Capitulo 1: Creo que seré chef
La primera vez que lo vi era un infante, bueno más infante de lo que soy ahora, pero la diferencia es que a esa edad no estaba interesado en las noticias, me eran sumamente un suplicio, a quien le interesaba que en otro país había guerra o chocaron con dos torres, yo siempre creí que fue gotzilla, pero fui creciendo, ya saben, le tome el peso a eso. En si ese no es el problema, a esa edad no me preocupaba por escuchar al hombre que daba las noticias, era un fome y amargado hombre feo, reitero cuando era niño, luego a la edad de 11 años me fije por una noticias que si me llamo la atención lo vi y un pequeño click sonó en mi cabeza, al principio no lo entendía pero cuando empezó a casi tener sueños húmedos con Polo, el sexy hombre que daba las noticias en el canal de televisión, me di cuenta que algo no iba muy bien.
Me aclaro, a los 11 no tenía sueños húmedos, no era un joven promiscuo, empezaron rondando la edad de 13 años, pero se entiende. Y eh aquí el punto, encontraba bonitos a los hombres, y estos eran los que me atraían y me ponían, en resumidas cuentas era homosexual, y mi tópico de hombre era Polo ramirez, después de eso, no me perdía ni porsiacaso las noticias y el matinal. Mamá de un comienzo, estoy seguro que creyó que me había vuelto un joven maduro, que no iba a ser como el típico adolescente, que no me iba a embargar entero al pagar la universidad por las becas que me iba a ganar por los estudios, pero que equivocada estuvo esa mujer dios mío, en primera porque soy un cero a la izquierda cuando se trata de estudios y segundo, las noticias era algo de segundo plano.
El ser hijo único en esto fue desventajoso ya que mis padres, en especial mi madre me prestaba demasiada atención, en esa época aún más por que no trabajaba, era una mantenida de mi padre, y ocultar los sonrojos cada vez que polo sonreía, no tirar baba por cada movimiento que hacía, no mostrar un inquietante... inquietud al verlo era difícil, me era natural hacerlo, por supuesto mi madre no era ninguna tonta, debió haber sido esa intuición materna la que le hizo dar cuenta que era algo más que ganas de ver noticias, y que extrañamente cuando polo no iba yo no lo veía, por esto, con toda la fuerza del mundo mi madre, porque mi padre era un despistados del tercer mundo, me obligo a tener la famosa "charla" a la edad de los 15 años.
Por esa etapa de la vida uno ya tiene definidas las inclinaciones, yo las tenía definidas, no es que me daba miedo como la gente reaccionaria, ósea sí, pero no, no era miedo, en si era más lo que podría pensar mi familia, yo no ocultaba mis preferencias solo que no eran notorias no era de esas personas ya saben afeminadas, y nunca me fije en nadie de mi círculo de amigos sería extraño toda mi vida en el mismo colegio y de la nada sentir algo por uno de ellos me era ... impensable, tampoco andaba gritaba por ahí lo gaysho que era, como todo, lo dejaba pasar que fluyera por sí solo.
En la famosilla "Charla" con mi mamá todo ocurrió de forma esperada, sabía que se había dado cuenta, lo primero que me dijo de manera muy recatada fue si es que mi extraño comportamiento de aproximadamente 4 años hacia las noticias era por la llamativa carrera de periodista o por algo mas - Madre, tu y yo, ambos sabemos que es por algo mas- puso esa mirada de lo suponía. No hay mucho que contar de todas maneras, los dos concordamos en que aquel hombre resultaba ser muy guapo, tuve un buen gusto, además de un bonus de más preguntas, tales como ¿Novio? ¿Has usado preservativo? ¿Seguro no lo has hecho? ¿Tú, recibirías o darías? ¿Instagram o Tumblr? Estúpidas preguntas a mí parecer.
Ahora tengo 17 años, a punto de cumplir 18, en unos meses más y me largo de casa, o al menos tendría la edad para hacerlo, pero no lo voy a hacer, no sobreviviría, soy un mantenido de papi y mami. Al final madre retomo el trabajo, uno que había dejado hace unos 6 años atrás porque le aburrió, ahora volvió porque le aburría estar en casa. Y en esta su falta de un comienzo fue notorio, parecía un chiquero, yo no la ordenaba yo no sirvo para eso, de hecho para nada, pero por motivos totalmente "x" o extorciones, como le quieran llamar, me obligo a ser una persona limpia, incluso obligándome a bañar, de forma seguida, todos los días. Un suplicio.
En esas obligaciones entraba despertarme temprano, mágicamente lo estaba haciendo en este momento a lo que también incluyo esa extraña sensación que traigo conmigo acerca de que algo sucederá, algo sabroso, suculento. Creo que seré chef.
Cuando baje hacia la cocina lo primero que vi fue a mi madre preparando el desayuno, era un olor como a panqueque con dulce de papaya, me acerque a ver lo que hacía, ciertamente era eso, amo la papaya me recuerda al verano. ¡Esperen! esa risa, me tuve que sobar el cuello por lo rápido que fije mi mirada hacia el televisor, en él se encontraba el motivo, era el sexy locutor al final había vuelto, me acerque peligrosamente al objeto tecnológico, este no se había presentado por tres tormentosos días en las noticias, según él estaba enfermo, falacias falacias. Sé que el desapareció por que sintió mi penetrante mirada hacia el tras la pantalla, yo lo sé yo lo sé, lo puse nervioso.
-Hijo, quita esa cara de babosa y cierra la boca, entran moscas- tome atención hacia mi madre la cual seguía de espaldas a la televisión preparando los últimos panqueques, no le era necesario verme para saber como actuo que patético pensé por cierto es baboso, baboso, no babosa.
-Aliméntame mejor- arrastre el plato hacia ella y me sirvió panqueques, alternadamente veía a Polo mientras hablaba en el noticiero, volví a ver el plato – exijo más – le empuje el plato de nuevo – mas – aun no me satisfacía la ración – mas, mas, mas, que rebalse que rebalse!!!.... oye pero que…- su mirada era de un odio profundo hacia mi – pero si no te lo puedes comer sola, vas a engordar – mejor me callo, posterior al gran combate naval que se presentaron en nuestras miradas, ambos corrimos la cara a la vez, ella devuelta a su labor de alimentarme y yo a mi labor de ver a polo.
-Por cierto ¿Y mi padre? – le pregunte a la vez que me quitaba el jarabe de papaya de las manos cuando le estaba echando a mis panques – aun no termino – ya llevas la mitad del tarro, no te lo eches todo – me respondió tajante mente, pero si para eso habíamos ido a Coquimbo este verano, era un lugar muy bonito la playa todo, habían tantas cosas, como jarabes de papaya, jugos de papayas, tortas de papayas, dulces de papayas, frutas de papayas, ¡Todo era de papaya! era interminable y nos trajimos un montón para poder disfrutar como en este momento del exquisito sabor a la papaya junto a un panqueque, oh que rico se sentía el dulzón sabor adentro de mi boca. Abrí mis ojos y me topé con los de mi mamá - ¿Pasa algo?- le dije, que me mira de esa forma tan loca.
Y junto a la asesina mirada me lanzo un paño de cocina directo a la cara - ¿Me escuchaste? algo de lo que te e dicho-
- Oh perdón es que...-
- No, no escuchas, pasa porque estas todo el tiempo con esos audífonos en tus oídos con la música a todo volumen y después no oyes nada de lo que te hablamos -.... Y se enojó, madre se ha enojado, camino de un lado a otro dentro de la cocina hablando que se yo haciendo pobres imitaciones mías de cuando me pongo los audífonos - te los pones y nada, es como si nada- sigue imitándome pero yo no me veo tan, no se cómo decirlo, estúpido, o si? – Me preguntas acerca de tu padre… - esto ira para rato.
El reloj cucú que teníamos en la cocina mostraba las 8:00 am, si no partía ahora iba a llegar tarde y mi mamá se iba a enojar, pero si me iba la dejaría hablando sola y cuando se dé cuenta de eso se enojaría, de todas maneras se va a enojar, así que me largo, pero primero cojo fruta. Para llegar medianamente a la hora a la escuela tendría que ir en bus, lo cual serian 10 minutos aproximadamente hasta llegar, sin embargo caminando serían unos 20 minutos si camino rápido y estaría llegando temprano aun, o unos 30 si camino normalmente con la desventaja de que no estaría llegando a la hora, de todas maneras ya he llegado tarde un día más un día menos así que me pongo los casco y parto caminando.
Estaba pasando la panadería Anita, esas que siempre están en las esquinas cuando me llaman por el nombre, era Claudia, su tono de voz era bastante chillón como para no reconocerlo, es una joven que conozco desde que nací, siempre la veía por la zona donde vivo mas adelante me di cuenta que compartíamos el edificio unos pocos pisos nos separaban, nos volvimos amigos aun lo somos pero ya no jugamos a la familia utópica que uno se imagina cuando se es pequeño, además de que ella me pasaba por unos cuatro años, no seria muy cuerdo ver a una joven de 20 y un niño de 17 jugando. Mi mamá siempre me hablaba de ella de una forma en doble sentido, que seriamos linda pareja, que ella es muy linda y todo eso, claro después paro de decir eso al enterarse de mis inclinaciones.
No es que Claudia sea fea, al contrario, creo que es una de las mujeres mas guapas que he visto, somos casi del mismo porte, ambos de casi 1 metro 80 ella 75, su pelo largo rubio, ojos claros, curvilínea, etc, y la vestimenta siempre usaba ropa cortísima, pero era simpática, alegre, inteligente, carismática, una buena tipa. Nos fuimos hablando un largo rato hasta que ella doblo en la biblioteca que hay de paso hacia el colegio y seguí mi camino.
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- Tarde señorito - La profesora Rosita, como le decíamos de cariño, un cariño muy discutible, me lo dijo al entrar desmesuradamente a clase porque si, si habia llegado tarde aun por lo rápido que había caminado no alcanza a llegar y tuve que esperar fuera del colegio 15 minutos a que abrieran las puertas, suplicios que uno tiene que hacer - Espero no se vuelva a repetir -
Eso me lo dice desde hace, no se, quizás ¿Desde que llego al colegio? mas unas palabras de mas que no me importan escuchar de hecho me las se de memoria casi. Me siento junto a Demian, el amigo que tengo desde que empece mi escolaridad, y hasta ahora jamas de los jamases nos hemos separado - Tarde - me lo dijo con esa pacifica voz que tiene, su gran cualidad creo que es eso, una tranquilizante personalidad e imagen, piel rosa y pelo demasiado castaño ojos miel - Lo se - me dio una ultima sonrisa antes de darse vuelta para volver a tomar atención a la clase. Estaba tratando de hacer lo mismo pero lo único que veía eran unos exagerados rulos.
Los mismos que le pertenecían a Daphne, saque un cuaderno cualquiera y lapicero de mi mochila volviéndola a dejar en el suelo a mi lado, trate de solucionar el problema de los locos pelos con un lápiz, tirarlos para un lado para poder ver algo sin embargo los que estaban arriba se cayeron en el mismo lugar, tome otro lápiz y moví esos ahora veía, el problema era que no tenia manos para poder escribir ni tomar apuntes. Mis lapices salieron volando cuando se dio vuelta la joven que tenia afrente, antes de darse vuelta me miro con desprecio infinito, suelo causar esas miradas en las mujeres, y me tiro un que se yo a mi cara.
Bueno ella era mi mejor amiga, la única persona que me aguantaba completamente, o de cierta forma, crecí con ella, somo hermanos de vientre, creo que nuestros antepasados se conocían, nuestra conexión es única.
Exagero, la conozco hace 5 años nada mas, estoy seguro que nuestras madres ni se conocen, y me odia o eso me dice siempre, porque siempre se enoja conmigo, con todos, con todo, es como un pequeño grinch con ese tamaño mediano que se carga, una melena demasiado rulosa que imita esos extraños peinados de los quien, y unos ojos muy verdes.
Le picotee el brazo hasta captar su atención ya por la décima cuarta la tuve - Sigues enojada con migo - Susurre para no interrumpir la clase, ella solo afirmo con la cabeza - Ya po Nane - Como le decíamos con cariño - No te enoji, que te apuesto que no te enojaste con Demian, solo con migo - Volvió a afirmar, voltee a ver al mencionado, el solo me sonrió - Que injusto - Le tire uno de sus mechones que parecían re solteras - perdóname - dije un poco mas fuerte cantándole, la profe carraspeo yo no le di importancia y seguí insistiendole a mi amiga en vano ya que no me tomo en cuenta en ningun momento, pero creo que se harto porque me pego una cachetada con el dorso de su mano que me retumbo hasta el cerebro - Señorito - Me lamo la atención la profesora - Bastante tengo ya con que halla llegado tarde y que ahora me salga con querer llamar la atención - no es que me halla golpeado a mi mismo de todos modos pensé mientras nos veíamos retadoramente con "Rosita" e ahí iba casi la cuarta vez que una mujer me daba esa mirada en solo un día y eso que no llevaba ni 4 horas despierto. Que suplicio.
Dos días atrás surgió la pequeña pelea cuando sin querer le tire jugo de uva a un boceto para un cuadro que iba a hacer, pero ella no me creyó que fue accidental, claro, seguro iba a querer recibir voluntariamente esas miradas de lastima y preocupación al verme por la calle ese día, me golpeo de una manera… Según ella lo que hice fue tan terrible como para recibir pena de muerte, casi y me lleva a una corte en la escuela pero se acordó que no teníamos, desde eso que no me habla ni me mira siquiera.
Hace unos años, como cada año se hace en esta escuela, hubo una exposición de arte de parte del taller y Demian me había obligo a ir en contra de mi voluntad, el lugar fue como me lo imagine, con muchos cuadros pintados. Estuve viendo la exposición por una media hora y de todos los cuadros uno me llamo la atención mas que los otros, por no decir el único.
Era una niña de vestido oscuro de no mas de 4 años, jugando con un deteriorado caballo de balancín de madera. Abajo del cuadro salia el nombre de Daphne Acevedo, supongo que era quien lo habría pintado, pero el cuadro no tenia nombre. La pequeña era algo morena pero mas por la suciedad que tenia encima, a su alrededor habían mas juguetes que no eran mas que malas copias hechas a mano de aquellos que salen en las propagandas de televicion, la habitación en la que se encontraba estaba sucia y daba la impresion de caerse a pedazos. El cuadro en si era triste y oscuro sin embargo la niña estaba feliz, estaba sonriente jugando con su caballito y en una esquina por muy pequeño y poco notable estaba iluminado.
Una voz sonó atrás mio e hizo que de un salto - ¿Te gusto? - la mire un momento, la chica tenia un trenza pero de todas maneras se le notaban los rulos, sus ojos eran algo ovalados color verde, su piel no era blanca pero no llegaba a ser morena tampoco - Creo que es el mejor que he visto hasta ahora - Le conteste. Tenia una blusa algo hawayanera, unos pantalones holgados y unas chalas, nada acorde a como la otra gente estaba vestida pero conservaba un especial estilo de vestir, creo - Quien lo pinto siempre he creído que es una de las mejores - Cambio su trenza hacia el otro lado haciendo un sonido de cascabeles, su cole al igual que su pulsera tenían, en cada movimiento que la chica hacia los cascabeles se movían.
El silencio ya se había tornado incomodo y la chica seguía a mi lado, si me iba seria muy descortés así que opte por hacerle una pregunta - Y ¿Cual es tu nombre? - Ella sonrió de lado - Daphne - Me respondió. Era una egocéntrica. Quizás por eso me callo de inmediato bien, era una joven totalmente típica pero especial.
- Oh - Respondí yo
La clase paso súper rápido, de un momento a otro ya habíamos salido al receso, en este no ocurrió nada especial, la escuela no sobresalía por su gran creatividad de hecho era bien fome pero que se le podía hacer, era una escuela bastante accesible. Daphne sigo sin hablarme en todo el día y Demian solo estaba entre nosotros riéndose de la pelea que había.
Ya había empezado la ultima hora, y nos tocaba de nuevo con "Rosita" estamos en consejo de curso, eso significaba que "Rosita" aquella mujer desdeñosa, alta, pachunfleta, histérica, que siempre me reta, ella, ella es nuestra profesora designada, pero es la mejor profesora que un alumno podría desear a pesar de todo, estoy feliz de que nos estuviera acompañando por todos estos 4 años de educación media.
Pero ahora estaba hablando cosas que sinceramente no me interesaban, juntas de plata, giras de estudios, ya que este es nuestro ultimo año de escuela y pronto damos la psu para entrar a universidades e institutos, tema el cual me estresa, y demás cosas que me dan lata tomar atención.
- Bueno jóvenes, pueden poner atención en este momento, no hablaremos de nuevos proyectos ni nada - La profesora hablo mas fuerte de lo normal llamando la atención de todos los alumnos, Demian me golpeo el brazo para que escuche lo que tiene que decir - Niños les tengo una muy buena noticia, esta próxima semana habrá un paseo cultural, recalco cultural - Mis compañeros se rieron - Hemos decidido junto a la profesora de lenguaje de básica, ir a un canal de televicion - Mi corazón hiso un revuelo, mis neuronas se volvieron a conectar, mis oídos escuchan a la profesora, dijo canal de televicion, mi locutor de noticias trabaja en un canal de televicion, centre toda mi atención, vista, audio, tacto , todo hacia la profesora y su información - Pero a las jóvenes, estas nos son audiciones para un reality show a si que por favor no se les ocurra acortar su falda y pintarse exageradamente - Por esto varias reclamaron y rieron, no le encuentro gracia, yo quiero saber a que canal vamos, dios que anti profesionalismo este - No se rían niñas lo dig...- ¡Pero por que no dice la información!
- ¡¿Profe diga a que canal vamos?! - Le grite ya en plena crisis, el curso entero me quedo mirando, Demian me dijo un tranquilízate bajito, es que no podía ya tenia la mano entera en mi boca royendo los huesos pegado a la mesa a un centímetro de estar completamente arriba de esta.
-....Como seguía diciendo por favor, no me interrumpan esta vez - Ande dígalo ya - iremos para hacer trabajo de información. cada uno va a tener ... - Ya me encontraba golpeando mi cabeza con la mesa, ósea me importa muy poco la noticia de que tengo que hacer un informe, cuando por otro lado estoy a un paso de tener a polo en mis manos, yo en las suyas, el tocándome, poniendo sobre mi su mirada cuando ... - Estas desvariando, se te nota por la cara- Demian me dijo al oído sacándome del trance monumental en el que estaba.
- ¿La profe ya dijo a cual canal?-
- jajaja no no dijo, sigue hablando del ensayo que hay que hacer - Genial, sigue parloteando acerca de eso cuando lo que menos importa es eso.
- Y bueno jovenes el viaje es el próximo jueves al canal 31 - Baaaaaam Booom hay estaba, eso era, Daphne se dio la vuelta de inmediato, con unos ojos mas grandes de los que alguna vez se los había visto.
Sabía que algo iba a pasar, algo bueno.
Esto era lo bueno, eso suculento, era esto.
- David. Contrólate, no te mojes... no, mejor dicho no te corras - Por lo menos ahora Daphne si me hablaba.
¿Y si esto sigue siendo un sueño y madre aun no me despierta? o triste vida dime que esto no lo es.
¿Cómo me di cuenta que esto no era un sueño? Fácil, mi pequeña celebración no muy pequeña por esta noticia me costo un reto y que me sacaran de clase, y aun estoy flipando.
Oh si, mi nombre es David.