Te veo sentado a mi lado, fingiendo se mi amigo mientras ríes, te veo y no aguanto sonreír levemente de lado, me miras al notarme, con esas esmeraldas, mirando los míos que son plateados con tintes celestes, y me digo a mi mismo, que si dejará todo ahora, me fuera por otro camino, no podría, por que tus ojos me conducirían devuelta a ti.
Y cuando nos miramos, nos miramos de una manera tan especial, por que no, no, nos miramos como amigos y lo sabemos.
Ya que nunca lo hemos sido.
Desde el primer día, cuando entraste al compartimiento del tren en donde estaba, no, no pensé en ningún momento ni te vi como un amigo, a ti te paso lo mismo, pero fingimos serlo, por que todavía no sabíamos que sentía el otro, pero con el tiempo, me di cuenta que si tú me conocías como yo a ti, seguro deberías quererme.
Con el tiempo pensaba, que deberías saber que los amigos no dormían juntos, por que a la noche sentía como te acurrucabas contra mi cuerpo, te acurrucabas contra mi ya que era más alto, recostabas tu cabeza contra mi pecho junto a una mano... te sorprendía acariciando tu pelo y abrias tus ojos mirando los míos, te tranquilizabas y los cerrabas lentamente mientras se te formaba una sonrisa en tuya labios, haciendo que en los míos también.
Me daba cuenta que no me tratabas como a tus amigos y yo no te trataba como lo hacía con los míos.
Y lo sabía, por que mis amigos nunca me querrán como tú, y los tuyos tampoco lo harán como lo hago yo, por que no somos amigos, y eso tú y yo lo sabiamos.
Mientras crecimos, sabíamos que podríamos intentar ser cualquier cosa, pero no amigos, sólo podíamos mantener esto en secreto, por que, que pasaría si los demás se enteraran, eso ni Merlín lo sabe y lo sabemos bien, así que sólo nos queda fingir lo que nunca seremos.
Y seguíamos creciendo, como cuando estábamos apenas en tercer año, y ambos nos preguntábamos que se sentía besar, sin previo aviso, un simple día nos miramos a los ojos y sabíamos lo que queríamos, te pusiste de puntitas y me besaste, yo te lo correspondi, era nuestro primer beso de muchos me besabas y sabías algo, que ningún amigo me besaria como lo harías tú, así que lo repetimos hasta tener nuestros labios rojos, los tuyos lo estaban todavía más, por que los había mordido...
No, absolutamente no somos amigos no importa que.
A pesar de mantener este secreto, si alguien más que era tu amigo te podría querer como yo lo hacía, temía no poder hacer nada ya que no éramos amigos, éramos algo más, algo que no podíamos definir, era mucho más que esa supuesta amistad pero un poco menos que... no sabía que era lo que nos separaba, lo que nos ponía una pared entre nosotros.
Esto que sentíamos, no lo sentían los amigos.
Y lo supe, lo que nos separaba, que nunca nos dijimos lo que sentíamos, y eso nos separaba, esa duda silenciosa que nos rondaba por nuestras mentes, pero no decíamos nada... pero pronto te lo dije todo, que ese sentimiento era amor, que te amaba y te amo de la cabeza hasta la punta de los pies.
Y lloraste.
Lloraste de felicidad, me confesaste cuanto me amabas y me amas, te tiraste sobre mi pecho pasando tus brazos por mi cuello y escondiendo tu bello rostro en el hueco de mi cuello, tome tu mentón y hice que me miraras con esos brillantes ojos que dejaban de llorar, y ahí, en muestra habitación, te bese como nunca.antes, mientras nos acerbamos a la cama y caía encima tuyo, en esa habitación hicimos el amor por primera vez, en esa habitación nos amamos el uno al otro.
Ahora en estos momentos que te estoy mirando y tú a mi, me pregunto, si no somos amigos y tampoco podemos ser más ¿Qué somos?, pareciera que lees mi mente y dices en voz baja para que nadie escuche.
Somos nosotros Scorpius...
Y entiendo.
Que no, no, no somos amigos, nunca lo fuimos y a pesar que intentamos guardar este secreto no podremos, no, no lo podremos hacer, ya no podemos fingir lo que nunca fuimos, por que siempre fuimos tú y yo, nadie más, ya que no somos amigos.
Somos nosotros... Albus.
#Fin.