Todo comenzó luego de un castigo, en un aula vacía, luego de haber ido a tomar comida a la cocina.
Hacía semanas, habíamos sido castigados a la misma hora, por la misma profesora, la cual se había ido y nos había dejado toda la mañana y toda la tarde limpiando aulas que nunca se usaban.
Habíamos empezado a hablar, por que era realmente aburrido limpiar aulas como muggles.
Como el castigo que nos había puesto la profesora era limpiar aulas y oficinas, o alrededores del colegio todos los sábados, luego de tanto hablar, habíamos comenzado a bromear y reír, y habíamos terminado llevándonos bien.
A menudo, lo descubría mirándome, no solo durante los castigos, también en clase o por los pasillos.. y había comenzado a mirarlo yo también a él, claro, cuando no me miraba.
Un día, le hicimos una broma a Filch, por lo que acabamos también sin domingo, limpiando el mohoso y asqueroso tercer piso, siempre inhabitado.
Por la tarde, Filch nos había dicho que podíamos irnos.. Pero claro, no nos había dejado bajar al almuerzo y todos los demás estaban en Hogsmeade.
Con medio colegio vacío, y el almuerzo pasado hacía varias horas, luego de haber estado todo el día limpiando, ambos estábamos muertos de hambre y exhaustos, sentados en la escalera de mármol de la entrada, cuando se me ocurrió algo.
-Oye, Blaise.
-¿Qué?
- Sígueme -dije, levantándome y comenzando a caminar. pude notar que no le agradó la idea de seguirme, pero lo hizo.
-Ron, ¿A dónde vamos?
-A buscar comida. ¿Tienes hambre?
-¿Hambre? Me comería el calamar gigante ahora mismo.
Me siguió hasta las cocinas, dónde al entrar todos los elfos se giraron a vernos. Y uno habló.
-Amos, ¿Qué desean?
-Hola, ¿pueden darnos algo de comida?
-Por supuesto, será un placer. ¡Oigan, comida para dos amos!
De inmediato, todos los elfos dejaron lo que estaban haciendo y nos prepararon comida, dos bandejas completas.
-Gracias, gracias. -dije, y nos fuimos.
Entramos a un aula que normalmente estaba vacía, lo sabíamos por que la habíamos limpiado. Nos sentamos en el piso, y comenzamos a comer, a lo que Blaise habló.
-¿Cómo sabías dónde eran las cocinas, y que los elfos nos darían comida?
-Bueno, Fred y George siempre iban a pedir comida cuando hacíamos fiestas en la Sala común de Gryffindor, y con Harry y Hermione hemos ido también en ocasiones.
-¿Fiestas en la Sala común? -dijo, con cara desconcertada.
-Si, jajaja, duraban un parde horas hasta que aparecía la profesora McGonagall en bata de dormir, totalmente furiosa y nos mandaba a dormir a todos. ¿En Slytherin no hacen fiestas en la sala común?
-No..
-Bueno, yo tampoco las haría, con Snape como jefe de casa.
Bromeamos un rato, y nos reímos mientras comíamos. Resulta que Blaise cuando tenía hambre, lograba comer tanto como yo, y con la misma delicadeza que yo.
Habíamos terminado de comer, y continuábamos hablando, yo le estaba contando cómo eran las fiestas en la sala común de Gryffindor.. cómo surgían, y qué clase de comida había y de dónde la sacaban, como por ejemplo, la cerveza de manteca que traían de Hogsmeade, cuando noté que me estaba mirando fijo, como hipnotizado.
-¿Qué miras? -dije.
-Nada.. eh..
-¿Qué?
-Ron, tienes algo de salsa en tu cara.
-¿Hm? ¿Dónde?
Antes que me diera cuenta, se había acercado a mí y me había lamido la comisura de los labios.
-¿Blaise..?
No se molestó en contestar, me miró a los ojos, y se acercó lentamente hasta que unió nuestros labios en un beso. Al principio quedé rígido, sorprendido. No me esperaba esto. No de él. Pero de todas formas no me negué, ni me lo quité de encima, al contrario, correspondí su beso. Lo cual notó. Me tomó de la cintura, acercándome a él y yo enredé mis brazos sobre su cuello.
Comenzó a faltar el aire, así que nos separamos unos centímetros, sonrió y dijo "te has puesto rojo", lo cual hizo que me avergonzara más.
-Ah! Ahora incluso tus orejas se han ruborizado.
-C-cállate -dije, apartando la mirada-.
-Jajaj, que lindo -rió y volvió a besarme-.
¿Lindo? ¿LINDO? Blaise Zabini acababa de llamarme "lindo"!?
El sentir que lamía mis pezones y acariciaba todo mi torso me trajo de nuevo a la realidad. Ambos estábamos tumbados en el piso, él sobre mí -demonios-, y por lo que pude notar cuando se frotó contra mí, ambos, ambos estábamos duros.
Antes que me diera cuenta, entre besos y caricias me quitó los pantalones y introdujo un dedo en mi.
-Auch!
-¿Te duele? Aguanta.. ya pasará.. -dijo, besándome.
-Blaise.. duele..
Siguió besándome. Uno a uno metió 3 de sus dedos en mí, y mis gemidos ya no eran de dolor e incomodidad, si no de placer.
Retiró sus dedos, a lo que solté un quejido de reproche y rió, "ahora viene lo mejor".. y introdujo lentamente la punta de su miembro. Dolía, demonios que dolía.
-Blaise.. -dije soltándo unas lágrimas.
-¿Qué..? -él disfrutaba el verme así, se notaba en su cara que le encantaba.
-¡Métela ya, demonios! -perdí los estribos, dolía, y como para mejorarlo, él lo hacía extremadamente lento.
-A tus órdenes..
Y sin más, de una estocada la metió entera en mi. Solté gritos, y se quedó quieto. Al cabo de un ratito le dije "puedes moverte", y pareció como que esas palabras liberaron una bestia en él, y aunque al principio las embestidas eran lentas, a cada momento aumentaban en rapidez y fuerza, y ambos no podíamos reprimir nuestros gritos y gemidos.
Cualquiera que pasara por ahí pensaría que había enloquecido, al escuchar gemidos de ida y venida gritando "Blaise!" y "Ron!". Cuando se sabía muy bien que Blaise y Ron eran Slytherin y Gryffindor.
Sentí que estaba por terminar, y noté que Blaise también, dado que había comenzado a dar estocadas más rápidas y con su mano libre -la otra sostenía mi cintura- había comenzado a masturbarme.
-AAh.. ¡Blaise!!
-¡Ronnn!!
Ambos llegamos al clímax y acabamos gritando el nombre del otro. Blaise hizo aparecer una manta, y nos quedamos un rato ahí abrazados y tapados con la manta.
Al parecer nos dormimos un rato, por que me desperté con voces y risas que venían del corredor. Miré al costado, y Blaise estaba durmiendo con uno de sus brazos como mi almohada y el otro alrededor de mi cintura, y yo estaba acurrucado a él.
Lo desperté, no quería que alguien entrara por error a esta aula y nos encontrara así.
-Oye, Blaise.. -dije, moviendolo un poco. -Hm.. Ron..
¿Estaba soñando conmigo? ¿Qué estaría soñando?
-Blaise, Blaise.. ¡Despierta!
-Eh! ¿Qué?
Su voz estaba ronca, y tenía cara de no entender nada. Me miró y sonrió. Sentí tal impulso de besarlo.. pero me contuve.
-¿Otra ronda? -dijo, besándome la cien.
-No, imbécil. Todos ya volvieron de Hogsmeade, escucha.
Nos quedamos en silencio un momento, y escuchamos las risas y el barullo de voces en el corredor.
-¿Dormimos mucho? -preguntó.
-No lo sé, me desperté recién.
-De acuerdo, vistámonos y vamos antes de que comiencen a buscarnos y terminen por encontrarnos así.
-Si. -dije, riéndo y pasándole ropa. Ambos estábamos en boxers, no pude evitar reir al ver que los suyos eran verdes con mini-serpientes en gris.
-¿De qué te ries?
-¿Boxers de Slytherin? ¿Crees que pueda conseguir unos con mini-leones, de Gryffindor?
-Cállate. -dijo riendo y tirándome una camisa en la cara.
Luego de vestirnos, hicimos desaparecer la manta y las bandejas con los restos de comida.
-Bueno.. nos vemos. -dije, caminando hacia la puerta.
-¿Eh..? ¿A donde vas? -dijo, tomándome del brazo y empujándome contra él.
-¿No eras tu el que dijo que teníamos que irnos o empezarían a buscarnos?
-Si.. es verdad.. Draco luego me interrogará si no aparezco a la hora que le dije que nos juntáramos.
-AH! Bueno, no hagamos esperar a "Draco" -dije, resaltando la palabra "Draco".
-¿Celoso..? -dijo riendo.
-¿De quién? Já. Mejor me voy a encontrar con Harry -dije soltándome.
-Nonononono, -me agarro otra vez- dejemos algo en claro.. Yo soy TUYO, y tú eres MIO.
-Hm.. un "Propiedad de Ron Weasly, Malfoys alejarse" quedaría bien en tu frente..
-¿Ah, si? Yo creo que un "Pertenece a Blaise Zabini" quedaría bien en tu nalga izquierda.
-¡Blaise!
-Te amo. -dijo, seriamente.
-Yo.. tam.. bien.. -dije, totalmente ruborizado a lo que Blaise rió y yo lo golpeé.
Ambos reímos y nos besamos, y después de un ratito, nos separamos y salimos.
-Tú primero -dijo dejándome pasar.
-Eh.. Gracias..
Me parecía raro que haya tenido tales modales, y exactamente cuando pasé a su lado para atravesar la puerta supe que mis sospechas eran reales: me dio una nalgada tal, que pegué un salto.
-Eres un idiota. -dije, saliendo en dirección a la torre Gryffindor.
-Y tu eres lindo. -dijo, caminando hacia la mazmorra Slytherin, o eso supuse.
Al llegar a la Sala común, Harry y Hermione ya estaban ahí, al verme, ambos pusieron cara rara.
-¿Ron, estás bien?
-Si, ¿Por qué?
-Estas todo rojo..
-Ah, no es nada, es que.. eh.. vine.. ¿apurado..? -se ve que todavía estaba ruborizado luego de avergonzarme por esa nalgada que me dio Blaise.
Luego me las pagaría, algo iba a hacerle en venganza.