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Porque el deseo es más fuerte que la razón. por misskimhyun

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Notas del fanfic:

SCORT: Una escort es una acompañante remunerada, es decir, una mujer a la que un cliente paga por acudir con él a reuniones, fiestas, salidas a otra ciudad, etc. La contratación puede incluir o no sexo. En la mayoría de los casos, el cliente de este servicio busca sobre todo el sentimiento de superioridad que proporciona estar acompañado por una mujer con un alto nivel de estudios y una excelente presencia.

Notas del capitulo:

MINKYUL

HYOMIN X QRI


Iba a ser un ONESHOT, pero de nuevo sentí que estaba muy largo, así que será en dos partes ^^

- ¿Acaso me tienes miedo? - la castaña se acercaba más a mí con su mirada seductora acorralándome contra la pared.


- ¿Miedo? –lancé una risa bufándome de su pregunta- ¿Por qué tendría yo que temerte? - respondí segura con otras preguntas.


- A qué tal vez te estés enamorando de mí, o es que probablemente ya estés enamorada - sus ojos me miraron fijamente mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.


Aquella mujer, aquella castaña, su nombre es Park Sun Young, la pequeña hermana de mi difunto esposo, yo sólo le llevo unos pocos años de diferencia. Desde que vive en mi casa no hace más que intentar provocarme, hacer que me enoje con ella y lo consigue muy rápido. Es una malcriada. Quisiera a veces deshacerme de ella, pero no puedo, no cuando prometí cuidarla y hacerme cargo de ella, y más aún porque no puedo alejar a la mujer de la cual me he enamorado.


 


Mi esposo estuvo buscándola durante mucho tiempo. Ambos vivieron en el orfanato debido a que sus padres fallecieron en un accidente de tráfico cuando ambos apenas eran unos niños y no tenían familiar alguno aparte de estos. Mi esposo fue adoptado primero por una familia acomodada que necesitaba de un varón a quien heredar su compañía, dejándola a ella sola. El prometió buscarla y encontrarla para vivir juntos de nuevo, como una familia, tal cual debieron haber vivido así desde el principio. Cuándo nos casamos el me contó acerca de ella, y que desde que estaba chico, el siempre la estuvo buscando. Un día uno de los mejores amigos de mi esposo me comentó acerca de que le pareció haberla visto, el decidió comentármelo a mí, ya que a pesar de que era una buena noticia el encontrarla, sabía que mi esposo se pondría triste al ver como su pequeña hermana se encontraba. Un año después de tanto buscarla, di con su paradero, lamentablemente ella trabajaba como Scort, mi esposo lloró amargamente por ese hecho, su pequeña y adorada hermana la había pasado muy mal, ganándose la vida de esa manera, para él era inaceptable. El pagó un alto precio por ella y para así poder sacarla de aquel horrible lugar. En ese entonces no había problema con ello, él era el CEO de la enorme empresa que le habían heredado, pero las desgracias le ocurren a cualquiera y para nosotros no fue la excepción.


La empresa se fue a la quiebra por pagar sus caros tratamientos y cirugías de su enfermedad en los pulmones, no era que el fumara, pero su padre adoptivo fue un fumador activo y esto le trajo problemas. Aún pese a su enfermedad y agonía, sus últimos días fueron los más felices para él, pudo ver a nuestro bebé nacer y pasar tiempo con su hermana a quien con mucho cariño él la llamaba "Hyomin", y por ende yo también.


Antes de que falleciera me hizo prometerle que cuidaría de ella y de mi hijo. El confiaba en que yo era una mujer capaz y que a pesar de que él ya no estuviera, yo sacaría la empresa adelante, y la verdad no se equivocó. Pude recuperar la empresa de la bancarrota, no fue nada fácil pero dos años fueron suficientes para eso. Mientras yo trabajaba Hyomin cuidaba a mi pequeño bebé que entre más crecía más sentía que se parecía a ella, tal vez porque era la hermana del padre del niño y sus genes se mezclaron, aunque tenía la bella mirada de su padre, heredó mis cejas y mis dedos largos y delgados y una que otra facción mía, pero todo lo demás, la nariz, la boca, las orejas, era idéntico a ella.


-Has llegado temprano a casa- Hyomin me recibió con un abrazo y una sonrisa feliz que me dio cuando abrí la puerta, y al cual yo quité con mis manos.


- Si, no había mucho que hacer en la empresa - me quite de la puerta dejándola a ella con un semblante triste. La verdad me sentía incómoda cuando ella se me acercaba tanto


- ¿Dónde está Gun? -pregunté mirando alrededor y no verlo por ahí jugando como acostumbraba


- Está dormido, terminó muy cansado luego de que lo llevé al parque a jugar -respondió mientras colocaba un plato en la mesa para servirme de cenar.


-Muchas gracias por cuidarlo.


-No hay nada que agradecer, es lo menos que puedo hacer, y Gun es muy lindo y es entretenido pasar tiempo con él –me dedico una sincera sonrisa mientras yo iba caminando a la cocina dejándome llevar por el delicioso aroma que mi nariz podía percibir.


-Ah, ya veo- contesté referente a lo que me dijo de Gun- y ¿Qué has hecho de comer? Huele muy bien - me acerqué a la olla de comida y abrí la tapa dejando ver el guisado cuándo ciertos brazos me envolvieron haciéndome sentir unos pechos en mi espalda que hicieron que mi cuerpo sintiera un escalofrío y más fuerte aun cuando un susurro sopló mi oreja derecha diciéndome “Tu comida favorita”.


Tan rápido como pude me solté de ese agarré, que me hacía entorpecer y poner mi mente en blanco.


- ¿Ya vas a empezar otra vez Hyomin?- solté refunfuñando


- ¿Empezar? ¿Empezar qué? – preguntaba inocentemente como si no entendiera a lo que me estaba refiriendo


 - No te hagas la tonta –la miré enojada- ya te dije que no me gustan ese tipo de bromitas- me fui de la cocina dándole la espalda.


- Qri, esto no es ninguna broma. –tomó mi brazo fuertemente dándome la vuelta para que la mirara a los ojos- Esto es enserio, En verdad tú me gustas, me encantas, me vuelvo loca por ti, ¿no te lo he demostrado lo suficiente?- su mirada reflejaba cierta tristeza que me hacía sentirme culpable, aquellos ojos se tornaron vidriosos, cómo que tenía ganas de llorar. Me clavé en sus mirada, tan penetrante que podría hacer enloquecer hasta la persona más cuerda, y mi visión luego bajo hasta sus labios tan carnosos, que se veían apetitosos ¿Qué sabor tendrían? Tal vez un sabor dulce, ya que ella era hermosa y muy bella. Al darme cuenta que empezaba a pensar en locuras me zafé de su amarre.


- Ya, dejémoslo así, no quiero comenzar una pelea, hoy ha sido un día muy cansado- fui por el plato que estaba en la mesa y me serví yo misma antes de sentarme en la mesa del comedor a comer-


Hyomin como si nada hubiera pasado se sentó enfrente de mí y empezó a preguntarme sobre mi día y como siempre nuestra plática fue muy agradable. Ella es muy culta, sabe acerca de muchos temas interesantes y sus charlas son atractivas, tanto como ella, era refinada y muy elegante cuando hablaba, es cierto que a veces se porta rebelde o caprichosa, pero puede ser porque nunca vivió una adolescencia normal.


Mientras ella vivía en el orfanato un hombre la había entrenado en las mejores escuelas. Era un dueño de una empresa de Scorts, de hecho, fue de donde la compramos para sacarla de ahí. No fue fácil, pero el dinero es dinero y al ya no estar el hombre que había invertido en ella, no les costó tanto dejarla ir.


Posiblemente tuvo que madurar muy rápido, por el estilo de vida que llevaba. Ella nunca se enamoró hasta que me conoció, soy algo como su primer amor, o eso es lo que ella me ha confesado. Y la verdad, ella empezó a declararme su amor desde antes que mi marido falleciera. Yo fui quien la encontró ya que no quería que mi marido se ilusionara y al final fuera la equivocada, así que para corroborar que era ella la cité para encontrarnos en un hotel.


Ella estaba muy linda, en ese entonces ella tenía unos 19 años, recuerdo que yo estaba sentada en una de las orillas de la cama cuando entró al cuarto muy nerviosa. Se veía muy inocente y tierna. No dijo nada, sólo se volteo nerviosa al ver que la miraba con intriga, mi esposo me había dicho que tendría que tener una cicatriz en el estómago, ya que un vidrio se le había enterrado por esa zona en el accidente.


Me acerqué a ella y cuando la tomé por la cintura ella cerró los ojos asustada.


-“Está es mi primera vez con una mujer”- titubeó nerviosa, yo sonreí por su inocencia.


-“Tranquila, no te haré daño”- dije para tranquilizarla, y retiré su blusa con cuidado. A pesar de estar muy delgada, su cuerpo estaba muy bien proporcionado, pero cuando intente ver su estómago me di cuenta que ella se estaba abrazando así misma de lo nerviosa que estaba. Me miro a los ojos con inocencia.


-“Eres muy bonita, y mi cuerpo tal vez no sea suficiente para ti, has de haber pagado mucho, yo sólo soy una inútil en esto, la verdad sólo he sido acompañante de mujeres pero nunca me he acostado con alguna, y no sé que hacer, porque con los hombres es más fácil, sólo me dejo llevar”- explicaba.


-“Pero seguirás sin acostarte con alguna mujer”- dije con desinterés


-“¿Eres hombre?”- me miró asombrada lo que yo solté una fuerte carcajada, separé sus brazos y aquella cicatriz todavía se encontraba allí, por fin la había encontrado.


-“¡Por fin has aparecido Hyomin!”- la abracé y cerré los ojos feliz. Había valido la pena los desvelos por buscarla.


Luego de encontrarla yo me embaracé de mi marido. Y noté que aunque se veía feliz, su mirada reflejaba tristeza. Más tarde, ella me confesaría que siempre estuvo enamorada de mí, que sólo quería que lo supiera, por que no podía callarlo más, pero que ella sabía que mi hermano era mi esposo y ella respetaría eso.


Al fallecer mi esposo durante un año, ella no tocó el tema. Estar cerca de ella para mí es demasiado agradable, debo admitirlo, ella sabe cómo hacerme sentir bien conmigo misma y estando junto a ella. Nunca dejó que yo cayera en depresión por la muerte de mi esposo. Siempre me apoyo, siempre ha estado a mi lado.


Sólo que, me siento mal. Soy una mala persona y me arrepiento por ello. El infierno no sería suficiente para una mala persona como yo, tal vez puedan pensar que exagero pero para mí, no tengo perdón alguno.


La verdad es que, Hyomin sigue siendo una Scort. Al fallecer su hermano, nos quedamos en la quiebra y ella lo sabía. La única manera en poder sacar adelante la empresa era solicitando un préstamo bancario y ningún banco nos lo aceptó, así que me ofreció la idea de que ella volvería a trabajar como Scort, para ganar el dinero necesario y así yo pudiera sacar la empresa adelante. Ella siempre confió en mí y me amaba tanto que vendía su cuerpo con tal de ayudarme.


Y yo, como una perra malagradecida sólo la evito, desde que me confesó que estaba enamorada de mi siempre he sido un poco mala hacia mi trato con ella. Yo le pagué lo que me había dado, cuando por fin comenzaba a recuperar el dinero y la empresa, pero ella no lo quiso aceptar, Hyomin me decía que con que la dejara estar a mi lado y al lado de Gun para ella era suficiente.


A pesar de mis rechazos constantes ella sigue sonriéndome y tratándome de la mejor manera posible. Y me duele saber que ella por mi culpa, tuvo que regresar a la tortura de la que se había podido zafar cuando la sacamos de ahí. Y aunque quiera ella aun así no puede salirse de ahí. Ya que firmó un contrato y tiene que cumplirlo debido a que le pagaron por adelantado, el dinero con el cual saque adelante la empresa.


Ella es una mujer muy bella, y su cuerpo, aunque sólo lo he visto por sobre la ropa  y a lo mucho ropa interior, se ve muy voluptuoso y bien proporcionado. Ella es la mujer perfecta para cualquiera que la conoce. Educada, refinada y muy femenina, aunque a veces se porta grosera conmigo por ciertas peleas que tenemos debido a sus sentimientos hacia mí.


Y yo aunque no quiera admitirlo, me estoy enamorando profundamente de ella cada día que pasa, desde antes que quedara viuda, por eso es que me siento como la peor mierda que puede existir en el planeta, por esa razón la alejo de mi, porque quiero eliminar esto que siento por  ella, porque no quiero odiarme a mi misma, viendo como a la mujer que juré proteger y la que tanto amo se vende para poder salvar la vida acomodada a la que yo he estado acostumbrada, mientas que yo sólo me quedo con los brazos cruzados. Es verdad que fui de mucha ayuda para que mi esposo pudiera encontrarla pero eso no significa que ella deba venderse por esa razón, muy bien se pudo alejar de mí, ya que nada nos unía, pero ella se aferró a mí, y yo no hice más que aprovecharme de su amor. Porque soy una horrible persona, que da un patético amor. Por eso no quiero amarla, no quiero aferrarme a ella, porque yo sólo hice que ella volviera a la pesadilla de la que había escapado. Porque soy una mala persona. Porque no merezco que ella me ame.


Pero también, el que sea la hermana de mi marido me dice que el no enamorarme de ella es lo mejor, que ella está acostumbrada al libertinaje, aunque siendo sinceros ella no lo haría en estos momentos de no ser por mí.


 


Luego de cenar, lavé mi plato y subí a mi cuarto a descansar. Vi el reloj y estaban a punto de dar las 10:00pm. Se acercaba la hora en la que ella tendría que salir. Me levanté de mi cama y me fui a la habitación que estaba a lado de la mia.


- ¿Irás a trabajar?- me asomé y me aconché en su puerta al ver que se arreglaba muy guapa, tenía el maquillaje puesto y el peinado, junto con la ropa, sólo se arreglaba los accesorios.


-Si- me contestó viéndome a través del espejo - ¿sucede algo? – me preguntó mientras se había volteado sin pararse de la silla, para poder verme bien.


-No nada –conteste negando- Es sólo que estás muy guapa, el cliente de hoy a de ser una persona muy importante -miré hacia abajo, lo anterior lo había dicho con cierto sarcasmo, sinceramente me sentía celosa de no ser yo, pero recordando mi conflicto interno miré mis uñas por el nerviosismo, y no me di cuenta en el momento en que ella se paró de la silla y caminó hacia mí


-¿Has dicho que me veo guapa? -levantó mi mentón con su mano derecha, yo abrí mis ojos asustada, ya que se encontraba demasiado cerca, podía sentir su respiración sobre mis labios ya que acercó mi rostro muy cerca de el de ella


-Si, lo dije – soné un poco nerviosa- ¿por qué? ¿sucede algo? –cambie mi voz y pregunte de modo desafiante


- Claro que sucede algo, has pensado en mi –sonrio, mostrándome sus perfectos dientes blancos- y en que también me veo muy guapa – su otra mano toco mi rostro acariciándolo, mientras yo hipnotizada por su mirada tragué saliva por el nerviosismo- ¿podría ser que pienses en mi cómo mujer? -susurró casi llegando a mis labios, podía sentir su fresco aliento sobre mi boca.


-Eso es imposible, yo no podría fijarme en ti de otra manera que no sea como la hermana de mi marido


- Ella reviró los ojos y se alejó de mí, dándome la oportunidad de que intentase regular mi respiración y calmar mi corazón agitado.


- Ya veo - respondió ella- ¿Sabes? -volteo a verme, sus ojos ya no eran calidos como siempre, su mirada había cambiado y eso podía reconocerlo de inmediato- Yo te he ayudado mucho ¿no lo crees? –se acercó de nuevo a mi y me jalo de brazo para que entrara a su habitación y así ella pudiera cerrar la puerta- Todas las personas tienen paciencia, pero la mía se ha agotado un poco –siguió diciendo mientras caminaba de nuevo hacia mi, y yo en consecuencia daba pasos hacia atrás-, He hecho de todo tipo de cosas por ti, y no siento que esto sea reciproco, eso es un tanto injusto ¿sabes? – Ella ya se encontraba muy cerca de mi, y yo había tocado limite al sentir la orilla de la cama en la parte trasera de mis rodillas- Ya creo que es hora de que obtenga una recompensa por ello.


Rápidamente ella se abalanzó sobre mí de una manera muy ágil me acomodó en la cama y aunque yo movía la cabeza de un lado a otro ella se sentó sobre mi abdomen y sosteniendo mi quijada comenzó a besarme de una manera un poco agresiva pero a la vez era excitante, tanto así que no pude contenerme y comencé a corresponerle, su sabor era exquisito, mucho mejor de lo que me lo hubiera imaginado, tan dulce como las fresas y tan fresco como el kiwi, su lengua asaltó la mia convirtiéndome en presa de su boca, pero de nuevo, la cordura regresó a mi y como pude la alejé de mí y le di una cachetada.


-¡Hyomin, basta!- la empuje y me baje de la cama como pude.


- ¿Acaso me tienes miedo? - la castaña se acercaba más a mí con su mirada seductora acorralándome contra la pared.


- ¿Miedo? –Lancé una risa bufándome de su pregunta- ¿Por qué tendría yo que temerte? - respondí segura con otras preguntas.


- A qué tal vez te estés enamorando de mí, o es que probablemente ya estés enamorada - sus ojos me miraron fijamente mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.


 


- Ya te dije que entre tú y yo la única relación que podría existir es de que eres mi cuñada, la hermana de mi marido-  la mire furiosa. Ella no dijo nada sino que me jaló del brazo y me tumbó a su cama otra vez. Nuevamente comenzó a besarme, ¡JODER! ¿Por qué sus labios tenían que ser tan exquisitos?, me besaba como nunca me había besado nadie, tal vez sería por la experiencia, pero podía sentir que también me besaba con deseo y amor. Ella bajo sus besos a mi cuello y empezó a quitarme la ropa a la fuerza. Asustada y con la mente enfocada en que lo que estábamos haciendo estaba mal, yo forcejeaba intentando salir de ahí pero ella sólo me controlaba cada vez más.


 


- Hyomin por favor - suplicaba, ¡ella me estaba intentando violar! aunque en el fondo, yo también quería hacerlo con ella, pero mis pensamientos me atormentaban. La castaña ignoró mi suplica, y quito la parte superior de mi vestimenta, subió mi brassiere y mis pezones me contradecían a lo que decía, estaba jodidamente excitada. Ella me miró con ojos lujuriosos, haciendo que mis pezones se pusieran todavía más duros.


 


- Lo sabía, eres completamente hermosa - aquello hizo sonrojarme pero cuando su lengua acarició uno de ellos, sentí un placer infinito, comenzó a acariciarlos y yo me estaba excitando demasiado, su boca sabía como moverse junto con su lengua sobre mis pechos, pero de nuevo mi mente me recordó que el sentirme bien por lo que ella me hacía en esos momentos estaba mal, mi mente me atormentaba de nuevo.


 


- Hyomin, por favor suéltame- mis lágrimas cayeron en las sábanas. Porque a pesar de que si quería hacerlo con ella, me estaba lastimando- Hyomin volteo a verme y de repente su semblante cambió, la conocía bien y sabía que se sentía avergonzada por lo que había hecho.


- Discúlpame – ella volvió a poner mi sostén en su lugar y me secó las lágrimas- Yo me enojé demasiado –trataba de explicarme- Sé que no merezco tu perdón pero te prometo que esto no volverá a pasar nunca más -permanecí callada y seguí llorando mientras me envolvía con una sábana, ella me abrazó y yo me deje abrazar, ¿Cómo después de ser casi violada por ella, me sienta protegida entre sus brazos? Era algo ilógico, incluso para la persona más tonta, luego de unos minutos ella por fin rompió el silencio- Creo que ya debo irme el cliente ha de estar esperando, y perdóname por lo que pasó. Soy una tonta.


- No te preocupes- respondí, mientras ella seguía secándome las lágrimas.


-Adios- me dio un beso en la frente y se levantó de la cama, abrió la puerta y me miró fijamente- No olvides que te amo - fueron sus palabras antes de darse la vuelta e irse.


Mi cabeza se encontraba en un lío, lo que había pasado claramente rompió todas mis normativas. Hace un momento acababa de experimentar algo nuevo, que sin duda me había encantado.


Estuve analizandolo y sinceramente, ya era hora de que me dejara de atormentar, yo debía comenzar a ser feliz, a ser egoísta con el amor. Es verdad que debo respetar la memoria de mi marido pero, Yo ya no podré resistirme a Hyomin, luego de lo que pasó será imposible. Así que me decidí, correspondería los sentimientos de Hyomin, ya no me dejaría llevar por lo que fuera a decir mi mente, si no haría lo que mi corazón me indicara.


Decidí esperar a Hyomin despierta mientras miraba a Gun dormir. Estaba nerviosa, pero valdría la pena mandar todo al carajo y ser feliz a su lado.

Notas finales:

Para los que siempre siguen mis fics, muchas gracias ^^ y también por sus Reviews.


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