Él era Kim JongHyun. Siempre ha sido el centro de atención, juzgado por sus looks, talentos y su abdomen como barra de chocolate bajo sus camisetas que llenaba su baja estatura. Pero una cosa era segura, nunca supo que el nerd del rincón tenía ese efecto en su persona. Desde que lo vio en la biblioteca dos meses atrás, siempre ha estado en su mente.
“Demonios. Ahí está de nuevo. El nerd”, Jjong maldijo internamente Una vez más quedó impresionado por él. Había una fuerza invisible que lo empujaba hacia aquél chico. Y lo siguiente que supo fue que el otro estaba atrapado entre su cuerpo y la pared.
“Oh, dios. ¿Cómo fue que súbitamente llegué aquí? Juro que estaba a más de veinte metros de distancia”.
— ¿Qué? ¿C-c-cómo?
JongHyun lo observó tartamudeando y sonrió. Demonios. Esos ojos achinados y el ligero rubor en sus mejillas. No podía evitarlo, pero lo encontraba muy tierno. Mejor si hacía uso de esta oportunidad única en su vida.
—Kim JongHyun —dijo al sentir una súbita oleada de confianza.
—Kim Jong-¿qué?
Le robó un beso a las mejillas del nerd y se alejó. Mirando la placa con su nombre, se distanció diciendo:
—Kim JongHyun. No lo olvides, Lee JinKi.
Nunca podría haber imaginado cómo él ruborizado chico, Lee JinKi, estaba con las manos en las mejillas mientras observaba su figura alejarse.
Al día siguiente, vio al nerd — JinKi, en el hall. Nuevamente, estaba en un trance gracias a él. Sus ojos al sonreír… JongHyun se preguntaba si sus pequeños dedos encajarían bien con los suyos. Pero todos sus sueños desaparecieron en el momento en que vio a alguien hablando con él. ¿Quién era esa persona? Un chico con corte de hongo y un cuerpo delgado. Lindo, pero no al nivel de su JinKi. Hummm… le gustaba como sonaba eso.
Tratando de ser cool, peinó su cabello con ambas manos y se acercó a las dos figuras a las que había estado observando hacía un rato. Pudo ver cómo JinKi se ponía rígido al percatarse de su llegada. Así que lo recordaba… Rápidamente, le dio un beso en su mejilla y removió su pelo.
—Lindo.
Murmuró aquella palabra en su oído, para entonces marcharse celebrando mentalmente por hacerlo ruborizarse una vez más.
—No tienes que robarle un beso cada vez que lo veas, ¿lo sabes? —KiBum le dijo al mismo tiempo que comía un poco de su ensalada.
Era la hora del almuerzo y JongHyun se mantenía viendo la mesa donde JinKi y el chico hongo, a quien reconoció como Taemin, estaban sentados.
— ¿Eh?
Esa fue su respuesta cuando sus sueños a la luz del día se disolvieron en nada.
—Realmente no tienes decencia. ¿Acaso no ves que estás espantando la gracia de JinKi-sunbae?
El de mirada felina dijo aquello en tanto rodaba los ojos. Y a su compañero le tomó un par de segundos procesar lo que le había dicho.
— ¿Sunbae? ¿Estás diciendo que él es un maldito sunbae? —JongHyun golpeó la mesa con su mano, alarmando a todos, incluyendo a su JinKi. Oh, bueno, JinKi-sunbae.
—Sí, lo dije. JinKi, al que le has estado robando besos y a quien has estado mirando durante el receso. De la clase 3-A —él podía sentir a la diva rodando sus ojos otra vez—. ¿Eres alguien sin cerebro o simplemente eres lento y estúpido?
El moreno sólo gruñó, dejando caer su cabeza contra la mesa mientras oía a Key murmurar algo así como “¿por qué tuve que tener un mejor amigo como este tonto Dino?”
No sabía en qué demonios se había metido.
Resultaba que KiBum no estaba bromeando sobre eso de que JinKi era su superior. Utilizando su autoridad como hijo del Director, obtener algo como sus registros escolares o cualquier cosa sobre él era tan fácil como resolver 1+1.
Miró en el estante que contenía la carpeta de su JinKi y se sintió iluminado así como su conocimiento sobre su sunbae aumentaba.
Nombre: Lee Jinki
Fecha de nacimiento: 14, diciembre, 1989.
Lugar de nacimiento: Gyeonggi-do, Corea del Sur.
Curso actual: Tercer año - Clase A.
Escuela Media: Gwangmyeong Middle High School.
Actividades extracurriculares:
- Representante de Tercer Año – Consejo de estudiantes.
- Vice presidente – Club de Ciencias.
- Jefe de redacción – Diario escolar.
- Miembro – Club de Música.
Nota: Lee JinKi es un correcto estudiante A con beca completa no sólo por su excelencia académica sino también por sus habilidades musicales.
JongHyun sonrió satisfecho ante lo que había encontrado. Así que él integraba el club que MinHo presidía. “El Club de Música”. Su amigo había estado molestándolo mucho tiempo para que se uniera diciendo que un talento como el que él tenía era lo que el club necesitaba. Afortunadamente para el alto, estaba dispuesto a aceptar su propuesta en ese mismo instante.
Marcó un número familiar y esperó a que contestara.
— ¡Hey, hyung! ¿Qué pasa? —La profunda voz de MinHo se oyó del otro lado de la línea.
—Me estoy uniendo al Club de Música. Eso es lo que está pasando. ¿Algún lugar para un miembro nuevo?
“Por favor. Por favor. Por favor.”
— ¿De verdad? ¡Por supuesto! Siempre hay un puesto para ti. He esperado mucho por ti.
Jjong suspiró aliviado mientras le daba las gracias y se despedía.
“Si sólo supieras mis motivos, MinHo. Jajaja. Ahora tengo que planear mi estrategia para estar más cerca de JinKi”.
La siguiente vez que se encontraron fue en la reunión del Club. El amigo de JongHyun había asignado a JinKi para acompañarlo en las actividades y lograr que se ajustara a ellas. El mayor tenía un mal presentimiento sobre eso, así que fue donde el alto a pedirle que le diera la tarea a otra persona. Sin embargo, se negó diciendo que era el mejor para realizar aquél trabajo. Lo que no sabía el rubio era que JongHyun lo había engatusado con una pelota de fútbol firmada por su jugador favorito, Park JiSung.
Con una incómoda postura, se acercó al moreno y dijo entre dientes:
—E-encantado de-de co-conocerte, JongHyun-ssi. Soy L-Lee JinKi.
—Lo sé. ¿Debo asumir que serás mi guía esta tarde?
JinKi sólo asintió en respuesta y comenzó con su deber.
Le explicó algunas reglas del club y le ayudó con algunas actividades mientras el peliblanco escuchaba atentamente.
Le gustaba ver cómo el mayor tartamudeaba y se sonrojaba frente a él. Incluso cuando tropezaba con el aire, continuaba encontrándolo tierno.
El día pasó bastante buen y, cuando se dio cuenta, la reunión había terminado. Entonces, JongHyun caminó hacia Onew y le dijo:
—Lo pasé muy bien contigo, sunbae. Nos vemos mañana.
Luego de eso, se marchó. Por supuesto, después de robarle un beso, dejándolo rojo como un tomate y a muchos de los miembros del club confundidos.
Para Jjong, todo iba bien en el club. De hecho, estaba feliz de que JinKi lo acompañara en todas las actividades gracias a las órdenes de MinHo (estaba realmente contento de que fuese el presidente). Y todos los días tenía oportunidad de robarle un beso. Sí, él debía hacerlo.
— ¡Tierra llamando a Kim JongHyun!
MinHo gritó aquellas palabras en frente de él, ganándose las risas de sus compañeros.
— ¿Qué decías? —Se rascó la nuca. Estaba soñando despierto. Otra vez.
—Que cada miembro debería componer una canción. La mejor de todas será usada en la Competencia de Música el mes que viene. ¿Alguna pregunta? —Su mejor amigo alzó la mano—. ¿Sí, Kim JongHyun?
— ¿Qué género?
Al moreno se le daba bien ese tipo de cosas. Sólo tendría que elegir una de las composiciones que había terminado.
—La que sea de su gusto. Aunque las baladas y el R&B son las más apreciadas. ¿Alguien más tiene dudas?
—Ninguno —fue la respuesta del grupo.
Seguro de que no quedaba nada más por hacer, MinHo dejo que se fueran.
Esa noche, JongHyun revisó su carpeta con composiciones, buscando alguna que pudiera presentar. Pero todas ellas no parecían encajar dentro de sus estándares, así que comenzó a redactar una nueva.
Mira mis ojos, solo susurro cuando te miro de lejos
Sonríe para mí una vez, puedo soportar con sólo ver tu rostro
Si tú estás al final de mi vida, puedo conseguir acercarme más a ti
Puedo dejar todo y correr a ti
Aunque extienda mi mano,
Aunque la extienda con todas mis fuerzas,
No puedo alcanzarte
Parecía que me acercaba, así que te llamé con mi corazón palpitante
Pero no hubo respuesta, creo que nunca pueda llegar a ti
Todos los días cambia tan rápido, y tú estás cálida y brillante
Nunca he visto que regreses (des la vuelta)
¿Es una curiosidad por parte de mi codicia?
¿Desde cuándo empiezo a estar contigo?
Desde el momento en que abrí los ojos y comencé a respirar
Yo estaba contigo cada noche (Estábamos juntos)
Pero ahora no puedo acercarme a ti
Aunque yo extienda mi mano (Toma mi mano),
Aunque la extienda con todas mis fuerzas, no puedo alcanzarte
Parecía que me acercaba, así que te llamé con mi corazón palpitante
Pero no hubo respuesta (te extraño), supongo que no puedo alcanzarte
Incluso si te burlas de mi diciendo que esto es tonto,
Mi corazón no cambiara
Grito en voz alta (Grito en voz alta y te llamo)
Me enfado, pero es inútil
Yo soy sólo uno de las personas que pasan por ti (Pasar por ti)
No soy especial para ti
Aunque yo extienda mi mano,
Aunque la extienda con todas mis fuerzas (No puedo llegar nena)
No puedo alcanzarte
Parecía que me acercaba (Te grito fuerte y te llamo),
Así que te llamé con mi corazón palpitante (Te llamo)
Pero no hubo respuesta, creo que nunca podré llegar a ti
Supongo que nunca podré llegar a ti
Jjong estaba satisfecho con el resultado, por lo que decidió que esa sería la canción. Su título sería Selene 6.23 (La distancia entre nosotros) porque obtuvo inspiración de la luna, la fecha y una persona especial que está tan cerca como lejos de él. Todo lo que necesitaba para terminar era el acompañamiento musical.
Kim JongHyun estaba impresionado por el título de la composición de JinKi: Your name. Incluso, estaba curioso. ¿Quién era la persona detrás de esa canción tan bien escrita? ¿Una chica con cabello largo? ¿Labios rojos y dulces? Se sentía un poco celoso. “¿Qué?”, pensó. “No, no estoy celoso”. ¿O sí lo estaba?
— ¡Kim JongHyun, tu turno!
En silencio, asintió y fue al frente de la clase.
—Hummm. Mi canción habla sobre una persona que parece tan cerca y tan lejos a la vez. La distancia entre ambos es como la que hay entre la luna y yo. Puedo verla, pero, es algo a lo que no puedo llegar. Espero que les guste.
Le hizo una seña al pianista para empezar. La suave melodía se escuchó y JongHyun comenzó a cantar.
Todos estaban en trance y con los ojos llorosos cuando acabó. Incluso JinKi. Nunca esperó aquella reacción, menos de su sunbae.
—Tan bueno como creía, hyung. Pero, ¿quizá conozca a la persona que te inspiró? —El alto le preguntó mientras aplaudía, satisfecho.
Jjong se dejó caer cerca y su amigo esperó por su respuesta. Lo dejó en shock cuando la campana sonó y envió un beso en la dirección de su nerd. Por supuesto, había susurrado su respuesta: Lee JinKi.
— ¡Hyung! ¿Qué fue eso?
Más que sorprendido, Choi le cuestionó por enésima vez, volviendo a obtener palabras que no lo satisfacían.
—Nada de tu incumbencia, keroro. Mehrong!
—Pero escribiste una canción sobre él y siempre lo besas frente a todos. Sé que no era nada.
El peliblanco estaba comenzando a molestarse. ¿Por qué MinHo se preocupaba tanto por eso?
—Yo no dije que no era nada. Dije: “nada de tu incumbencia”, Choi. Así que, cá- —y se cortó apenas vio al mayor en la sala.
—Oh. Debería ponerlos siempre juntos. No sabía que la mera presencia de JinKi-hyung podría hacerte callar.
El alto se rió entre dientes mientras lo dejaba y se iba al frente de la clase.
MinHo mantuvo su palabra. Puso al platinado con su sunbae en TODAS las actividades del club, excusándose con que favorecía a la unidad y cooperación. Incluso, estaban encargados de hacer un dúo y escogieron una balada titulada “Please don’t go”.
La última noche, en mis sueños, apareciste cerca de mí
Tus palabras susurradas, tu pelo que rozaba contra mi cara
De la manera en que JinKi cantaba las dos primeras líneas, JongHyun se sintió raro. Su corazón latía rápido y había un aleteo extraño en su estómago. ¿A eso le llamaban mariposas?
Cuando desperté, todo estaba muy claro
Que tu presencia no era nada más que un sueño, las lágrimas en mis ojos me lo decían
El tono de Jjong casi se quebró debido al trance que cierta persona le hizo sentir. Pero al mirar al sonriente JinKi, quería impresionarlo y puso cada gramo de sus emociones en cantar esa canción.
No puedo, no puedo, no lo dejes así
Por favor, sólo una vez más, una vez más, sostenme entre tus brazos
La próxima vez que cierre los ojos para verte
Y, al cantar la última frase, le robó un beso a su hyung, no en su mejilla, sino en sus labios. En esa ocasión, el moreno fue el único que salió corriendo, confundido por sus propias acciones.
En las siguientes dos semanas, JongHyun esquivó las reuniones del club y estar en la misma habitación que JinKi. No era que lo odiara, pero se siente incómodo con lo que siente tan pronto como lo veía. Incluso escuchar su nombre le causaba aquellas sensaciones extrañas. No sabía qué era eso. Y, al mismo tiempo, no quería saber. Él no estaba hecho para las relaciones.
Era sábado y estaba lloviendo. “Qué fin de semana tan entretenido”, pensó JongHyun. Así como llovía, se escuchó un súbito golpe en la puerta de su dormitorio. Y se sorprendió bastante al ver a su sunbae frente a él, empapado por la lluvia.
—Hola.
JinKi lo saludó, temblando y con sus dientes entrechocando por el frío que sentía.
— ¿Qué estabas pensando, sunbae? ¡Está lloviendo! —El menor lo regañó por ser tan descuidado.
Estoy preocupado, sunbae.
—E-e-es sólo q-qué has sa-saltado las reuniones po-por dos semanas ya. To-todos están pre-preguntando por ti y yo-yo pensé qué…
—Entra, sunbae. Estás temblando —le cortó, tirándolo hacia el interior y cerrando la puerta—. Espera aquí. Te traeré ropa para que puedas tomar una ducha.
—Gracias, JongHyun —masculló mientras el otro le sonreía y le desordenaba el cabello.
—De nada, sunbae.
“Cuidaré de ti, Lee JinKi”.
Después de una cálida ducha y una taza de chocolate caliente, el peliblanco comenzó a hablar con su compañero, momento en el que se enteró de que las composiciones de ambos habían sido escogidas para la composición. Pero el mayor no estaba ahí para eso. Él necesitaba hablar con el moreno. Sobre algo.
—JongHyun-ah, ¿puedo hacerte una pregunta?
—Claro, hyung.
Previamente, habían platicado y decidieron dejar a un lado las formalidades.
— ¿Es posible que… —“¿Está preguntando lo que creo que me está preguntando?” —…tú me odies?
Jjong parpadeó ante aquél cuestionamiento.
— ¿De qué estás hablando, hyung? Yo no te odio —se rió mientras lo miraba fijamente.
—Es que parece como si estas últimas semanas me estabas evitando. Incluso estando en la misma habitación que yo. ¿Hice algo malo?
Lucía realmente preocupado.
“¿De verdad no me está preguntando por qué lo besé?”
—No. Es sólo que… Aish. Realmente no lo sé, hyung. Perdón.
— ¿Podemos ser amigos?
— ¿Eh? ¿Acaso no lo somos ya?
—Oh. Pensé que necesitábamos formalidades para eso —rió suavemente.
—Aigoo~ hyung.
Y con eso, pudieron continuar hablando sobre ellos mismos, compartiendo historias e incluso sobre el clima reciente.
La noche llegó y fue el momento en que JinKi tuvo que irse. Entonces fue que intercambiaron números de teléfono para enviarse mensajes más tarde.
JongHyun durmió bien esa noche, pues lo había confirmado: a él realmente le gustaba su sunbae.
Por un par de días, ellos fueron inseparables. El menor lo iba a buscar a las clases, lo acompañaba a almorzar, iban a las reuniones del club juntos. Hasta lo encaminaba a su casa.
Besar a JinKi era una parte de su rutina diaria y era realmente un misterio el por qué no preguntara el motivo de que él lo hiciera. De hecho, él sonreía después de cada beso y murmuraba un adiós a JongHyun.
Por supuesto, los rumores surgieron a su alrededor, que el chico popular, Kim JongHyun, se hizo gay por el nerd, Lee JinKi.
—Así que… ¿te moviste en esa dirección? —KiBum se rió entre dientes, observando a su mejor amigo que lucía confundido.
— ¿Eh?
—Oh, vamos. No me contaste que te gustaban los chicos. Pensé que éramos amigos.
Actuó como si estuviese dolido y el otro se rió.
—Sólo por JinKi-hyung —se puso de pie y dejó a la diva con una mirada extraña que decía “lo sé”.
Ahora todos miraban raro a JongHyun cuando estaba junto a su sunbae. Este último se daba cuenta, mientras el menor sólo lo ignoraba tomando su mano y sonriendo. Eran más que amigos pero menos que amantes y Jjong estaba contento por cómo estaban las cosas ahora.
En dos meses y un poco más de estar en una relación sin nombre con JinKi, JongHyun sabía que tenía que hacer un movimiento. Reuniendo coraje y confianza, planeó una confesión para su hyung. Quería hacer oficial su relación, si JinKi lo permitía.
—KiBum, ¿qué pasa si me dice que no? ¿Qué si no le gusto? ¿Qué si-?
El platinado dijo tantos “¿qué si…?” logrando que su amigo rubio gritara:
—Son muchos “¿qué sí?”, Kim JongHyun.
Él se detuvo a pensar por un segundo. ¿Estaba listo para eso?
Mientras reflexionaba internamente, no se percató que Key se había marchado y que JinKi estaba ahí.
— ¿Querías hablar conmigo sobre algo?
El mayor se sentó a su lado.
—Oh, sí.
— ¿Sobre qué?
—Megustashyungynopuedoocultarlomás —Jjong lo soltó de una vez y su compañero se rió.
—Ah~ Sólo pude reconocer las palabras hyung y más. ¿Podrías repetirlo de nuevo? Lentamente.
JongHyun suspiró y decidió que debía terminar con eso.
—Me gustas, hyung. Y no puedo ocultarlo más.
Algo nervioso, esperó por su reacción. Y se sorprendió bastante cuando JinKi golpeó su hombro, algo que sólo KiBum haría.
—Babbo~ estuve esperándote todo este tiempo. Besándome por tres meses y haciendo cosas que sólo un novio haría. Tsk, tsk. No pensé que tú estabas-
Su monólogo fue interrumpido súbitamente con un beso. Su primer beso real.
JongHyun se alejó un poco y dijo:
—Lo siento, pero fue lo único que creí que podría callarte.
—Oh. ¿Perdón?
El mayor rió suavemente y Jjong lo abrazó. No tenía intenciones de dejarlo ir. Nunca.
—JongHyun-ah~ —murmuró a través del abrazo apretado—, ¿en qué nos convierte esto?
—Oh… ¿qué crees tú? —Se rió ante su confusa reacción y lo empujó fuera de su abrazo—. ¡Por supuesto que eres mi novio!
Lee sonrió al oírlo y lo besó una vez más.
“Es agradable decir que JinKi es mi novio. Mi JinKi.”