino al hospital Naruto me pidió que no te llamara... Me hizo prometérselo -Deidara apretó sus manos en puños y golpeó su escritorio para después pasar sus manos por su cabello haciendo que por un segundo el ojo que siempre estaba tapado con su cabello rubio estuviera expuesto, Itachi sabía que ese gesto era de enfado.

 

-Naruto siempre hace lo posible porque no me encuentre con mi padre pero esto ha ido demasiado lejos, la próxima vez te prohíbo que le prometas ese tipo de cosas, es mi hermano y tengo derecho a saber cuando su salud peligra -Itachi pidió disculpas y se paró para ir junto a Deidara y darle un pequeño beso en la mejilla, el menor de los dos simplemente sonrió por el gesto y movió su rostro para besar en los labios  Itachi.

 

-Para compensarte te propongo que vayamos por él a la salida -Deidara le preguntó por su trabajo y por el propio -Le pedí a mi padre el día libre para los dos -Deidara sonrió y negó con la cabeza, Itachi siempre hacía ese tipo de cosas sin siquiera consultarle, la verdad era que él no quería dejar el trabajo tirado, tenía una deuda con los Uchiha por todo el apoyo que le habían brindado a él y a Naruto, sin embargo no solo Itachi sino el mismo Fugaku insistían en que de vez en cuando dejara de trabajar tanto y se diera sus momentos de relajación con Itachi y Naruto.

 

-Está bien, le mandaré un mensaje a Sasuke, a ti nunca te responde -Itachi frunció el ceño ante el tono de burla que uso Deidara, pero al final lo que decía era cierto, si él mandaba el mensaje Sasuke simplemente leería el destinatario y no lo iba a leer, era mejor dejarle a Deidara la tarea de avisarle a su hermano.

 

 

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Sasuke estaba algo aburrido al no tener a su rubio sentado junto a su lado, las horas habían pasado tan lentamente que en algún momento se había quedado dormido, las pocas veces que eso pasaba era precisamente por qué Naruto no iba a la escuela ya que normalmente él se mantenía despierto para cuidar que su novio no fuese el que se quedara dormido o, en su defecto, que los maestros lo vieran en su momento de flojera diaria.

 

Justo estaba acabando la penúltima hora y se dio cuenta que Naruto ya no iba a regresar, posiblemente después de estar con Orochimaru, Kyuubi lo convencería para irse a algún otro lugar, el Uchiha menor estando en una hora prácticamente libre puesto que Kakashi, el profesor de Historia, no llegaba aún, sacó su celular para llamar a su novio y preguntarle dónde estaba para irlo a buscar hasta que, en el mismo momento en que su dedo se dirigía hacía el número uno para dejarlo oprimido y así automáticamente el celular marcara el número de Naruto, el nombre de Deidara apareció en la pantalla. Era un mensaje de su cuñado.

 

"Pasaremos por ustedes a la salida, hoy tenemos día libre". "Genial" pensó Sasuke. Tanto a él como a Naruto le esperaba una buena reprimenda por parte de sus hermanos mayores. A él por dejar a Naruto irse y a Naruto por dejarse llevar por Kyuubi.

 

Sasuke marcó a Naruto pero el chico no contestaba su celular, estaba algo desesperado, la verdad era que no quería enfrentarse a su cuñado solo, además, Naruto nunca lo dejaba sin contestar.

 

Lo que Sasuke no sabía es que, como Orochimaru había aceptado internar a Minato ese mismo día, Naruto, Kyuubi, junto a Orochimaru y unos enfermeros fornidos, bien parecidos y altos iban de camino a casa del menor después de rellenar y hacer de más cosas necesarias durante toda la mañana para que Minato fuese un paciente más de aquel centro de rehabilitación del cual Orochimaru era dueño. La serpiente era uno de los mejores psicólogos a nivel  nacional y por lo mismo Kyuubi había confiado en que aquel hombre era el perfecto para atender a Minato, aunque nunca creyó que gratis.

 

-¿Esta tu padre ahí? -Kyuubi miraba la casa junto a Naruto, los dos estaban parados frente a la puerta, el mayor veía con interés las ventanas cubiertas por cortinas gruesas que no dejaban pasar luz o que alguien pudiera ver tras ellas, Naruto asintió y sacó su llave para abrir la puerta, en la banqueta, detrás de ellos, los enfermeros  y Orochimaru esperaban la señal del rubio para entrar y llevarse a Minato.

 

Cuando el menor abrió la puerta con suma precaución e ingreso en total silencio a la casa lo primero que hizo fue buscar a su padre con la mirada, el susodicho no estaba en la sala por lo que supuso que estaría en su habitación, el menor se dejó respirar y le hizo una señal a los de afuera para entrar cuando repentinamente un líquido con olor a alcohol ser tirado sobre él, Naruto giró sobre sus talones y miró a la persona que le había tirado Vodka a la cabeza, su padre.

 

-¿Qué crees que haces? -Minato miró con enojo a Naruto para después pasar su vista a Kyuubi, pasó de él para mirar a tres hombres acercarse a ellos y de entre todos pudo reconocer a uno -¿Así que te has hartado de mí? -Minato le sonrió a Naruto, el menor lo miró con miedo, más al ver que su padre levantaba su mano libre y estaba por dirigirla a su cara, sentía que en cualquier momento el golpe llegaría pero sintió que alguien lo jalaba y al abrir los ojos miró a Kyuubi frente a él tomando la mano de su padre en el aire.

 

-No creo que sea prudente que un padre le pegue a su hijo cuando él solo quiere ayudar -Kyuubi se mantenía sereno ante la mirada retadora de Minato, el menor se apartó de esos dos y buscó la ayuda de Orochimaru, quien al ver que la cosa se complicaba le pidió a los enfermeros que intervinieran y tomaran al mayor de los rubios a la fuerza.

 

-¡Suéltenme! ¡No tienen derecho a encerrarme en esa porquería de lugar! ¡Suéltenme! -No tardo mucho para que el alboroto y los gritos de Minato llamaran la atención de los vecinos de los Namikaze, de la casa continua un señor de cabello blanco y largo salió con una sonrisa al ver que por fin se llevaban a ese borracho lejos de su protegido, se alegró mucho más al saber que la camioneta en la que se llevarían a Minato pertenecía a la clínica de un viejo amigo.

 

-¡Hey! ¿Qué está pasando aquí? -La voz del hermano de Naruto llegó hasta los oídos del último mencionado, el susodicho llegaba en el auto de su novio y bajaba presuroso y confundido, corrió hasta él y lo abrazó con fuerza, si estaba en lo correcto su hermano seguramente se había enterado que el día anterior había ido a parar al hospital y venía justo a reclamarle por no haberle avisado para encontrarse con esa sorpresa -Pensé que estabas en la escuela, estábamos de camino para buscarte a Sasuke y a ti cuando vimos este alboroto -Deidara miró preocupado a Naruto y este simplemente suspiró, por el momento solo podía pensar en su padre y en los gritos que pegaba para que lo dejaran ir, Deidara también volteó a verlo al no poder tener la atención de su hermano y, al ver como seguía rehusándose a cooperar, frunció el ceño -¡Minato! -El mencionado lo miró dejando de forcejear -¡Sigues siendo un padre mediocre y mal agradecido! ¡Sabía que tenía que llevarme a mi hermano en cuanto tuve la oportunidad! ¿Qué no vez que tu hijo solo quiere ayudarte? ¡Eres un alcohólico! ¡Necesitas ayuda, joder! Ya era tiempo de que Naruto se cansara de todos tus abusos, poco hombre ¡Por lo menso acepta la ayuda y deja que sea feliz!  -Minato miró mal a su hijo mayor y luego miró a Naruto, el menor estaba con la vista en el suelo y se veía totalmente nervioso a pesar de tener el apoyo de su hermano, de solo verlo bufó con molestia.

 

-Si ya lo hiciste, por lo menos hazlo bien, mocoso -Naruto volteó a ver a su padre al saber que a quien le hablaba era a él -Levanta la mirada y párate con firmeza, toma tus decisiones con seguridad y una vez que las hagas no flaquees, demuéstrame que no eres un inútil -Minato lo miró con severidad, Naruto sintió un escalofrío pero aun así hizo caso a lo que su padre le decía, alzó la mirada, se paró con firmeza y habló.

 

-Esto es por tu bien, Minato -El menor en vez de darle una mirada severa o el sonido del rencor en su voz le regaló una bella sonrisa, Minato al ver este gestó se quedó sin habla, segundos después chasqueó la lengua y se adentró en la camioneta sin forcejear, una vez dentro miró a su hijo menor por la ventana y suspiró empañando levemente la ventana.

 

-Es igual a ti, Kushina -Después de esto Minato cerró los ojos y se quedó esperando para ser llevado a la dichosa clínica, ya era tiempo de librarse de la esclavitud del alcohol, ya era tiempo de que volviera a ser el padre que se supone debería ser.

 

-Entonces ¿Durante cuánto tiempo estará ahí? -Deidara miró a Naruto con cariño, de verdad no podía creer como su hermano seguía teniendo aquella preocupación por su padre cuando este lo había tratado tan mal durante tanto tiempo, Orochimaru también estaba sorprendido por esto y miró a Naruto a los ojos antes de contestar.

 

-No puedo decírtelo con seguridad aun, necesito someterlo a un tratamiento psicológico para saber que tan grave es su alcoholismo, dependiendo de la gravedad será el tiempo que necesite para recuperarse -Naruto suspiró y miró a su padre dentro de aquel auto, sabía que le estaba haciendo un bien pero no podía dejar de sentirse culpable por dejarlo ahí, Deidara vio la duda en sus ojos así que pasó un brazo al rededor de sus hombros y lo pegó a él.

 

-Basta de tanto drama, Minato se pondrá bien y cuándo eso pase iremos a verlo, juntos -Naruto le sonrió a Deidara y este lo hizo de vuelta, Orochimaru se fue con su padre y después de un rato de mirar el auto desaparecer en la esquina de su cuadra, Naruto respiró con tranquilidad -Lo has hecho bien -Naruto rió ante lo dicho por su hermano, Itachi, quien se había quedado apartado durante todo ese tiempo fue junto a ellos y jaló a Deidara hacía él, Kyuubi, aprovechando esto lo tomó de la mano y lo llevó dentro de la casa hasta la habitación del menor.

 

-¡Hora de empacar! - Naruto lo miró con el ceño fruncido -No, no, no, quita esa cara zorrito, hoy mismo te vas de aquí -Naruto suspiró y con ayuda de Kyuubi empezó a hacer su maleta y a guardar en cajas todo aquello que fuera a necesitar, Naruto ni siquiera sabía a donde se supone que iría pero algo le decía que Kyuubi lo obligaría a irse con él.

 

Fuera de la casa Deidara miraba la puerta con una sonrisa.

 

-Siempre he pensando que hacen una linda pareja -Itachi asintió -Kyuubi siempre está al pendiente de él, es tan lindo con Naruto y, no sé, los dos juntos se ven tan lindos -Itachi rió por las expresiones de Deidara, estaban tan concentrados que en ningún momento se dieron cuenta de la persona que estaba detrás de ellos con los brazos cruzados, la presencia y la mirada penetrante de esta persona hizo que el Uchiha y el Namikaze sintieran un escalofrío, al girar sus cuerpos la mirada de odio de Sasuke les hizo reír con nerviosismos al darse cuenta de lo que Deidara decía e Itachi afirmaba.

 

-¿Así que una linda pareja, eh? -Deidara se mordió el labio inferior demostrando su nerviosismo, Sasuke bufó y estuvo a punto de echarles la bronca cuando el sonido de una puerta abriéndose le hizo voltear la mirada a  la casa y fruncir el ceño.

 

En ese momento Naruto y Kyuubi iban sacando las cosas del menor, venían hablando sobre donde se quedaría a dormir, el menor le decía que evidentemente se iría con Deidara hasta hablar con Sasuke sobre mudarse con él como tanto lo habían planeado, cosa que Kyuubi, ahora que Minato se había ido, no aceptaba en lo absoluto. Como mejor amigo del rubio menor pedía ser la persona con la que se quedara los próximos días hasta que pensara bien si en verdad quería o no estar con Uchiha Sasuke. De solo escuchar la posibilidad de que el menor cambiara de opinión por culpa de aquel sujeto le hizo enfurecer.

 

-Lo siento Kyuubi, de hecho me gustaría estar con Sasuke desde hoy pero no hemos buscado aun el departamento indicado, me quedaré con mi hermano, no creo que a Sasu le entusiasme mucho la idea de que me quede contigo y yo pienso igual, además, nada me hará cambiar de opinión, a estas alturas lo último que quiero es estar lejos de él -Sasuke se había preparado para maldecir a Kyuubi y llevarse a Naruto a la fuerza en ese momento, claro que al escuchar a Naruto las ganas de hacer aquello se habían esfumado en lo absoluto, ese niño podía ser lo más tierno del mundo, la verdad no sabía cómo alguien como él era capaz de estar a su lado.

 

-Naruto -La voz gruesa de Sasuke hizo estremecer a Naruto, el menor volteo a verlo y no pudo evitar sonreír, el menor dejó las cosas en el suelo y corrió para abrazar a Sasuke.

 

-Perdón por irme sin avisarte, ya sabes cómo es Kyuubi -Sasuke sonrió y pasó sus brazos alrededor de la cintura del menor para alzarlo como lo hizo en la mañana en la escuela, Sasuke besó tiernamente a Naruto antes de dejarlo en el suelo, Itachi veía esto con una sonrisa mientras que Deidara y Kyuubi los miraban con el ceño fruncido, al final el rubio mayor no dejaba de ser el hermano sobreprotector y Kyuubi el amigo celoso.

 

-Descuida, nunca podría enojarme contigo -Itachi veía a su hermano y solo podía decir que se veía como un tonto enamorado, y bueno, lo era. Para Sasuke era inevitable quedar hipnotizado por Naruto, era poco decir que besaba el piso por donde aquel Dobe caminaba, estaba totalmente enamorado de él y de esos hermosos ojos azules -¿Se llevaron a tu padre? -Naruto suspiró y asintió, Sasuke para darle apoyo lo abrazó con fuerza y beso la frente del menor -Sabes qué hiciste lo correcto ¿No? -Naruto volvió a asentir contra el pecho de Sasuke -¿Entonces por qué estas llorando? - Preguntó Sasuke con una sonrisa tierna mientras acariciaba los cabellos rubios del ojiazul que temblaba entre sus brazos mientras escondía su rostro en su pecho y se aferraba a él como un niño.

 

Después de que consiguieron calmar a Naruto, o más bien, una vez que lograron separarlo de Sasuke, comenzaron a discutir sobre el lugar en donde Naruto se debería quedar hasta que Sasuke y él arreglaran las cosas para su mudanza, al final Naruto dijo que si seguían con esa actitud aceptaría la propuesta de Sasuke y se quedaría con sus padres hasta que encontraran un departamento, Deidara evidentemente se negó y dijo que él era su hermano y tenía más derecho que cualquiera a tenerlo consigo.

 

-¿Quieren callarse, por favor? -Ante la interrupción de una voz desconocida para cuatro de los cinco presentes, todos voltearon y Naruto fue el único que sonrió y se tiró a los brazos de aquel viejo mientras gritaba "¡Jiraiya-Ojisan!" -¿Cómo estas pequeño? He visto todo desde la casa...  Y luego los he oído discutir como locos -Dice con un tono enojado aunque realmente el menor sabe que solo esta bromeando -Si tanto problema tienen por decidir, siempre puedes quedarte conmigo y así por fin dejas ese trabajo que tienes y te dedicas a estudiar como es debido -Naruto frunce el ceño, desde segundos atrás se había apartado de Jiraiya  para volver al lado de Sasuke.

 

-No se ofenda Jiraiya-Ojisan, pero lo que menos debo hacer si pienso vivir con usted es dejar de trabajar -En ese momento Jiraiya comienza a reír y Naruto no entiende nada, los otros tres siguen sin decir palabra alguna porque realmente no pintan nada en aquella conversación, lo cual esta fastidiándolos un poco, menos a Itachi, quien está más concentrando en recordar de donde conoce al hombre que tiene frente a él.

 

Y de repente. Todo se ilumina en él.

 

-¡Jiraiya! ¡Tú...Tú eres el socio y amigo de Orochimaru! ¡Claro! La serpiente tiene una foto de ustedes junto a Tsunade en su escritorio ¡Eres el multimillonario y el principal inversionista de la compañía de Orochimaru! ¡Sabía que de algo te conocía! -Jiraiya sonrió y Naruto enmudeció... ¿Cómo que millonario? ¿Socio y principal inversionista? ¿Itachi estaba confundiendo a Jiraiya con alguien más acaso?

 

-Naruto, sé que hice mal en engañarte, pero cuando uno quiere mantenerse escondido de la prensa y vivir una vida tranquila y relajada tiene que hacerse pasar por un viejo solo y pobre -Naruto suspiró y miró con el ceño fruncido a Jiraiya, los minutos pasaron en los que el menor se enojó ante la mentira y fueron otros más en los que Jiraiya pidió perdón hasta que Naruto lo aceptó -Entonces ¿Te quedaras conmigo? -

 

La conversación pasó de ser una simple charla entre Jiraiya y Naruto a una discusión entre todos, nadie quería que Naruto se quedara con Kyuubi, nadie quería que se quedara con Sasuke y sus padres, Deidara se rehusaba rotundamente a que se quedara con Jiraiya que era completo desconocido para él y,  Sasuke y Kyuubi no querían por nada del mundo que los cambiaran por Deidara, al final, Naruto explotó.

 

-¡Basta! ¡Parecen unos críos! Voy a quedarme con Itachi -Todos enmudecieron. Itachi, quien no había dicho ni pío en todo el día miró confundido a Naruto, el mayor de los Uchiha vivía en su propio departamento desde unos meses atrás. En el momento en que Naruto dijo aquello todos guardaron silencio, Naruto no dejó que reprocharan su decisión, le pidió a Itachi que le ayudara con sus maletas y, ante la vista amenazadora de todos los presentes, menos de Jiraiya, a quien realmente le daba igual mientras Naruto siguiera visitándolo, ayudó a Naruto y se lo llevó para que se instalara en su hogar.

 

Una vez que llegaron al departamento de Itachi este lo dejó solo al tener que regresar al trabajo y, de paso, por tener que hablar con Deidara para que, uno, no lo matara, y dos, para que no fuera a sacarlo de ahí, después de tono Naruto hablaba en serio y quería quedarse con su cuñado, por lo menos hasta que todos se calmaran y dejaran de pasar de él como si él no tuviera voz y voto sobre SU vida.

 

En fin, Naruto se sentó en el sofá y se quedó mirando las cajas llenas de sus cosas, de alguna manera le resultaba extremadamente extraño el saber que no iba a volver a lo que desde años atrás era su casa, que no vería a su padre en un buen tiempo, que ahora toda su vida había cambiado y, aunque fuese para bien, no podía evitar sentirse triste y nostálgico. Naruto suspiró y caminó hasta una de las cajas, la escogió al azar, la levantó y se la llevó hasta la que sería su habitación momentáneamente, cuando la abrió descubrió que eran las cosas que Sasuke le había dado durante su noviazgo y desde su inquebrantable amistad, aun no podía creer que después de tantos años siendo amigos, ni él ni el mismo Sasuke se habían detenido a pensar lo mucho que se gustaban desde que eran unos críos.

 

Naruto comenzó a sacar las cosas que en esa caja habían una por una, sonriendo mientras recordaba la situación en la que Sasuke le había regalado ese algo o el momento en el que se tomaron alguna foto, incluso se reía al ver algún objeto que él había decidido guardar para recordar algo gracioso que seguramente pasó con su mejor amigo e inseparable pareja, Uchiha Sasuke.

 

Una vez que la caja fue vaciada Naruto miró a su alrededor, en su mano derecha tenía la última cosa que había sacado de aquel pedazo de cartón, era un libro, Romeo y Julieta, una de las pocas novelas románticas que Sasuke y él disfrutaban leer, el menor miró que en el borde del libro lo que parecía un pétalo se asomaba entre las páginas, Naruto abrió el lugar en donde estaba aquel objeto para que, al verlo, no pudiera evitar sentir una sonrisa ser dibujada y una pequeña lágrima escaparse de sus ojos.

 

Ahí, entre las hojas de Romeo y Julieta lo que alguna vez fue una hermosa flor azul había sido aplastada para ser conservada entre su libro favorito. Aquella hermosura de la naturaleza se le había sido obsequiada el mismo día que Sasuke se le había declarado. Había sido un día sumamente dramático, durante todo el día no se habían hablado, estaban enojados uno con el otro y, aunque ahora no recuerda el motivo por el cual no se querían hablar, aun podía sentir que había sido algo tan malo que él había llorado por horas abrazando a su hermano mayor. Fue hasta en la noche, cuando estaba cansado de llorar, que alguien llamó a su puerta  exactamente a las nueve de la noche y le entregó un ramo de rosas blancas y, en medio de todas, una enorme y hermosa flor azul, al instante Naruto sonrió al verla, sus ojos se iluminaron y, cuando las flores fueron apartadas de su vista, Naruto sintió su corazón palpitar a mil por hora al ver a un Sasuke con expresión arrepentida mientras le pedía perdón y le confesaba lo muy enamorado que siempre había estado de él.

 

Fue el mejor día de su vida.

 

La verdad es que ahora recordarlo le da gracia, la flor, a pesar de estar marchita y con su color azul opacado con los años, aun tenía el mismo efecto en él, le hacía sonreír. El menor estuvo tan sumergido en sus pensamientos durante tanto tiempo que no sintió el reloj correr, eran las nueve de la noche.

 

Naruto dejó el libro y la flor sobre su cama y caminó hasta la puerta principal, era obvio que no era Itachi, si fuera él ¿Qué haría tocando la puerta? Pero en fin, cuando Naruto abrió se quedó sin palabras, fue como un déjà vu, solo que mucho más hermoso. Frente a él un ramo no de flores blancas con una flor azul en medio sino, un ramo entero de flores azules resplandecía frente a él, no tenía que ser inteligente para saber de quién se trataba,  las flores fueron bajadas y Sasuke, con una sonrisa, lo miraba como si fuera lo más hermoso del mundo, porque bueno, para el Uchiha lo era.

 

-Creo que está demás decirte porqué estoy aquí, a veces olvido lo mucho que te enoja que todos quieran imponer una decisión que solo te corresponde tomar a ti, así que lo siento -Naruto recibió con un brillo en los ojos y una hermosa sonrisa las flores azules que Sasuke le entregaba en ese momento, ¿A quién quería engañar? Ni siquiera estaba enojado con Sasuke, era imposible estarlo, lo amaba demasiado.

 

-Tenías mi perdón desde el momento en que cometiste el error, sabes que para mí no hay pequeños errores que no pueda perdonarte -Sasuke abrazó a Naruto y sin esperar ni un segundo más, lo besó. Era un beso tierno y necesitado, el Uchiha era de esas parejas posesivas y amorosas que no podían estar despegados de la persona que amaban a partir de cierto tiempo o se volvían locos, o eso le gustaba decir para que Naruto se mantuviera a su lado la mayor parte del día.

 

Después de aquel besó la noche siguió, para cuando Itachi llegó a casa se encontró con dos adolescentes empalagosos en el sofá mientras se decían palabras llenas de miel y se demostraban lo mucho que se amaban con caricias y pequeños besos que hacían que una atmosfera rosa se dibujara a su alrededor.  Era tanta miel, tanto todo que Itachi no pudo evitar pensar lo mucho que se parecían a Deidara y a él cuando habían comenzado a salir.

 

-¿Entonces me veía así de ridículo? - Se dijo el mayor en un susurro así mismo para después soltar una pequeña risa para sus adentros. Itachi no quería interrumpir así que volvió a irse para dejar a la feliz pareja solos, después de ver tanto amor él también quería un poco y estaba seguro que Deidara aun estaría en el cine, entonces, lo pasaría a buscar y lo raptaría hasta el día siguiente.

 

Los días pasaron, al final Naruto se quedó en casa de Itachi a pesar de que luego le había comentado a Sasuke que hablaría con su hermano después para estar con él, cosa que nunca pasó. La razón era simple, si se quedaba con Itachi las vistas con Sasuke eran prácticamente de todos los días, lo que quería decir que Itachi se iba a ver a Deidara ese tiempo, cosa que el mayor le convenía de mil maneras, tanto que la razón por la que nunca se fue más que nada fue por las súplicas de su cuñado, claro que, meses después, Sasuke por fin encontró el departamento perfecto para los dos y, como se lo habían planeado desde tiempo atrás, se fueron a vivir juntos.

 

La pareja de enamorados era tan, tan empalagosa a la vista de Kyuubi y Deidara que, ante cualquier oportunidad de molestarlos, apartarlos o llevarse a Naruto lejos del amargado Uchiha, lo hacían y lo aprovechaban al máximo. A Sasuke poco le importaba, él siempre decía "Al final, el tiempo perdido lo recupero por las noches" y vaya que así lo hacía, Naruto no podía quejarse en ese aspecto.

 

Por otro lado, las cosas con su padre iban muy bien, al parecer el problema erradicaba que nunca había superado la muerte de Kushina, imagen que veía en Naruto continuamente y de ahí el desprecio que le tenía, no le gustaba recordar a su esposa, pensar cada vez que veía a Naruto que efectivamente está muerta. El menor se dio cuenta que todo había sido lo correcto, le agradecía a Kyuubi que lo impulso en todo momento, Naruto sabía que darle la ayuda que su padre necesitaba había sido la mejor decisión que había tomado en toda su vida, había amarrado a sus miedos y les había dicho que era hora de poner las cartas en la mesa, ahora agradecía haberlo hecho pues, cada vez que pensaba en su padre se daba cuenta lo bien que le había hecho aquella ayuda que tanto necesitaba pero que nunca quiso aceptar a voluntad. Con ayuda de Orochimaru Minato llegó a aceptarlo y las terapias estaban haciendo un buen trabajo, a los pocos meses se le permitió tener visitas y la primera persona en estar ahí fue Naruto, su padre le pidió perdón de mil y un maneras, Naruto evidentemente así lo hizo.

 

Las próximas veces que lo fueron a ver no era solo Naruto, sino también Sasuke con él, esa fue su oportunidad de dejar expulsar su nueva actitud paternal, Naruto recordaría ese día sin necesidad de tener algún objeto que se lo recordara, aun podía reírse a rienda suelta cuando recordaba las amenazas de su padre para con Sasuke diciéndole que si llegaba  a hacerle el más mínimo daño lo iba a convertir en papilla para ancianos. La cara de Sasuke en aquella ocasión fue épica.

 

Claro que, no solo Sasuke visitaba a Minato, Kyuubi también lo hacía en su compañía y no podía creer lo bien que su padre y su amigo congeniaron, aunque la explicación a eso tampoco era difícil, aquellos dos habían encontrado un pasatiempo maravilloso, hablar sobre como arruinar a Uchiha Sasuke si llegase a hacerlo llorar algún día. Eran todo un caso.

 

Y bueno, Deidara fue el que más se rehusó a visitar a su padre, de alguna manera no podía perdonar todo el tiempo en el que maltrato a su hermano, Naruto lo entendía pero no descansó hasta que su hermano fuera y le diera la oportunidad que se merecía su padre, no todos somos perfectos, había dicho él, todos cometemos errores que nos costaran caros, pero al final siempre podemos tener una segunda oportunidad para arreglar las cosas que hicimos. Al final su hermano y su padre volvieron a ser una familia, una verdadera familia.

 

Y entonces era ahora cuando veía todo lo que tenía y no podía sentirse más feliz. Tenía a su padre, a su hermano, a Kyuubi, Itachi y sobre todo a Sasuke. Todas y cada una de esas personas que día a día lo hacían feliz, que hacían que se despertara con una sonrisa en la cara pero, había algo, algo en especial que automáticamente podía revivirlo en los días más grises y eso era...

 

El azul de aquellas hermosas flores.

 

Esas que nunca hacían falta en su vida. En el apartamento siempre había un florero, inclusive dos o tres (cuando el Uchiha se ponía muy romántico y después de la universidad llegaba con un enorme ramo para él hasta su aula) llenos de esas flores, puestos cada uno estratégicamente en la mesa del comedor, uno en la cocina y otro en la habitación de los dos para que al despertar fueran lo primero que sus ojos color zafiro miraran, a ellas o a Sasuke. Es entonces cuando Naruto se da cuenta que no puede pedir más.  

 

 

Tenía una buena vida, una extraordinaria familia y al mejor novio.

Y esas flores azules eran prueba de ello.

Era por eso que no podía evitar sonreír al verlas.

 

FIN. 

Notas finales:

Espero que les les haya gustado. 

Para más fics o actualizaciones. Aquí >>> www.facebook.com/UchihaNaru 

Gracias por leer :3 


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