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Dos Gotas por zenom_kv

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Notas del fanfic:

Hola hola!

Es mi tercer fic en la web, el segundo en Kmusic y el primero en mi cuenta. 

Soy el dueño de Guantes Blancos y BetaReader de los fanfics de 5kn_akatsuki, sólo los del fandom de Naruto, no los de aquí. 

Por si querían saber un poco de mí. 

Notas del capitulo:

Hace años que no hacia esto de publicar así que no tengo mucha imaginacion para poner algo decente en estas nota. 

Lo siento. 

Por el otro lado, tomaré once parafilias que no llevan exclusivamente al placer sexual, así que por eso dejaré el fic en +16. Probablemente tenga más de dos escenas sexuales o depende de cómo se vaya desarrollando la historia si queda en dos o no. 

Disfruten de la lectura. 

-¿Taemin? Soy yo, Jonghyun.- llamó a la puerta con sutiles golpecitos en ella, esperando la respuesta de su hermano menor.

-Pasa.- susurraron, cuando tomó la perilla suspiró y sonrió para darse animo. Tras abrir la puerta y entrar observó a su hermano sentado en la cama propia, cepillando los cabellos sintéticos de una peluca castaña del mismo tono que su cabello.

“Otra vez.” Pensó Jonghyun mientras observaba el espejo de cuerpo completo que estaba cubierto con el abrigo más grande de Taemin, impidiendo ver su reflejo. Estaba la fiel y confiable caja fuera de su escondite, abierta, dejando ver lo que contenía en su interior que no era otra cosa más que ropa femenina de la talla de su hermanito.

Se mordió el labio fuerte. No le gustaba ver esos episodios de Taemin.

-¿Todo bien?- se atrevió a preguntar.

-Todo bien.- contestó levantándose con la peluca en sus manos para ponerla sobre una cabeza de maniquí, de esa forma no se le maltrataría el cabello.

-¿Seguro?- volvió a interrogar sin dejar de mirarlo.

-Seguro.- contestó para mirarlo por encima de su hombro y sonreírle. Eso le dio un poco de alivio a Jonghyun.

-Vamos a comprar un helado.- propuso caminando entre el desorden que tenía su hermano. –Yo invito.-

-Si aceptaba, ¿creías que yo iba a pagar el mío?- preguntó el menor para mirarlo con una sonrisa que relajó sus nervios. “Sólo fue un mal momento.” Pensó.

-No.- contestó rápido. –Anda, ponte algo bonito y vamos por un helado.- tomó la caja que estaba en el suelo para llevarla a la cama y empezar a buscar alguna prenda bonita para su hermano pero sin ser reveladora. –¿Hoy eres…?- lo miró expectante.

Taemin miró hacia el techo mientras pensaba, incluso asomó la punta de su lengua.

-No lo sé. Tuve otra de esas crisis.- susurró acercándose a su closet para sacar la ropa de varón que había comprado con su mamá.

-¿A qué se debió?- interrogó Jonghyun serio, le preocupaba ese estado psíquico que había desarrollado su hermano.

-Miré mi reflejo.- confesó.

-Ya veo.- Jonghyun susurró bajando la mirada. No había ni un sólo espejo que permitiera ver su reflejo en toda la casa, incluso su madre tenía que peinarse y maquillarse con el espejo de bolsillo que se había convertido en su mejor amigo desde que aceptó la condición de Taemin. –¿En dónde?-

-La cuchara.- contestó un poco nostálgico y herido.

-Más tarde veremos qué hacer con ellas, ahora vamos a una heladería, ¿te parece? Ahí tienen de plástico, no te podrás mirar.- pero camino a la heladería habría locales con ventanas, automóviles y sus nuevas gafas también le harían observar su reflejo. –¿Puedes hacer un esfuerzo? Prometo que te compensaré.-

-Okey.- contestó cerrando el closet con un pantalón en su mano. –¿Puedes salir en lo que me cambio?-

-¡Pero te ves bien ahora!- objetó Jonghyun apuntado a su ropa, pese a que llevaba un pantalón holgado y una camisa monocromática, se veía bien.

-Sí pero no quiero que me veas.- contestó un poco molesto.

-No tienes nada que no haya visto antes.-

-¡Te sales o vas solo a la heladería!-

-¡Ya!- gritó Jonghyun alzando las manos como cuando el tránsito lo detiene porque se pasó un alto. –Ya me voy a salir.- caminó aun con los brazos alzados hasta que tomó la perilla de su puerta y la giró. –Si quieres ir como Taeyeon no tengo problemas.- susurró para mirarle y sonreírle. –Sólo cubre tus rodillas.- esa era la condición que le ponía Jonghyun para que saliera con su atuendo femenino.

-Gracias.- contestó Taemin. –Pero dije que te fueras.- le disparó un pequeño chorrito de agua con su atomizador, dándole justo en la nuca provocándole un escalofrió a su hermano mayor, quien salió de prisa de su habitación.

Fue a cerrar la puerta con seguro. Se recargó sobre ella y bajó la mirada, vio su pecho plano y su cintura angosta.

¿Cuánto tiempo más tendría que vivir en un cuerpo que no le pertenece?

Comenzó a desvestirse sacándose la playera por la cabeza, cerró los ojos para no mirar su cuerpo, igual se quitó el pantalón y corrió hacia su cama en donde Jonghyun había puesto su fiel y confiable caja, de la cual sacó un vestido casual con cuello y mangas largas, pero también miró la ropa que ya había sacado antes, el pantalón y una playera casual con estampado.

Hiperventiló fuerte y terminó presionando sus palmas contra sus ojos para no mirarse, para no mirar su ropa y para evadir por algunos segundos su realidad.

-¿Todo bien?- quitó sus manos de los ojos y secó sus lágrimas. –¿TaeTae?-

-Sí, todo bien, en un momento salgo.- contestó tomando el vestido.

Sin mirar su reflejo se lo puso, sacó de la fiel y confiable caja un par de botines caqui que le harían juego al vestido, se las puso para ir por la peluca poniéndosela y fijándosela bien, como su mamá le había enseñado. Descubrió lentamente el espejo de cuerpo completo, para poder arreglarse el cabello sintético, maquillándose sutilmente los ojos y pómulos.

A Jonghyun le molestaba que usara labial porque muchas personas lo miraban, sólo por eso pasó la barra de maquillaje rosa tenue para marcar más esos labios que su madre también tenía.

Con más confianza descubrió el espejo en su totalidad para mirase. Si él tenía cintura de mujer, tenía facciones finas (como la de las señoritas) su pecho plano parecía al de las niñas, sus piernas eran iguales a las de las novias de su hermano, pero él no era una mujer. Era “alguien viviendo en un cuerpo equivocado” que tenía algo que colgaba entre sus piernas, y que le hería cada que se duchaba o sólo iba al baño.

¿Por qué no simplemente la naturaleza le concedió un cuerpo como el de su hermano?

Uno que fuera acorde con él, no como el suyo que es lo contrario a lo que realmente es.

Tras observar su reflejo se giró para caminar hacia la puerta y abrirla, pero antes había tomado el atomizador por si su hermano estaba pegado a la puerta espiándole.

Pero no había nada de Jonghyun por el pasillo. Aun sin dejar el atomizador salió y cerró su habitación. Caminó por el pasillo en donde las fotos familiares también estaban cubierta para no  lastimarlo. Bajó las escaleras hasta llegar a la sala de estar en donde estaba su hermano mirando la televisión.

-Ya.- dijo, llamando su atención, éste lo miró por encima de su hombro, al mirarla se levantó y fue directo a inspeccionar el atuendo.

-Te queda sobre la rodilla.- dijo apuntado su descubierta piel.

-Y a ti se te ven los brazos.- contraatacó.

-Eso es un nos vamos.- afirmó Jonghyun caminado hacia la sala de estar para tomar el control remoto y apagar la televisión. –La heladería está a un par de calles de aquí.- le abrió la puerta para que saliera.

-Está bien, sólo espero que lleves el dinero suficiente para una banana Split.- comentó Taeyeon mientras salía de su casa.

-Llevo eso y más, pero ¡hey! antes de que salgamos por completo toma esto.- le entregó una pulsera igual a la que él tenía puesta en la mano derecha.

-¿Para qué?- preguntó mirándola. –Es muy fea.-

-Da igual si está fea, si yo llevo una igual quienes te miren te asociaran a mí. Es mi sutil manera de protegerte.- sonrió entregándosela.  

-¿Quién quisiera ser mi pareja?- preguntó Taeyeon poniéndose la pulsera de su hermano.

-No lo sé y es mejor no saberlo.- susurró cerrando la puerta de su casa para girarse y ponerse a un lado de su hermanita. –¿Te pusiste leggins?- no quiso mirarle las piernas porque se ganaría una cachetada o peor aún, como la vez que le picó las costillas para hacerla reír y lo que vio inmediatamente fue el pie de ella pelagrosamente cerca de su cara.

-No.- contestó pasando forzadamente su mano tras el brazo de Jonghyun. –¿Por qué cada que salgo tengo que hacer esto?-

-Porque te quiero.- contestó su hermano con un tono de obviedad. –¿Por qué no te las pusiste?-

-No me diste tiempo.- contestó.

-Pero bien pude ver lo que seguía en “Esposas de Dimsdale desesperadas” si te las ponías.- dijo Jonghyun mirándola.

-Me acabo de depilar, siente.- alzó su pierna pero a los dos segundo Jonghyun la volvió a bajar.

-Recuerda que traes vestido, está bien, no las uses cuando te depiles pero tampoco alces así la pierna.- le regañó sutilmente haciendo que Taeyeon mostrara un tierno pucherito.

-Eso le funcionada a Taemin.- dijo Jonghyun sonriendo. –Se te ve mejor ¡cuando NO usas labial!- si no fuera porque su hermana hace eso no hubiera notado del color que estaba en sus labios. –¿Te explique la función del labial?- pues este funciona como punto focal en el rostro y con un color “tan llamativo” como el que se había puesto su hermana lo primero que le mirarían sería los labios.

Si miraban sus labios luego sería sus ojos o su pecho, y luego pensaría “Oh si, ella es bonita, intentaré ligarla” y eso como hermano mayor no podía permitirlo.

Su hermosa hermana Taeyeon no podía ser objeto de deseo de cualquiera. Pero su explosivo hermano Taemin podría quitarse de encima al primer o primera que babeara por él. Sin embargo había algo que Jonghyun aun no tenía claro.

Taemin no estaba conforme con su cuerpo, decía que se sentía atrapado en un cuerpo que no era el suyo. Se martirizaba cada que veía su reflejo y tenía frecuentes crisis existenciales, pero cuando adaptaba el rol de Taeyeon su actitud pasaba a ser una más sumisa, cuando optaba por el rol de Taemin era más explosivo y directo. Tenía la duda si el cambio de personalidad también estaba en el paquete o era otro trastorno que había desarrollado.

Sinceramente esperaba que fuera algo que estaba en el paquete y que lo hacía para que encajara mejor su rol femenino o masculino.

-¿También te expliqué cual es la función de la manga corta?- preguntó ella mirándolo con obviedad. Algo que le hacía gracia es que cuando optaba por su rol femenino se preocupaba por qué tanto cuerpo mostraba Jonghyun, pero cuando optaba por el rol masculino le daba exactamente igual si salía en bóxer a la tienda.

-No seas celosa.- dijo girando en una esquina para tomar el camino directo a la heladería.

-Tú tampoco.- contestó.

-Sólo te protejo.- dijo encogiéndose de hombros.

-¿Protegerme? ¿De qué? ¿Del sol?-

-Sí así le quieres decir a los muchachos, entonces sí, del sol.- Taeyeon sacó su mano del brazo de Jonghyun para golpearle el hombro levemente.

-No sé de qué te preocupas si igual…-

-Me preocupo porque eres realmente bonita. No voy a dejar que cualquiera esté a tu lado, tiene que pasar primero un riguroso examen intelectual conmigo y así decidiré si es lo suficientemente inteligente para comprenderte.-

-¿Qué harás el día que tenga novio?- preguntó mirando a Jonghyun, este miró hacia las nubes para procesar bien la respuesta. –O novia.-

-Lo primero que haré será el interrogatorio, luego cuando crea que es buena gente te dejaré salir con él o ella ¡pero con horario!- le indicó con el índice en alto. –Y probablemente sean dobles citas, ya conseguiré a alguien que me acompañe.-

-Para ti es fácil decirlo porque puedes conseguir a cualquiera todo el tiempo.- contestó Taeyeon.

-Si fuera cierto no te hubiera invitado a salir conmigo.- un golpe más en el hombro, una sutil patada en su pantorrilla y un intento de cacheta le regaló Taeyeon tras escuchar lo que dijo su hermano. Jonghyun terminó alzando los hombros para cubrirse de los golpecitos de su hermana, igual se comenzó a reír.

-¿Soy tu nuevo ligue?- preguntó indignada.

-¿Por qué todo lo que te digo me lo tienes que voltear?- ¡hasta en eso se parecía a una mujer! –Todo bien pero te falla en lo histérica, tú eres histriónica.-dijo Jonghyun sobándose los golpes.

-Es lo mismo.- contestó Taeyeon cruzándose de brazos.

***

**

*

-Una banana split, por favor.- dijo Taeyeon mirando al empleado.

-Y unas fresas con crema naturales, por favor.- también ordenó Jonghyun para tomar la muñeca de su hermana y llevarla hacia una de las mesas, en las cuales tomaron asiento en sus respectivas sillas.

-Lo ves, es una heladería hermosa.- dijo Jonghyun extendiendo sus brazos para descansar un poco.

-Sí, lo es.- sobre todo porque no había espejos que le recordaran su origen masculino. –¿Después de aquí vamos a ir a otro lado?- si Jonghyun fuera un cachorro, juraría que levantó una de sus orejas ante eso que pronunció su hermana.

Normalmente la sacaba a rastras y era en darse prisa para que la niña regresara a su huevo en donde se sentía cómoda. ¿Pero que le hubiera preguntado por más planes?

-¿A dónde quieres ir?- preguntó,  a lo mejor hay una liquidación en una tienda o los zapatos de moda ya salieron y quiere comprarlos.

-Bueno para ser sincera podrías llevarme al Centro Comercial, hay un par de cosas que me gustaría comprar porque ya se me están acabando.- maquillaje tenía que ser. –Además de comprarme unos botines porque estos ya los siento incómodos.- Los botines que le había comprado un año atrás cuando le reveló su secreto tras romper el espejo del baño en el que le gustaba ver la mejora de sus brazos.

-Si es lo que quieres está bien.- contestó sonriendo.

-Iré a lavarme las manos, aquí tienen baño, ¿verdad?- preguntó levantándose de la silla.

-Sí pero tiene un espejo.- contestó Jonghyun.

-No te preocupes sé cómo manejarlo. Ya regreso.- su hermana se fue sonriendo, pero Jonghyun no estaba tranquilo, no quería que tuviera una crisis más. Se levantó de su silla pero antes de ir con ella sintió el aroma a fresas en el aire, y no, no eran las que había pedido sino cierto rubio de pantalones llamativos.

Se giró para buscarlo estaba de pie fuera del local, mirando su reloj.

-¡Key!- le habló alzando la mano, este se giró y al verlo alzó las cejas.

-¡Hola!- entró al local para saludarlo, estrechando su mano y dándole un beso en la mejilla. -¿Qué haces aquí?-

-Vine a consentir a mi hermana.- dijo sonriendo, como todo un hermano cumplido y atento.

-¿Ahora es hermana?- preguntó Key extrañado, ayer le llamó “hermano”. Jonghyun sólo el sonrió y se encogió de hombros nervioso. –¿Algún día la conoceré?- preguntó mirando de nuevo hacia el exterior de la tienda. Como quien busca a alguien.

-Algún día. ¿Qué tanto buscas? ¿Una barata también?- se asomó junto con Key para buscar ese algo.

-No, es Arisa. Le dije que la vería aquí pero aun no llega.- Jonghyun dejó de presionar sus manos al sentirlas entumirse por la fuerza. –Espero conocer a tu hermana o hermano, lo que sea que sea.- si ya estaba molesto, eso que dijo Key terminó por ofenderlo.

-Kibum por favor.- dijo conteniendo su ira. No había otra cosa que odiara más que ese tipo de trato hacia su hermano. Incluso tuvo varias fricciones contra sus padres por no entender la situación de Taemin. –Jamás te refieras a mi hermano como “lo que ea que sea” porque me molesta.-

-No te enojes.- dijo Key riendo nervioso. –Lo digo porque a veces es mujer y otras hombre.- Jonghyun lamió su labio superior con furia, intentando reprimirse sus ganas de golpearlo.

-Nos vemos luego.- sonrió forzado para regresar a la tienda. Si Kibum supiera que es justo eso lo que lastima a Taemin no lo diría a la ligera.

¡Ahora necesitaba ir al gym! Hacer tres horas de crosffit y dos de insanity para sacar todo lo que Kibum le causó con ese momentito. Después de llevar a su hermana  gastar su dinero iría al gym, sin duda.

Regresó a su mesa y ya estaba sus fresas con crema y la banana split de Taeyeon.

-¿Habrá tenido una crisis?- se preguntó mirando el baño. -Mejor voy a ver.- salió de  su silla rumbo al baño.

-¡Ja! Hasta crees.- la voz de su hermana lo detuvo antes de entrar a los baños.

-¿Por qué no?- esa voz era conocida.

-No sabes lo que dices, de tanto comer hielo se te ha congelado el cerebro.- Jonghyun frunció el entrecejo confundido, ¿Taemin estaba peleándose?

-Je, je, je… claro que no. Pero si te molesta puedo retirar lo dicho.- ¿habrá insultado a su hermana?

-Lo que me molesta es que estés mintiéndome.- dijo Taeyeon.

-No estoy mintiendo.- era la voz de…. ¿Minho? Oh no.

-Claro que lo haces. Mis piernas no son bonitas.- un tic llegó al ojo derecho de Jonghyun. Ese poste lo iba a escuchar, nadie intenta ligar de esa manera tan vulgar a su hermana.

-Okey, no, no están bonitas.- Jonghyun presionó su mano con más fuerza. Mal día para sacar a su hermana a dar una vuelta.

-¡O sea!- gritó histérica. –¿Primero me dices que sí y luego qué no? ¿Qué pasa con los hombres de hoy en día que ya no tienen palabra?- sonrió burlón, seguro su casi amigo estaría sintiendo apuro.

-¿Qué hay con las mujeres de hoy en día? Estás en tu periodo y por eso cambias tanto de opinión.- Jonghyun esperó el golpe, la cachetada, la patada o el grito de Taeyeon, pero en lugar de eso sólo se rió.

-Tiene que ser eso.- ella contestó aun riendo.

-Toma, cuando estés una situación cambiante míralo y recuerda que eres una sola persona, no dos. Entonces no tienes por qué dar esos giros de ciento ochenta grados- Minho se quitó el dije que le había regalado su madre el día que se graduó del bachillerato para tomar la mano de Taeyeon y dejarlo sobre su palma abierta.

El dije era una figura abstracta.

-¿Por qué me lo das? ¿Tiene un dispositivo con el que me vas a poder ubicar?- preguntó Taeyeon mirándolo fijamente. –Pervertido.-

-Je, je, je. Eres muy divertida. En realidad yo lo interpreto como la unión. El punto del que parte el dije es el mismo al que tras dar un montón de vueltas regresa para cerrar. Cuando me gradué de bachillerato me lo dio mi mamá, para mí significaba que sigo siendo la misma persona pese a los giros que pueda llegar a tener mi vida.- Taeyeon miró el dije con detenimiento.

Para ella sería que no importaba cuán bonita se viera con ropas femeninas, seguía siendo Taemin.

Eso le dolió.

Cerró la mano para dejar de ver el dije.

-Gracias pero no lo quiero.- se lo devolvió sin mirarlo, sólo sintiendo el tacto de la mano de Minho rozar contra la suya.

-Nada, he decido que lo tendrás.- se lo devolvió pero esta vez, aprovechando su altura tomó los hombros de Taeyeon para girarla y ponerle la cadenita, así abrocharla en su nuca.

-Esto también es violación.- comentó sacándole más risas a Minho.

-También lo fue que me quitaras el suéter para cubrir el espejo.- Jonghyun asintió tras la puerta, con algo tenía que haberlo tapado y ahora sabia con qué.

-Era de vida o muerte.- contestó Taeyeon.

-¿Por qué? A menos de que seas Medusa no creo que al verte mueras.- “Oh créeme que sí” pensó Taemin.

-Cosas de mujeres.- contestó lavándose sus ya limpias manos.

-Seguro. Dijo Minho riendo un poco más.

-¿Has escuchado hablar del espejo mágico?- preguntó Taeyeon caminando hacia la puerta, entonces Jonghyun se separó de ella y corrió hacia la mesa para sentarse y comenzar a comer sus fresas con crema.

-¿Espejo mágico?- preguntó Minho mirando cómo se secaba las manos.

-Sí, el de Blanca Nieves.-

-Oh, sí, sí he oído hablar de él.- contestó retirando su suéter del espejo.

-Pues yo soy como la bruja. Siempre que veo un espejo le pregunto “Espejito, espejito, ¿dime quién es la más hermosa de mi reino?”- ambos soltaron una sonora carcajada que hizo una ceja de Jonghyun alzarse.

-¿Y qué te contesta?- preguntó Minho cerrando la llave del agua.

-Que yo lo soy, obviamente.- contestó Taeyeon encogiéndose de hombros minimizando el asunto.

-¿Desde cuándo a una chica le molesta que le digan que es hermosa?- preguntó Minho tomando un papel para secarse las manos.

-Eso no es lo que me molesta, sino que siempre me quiere hacer la plática y es taaaan aburrido hablar con un espejo.- abrió la puerta para poder salir.

-Eres muy divertida.- dijo Minho saliendo tras de ella.

-¿Sólo divertida?- preguntó mirándolo.

-Divertida y como hiciste que retirara lo de tus piernas no puedo decir algo más.- Jonghyun miró fijamente a ese dúo que no paraba de hablar y reír.

-Pues sigo pensado que eres un pervertido.- dijo Taeyeon riendo, acomodando su cabello sintético sobre su pecho, cubriendo su cuello. Esto hizo que la boca de Jonghyun se abriera ¡le estaba coqueteando!

-Me llamo Minho.- se presentó dándole la mano, Taeyeon estiró al suya para estrecharla, lo que no espera era que Minho le besara el dorso de la misma.

-Un gusto.- contestó, ¿cómo debería de presentarse? ¿Cómo Taemin o como Taeyeon? Hasta donde notó quien estaba ligando con él era Taeyeon.

-¿No me va a decir tu nombre?- preguntó Minho sonriendo.

-No.- contestó sonriendo, retrayendo su mano. –Normalmente no hago amigos pervertidos.- las yemas de los dedos de Jonghyun caían una y otras vez en la mesa con fastidio, miraba el reloj de su mano esporádicamente y ese par no dejaba de charlar.

-¿Alguna manera en la que pueda llamarte?- Minho tomó su mochila en la que con su ojo de halcón, Taeyeon miró un curioso libro.

-Policía.- dijo sonriendo al ubicar el autor.

-¿Policía?- preguntó extrañado.

-A ellos voy a llamar cuando estés cerca de mí, pervertido lector del Márquez de Sade.- dijo Taeyeon girándose para ir a su mesa, que al ver el rostro de Jonghyun apresuró el paso, seguro estaba molesto con ella. Eso significaría no dinero para gastar en el Centro comercial.

-Es cultura general.- se detuvo al escuchar la voz de Minho. –¿No lo has leído?-

-No.- contestó sintiéndose un poco tonta.

-Cuando lo termine te lo puedo prestar.- Minho sacó su libro y de él tomó el separador tras mirar el número de pagina, sacó también un marcador negro en el que escribió su número móvil. –Llámame cuando lo quieras leer.- le tendió el separador.

Jonghyun abrió su boca gradualmente mientras su hermana estiraba su mano para tomarlo.

¡Ahora sí no le daría ni un cinco para gastar!

-Gracias.- susurró mirando el número escrito. Giró el separador para leer el pensamiento “Que la belleza sea siempre subjetiva y que el espejo no diga nada malo que deprima.” Quiso arrugar el separador pero él no tenía la culpa de tener un cuerpo equivocado.

-O llámame cuando quieras mi suéter para tapar un espejo.- comentó Minho riendo leve. –O si le quieres hacer la plática, tengo temas interesantes de conversación.- se encogió de hombros y luego metió el libro a su mochila.

-Lo pensaré.- dijo suspirando para bajar el separador y no volver a verlo.

-Si lo piensas bien estaré esperando tu llamada, o si está más cómoda agrégame a kakao, ¿tienes kakao talk?- “Yo no, Taemin sí.”

-No.- contestó mirándolo a los ojos. –Y sí tuviera no tienes suficiente suerte para que te agregue.- le guiñó un ojo para girarse y caminar hacia la mesa de Jonghyun, en donde dos de las bolitas de nieve de sus banana split ya estaban derretidas.

-Me gusta soñar.- se dijo a sí mismo para seguirla y así poder salir del local, pero se detuvo al ver a Jonghyun. –¡Hola tipo!- le saludó, sorprendido de verlo ahí. -¿No es hora de su vigoréxia?-

-No, eso es a las ocho de la noche.- dijo como su fuera un tema común y corriente. –¿Qué tanto hacías con mi hermana?- preguntó un poco molesto.

-¡¿Es tu hermana?!-

-No te lo quería decir.- Taeyeon se sentó en su silla frente a Jonghyun.

-No estaba haciendo nada malo. Al contrario, me estranguló para quitarme mi suéter y así cubrir el espejo para no hablar con él, según ella. Ahora entiendo un poco más, eres vigoréxico y ella tiene trastorno de personalidad.- Taemin sonrió mordiéndose con sus caninos el labio inferior.

-¿Y?- preguntó Jonghyun sin notar el cambio en el humor de su hermano.

-Realmente no importa. Mientras no sea vigoréxica todo está bien.-

Tres strike y estás fuera.

 Taemin subió las manos a la mesa y le mostró ambos el separador, al tener su atención lo partió en dos, luego tomó el plato con banana split y se lo estrelló en el pecho a Minho.

-¡Taemin!- se levantó Jonghyun a toda prisa para detener a su hermano que sonreía.

-¿Taemin?- preguntó Minho ignorando el frio de su pecho.

-¿Qué haces? ¿Estás loca?- preguntó Jonghyun quitándole el plato del pecho a su amigo.

-¿Loca?- preguntó él.

-Dejando su corazón en donde ya no me alcanzará.- sonrió  alzando la nariz con orgullo para girarse y mirar la puerta de salida. –Límpiate cariño, que el helado ya pasó de moda. Vámonos Jonghyun.- demandó.

-Tu hermana es una bomba.- susurró tomando servilletas para limpiarse el pecho y retirar el granillo de chocolate.

-Es mucha bomba para ti, que es otra cosa.- contestó Jonghyun mirando cómo le veía furiosa, esperando que dejara a Minho y la siguiera para ir a gastar mucho dinero en maquillaje que probablemente nunca usaría.  

Notas finales:

Es todo, creo que podria volver a actualizar en dos o tres años (como mis ortos fics) o dependiendo de cómo me encuentre de tiempo para poder corregir el siguiente. 

Espero que haya captado su atención. 

¿Mereció un comentario? ¿Dos? ¿Guantes Blancos II?

Gracias por su tiempo. 

 


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